Un
juez, de angelillo de Uixó.
Vall d´uixó, en una vieja ermita
abandonada y convertida en chalet burgués con piscina. El lugar
queda en lo alto de una pequeña colina. Es un punto blanco rodeado
por un paisaje desértico de piedras calcáreas y matorrales. Los
mochuelos se quejan de la luna llena que lechosa les señala a sus
presas. Un farandul de cara triste y deprimida, severo y amarillo,
bajo la lámpara estudia unos documentos. Se santigua constantemente
mientras lee.
-Dios mío, dios mío, dios mío. Estoy
ante el mayor monstruo de la historia- exclama con la boca muy
abierta.
Un coche verde aparca. Un dandy con
arrugas, gordo, con aires de intelectual entra en la casa.
-Hola Cari. Ya estoy en casa- con voz
de caimán avisa de su presencia a su pareja Pedro Lucero, dejando
sobre una mesita de mármol una ponencia que ha hecho en la
asociación de la prensa sobre derechos humanos y libertad de
expresión.
-Churri, estoy en el calabozo- levanta
la golosa de los papeles el engendro indicando donde se encuentra a la persona que ha
entrado. Se pone un batín japonés sobre la tunica y va en busca de su compañero.
Ambos hombres se besan con cariño y amor cuando se encuentran en el
pasillo. Sus brazos flácidos, sin energía, semejantes a ramas
secas, rodean sus decadentes cuerpos burgueses. Un rayo de luna a
través de la ventana ilumina la escena. Unas nubes negras pasan por
delante del queso astral, la escena ahora queda en penumbra. Tras un
instante la cortina de nubes cae y los dos hombres se desabrazan.
Avanzan juntos hacia el despacho en silencio.
El despacho tiene la forma de calabozo
y desentona con el confort y lujo burgués chic de la ermita
reformada. La puerta de acceso a está extraña habitación es de
barrotes de acero. La habitación es una construcción realizada a
propósito para que parezca opresiva y claustrofobia. Su decoración
es desasosegante. En la pared norte hay un rifle Mauser con una
dedicación en la culata de Serrano Nuñéz, también hay varios
sables colgados, y la imagen del rey abatiendo un elefante. En la
pared sur hay recortes de periódicos con necrológicas y sucesos. La
muerte de Miguel Ángel Blanco, la de las niñas de Alcasser, la
matanza de Columbai, la masacre del reverendo Manson, un póster de
ETE. En la pared este hay cuadros lujosos adquiridos en subastas.
Todos son de temática religiosa. Los hay del Dios Bogo en la cruz
siendo lanceado por un romano de bien, otros muy ultraviolentos del
Dios Bogo recibiendo empujones y ostias a mansalva por parte de
judíos y rumis. También hay un hermoso tapiz donde se representa
una escena familiar de la pastora María, madre de Bogo, en un
pesebre dando de comer a unas cabras y haciendo la comida, en la
expresión de la María el autor ha querido realzar el estrés que
sufre mientras su esposo está tumbado rajándose los cojones junto a
un asno que mira a María con malas intenciones. En la pared oeste,
la que cierra el rectángulo opresivo, hay un cuadro de Poncio
Pilatos, y otro que representa la imagen de la justicia. Se trata de
Bin Laden vestido de camuflaje y con turbante. Está subido a un
cajón de naranjas, lleva los ojos vendados, botas muy estarrias
militares, colgado del hombro asoma un subfusil Ak-47. En la mano
izquierda lleva una balanza casera de pesar verduras, y con la
derecha emite el saludo fascista. El título del cuadro se llama: la
imagen de la justicia.
El mobiliario del calabozo se compone
de una mesa, dos sillas, un foco y muchos papeles.
La puerta de barrotes dice: AGGGGGGGGG
cuando la abren un poco más para entrar los dos cuerpos a la vez. La
cierran. Ahora están prisioneros.
¿Has cogido las llaves no?- pregunta
Lucero con ansiedad a su compañero recordando un día que se
quedaron encerrados y estuvieron casi tres días en esa situación,
hasta que unos ladrones les rescataron en el instante en que ya
perdida la esperanza iban a suicidarse.
Su compañero, de forma compulsiva se
tira mano al bolsillo de la túnica con la que va vestido, y suspira
aliviado sacando una gran llave plateada que blande ante los ojos de
Lucero.
La luz del foco sigue encendida. El
silencio es sepulcral.
-Lee Lucero, y dime que opinas de este
caso que me ha pasado la guardia civil- indica su señoría a su
pareja.
Lucero se coloca unas gafas de pasta,
toma asiento de forma delicada. Cruza las piernas y se sumerge en la
lectura:
“Nosotros no hemos votado a nuestros
tiranos. No, no hemos hecho eso. La democracia es un fraude, un
atentado a la libertad, cuando está cosas ocurren, el pueblo debería
salir a la calle y acabar con todos esos cerdos que nos dominan. Oh
si hermanos, cuando el tirano aprieta tanto la soga del pobre, del
desvalido, de la babucha , está todo justificado, por qué nosotros
creemos en otro mundo mejor. Viva la revolución” Angelillo de
Uixó, a 12 de noviembre del 2012.
Lucero hace un gesto de desagrado. Mira
a su pareja y se pone el dedo en la sien haciendo la señal de la
locura.
“Hoy he visto desfilar por el pueblo
una romería, llevaban a Bogo de profesión. Que estúpido me parece
el pueblo. He sentido asco, violencia, ira, ante todos ellos. Oh si,
odio al pueblo, a la gente, a la sociedad, aplaudo el gesto violento
e intolerante contra toda está jauría”
Angelillo de Uixó, a 25 de noviembre
del 2012.
“Bogo ha muerto, lo tengo claro. Hoy
así lo he afirmado a un testigo de Bogo que ha acudido a mi casa a
convencerme. Como me he reído. Ja, ja, Ja. Hacia meses que nadie
venía a casa. Pam, pam, ha llamado a la puerta el testigo de Bogo.
Oh si hermanos, que cara de buen chico tenía. Buenos días buen
hombre- me ha dicho sonriendo- ¿puedo pasar?
-SIIIIIIII- he respondido yo. Cuando
ha pasado he cerrado la puerta con llave. Él se ha asustado. He
puesto música de satanás y ha empezado a llorar. JAAAAAA. He sido
feliz.”
Angelillo de Uixó, a 1 diciembre del
2012.
Lucero, blanco cómo la cera mira con
lágrimas a su pareja y le suplica:
¡Cuanta maldad! Tienes que freírlo en
la silla eléctrica a este psicópata.
Su pareja el estarrio juez Castro le
apremia con su dedo en forma de sable para que siga leyendo.
“Mucho cuidado con la CGT de
Castellón, estamos dispuesto a dar la batalla por la lucha obrera
hasta la últimas consecuencia. No nos creemos lo de la crisis y
vamos a dar la batalla” Angelillo de Uixó a 6 de diciembre del
2012.
“Hay compañeros del sindicato que no
quieren obedecerme. Se que piensan que soy un facha e incluso
subnormal. Si yo fuera el secretario general de la CGT los mandaba
fusilar. Estoy harto de todo el mundo. Algún día me vengare. JA.,
Ja. Angelillo de Uixó”
“Lo tengo claro, y lo he hecho. Les
he mandado un vídeo a todos los colectivos sindicales y sociales a
los que he pertenecido diciendo que me he hecho de falange. Salgo
haciendo el saludo nazi o algo así. He quedado muy convincente. Me
gusta mandar. Oh si, he descubierto mi camino. Me tengo que comprar
un uniforme de las SS. Ja, ja” Angelillo de Uixó a 15 de diciembre
del 2012.
“La navidad, la navidad, se acerca la
navidad y el consumo. La gente es estúpida. No merecen vivir por
consumistas. Les dicen que consuman, que consuman, para arreglar el
país. Y ellos lo hacen. Los odio. Tiraría un coctel molotov en una
gran superficie comercial. JA, JA.” Angelillo de Uixó, a 17 de
diciembre del 2012.
“El compromiso intelectual, es el
articulo que le he mandado a L. M., esa puta roja. Estoy
desesperado de ver que el pueblo no hace nada. No se mueve el pueblo
ante la injusticia y los intelectuales tampoco. Le he dicho a Lucia
que hay que fustigar al pueblo y también a los listos, cómo se hace
con un asno para que se mueva. Hasta he mandado por paquetería un
látigo para que golpee con el al redactor de su revista y a sus
amigos intelectuales. Ellos son también basura.” Angelillo de
uixó, a 20 de diciembre del 2012.
“Hay que volarlo todo por los aires.
Viva la guerra, viva la muerte”
Angelillo de Uixó, a 16 de diciembre
del 2012.
“Hoy he visto videos de los GULAG
de Stalin. Ahora lo comprendo. Yo hubiera hecho lo mismo, me parece
muy bien. Se está luchado contra el capitalismo y todo vale. Tengo
que hacerle un homenaje a Pol Pot. Odio mortalmente al burgués, al
pueblo y al que no piensa cómo yo. Viva la guerra y el comunismo”
Angelillo de Uixó a 18 de diciembre
del 2012.
“EL obispo, un banquero y el alcalde
han comido hoy juntos tras inaugurar un nuevo centro de cáritas y un
nuevo albergue. He sentido ira al ver sus rostros severos, endurecido
por sus privilegios, y he sentido odio al ve a los pobretes
hambrientos. Todos me dan igual de asco. No comprendo por qué no
hacen nada. Merecerían los privilegiados ser fusilados. Sería una
gran noticia, a escala mundial. Quizás así empezaría la
revolución”
Lucero, bajo la luz amarilla del flexo
aparta la vista de los papeles. Mira con cara de vicio al Juez Castro
que gime oprimiéndose la mente. Se le escurre. El juez indeciso
pregunta:
¿Qué hago Lucero?
Pero hombre, manda arrestarlo ya. No
ves que ese tío está a punto de cometer una matanza- Lucero repasa
con sus ojillos cansado los recortes de periódico de la pared.
El juez duda. Toma asiento y entra en
estado de neurosis cómo siempre que tiene que elegir entre dos
opciones.
Yo cómo periodista te cubriré la
noticia. Alertaré al mundo del monstruo. Te cubrirás de fama- le
dice Lucero que se ha levantado y anima a su pareja pasándole el
brazo por el hombro.
Si, si, si- balbucea el juez
escribiendo la orden de arresto nervioso.
Angelillo de Uixó. Inocente señoría.
Un juez, de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
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