Rebelión en el cementerio de Vall
d´uixó.
OHHHHH;OHHHHH;OHHHHHH, AHHHHH;AHHHHH-
y otros lamentos con cierto toque de flamenco de festival estival
silban en el idioma castellano algo consternados un grupo de chonis
de vall d´Uixó en el cementerio.
Ellas, de mallas de leopardo, en
minifalda, mostrando escote moreno y haciendo a veces
AYYYYY;AYYYYYY, que pena tan grande,
aunque no tiene muy claro la causa.
Ellos, un encanto, con bañadores de
coloristas flores muy semejantes en forma a los calzoncillos, y en
chancleta para pisar frescos, fuertes y ultraviolentos, hacen de
forma ruda, montaraz, sin comprender muy bien:
AYYYY;AYYYYY, la niña muerta.
AYYYY,AYYYYY; AYYYYY- mi hijita, mi
hijita, que se la han llevado, que se la han llevado, y no me la
traerán- cómo bailando un falo se contornea gitana con cierta
gracia ancestral y primitiva. Grita de forma muy besuña el animal
madre. Al fin y cabo ha tenido una experiencia natural. ¡Ha sido
madre la chonis!
Así llora una madre treinta añera
chonis de barrio étnico-marginal de evangelistas y rumis de Vall
d´uixó. Junto ella el alegre ataúd de su hija. Dibujado por chugos
amigos, muy duros, muy duros, muy estarrios un grafiti del ratón
Mickey de Disney, y escrito con colores muy vivos un efusivo lazo con
un poético: Adios, adios, te queremos Andrea. El ataúd tiene la
marca impresa en un lateral de una manita de una amiguita viva de la
guardería los Pitufos.
Tiene poco swing, escasa profundidad
espiritual e inteligencia el lamento de la madre chonis cantando a la
muerte de su hija.
AYYYYYY;AYYYYYYY;AYYYYYYYY- berrea cómo
drogada.
La chiquilla en su cajoncito, vestidita
de blanco, con su carita de porcelana lunar que asoma a través de
un pequeño cristal del ataúd. Parece tranquila, milagro de la
muerte, pese a lo nerviosa que era por estar afectada la criatura por
el trastorno de déficit de atención heredado de sus insuficientes
padres que sufren atrozmente de ataques de ira y agresividad.
-que tranquilita está, parece de cera-
canta esa coplilla karmatica bajándose la minifalda la marrana de
Sonia. Una aficionada al sexo, a la cocaína, y al sistema
capitalista. Atusa con la mano su pelo moreno que le llega
grácilmente hasta los hombros. Nota las puercas miradas de uno de
los varios sepultureros que pasean arriba y abajo cómo buitres
carroñeros con el pico al hombro. Anda sudado, ennegrecido de piel,
y dejando a su paso olor a muerte y deseo sexual insatisfecho.
Unas lagartijas sobre las paredes de
una lapidas escalan buscando más rayos de sol y para ver con
divertimento la escena mortuoria, cada vez más habitual de entierros
de chonis al haber aumentado el número de ejemplares de ésta
subespecie por interesar al PP, a las mafias de las drogas, y a las
multinacionales de Hollywood.
Dentro de la cámara frigorífica del
cementerio de Vall d´uixó el sacerdote Recaredo Centelles abre la
funda de una chica muerta por sobredosis de cocaína en las fiestas
taurinas de las peñas de texas. La chica de 13 años es un preciso
ejemplar del Al - Andalus. Está completamente desnuda. Sus pezones
aun están tersos, sonrosados, su piel conserva el moreno moruno y
parece invitar a quien la ve a copular con ella. Sus ojos rasgados e
inocentes están cerrados. Su rostro pese a la rigidez tiene una
mueca de sonrisa.
-OH que bella, que bella- hace la señal
de la cruz Recaredo sobre el fiambre hispano-moro. Se quita el habito
y se tumba junto a ella también desnudo. Sacando el pene lo frota
junto al cuerpo de la chica hasta eyacular felizmente. Se vuelve a
colocar el hábito y tapa a la chica que guarda con cuidado en el
frigorífico.
-Hasta mañana cariño- con un beso al
aire se despide el enamorado.
-Vamos a ver, vamos a ver- encendiendo el ordenador hace papeles el pícaro sacerdote para evitar que entierren a su prometida que mantiene en el frigorífico desde hace un año, y con la que piensa pasar la vida.
Un pájaro cantor que anida en un
ciprés le dice a su compañera contemplando a los chonis conversar:
-Cada vez Concha, viene más gente de
esta. Parece que están siempre alegres y de fiesta.
-No entienden la muerte la nueva
criatura humana, Francisco. No son cómo los de antes. ¡Qué
tiempos, que cementerios de España!- le contesta Doña Charo
limpiando con el pico las plumas infectadas de pulgas.
Y por las pintas, yo te pregunto
Charo: ¿Estos tipos de barrios marginales, no debieran sumariamente
estar entre rejas sin juicio previo en una suerte de ley de vagos y
maleantes?- curioso pregunta el pajarito Francisco.
-Es que la policía pasa de todo. Son
ya parte del sistema la subespecie chonis, me lo ha dicho un perro
abandonado, son ya cómo el obrero o el jardinero. – erudita
contesta Charo.
-Vaya, vaya, vaya. Cosas de la
democracia. - alza las alas Francisco el pajarito cantor, y vuela
grande y libre con tristeza quijotesca.
-Da ganas Raquel de levantar a Andrea
y hacerla bailar entre las tumbas. Está preciosa, preciosa- exclama
Mercedes feliz observando el fiambre con su habitual cara de caballo,
pensamiento de asna, y moviendo los enormes aros de plata al hacer en
el oído de su amiga Raquel el comentario.
La madre vuelve a llorar.
Ahhhhhhh,Ahhhhhhhh, Ahhhhhhhhh.
Jurujuuuuuuuuu.
- Amparito, Amparito, tu niña ahora esta en otro barrio mejor- con rostro compungido, Luis Miguel, un latinajo hispánico con tatuajes de la legión, sortijas de oro en los dedos y aros de bakaladero años 90 en los oídos, consuela cómo puede a la madre.
- No es justo Luis, no es justo. Mi niña no ha conocido las discotecas, el sexo, no ha disfrutado de los capítulos de gran hermano, ni de comprar ella solita en el corte Inglés- postra su rostro sobre la camiseta de Chimo Bayo de Marcos y llora.
- OHHHH;OHHHH;OHHHH- contesta Luis Miguel.
- Qué mal rollo- exclama Sonia en minifalda. Mira a su escote generoso de nuevas tetas que paga a plazos. Asiste en calidad de amiga de todos ellos y para exhibir sus tetas nuevas.
- Demos el piro, estoy de bajón, necesito una raya- alterado una especie de mezcla Egipto- Español de 17 años, con el pelo cortado a lo mohicano, desea salir de allí. Da vueltas en círculo aturdido por el olor de las flores y la situación. Intenta leer una lapida abandonada y sucia que le llama la atención. Trata de leer el asno chonis con esfuerzo y empeño, pero apenas sabe unir las letras:
- Anto, Anto- ¿que pone allí?- le pregunta a la Vane tras hacer el esfuerzo inútil de leer la lapida dejando medio abiertos cómo los negros lerdos norteamericanos sus labios extraordinariamente carnosos y negruzcos cómo los de un camello africano.
La Vane, una
chonis de 17 años embarazada en una violación que no recuerda,
seguramente en el botellón del Carmadai cuando se dejo caer
descuidada bajo un algarrobo etílica y sin bragas. Dicen que la
preñaron tres taikundistas a la vez que celebraban en el botellón
su triunfo en un campeonato.
La Vane, al
haberse sacado a la segunda el titulo en primero de la Esso sabe
unir las letras. Traduce las letras al lenguaje oral con gran
acierto:
-Antonio Heredia,
muerto en el 2009. Victima de Iberdrola. Electrocutado haciendo un
puente al contador. Qué Jesús lo tenga en su gloria junto los
primos y Camaron.
-OHHHH; OHHHH;
OHHHHH- grita el Egipto. Comienza a dar golpes en las lápidas. Y
luego a si mismo de forma grotesca.
-Marcos no, no te
pegues- grita la Vane- tratando de parar el puño de Marcos con el
que se golpea la crisma.
El engendro se
aleja nervioso corriendo pegando patadas y gritando mientras se
golpea la cabeza y muerde los nudillos:
AGGGGGG;AGGGGGGGG;AGGGGGGGGGG.
-Déjalo. No ves
Vane, so imbécil , que es la tumba de su padre. Él lo quería, lo
quería mucho, aunque su padre no lo quería nada. A mi me hablo una
vez de su pa. Cuando su Pa murió él estaba en un reformatorio por
haber pegado una puñalada y violado junto a cinco compañeros más a
un niño de preescolar por no darle las zapatillas adidas. Su madre
que lo odia ni siquiera lo comunico al juez para que acudiera al
entierro. Se entero de la muerte de su padre hace unos meses y
enloqueció un poco.
-Yo vi en gran
Hermano un capitulo semejante, según se comento por los sabios del
publico, lo mejor es que sufra o algo así ¿ no?- doctoral comenta
insegura con su cara de yegua simpática, Mercedes, siempre happy,
happy, sonriendo y moviendo sus grandes tetas mientras pasa la mano
por el paquete de Marcos que exclama un:
-
UHHHHH;UHHHH;UHHHH rock and roll chonis.
El resto del
zoológico exclama:
SIIIIIIIIII;
SIIIIIIIIII; SIIIIIII. Vaya tela. Dendendendendenden,
dedendendendendenden- canturrean a coro.
Un politono con el
Metesaca, metesaca de Shakira remix a todo volumen suena sensual y
calido del bolso de la Vane repleto de condones con el logo de los 40
principales. Caen al suelo al sacarlo. Por un momento todos olvidan
el funeral para mover las caderas y bailar el metesaca, metesaca.
Diga, diga-
sonriendo la Vane y gimiendo sexy con el móvil en la mano mirando a
todo el mundo exclama un sorpresivo Ahhhh. Vaya tela, era un perdida.
JAAAAAA. JAAAAAAAA.
y todos con la
boca abierta corean un:
JAAAA.
Y mueven sexy los
animales besuños las caderas.
El grupito está
en espera a que un sepulturero les guíe a la pared del nicho y ponga
la lapida. Los rayos del sol calientan las mejillas de la muerta que
brillan con el maquillaje.
-Parece un ángel-
exclama haciendo una foto para el facebook Mercedes. La camilla
donde está el ataúd donde se mueve de un pequeño empujón al
apoyarse Luis.
- Por favor, por favor. ¿donde debemos ir?- pregunta la madre a un sepulturero calvo, con ojeras, bajito y cansado de la vida. Pasa sucio y lleno de polvo con su pico.
- ¿Quiénes son?- les pregunta mirando el ataúd.
Antes de que respondan contesta
mirando un albarán que hay en la camilla.
-Son los de la
niña Andreita ¿ verdad?
-SI, Si, esos, los
mismos- responde sapientisima Raquel observando el albaran con
curiosidad.
El sepulturero les
hace unas indicaciones de donde tienen que ir.
La sombra del mohicano de piel egipcia,
solitaria, camina entre el laberinto de tumbas.
Se para ante la tumba de Segarra que
tiene un crucifijo de oro.
EL Egipto mira muy atento.
Jorochó, jorochó del ocho es oro.
Menuda fiesta me voy a dar y esa play pa el nene que se va a comprar.
JAAAAAA; JAAAAAAAAA; Jurujuuuuuuuuuuuuuuuu.
Saca la navaja y arranca el crucifijo y
sigue su camino por los pasillos mirando por si encuentra algo más
de valor.
En una esquina una viejecita arregla
las flores de la tumba de su marido. Al ver a la vieja, la sangre al
chonis se le altera. Le recuerda a su abuela que le daba disciplina y
castigos horribles cómo hacerle leer el abecedario y comer la sopa
con cuchara.
OHHHHHHH;OHHHHHHH;OHHHHHHH- exclama muy
violento.
Dame las flores babucha- agarra de las
manos llenas de arrugas del vejestorio las flores
-Ahhhhh, Ahhhhhh, Ahhhhh, por favor
joven delincuente- balbucea el vejestorio intentando defenderse.
-¿me llamas delincuente babucha?- le
grita muy ofuscado y ofendido.
Marcos la lanza al suelo. Un borbotón
se sangre corre por la frente de la momia. Los ojos se quedan fijos
cotemplando la fotografía de su marido. Su alma sale de su cuerpo.
Los pájaros cantores la ven surgir. Su fantasma intenta agredir al
delincuente, pero lo atraviese sin que se entere de nada.
El Egipto regresa muy feliz a la tumba
de su padre silbando canciones de Antonio Flores y Estopa.
-7 vidas tiene mi gato que hace UYYYYY;
UYYYYYY; UYYYYY, mi gato.
Pa, pa, pa, mira que flores más
jorochás te traigo. Las he comprado pa ti Pa- le dice a la lapida
mientras le relata su vida y sus actividades:
¿ te sientes orgulloso de mi Pa?¿Sabes
que curro y tengo una vida honrada? Ma me quiere mucho. También
estoy estudiando una carrera de ingeniero marino, hablo alemán y
estoy de voluntario con discapacitados mongoles.
