Utopía, de Angelillo de Uixó.
Reparto.
Barcenas en el papel del Barcenas.
Preso Ali.
Preso Mohamed.
Guardián 012.
Guardián 013.
Gallardón como ministro de justicia.
Ángel Carromero cómo nuevo alcaide.
Florentino López en el papel de
Florentino López.
Universitaria con trastorno de
ninfomanía.
Tres chonis cerdos de gimnasio
jadeando:
OHHHHH;OHHHHHH;OHHHHHHHHH.
Autor Angelillo de Uixó.
- El comunismo vive en las prisiones de España.
Un rayo de sol se cuela por los
barrotes de la celda 207 de la prisión de Soto del Real. Se queda
atrapado, fijo, cómo un foco de teatro amarillea la gris pared. Una
mano pequeña, cargada de dedos regordetes y porcinamente
sonrosados, se coloca en medio de la luz con curiosidad infantil. Los
dedos abiertos dejan pasar el haz de luz. De repente, ante el sonido
de unos pasos los cierra dejando el dedo índice extendido formando
sobre la pared una peineta. Se escuchan una voz desgarrada, y la
carcajada triunfal del 67843.
- 67834, vuelva inmediatamente a la litera o le llevo al cuarto oscuro-
El guardián 012, un idealista
funcionario de prisiones que cree en la rehabilitación de la
condición humana, pega un brutal golpe a los barrotes con la porra
(parte nihilista de su personalidad, rostro de anarquista cuando
golpea) amonesta al preso ante las burlas. Cargado 012 de unos ojos
tristes y sin brillo cuando se cabrea, miran repletos de rabia al
preso que sigue:
Jaaaaaa.,Jaaaaaaa.
Obediente el preso, mostrando una
sonrisita de viejo emperador que aun detenido no ha desaparecido, se
tira al colchón.
Exclama cínico y amenazador el número
67834:
- No se disguste por tan poco vuecencia señor Ortega Lara-
- ¿Cómo me has llamado 67834?- pregunta metiendo su jeta entre los barrotes.
El preso, un hombre cincuentón,
antiguo contable del PP, dando el culo al guardián balbucea
canturreando a la pared.
-Nada, no he dicho nada. Yo nunca digo
nada señoría. Han ganado las elecciones los míos, vendrán a por
mi. Las urnas mandan.
Cara a la pared ríe canalla y
sociopata, sabiendo que está alterando el orden y la armonía que
debe existir en una prisión.
-Creo amigo que aquí vas a tener
muchos problemas si sigues con tu conducta individualista. En Soto
del Real hay normas. Esto no es la calle ni el parlamento amigo. Aquí
las personas son una mierda. Solo hay un grupo en el que están
metidos los individuos. Perteneces a una sociedad idílica de gente
que trabaja no para si, si no para la comunidad. Aquí te
rehabilitarás con terapias comunistas. Pronto lo aprenderás preso
67834-
El número 67834 canturrea:
Todo me da igual, todo me da igual, soy
el rey de mambo, Ohhhhh,Ohhhhhhhh,Ohhhhhh.param param, paramparam.
Dibuja con los dedos sobre la pared el logo de una gaviota imperial.
El guardián muy molesto y
decepcionado, con la porra en la mano, y separado por los barrotes,
mira al preso del que ve su enorme culo que mueve lentamente buscando
la posición adecuada para descansar. Tras unos segundos pensando,
prosigue su ronda con esperanza de que el nuevo comprenda. Dentro de
sus jaulas los hombres descansan placidos y tranquilos. En una celda
unos moros desnudos debaten sentados en sus colchonetas sobre Sartre
y Camus.
Preguntan al guardián su opinión cuando pasa por su lado
sobre las nauseas de vivir.
Les da su opinión algo confusa,
premeditada e irreflexiva:
-Qué quieres que te diga Alí, son
grandes. A veces me gustaría pegarme un golpe con la porra en la
cabeza y morir- ahora ante presos veteranos su tono es amable, sabe
que está ante personas curadas de la sociedad capitalista,
ciudadanos ideales, forjados en el descanso, en una voluntad
encerrada entre jaulas, y con una pensión del estado.
- Ánimo jefe, debemos tener valor para
vivir en la desesperación, el infortunio y la desesperanza. La vida
es una prisión sin salida- le consuela Alí.
-También hay que tener valor para
suicidarse hermano- responde Mohamed a Alí que ha obviado el tema
del suicido en su discurso excesivamente optimista.
- hermano Mohamed, estoy contigo. El
suicidio es una acción heroica. Seguramente más noble que vivir en
la desesperación y el inevitable dolor de la existencia-le responde
Alí congraciándose con ambos hombres.
- Caballeros, estoy con su opinión, pero discúlpenme, saben que es un placer conversar con ustedes, pero tengo que seguir al ronda. ¿Comprenderán verdad?
- Oh si pobre esclavo del sistema, moderno Sísifo- Ali mostrando sus blancos dientes africanos se despide del guardia dispuesto a leer otra página más de Albert.
- condenado que arrastra la piedra a lo alto de la montaña para dejarla caer y volver otra vez a subirla. Oh pobre hombre que condena la tuya, dando vueltas y vueltas sin fin por esta laberíntica prisión, es peor tu condena que la nuestra. Te compadezco hermano-
Mohamed se pone en
pie. Su cuerpo es joven y hermoso, semeja un Apolo de Alá, de esos
que tan frecuentemente da el verdadero Dios desde Irán hasta Al-
Andalus. Apostado frente a los barrotes mira a los ojos azules y
cansados del guardián. Este replica la mirada a los oscuros cómo
la noche y brillantes cómo estrellas de Mohamed. El enorme moro
Mohamed saca los brazos y su zib de los barrotes. El guardia atraído
por la fuerza de la desesperación se tira a los barrotes y se deja
abrazar. Los labios carnosos del moro y los del guardia se juntan
durante un segundo. Estalla un choque de labios. Alí siente algo de
envidia y se deja caer en su colchoneta boca abajo suspirando. Sus
morunas nalgas tersas brillan aceitosas.
El guardián se
despide de sus amigos Alí y Mohamed. Chirría cómo el lamento de
una gato el walkitalking.
Augggg, auggggggg.
-012, 012, aquí
papa Charly, indique posición cambio El GPS lo marca dos celdas más
debajo de donde debiera estar.
Cansado,
angustiado, con delirios de suicidio el guardián de mala gana
contesta:
-012, a Papa
Charly, ha habido un incidente con el nuevo, el preso 67834- cambio
¿Deben llevarlo a
reeducación?- cambio
012 hace un
silencio y responde un ligero y dubitativo:
-No, esperaremos.
Tengo esperanzas de cambio- cambio
-012 cambiando de
tema ¿vendrás a la reunión del viernes a la charla sobre terapia
cognitiva conductual?- cambio
Me toca custodia
de los niños, me la ha cambiado mi mujer- cambio
-¿Otra vez 012?-
parece que el juez te hubiera impuesto custodia compartida siempre
estás con los chiquillo. ¿No habrás cambiado de acera cómo el
5621, el 91234 y el 64321?- cambio
- Che ,Papa
Charly, Papa Charly, no desbarremos. La madre me obliga a cuidarlo o
me denuncia. Yo no cambio- cambio.
-Entendido 012,
entendido. La ley es la ley, y nosotros nos debemos a la ley y a la
rehabilitación de la condición humana. Ya sabes lo que es
saltársela ¿Supongo que no te gustaría ser residente de la casa?-
corto.
Se hace un
silencio, 012 duda ante la pregunta.
Observa cómo un
enorme negro sobre la espalda de su compañero blanco le da un
masaje. Los muslos de las piernas de 012 tiemblan cómo los de una
gacelita recién nacida ante la escena bucólica de fraternidad. 012
mira a su alredor conmovido ante la grandeza del ser humano y del
sistema carcelario. Un compañero se acerca. Se saludan y hablan del
trabajo:
-¿Qué te parece
todo esto 013? ¿No es para sentirse orgullosos del estado español?
En un ambiente de igualdad y de fraternidad, los hombres se unen para
vivir dichosos y en paz. Has visto al preso 5634, el que tenía una
empresa de recogida de fruta en Zaragoza y mato de hambre y
cansancio a varios marroquíes y chinos. Hoy en el taller colaboraba,
incluso pedía mejores sociales para él, incluso para sus compañeros
en el taller. Da gusto verlo. Han bastado dos semanas de trabajo duro
para que se conciencie con la clase proletaria.
-SI 012, un
hermoso espectáculo, pero hay que tener cuidado, en la marca España
están pasando cosas muy extrañas, una nueva sociedad capitalista
viene a reemplazar nuestra sociedad utópica. La prisión tras las
elecciones no se salvará, ni nuestros puestos de empleo.
- No lo
consentiremos, si el PP se mete en las prisiones a hacer recortes y
privatizaciones antes abriremos las jaulas y armaremos a los presos.
Juntos podremos con ellos.
Con ironía le contesta 013 que es un
escéptico pro sistema:
Eres un idealista. Suena el walki de
013.
013 acuda al pabellón 34 a la celda
458. Los presos han solicitado flautas y panderetas.
012 contemplando
cómo se aleja su gris compañero. No hace caso a las palabras de
013. Observa con alegría entusiasta cómo unos presos en una
pequeña celda ensayan una obra de teatro benéfica para los niños
sordomudos del Congo. Tres meses antes no sabían leer, y ahora
actúan- se dice con orgullo. Ese es el milagro del modelo comunista
carcelario español. Al grito de igualdad, estado y educación
cualquier perturbado mental pobre se cura.
012 escucha voces
que surgen del piso de abajo. Ve a su compañero que ha llegado. Esta
repartiendo varias panderetas y flautas a los presos que las han
pedido para cantar el blus de la prisión. 013 se queda a mirar el
espectáculo sabiendo que todo se acaba. Dentro de poco en la
prisión no habrá flautas, sonara el tambor de la discordia y del
encargado latiguero.
Tiempos aciagos
llegan- balbucea para si melancólico e impotente, cree 013 que nada
se puede cambiar y que hay que aceptar y adaptarse.
Duda de si decir
algo, de advertir a los presos. Pero finalmente prefiere no decir
nada ya que tiene decidido no luchar, irse cuando lo despidan a vivir
con sus padres, cobrar el paro y cultivar huertos urbanos. Acompaña
con las palmas el blus.
012 camina
silencioso. Su jornada termina en breve y tendrá que salir a la
calle.
Le entra ansiedad
de pensar que tendrá que volver a su piso vacío, circular por las
calles de Madrid repletas de delincuentes: violando, atracando, las
pandillas de chonis dando palizas por aquí y por allá, y
contemplará toda esa terrible desigualdad social. Ejecutivos con
corbata paseando por las aceras indiferentes con sus carteras de piel
negra muy estirados. Los mendigos, perdedores del sistema, solitarios
tirados junto a un cubo de basura y una furcia mal maquillada en
tanga dando vueltas alienada, muestra los pechos y dice mascando
chicle aburrida a los transeúntes después de haber sido follada
ese día más de 12 veces:
-¿Quieres
montarme guapetón?
En las calles
también se ven mujeres cargadas con bolsas de la compra, con aires
de mujer decente, ¡cómo si eso fuera posible! vestidas en el corte
ingles, casadas con gente corriente: obreros, funcionarios,
jardineros, a los que no aman. Casadas para sobrevivir, para ser cómo
el resto. ! Hasta las lesbianas ya se casan para que las miren cómo
a un ama de casa!
-012, 012, ¿Te
encuentras bien hermano?- le preguntan varios presos al verlo correr
hacia el lavabo con la mano en la boca.
AGGGGGGG; AGGGGGG-
012 vomita de rodillas pensando en las mujeres, los vagabundos, los
ejecutivos. Se levanta, tira de la cadena. Camina 012 hacia la pila
de forma automática. Abre el agua y mete las manos bajo el grifo. Al
mirarse en el espejo observa su rostro donde florecen las primeras
arrugas. Se pasa los dedos por ella y explota a llorar.
-012,012- suena el
walki. El GPS nos indica que se encuentra en el lavabo y debería
estar por el pabellón 54.
-Papa Charly, he
tendido que acudir al lavabo- responde con un hilo de voz.
-012 acude
demasiado al lavabo- recrimina su superior.
-Papa Charly, Papa
Charly…-012 quiere decir: iros a la puta mierda, pero calla.
-012 ¿quería
decir algo?- pregunta papa Charly.
-No Papa Charly,
acudo al final de ronda.
-Bien, bien, bien,
bien, 012, Papa Charly se despide, cambio y corto.
012 vuelve por el
pasillo donde se encuentra de nuevo con 67834 que lo mira sonriendo.
-¿qué miras
67834?- 012 ante este preso siente repugnancia.
El preso tumbado,
con su cara de emperador degenerado romano, se gira al guardián y
sutil lo tienta.
-Miro una persona
que no es nada y que podría ser mucho.
-67834. Quizás yo
no desee ser nada. 012 siente indiferencia ante la propuesta y lo
expresa en el rostro.
-Todo el mundo
desea cosas, el que no desea nada vive en una prisión, vive en la
muerte, cahs, chas, chas- emite al final ruidos intrigantes y
violentos número 67834 .
-Se quien eres y
lo que has hecho Barcenas. ¿No pretenderás sobornarme verdad?
( Gesto de
desprecio de 012, lo nombra por su nombre y no por su número. Se
irrita a Barcenas al verse observado cómo un delincuente y no un pro
hombre. Los ojos de 012 miran compasivos al degenerado)
-No me mires así-
desencajado fuera de si salta del colchón y se aferra a los
barrotes. Se tranquiliza al instante, al aferrarse al metal con los
dedos regordetes y porcinos.- UGGGG;UGGGG-gruñe cómo un animal
bisoño. Solo pretendo vivir (el preso 67834 muestra en su rostro la
fiera criminal de una voluntad echa para sobrevivir hasta en una
cochiquera)
012 aparece
cansado, quiere irse pero no puede, algo lo retiene
Barcenas viendo
que no consigue emite expresiones de justificación de su
personalidad.
-Yo no quiero ser
cómo el resto. No quiero vestir cómo todos, ni comer lo que comen
todos. Soy especial, mejor que el resto.
-Aquí todo el
mundo es igual 67834- cansado le insiste en la idea 012.
-Eso es comunismo
y yo no lo acepto, ni los del PP van a permitir que un militante del
partido viva cómo un comunista ( 67834 se altera, señala con el
dedo, pega a los barrotes, siente una rabia que lo consume)
-Esto es una
prisión, no intentes nada amigo a lo pagarás caro. (Ahora 012
amenaza con al porra. No puede más, esta cansado de los Barcenas,
están cada día más por todas partes. Le paga en los dedos,
disfruta de hacerlo, de pegar a un emprendedor, a un desalmado. El
preso 67834 se aparta y vuelve vencido a su colchón jadeando de
dolor.)
OHHHHH;OHHHH;OHHHHHH.
67834 se gira
dolorido en la colchoneta y le da el culo.
012 termina su
ronda y se va a casa. Cena pistacho frío y escucha los jadeos de una
jovencita universitaria con un nivel cultural por los suelos. Ha
invitado a tres amigos a su casa, ellos son inferiores pro sistema
chonis que ha conocido en el gimnasio. Estos son los lugares de
reunión de gente inferior pro sistema, y por lo tanto enemigos del
hombre libre, enemigos de la naturaleza.
Ahhhhh,Ahhhhhh.
Ahhhhhh- jadea ella muy fuerte.
Y ellos le
responden con jadeos sexuales muy violentos y algún puñetazo a la
cara de ella que recibe con gusto cómo manifestación del triunfo
del deseo y el capitalismo sobre la dignidad:
UHHHHH;UHHHHHH;UHHHHHH.
Un golpe y el
ruido de cristales hacen levantar del sofá a 012 que está medio
dormido.
Se asoma a la
ventana y grita:
Desgraciados.
Baja corriendo. Ve
a unos jóvenes encapuchados de izquierda que lo insultan.
-Repugnante
fascista, ¿te corres de gusto golpeando a los presos?- le tiran una
piedra que cae sin fuerza a sus pies, y echan a correr.
Ya vendréis a
Soto del Real rojillos. Todos acabareis allí, es vuestro ambiente-
les dice 012 sarcástico y cansado. Bosteza y se sube a casa tras
pegar una patada a su coche.
II Nuevos aires en
la prisión.
Despacho del
alcaide. Es un cuarto amplio, poco decorado. En el fondo de la
estancia hay una larga mesa de ébano con café y pastas. A la
izquierda una estantería con el código penal, la biblia, la novela
Papillón, y varios tebeos de Mortadelo y Filemón. Alrededor de la
mesa hay varias sillas hechas por los presos. Junto al alcaide se
encuentra dos hombres. Uno es el ministro de justicia del reino de la
marca España, un hombre muy bien afeitado y bien vestido. El otro
que lo acompaña también va bien vestido. Es bajito, cabezón, de
cara ancha de pícaro busca vidas. Su gesto es brutal de asesino. Se
ha dejado flequillo, su piel tiene aun las marcas del moreno
cubano. Barcenas ha sido llamado a la reunión. Entra.
¡Gallardón,
Ángel Carromero!- exclama el preso haciendo una mueca de sorpresa.
Aparece en la escena con la boca abierta.
Rompe le hielo el
ministro.
-A mis brazos
compañero- patético abre las manos y se abrazan.
-¿Vienes a darme
el indulto?- le pregunta con esperanza.
-Estamos
trabajando en el mismo. Primero te tienen que condenar en firme,
luego ten por seguro que serás indultado, cómo Urdangarin, y
repuesto en tu cargo con aumento de sueldo.
Barcenas de
rodillas besa la mano del ministro que le dice a su compañero:
-Ves la diferencia
Ángel entre un delincuente y un miembro del PP. Un delincuente no
agradece, ni es leal. En cambio, mira a Barcenas Ángel.
-Que me vas a
decir a mi que tuve que besar las manos de los cubanos para que me
dejaran libre- replica recordando su estancia en Cuba el bueno Ángel.
EL alcaide, un
filántropo de larga barba, barriga cervecera, observa el rostro de
Barcenas y siente asco.
Este mira a todos
con detenimiento tratando de captar las emociones para aprovecharse.
-¿Podemos
sentarnos?- pregunta Gallardón.
-Oh disculpen. En
que estaría pensando. Por favor tomen asiento- comenta haciendo un
ademán educado el alcaide.
Gallardón se
bambolea en la silla.
Esta un poco coja,
la han hecho los presos con buena intenciones, pero a veces eso no
basta. No son buenos carpinteros ¿comprenden?- comenta el alcaide
mirando las sillas, casi todas cojas, mal acabadas y con fondos
secretos donde ocultar cosas.
Todos asienten
comprensivos.
De eso venimos a
hablar alcaide. A veces eso no basta. Falta la motivación-
misterioso pronuncia esas palabras Gallardón.
-¿Que quiere
decir?- hace una mueca de disgusto el alcaide sabiendo que su
proyecto socialista esta terminando. Ha habido elecciones, y ha
ganado el PP.
- Si me permite
explicar- solicita Ángel Carromero alargando cómo un jirafa el
cuello y mirando de reojo a Barcenas. A veces los individuos
necesitan fomentar su iniciativa y liderazgo para aumentar la
competencia y mejorar la sociedad.
-¡Pero esto es
una prisión!- exclama el alcaide alarmado.
-Una prisión que
cuesta mucho al estado y la prisión ¿qué hace por el estado?- le
recuerda Gallardón mostrando un billete de 50 euros.
-¿Donde pretende
llegar ministro?- el alcaide se recuesta parpadeando sobre el
respaldo de su silla que se rompe.
-Pues a cosas cómo
esta- exclama Gallardón contemplando cómo torpemente se levanta el
alcaide que se queda de pie tras su mesa convertida en su última
trinchera. Sabe que las palabras que digan no van a poder cambiar
anda, nunca cambian nada las palabras.
- Los productos
que salen de Soto del Real son un desastre, hasta de los chinos los
devuelven. Los ceniceros, las sillas, los bolis solidarios, las mesas
plegables, cuestan al estado mucho en material. Las venta son un
desastre, la gente se queja- comenta el ministro limpiándose las
gafas con la corbata (el gesto, de disgusto)
-Bueno están
mejorando poco a poco. Los presos necesitan tiempo ministro. No son
carpinteros, además… no todo son sillas, hemos diversificado la
actividad. Tenemos obras de teatro que se representan previo pago
cómo “el pirata Barbarroja y sus valientes corsarios anarquistas”,
y “Espartaco el gladiador”. Obras escritas por presos políticos
de extrema izquierda y ETA, así nos evitamos pagar a la sociedad de
autores. Han colaborado de muy buena gana estos presos, y supervisan
a los compañeros con entusiasmo. Se lo toman muy enserio, creo que
les gusta mucho la actividad, más que hacer sillas- el alcaide se
hincha de satisfacción y recuerda los teatros y cásales populares
antisistema llenos de gente para ver actuar a los presos, así cómo
los elogios de los intelectuales, y las felicitaciones que
cosecharon las obras incluso de actores cómo Barden, o cantantes
cómo Miguel Ríos, Ana Belén.
- Ah amigo, las
obras de teatro, de eso quería hablarle- Gallardón sonrojado desde
al butaca saca del bolsillo de la chaqueta el recorte del periódico
ABC y libertad digital. Lee muy despacio y alto un recorte escrito
por Federico Jiménez lo Santos sobre las funciones. “aplaudían
en el teatro María Agustina un publico de rojos que acudieron a ver
nada más y nada menos que una obra escrita y protagonizada, dicho
sea de paso mal escrita y mal representada, por presos. Allí estaba
el perro padre de todos los rojos y padre ideológico de ETA,
Rubalcaba, aplaudiendo al contenido filoterrorista de la obra que
socava la libertad individual y el estado democrático”
-El teatro se debe
acabar alcaide. Es un nido de apología del terrorismo, lo dice
Federico. Todos a hacer sillas- ordena Gallardón.
El alcaide se
levanta amenazador.
-Eso es imposible
ministro, el teatro forma hombres libres, rehabilita más que el
trabajo, y es el germen del alma colectiva y social de la prisión.
-Alcaide, se ha
acabado su tiempo en esta prisión, a partir de ahora Ángel
Carromero ocupara su puesto- Gallardón se ha puesto en pie frente al
alcaide que lo mira con odio.
Suaviza su opinión
con ironía Gallardón dirigiéndose a Ángel.
-Además, tiene
experiencias en prisiones ¿ verdad?-
Carromero hace un
gesto con los hombros y recuerda Cuba. Exclama furioso:
-No voy a permitir
que las prisiones de España sean comunistas- dice amenazador.
Jaaaaaa, jaaaaaaa-
ríe barcenas al escuchar a Carromero.
-Barcenas a partir
de ahora llevarás la contabilidad de la prisión. Debes encargarte
de aumentar la producción- señala Gallardón.
-Encantado ¿donde
están las cuentas alcaide? – le pregunta a Carromero que hace
gesto de no saber. Por cierto alcaide , quiero una celda de lujo muy
cerca de su despacho.
-Concedido
Barcenas- le dice estrechando la mano de Barcenas Ángel Carromero.
Sobre los
guardianes hay que hacer limpieza, son rojillos la mayoría. Creo que
lo mejor es poner gente del partido.
Muy buena idea
Barcenas.
Están locos-
grita el alcaide.
¿Aun estás
aquí?- pregunta Barcenas.
- la prisión Española con el PP.
La prisión ha
sido convertida en un telar para corte inglés. Los presos apenas
comen, trabajan muy duro, les esta prohíbo hablar entre si en las
celdas, en el trabajo. Solo se permite hablar en el comedor y en
estado de embriaguez. Los sábados hay botellón en la esquina del
patio. Los guardianes hacen la vista gorda ante las drogas y el
alcohol. La biblioteca ha sido cerrada y convertida en un casino.
Todas las mañanas se lee el ABC y el Mundo por megáfono. Los
guardianes han sido despedidos. Ahora ese cargo lo desempeñan
militantes y presos que se han afiliados al PP. Para distinguirse
del resto llevan brazaletes con una gaviota dibujada y un collar de
púas en el cuello, así cómo el pelo rapado. Esos presos son
elegidos por técnicas eugenesias, y cursillo de liderazgo.
