La prisión
Española con el PP.
III. acto de
Utopía, de Angelillo de Uixó.
La prisión ha
sido convertida en un telar para corte inglés. Los presos apenas
comen, trabajan muy duro, les esta prohíbo hablar entre si en las
celdas, en el trabajo. Solo se permite hablar en el comedor y en
estado de embriaguez. Los sábados hay botellón en la esquina del
patio. Los guardianes hacen la vista gorda ante las drogas y el
alcohol. La biblioteca ha sido cerrada y convertida en un casino.
Todas las mañanas se lee el ABC y el Mundo por megáfono. Los
guardianes han sido despedidos. Ahora ese cargo lo desempeñan
militantes y presos que se han afiliados al PP. Para distinguirse
del resto llevan brazaletes con una gaviota dibujada y un collar de
púas en el cuello, así cómo el pelo rapado. Esos presos son
elegidos por técnicas eugenesias, y cursillo de liderazgo.
Generalmente los colaboradores con el régimen tienen la mandíbula
cuadrada, el rostro duro y delgado, ojos negros que apenas parpadean
y puntúan cero en los test de empatía. Su trabajo es parasitario:
vigilar los comentarios de otros presos, cuidar de la producción por
encima de las relaciones sociales y vigilar el orden. Pueden infligir
castigos de forma arbitral, pues el juez de la prisión también ha
sido colocado por el ministro Gallardón.
Luego hay unos
presos mezclados con los comunes que se dedican a sembrar discordia
entre los compañeros. Especialmente entre los de extrema izquierda,
a los que el resto de presos no les hablan. Está prohibido mantener
relaciones con ellos. Misteriosamente sus lideres van muriendo
todos por suicidio según cuentan las autopsias. Son sustituidos por
otros líderes cómo Cayo Lara, Cándido Méndez, Txocho, que hablan
de lo que pasa en la prisión. Intentan hacer huelgas, pero a la
menor señal de los guardianes silencian el discurso desconcertando a
los presos de izquierda, que cada día van olvidando los tiempos del
comunismo en la prisión. Estos nuevos lideres rojos obedecen a lo
que dicen los encargados de la prisión, y reciben por ello un trato
preferencial porque la verdad es que no creen en la revolución, no
creen que nada se pueda cambiar. Solo creen en el egoísmo de la
condición humana. Los líderes rojos, al contrario que sus
compañeros, pueden salir de vez en cuando a la calle, visitar otras
prisiones en Francia, Alemania, realizar alguna fiesta el 1 de Mayo,
escribir algún articulo en el tablón de la prisión, y sobre todo
estar en sus celdas con mujeres u hombres, caso de Candido Méndez.
En la prisión hay incentivo a la producción, el salario base ha
desaparecido. Todo se basa en el incentivo. EL estado ya no aporta
nada a la manutención de los presos que se la deben procurar por
ellos mismo. Se permite las emprendedurías y aventuras financieras
en la prisión, lo que da paso a las mafias y al vicio. Hay muchos
presos que viven en al indigencia dentro de sus celdas sin luz, sin
agua corriente. El olor a mierda de esas celdas es insoportable. Los
que fabriquen más ropa mango, o sillas pueden salir a un centro
comercial el domingo, sirviendo de ejemplo a los otros presos. Se
establecen jerarquías en la prisión. Las mafias rusas entran en la
prisión y se establecen allí. Mohamed y Alí ahora son enemigos de
clase, y ya ni siquiera comparten celda. Mohamed se ha afiliado al
PP, ha progresado mucho, vive en el piso de arriba con banqueros y
cristianos, incluso se ha bautizado y cambiado el nombre por el de
Juan. Ahora manda sobre su compañero, y ya no lee a Camus. Lo ha
olvidado, al igual que el mito de Sísifo. Uno lleva una bata azul de
encargado y brazalete, el otro bata amarilla de trabajador. Ambos
siguen encerrados en la misma prisión, en las mismas celdas. Van
pasando los meses, el número 67834 ya no se llama 67834, si no
señor Barcenas. En el patio de la prisión se están construyendo
pisos de protección oficial por 20.000 euros para familias de clase
media. Los parados están obligados a trabajar a cambio de mantener
su prestación por desempleo. También les ponen un batín amarillo o
azul, y se mezclan con los presos.
Las mujeres entran y salen de las
celdas siempre que el preso tenga dinero. Generalmente los que
tienen dinero son políticos detenidos del PP, miembros de la casa
real y empresarios que entran directamente cómo encargados y se
dedican a hacer negocios. Hay presos que trabajan 22 horas al día
para estar con una mujer media hora, o para emborracharse el sábado.