Los otros chonis se encuentran en la
otra parte del cementerio enterrando a Andreita. Gracias a Dios
descansa en el paraíso y no en el infierno que es donde hubiera
acabado si hubiera crecido.
-Bueno, esto ya está. ¿Necesita algo
más señorita? -Pregunta uno de los sepultureros a Sonia frotando
las palmas de la mano donde ha quedado algo de yeso. Piensa que
Sonia será la madre de la muerta.
La madre de la niña muerta mira la
escena con celos, pero calla.
-Que puta es la Sonia, ni en el
cementerio para de ligar- comenta a Marcos la madre de la fiambre.
La Sonia mira con satisfacción el
rostro de rabia de su rival opositora. Hace movimientos cadenciosos
al enterrador, un tipo aterrador, pelirrojo, de cara redonda, con una
única ceja, barriga de cervecero y pálido cómo un fantasma.
-Tomaría una horchata, OH, OH papito,
para sorber con pajita el blanco líquido-comenta al oído del
sepulturero que podría y quizás sea su padre. Se mete entre sus
brazos moviendo el trasero de forma bunga bunga.
-Señorita, por Cristo- se escandaliza
le sepulturero haciendo la señal de la cruz y abriendo muy, muy
grandes los ojos- aquí no hay horchata, pero gustoso con mi Citroen
cuatro caballos le bajaría a usted a Valencia a tomar toda la
horchata que quiera.
-Si papito. Vayamos.
Sonia bajándose la minifalda agarra el
brazo cómo novios del sepulturero mirando con descaro y arrogancia
al grupo. Les hace la señal de emiment. Caminan entre hermosos
cipreses de larga sombra y lápidas muy glamorosas.
-Eh Manolo. Que te quedan tres horas
¿donde vas?- le pregunta en la puerta muy furioso el encargado del
cementerio por la imagen que da el sepulturero a la institución ante
el alcalde Óscar Clavell y sus palmeros lame culos cómo Villalba,
Lorenzo, los chicos de la prensa libre de Crónicas de la vall, la
asociación amas de casa, y los jubilados de la residencia sagrado
corazón de Jesús que están a punto de espicharla. Todos muy
felices acuden a la inauguración de la construcción de los nuevos
nichos para los futuros muertos por vejez, sobredosis, peleas y
hambre por la crisis.
-¿que significa esto Jacinto?-
pregunta el alcalde al encargado muy consternado al ver al
sepulturero con una fulana.
El encargado peripatético,
avergonzado, coge de la solapa de la camisa a su subordinado:
-Manolo, me has decepcionado. Tantos
años y haciendo estás tonterías. A tu edad.
Del nuevo que es jovencito no me
hubiera extrañado, ¿pero de ti?
Manolo sonrojado, sintiéndose cómo un
puerco no sabe donde meter la cabeza.
Las amas de casa le miran con asco,
asco, asco, mucho asco.
EL sepulturero se pone de rodillas.
-No es lo que piensan. Esta chica ha
resucitado. Iba a enterrarla cuando se ha levantado de la tumba
diciendo:
-Quiero una horchata.
La chonis se ríe:
Jaaaaaaa,jaaaaaaaaaa- y camina cómo un
zombi haciendo:
UHHHHHHH; UHHHHHHH;UHHHHHHH, he
resucitado y quiero horchata.
Las amas de casa, todas viejas
asquerosas, retorcidas cristianas, se santiguan.
-Manolo, manolo, Manolo, mala bestia,
pervertido, sátiro- Jacinto el encargado perdiendo los papeles le
pega con la mano en la cabeza. Manolo de rodillas se tapa la cabeza
y la chonis sale del cementerio riendo.
El alcalde se tapa los ojos con las
manos y pega una patada a un gato negro que pasa acostumbrado a ser
mimado por la gente que va al cementerio.
Miauuuuuuuu, miauuuuuuuuuuuuu- perplejo
por la patada le maldice el animal igual que la oposición socialista
que en la otra parte del pueblo entierran un ataúd cómo señal de
protesta por los recortes que sepultan al 98% del pueblo en la
miseria para que disfrute de la vida un 2% de privilegiados.
Empresarios que se dedican al negocio de la cocaína, los bares, los
cásales de fiestas taurinas, y a la gestión privada de servicios
públicos y ONG mafiosas criminales cómo cáritas y la cruz roja
Vall d´uixó.
-¿ Y si Pa no estuviera aquí?. Pa.
Pa. Pa- empieza a reflexionar y a gritar paranoico Marcos.
Pa no está aquí- llega en voz alta a
esa conclusión de que su padre no está en la tumba y lo tiene la
madre secuestrado.
Necesito la prueba- balbucea mirando a
todos lados.
Agarrando el pico de un sepulturero
apoyado en una esquina empieza a picar hasta romper el nicho. Un
ataúd de pino medio podrido asoma dentro de la oquedad una vez ha
roto la lapida. Mete la cabeza muy intrigado en la oquedad y lo saca.
Al arrastrarlo del pasillo da con el suelo el féretro haciéndose
añicos. La tapa se abre y surge ocre y negra cómo un pellejo la
calavera de su padre. Sus orbitas oculares parecen mirarlo fijamente
preguntándose:
-¿Por qué hijo mío? ¿ Por qué hijo
mío?
AHHHHHH;AHHHHHH, AHHHHHH- chilla
aterrorizado. El pájaro cantor se posa en lo alto de la pared emite
un graznido:
AGGGGGGG; AGGGGGGG; AGGGGGGGGG.
El alcalde Óscar clavell que hace una
visita guiada con las amas de casa, el encargado, los lame culos
Villalba, Lorenzo, las putas amas de casa, la prensa libre, y el cura
Recaredo centelles que se ha unido a la comitiva, hace preguntas muy
inteligentes a Jacinto.
-Y si solo enterramos a los ricos que
pueden pagar, y con los pobres se hicieran harinas y fertilizantes
para los campos ¿cuanto ahorraría el Ayuntamiento?
-Bastante señoría, bastante- le dice
sudando por el calor Jacinto.
-Pero que coño es esto- exclama el
alcalde al ver el cadáver en el suelo y al mohicano egipto
aterrorizado gritando:
AHHHHHHHH; AHHHHHHH; AHHHHHH;
PAAAAAAAA; PAAAAAAAAA; AHHHHHHHHHHHH.
Y un pájaro cantor dando vueltas en
círculo haciendo:
AHHHHHHHH; AHHHHHHHH; AHHHHHHH
Varias amas de casa empiezan vomitar al
contemplar la repugnante escena.
Varios pájaros más, todos negros se
acercan al cadáver.
Recaredo recuerda el cadáver del
farandul con lastima de nostálgico enamorado.
-¡Cuando lo tuve yo en el frigorífico,
estaba tan hermoso! ¡ oh Dios que cruel eres con tus cadáveres! –
el cura se santigua y lanza un beso al cadáver.
-Tu jovenzuelo, te has metido en un
buen lío. Villalba llame a los beneméritos. Y por Dios Jacinto
mande a algún operario tirar a la basura esa carroña- ordena
despótico el alcalde.
-Pa no es carroña monstruo estarrio,
tío chungo con corbata. Jo puta, jo puta de raza blanca, mierda de
payo. Pa es bueno- el egipcio fuera de si agarra el pico y le da al
alcalde en el ojo.
AHHHHHH; AHHHHHH; AHHHHHH- balbucea el
alcalde.
Se gira con el pico clavado.
El pájaro cantor desciende y se le
tira en el otro ojo del alcalde sacándoselo.
Villalba, Lorenzo, las amas de casa,
aúllan de terror al ver al alcalde en tan mal trance.
AHHHHHHH; AHHHHHHH; AHHHHHHHH.
El alcalde se bambolea ciego. Da unos
pasos sudando, cada vez más débil. Siente que flota. Se apoya en
unos nichos y poco a poco va cayendo. La sangre se le mete en la
boca. La paladea y la escupe inconsciente. El corazón le palpita muy
fuerte. Las sirenas se escuchan en la puerta del cementerio.
Los
beneméritos entran de forma gloriosa haciendo fuego al chonis que
corre entre las tumbas. Una pequeña nube de pólvora gris surge de
los cañones y un fogonazo amarillo:
Pum, pum, pum- retumba infernal en el
cementerio la oda a la muerte.
Un tiro entra por el omoplato del
Egipto, otro por la nuca. Camina cómo Lacoonte entre cruces y
claveles. La luna lunera le llama con su Pa. Un nuevo disparo se
incrusta en la pierna. Cae al suelo y repta lentamente. Un último
disparo en la sien lo remata. El alcalde emite un gruñido, se tira
un sonoro pedo y muere cagado. Dos negros demonios hacen su aparición
y se llevan el alma del demonio al infierno. Un ángel la del chonis
al purgatorio pues ha dicho antes de morir de forma sincera:
Perdón, perdón, perdón Pa.
AGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG.
Angelillo de Uixó.
Rebelión en el cementerio de Vall d'Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
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