Generalmente los colaboradores con el régimen tienen la mandíbula
cuadrada, el rostro duro y delgado, ojos negros que apenas parpadean
y puntúan cero en los test de empatía. Su trabajo es parasitario:
vigilar los comentarios de otros presos, cuidar de la producción por
encima de las relaciones sociales y vigilar el orden. Pueden infligir
castigos de forma arbitral, pues el juez de la prisión también ha
sido colocado por el ministro Gallardón.
Luego hay unos
presos mezclados con los comunes que se dedican a sembrar discordia
entre los compañeros. Especialmente entre los de extrema izquierda,
a los que el resto de presos no les hablan. Está prohibido mantener
relaciones con ellos. Misteriosamente sus lideres van muriendo
todos por suicidio según cuentan las autopsias. Son sustituidos por
otros líderes cómo Cayo Lara, Cándido Méndez, Txocho, que hablan
de lo que pasa en la prisión. Intentan hacer huelgas, pero a la
menor señal de los guardianes silencian el discurso desconcertando a
los presos de izquierda, que cada día van olvidando los tiempos del
comunismo en la prisión. Estos nuevos lideres rojos obedecen a lo
que dicen los encargados de la prisión, y reciben por ello un trato
preferencial porque la verdad es que no creen en la revolución, no
creen que nada se pueda cambiar. Solo creen en el egoísmo de la
condición humana. Los líderes rojos, al contrario que sus
compañeros, pueden salir de vez en cuando a la calle, visitar otras
prisiones en Francia, Alemania, realizar alguna fiesta el 1 de Mayo,
escribir algún articulo en el tablón de la prisión, y sobre todo
estar en sus celdas con mujeres u hombres, caso de Candido Méndez.
En la prisión hay incentivo a la producción, el salario base ha
desaparecido. Todo se basa en el incentivo. EL estado ya no aporta
nada a la manutención de los presos que se la deben procurar por
ellos mismo. Se permite las emprendedurías y aventuras financieras
en la prisión, lo que da paso a las mafias y al vicio. Hay muchos
presos que viven en al indigencia dentro de sus celdas sin luz, sin
agua corriente. El olor a mierda de esas celdas es insoportable. Los
que fabriquen más ropa mango, o sillas pueden salir a un centro
comercial el domingo, sirviendo de ejemplo a los otros presos. Se
establecen jerarquías en la prisión. Las mafias rusas entran en la
prisión y se establecen allí. Mohamed y Alí ahora son enemigos de
clase, y ya ni siquiera comparten celda. Mohamed se ha afiliado al
PP, ha progresado mucho, vive en el piso de arriba con banqueros y
cristianos, incluso se ha bautizado y cambiado el nombre por el de
Juan. Ahora manda sobre su compañero, y ya no lee a Camus. Lo ha
olvidado, al igual que el mito de Sísifo. Uno lleva una bata azul de
encargado y brazalete, el otro bata amarilla de trabajador. Ambos
siguen encerrados en la misma prisión, en las mismas celdas. Van
pasando los meses, el número 67834 ya no se llama 67834, si no
señor Barcenas. En el patio de la prisión se están construyendo
pisos de protección oficial por 20.000 euros para familias de clase
media. Los parados están obligados a trabajar a cambio de mantener
su prestación por desempleo. También les ponen un batín amarillo o
azul, y se mezclan con los presos. Las mujeres entran y salen de las
celdas siempre que el preso tenga dinero. Generalmente los que
tienen dinero son políticos detenidos del PP, miembros de la casa
real y empresarios que entran directamente cómo encargados y se
dedican a hacer negocios. Hay presos que trabajan 22 horas al día
para estar con una mujer media hora, o para emborracharse el sábado.
Aunque son pocos los que se pueden permitirse el capricho ya que
trabajan básicamente por el alimento. Varios vagos mueren por falta
de comida. En el tablón de anuncios se recoge la noticia de que eran
presos que se han suicidado. La verdad es que eran miembros del 15-m
que nunca habían trabajado, y se negaban a hacerlo reivindicando la
vida sin voluntad, en armonía con las plantas y el planeta.
Una mañana un
empresario del mundo de futbol se presenta en el despacho de
Barcenas. Lleva un maletín de piel de cocodrilo con folios donde
están detallados sus planes.
- Buenos días, me llamo Florentino Pérez- con gesto solemne se presenta. Vengo por lo del anuncio, eso que dice que Soto de Real busca emprendedores externos. Le presentare mi propuesta empresarial. Creo que le interesará.
- Comente, comente- le dice Barcenas sonriente.
- Yo cómo todos los emprendedores soy un filántropo, no busco el beneficio personal si no ayudar a los más desfavorecidos de la sociedad cómo los presos- haciendo caras y expresiones de monaguillo Florentino intenta captar las intenciones de Barcenas. Este ríe:
- Jaaaaaaa, Jaaaaaaaaaa- con gesto de bruto y sinceridad, pegando un golpe en la mesa comenta:
- Déjese de imbecilidades, estamos para hacernos ricos. Hable recristos.
Florentino suspira
aliviado de saltarse el rollo de buen samaritano. Le gusta la actitud
de Barcenas, siente que habrá trato.
- Había pensado en un negocio redondo para todos, y encima social, sería bueno para la imagen de la marca España.
- Hable, hable- apremia Barcenas.
- Construir en los terrenos colindantes a la prisión un estadio de futbol y crear una liga con los presos. Nos dará una fortuna y se vendería en todo el mundo cómo un proyecto de rehabilitación pionero- lo dice de carrerilla Florentino.
Barcena echando el
ojo al tipo, emitiendo su sonrisa de caimán se reclina pensando en
las posibilidades. Agarra el teléfono y hace una señal a
Florentino.
- Un momento,
tengo que llamar al alcaide.
Carromero pasa por
mi despacho. Es cuestión de sobres- cuelga el teléfono y al
instante entra Carromero.
Debaten toda la
mañana sobre el proyecto y el dinero que se repartirán los tres, se
presentan los gráficos, las posibilidades, se habla de lo que dirá
la prensa cuando se anuncie el proyecto.
Al cabo de un mes
y tras gestiones con el ministro de justicia, el de infraestructuras,
la empresa el corte inglés, mango, el presidente del país Mariano
Rajoy, el alcaide ordena que se reúnan los presos en el patio, menos
los de izquierda. Se prepara un almuerzo para ellos, cuando se quedan
maravillados al ver invitados a los jugadores del Real Madrid a que
hacen una gala.
Ángel Carromero
toma la palabra muy solemne.
-Habréis
comprobado que desde que nosotros gobernamos la prisión ha cambiado.
Ahora hay mujeres, vino, alegría, y quien quiere progresar progresa.
Si alguien se queda atrás es por su culpa, por su falta de energía
y de iniciativa.
Los presos que ya
no recuerdan al era comunista asienten con la cabeza mirando a los
jugadores.
Pues bien
compañeros, a partir de mañana vamos a construir un campo de
futbol junto a la prisión.
Los presos
estallan en aplausos y vítores. Los guardianes a la señal de
Barcenas hacen unos disparos al aire cómo salva.
-¿Para que creéis
que será ese campo de fútbol?- pregunta al publico Carromero.
- Para los del
Real Madrid- contesta un preso.
Carromero ríe y
le responde:
Será para los del
Real Madrid, para Shakira cuando le invitemos a hacer conciertos y
para la gente, para el pueblo, para que venga tras el trabajo a ver
una nueva liga. Varios de vosotros, los más cualificados para ello
formaréis un equipo de fútbol. Se acabo coser. 11 tendréis un
sueldo millonario, mujeres, reducción de condena. Haremos una liga
entre prisioneros de todo el mundo, con indulto al acabar la
temporada de todo el equipo ganador. Será un espectáculo de masas,
y la recaudación ira para la prisión.
-Bravo, bravo-
aplauden contentos y alienados los presos.
Y ahora nuestra
bandera- grita Carromero. Un jugador del real Madrid saca un trapo
coloreado donde hay dibujados barrotes amarillos y rojos, y en el
centro un balón de futbol con una corana de casino royal. Lo exhibe
a los presos que besan la bandera y empiezan a cantar el himno de la
prisión: barrotes y estrellas.
Angelillo de Uixó.
Utopía de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
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