Aunque son pocos los que se pueden permitirse el capricho ya que
trabajan básicamente por el alimento. Varios vagos mueren por falta
de comida. En el tablón de anuncios se recoge la noticia de que eran
presos que se han suicidado. La verdad es que eran miembros del 15-m
que nunca habían trabajado, y se negaban a hacerlo revindicando la
vida sin voluntad, en armonía con las plantas y el planeta.
Una mañana un
empresario del mundo de futbol se presenta en el despacho de
Barcenas. Lleva un maletín de piel de cocodrilo con folios donde
están detallados sus planes.
- Buenos días, me llamo Florentino López- con gesto solemne se presenta. Vengo por lo del anuncio, eso que dice que Soto de Real busca emprendedores externos. Le presentare mi propuesta empresarial. Creo que le interesará.
- Comente, comente- le dice Barcenas sonriente.
- Yo cómo todos los emprendedores soy un filántropo, no busco el beneficio personal si no ayudar a los más desfavorecidos de la sociedad cómo los presos- haciendo caras y expresiones de monaguillo Florentino intenta captar las intenciones de Barcenas. Este ríe:
- Jaaaaaaa, Jaaaaaaaaaa- con gesto de bruto y sinceridad, pegando un golpe en la mesa comenta:
- Déjese de imbecilidades, estamos para hacernos ricos. Hable recristos.
Florentino suspira
aliviado de saltarse el rollo de buen samaritano. Le gusta la actitud
de Barcenas, siente que habrá trato.
- Había pensado en un negocio redondo para todos, y encima social, sería bueno para la imagen de la marca España.
- Hable, hable- apremia Barcenas.
- Construir en los terrenos colindantes a la prisión un estadio de futbol y crear una liga con los presos. Nos dará una fortuna y se vendería en todo el mundo cómo un proyecto de rehabilitación pionero- lo dice de carrerilla Florentino.
Barcena echando el
ojo al tipo, emitiendo su sonrisa de caimán se reclina pensando en
las posibilidades. Agarra el teléfono y hace una señal a
Florentino.
- Un momento,
tengo que llamar al alcaide.
Carromero pasa por
mi despacho. Es cuestión de sobres- cuelga el teléfono y al
instante entra Carromero.
Debaten toda la
mañana sobre el proyecto y el dinero que se repartirán los tres, se
presentan los gráficos, las posibilidades, se habla de lo que dirá
la prensa cuando se anuncie el proyecto.
Al cabo de un mes
y tras gestiones con el ministro de justicia, el de infraestructuras,
la empresa el corte inglés, mango, el presidente del país Mariano
Rajoy, el alcaide ordena que se reúnan los presos en el patio, menos
los de izquierda. Se prepara un almuerzo para ellos, cuando se quedan
maravillados al ver invitados a los jugadores del Real Madrid a que
hacen una gala.
Ángel Carromero
toma la palabra muy solemne.
-Habréis
comprobado que desde que nosotros gobernamos la prisión ha cambiado.
Ahora hay mujeres, vino, alegría, y quien quiere progresar progresa.
Si alguien se queda atrás es por su culpa, por su falta de energía
y de iniciativa.
Los presos que ya
no recuerdan al era comunista asienten con la cabeza mirando a los
jugadores.
Pues bien
compañeros, a partir de mañana vamos a construir un campo de
futbol junto a la prisión.
Los presos
estallan en aplausos y vítores. Los guardianes a la señal de
Barcenas hacen unos disparos al aire cómo salva.
-¿Para que creéis
que será ese campo de fútbol?- pregunta al publico Carromero.
- Para los del
Real Madrid- contesta un preso.
Carromero ríe y
le responde:
Será para los del
Real Madrid, para Shakira cuando le invitemos a hacer conciertos y
para la gente, para el pueblo, para que venga tras el trabajo a ver
una nueva liga. Varios de vosotros, los más cualificados para ello
formaréis un equipo de fútbol. Se acabo coser. 11 tendréis un
sueldo millonario, mujeres, reducción de condena. Haremos una liga
entre prisioneros de todo el mundo, con indulto al acabar la
temporada de todo el equipo ganador. Será un espectáculo de masas,
y la recaudación ira para la prisión.
-Bravo, bravo-
aplauden contentos y alienados los presos.
Y ahora nuestra
bandera- grita Carromero. Un jugador del real Madrid saca un trapo
coloreado donde hay dibujados barrotes amarillos y rojos, y en el
centro un balón de futbol con una corana de casino royal. Lo exhibe
a los presos que besan la bandera y empiezan a cantar el himno de la
prisión: barrotes y estrellas.
Angelillo de Uixó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario