Gracias por vuestro apoyo, de Angelillo
de Uixó.
Quiero agradecer las muestras de
solidaridad y apoyo que estoy recibiendo tanto de los que creen que
soy inocente, cómo de los que creen que soy culpable.
Angelillo de Uixó.
-Angelillo, solo tu sabes ofender a la
verdad y mentir a todo el mundo- me digo con las piernas cruzadas
sobre un banquillo de piedra que hay junto al río subterráneo de
las cuevas de San José. Estoy, Oh lector , esperando a una pareja
del mundo del arte revolucionario o posrevolucionario de Madrid. No
comprendí nada de esto que me dijeron cuando me hablaron de que
venían. Vienen para apoyar una campaña que se está haciendo para
que no entre en prisión este humilde narrador, por cientos y cientos
de delitos.
Es Jueves 15 de Agosto. La gente pija
del pueblo y del PP, pasea por el cutre bulevar de las Grutas de San
José comiendo helados de mantecado. Pasean de la mano las parejitas
de enamorados. Los pajarillos cantan, las nubes se levantan. Suenan
de los altavoces de una terrassa canciones pop de los cuarenta
principales que dañan, oh lector, mis oídos. El ambiente es
insoportable.
-Que asco de gente pija. Habría que
meter a este puto rebaño en el río subterráneo y volar las cuevas
con todos dentro. JAAAAAAAAAAAA, JAAAAAA- me rió muy jorochó.
Yo estoy medio dormido mientras espero.
Son las 7 de la tarde, estoy cansado. Por la mañana he estado en
los juzgados de Nules, pues OH lector, a este buen chico le obligan a
fichar cada 15 días sobre un papel para que el estado sepa donde se
encuentra. Tengo la cabeza sujeta con las manos. Estoy recordando la
mañana en los juzgados de Nules. He bajado con el autobús de las 9
. Vall d´uixó- castellón. A las 9,15 he llegado a Nules. Los
juzgados están cerrados.
-Coño si hoy es fiesta- me he dicho
pegándome un golpe en la cabeza.
Me he dirigido al cuartel de la
guardia civil para explicar que los juzgados estaban cerrados,
creyendo que en todo el día no los abrirían, y que tengo que firmar
pues estoy en libertad provisional con muchos cargos.
- Los juzgados están cerrados y tengo
que firmar ¿puedo hacerlo aquí?- le he preguntado a un agente que
leía en su despacho la gasseta del Mediterráneo.
- Aquí no se puede, si están cerrados
vuelva usted mañana- me ha dicho el agente con la tranquilad de una
asceta pasando lentamente la hoja de la gasseta que crujía:
AGGGGGGGGGGG.
En la siguiente hoja salía está
humilde persona retratada. Había un retrato mío sujetando una
gallina a la que violaba, otro ametrallando de una anciana, una
serie de fotos donde se me ve junto a las vías del tren haciendo la
señal de que pase una fila de ciegos de la once cuando está
llegando el AVE, y otra en el pleno de vall d´Uixó con un cartel
pidiendo al Alcalde de Vall d´ Uixó que suba la contribución, el
impuesto de basura, el del agua, y el IBI.
El agente me ha mirado y ha hecho un
gesto negativo con la cabeza.
- Lo comprendo- le he dicho y me he ido.
El agente ha quedado en paz con su
gasseta disfrutando del festivo.
Los brazos los tengo, oh lector,
todavía apoyados sobre mis piernas en el banco de las Grutas. Abro
los ojos por si han llegado lo artistas, pero no están. Los vuelvo a
cerrar. Sigo recordando la mañana.
Estoy aun en Nules. Cómo la
explicación no me ha satisfecho he vuelto a los juzgados. Por el
camino me he encontrado con un gatito durmiendo en un portal.
Miau, miau- refunfuña, OH lector, pues
le he pisado el rabo.
Jaaaaaaa- me río de su sufrimiento. La
bestia bisuña me saca las garras y se lanza hacia mí de forma muy
violenta. Le pego una patada en la boca y da dos vueltas por el aire.
El animal se va corriendo y bufando hacía los callejones. De vez en
cuando gira la cabeza y me mira con odio, yo con simpatía. Me río
de nuevo:
JAAAAAAAAAAA.
Son las 9, 45 cuando llego a los
juzgados y siguen cerrados. Hay un timbre. Llamo y grito a la vez:
-Hay alguien por aquí. Tengo que
firmar.
Firmar, firmar, firmar- se repite
cacofónico cómo un eco.
Hola, hola, hola- digo entre risas
haciendo el payaso con el eco. Me recuerda a mi niñez cuando jugaba
con mi pandilla a torturar al empollón de la clase, Mandingorra.
Recuerdo que construimos con maderas de palet y cartones una casita
con barrotes a imitación de una que hay muy cerca de Almenara. En
una excursión del colegio a esa casa de almenara, nuestra profesora
nos contó una historia sobre un señor con bigote, bajito con muy
mala leche que mandaba o algo en el país. Eran, Oh lector, en
tiempos de mi abuelo o de mi padre, ¿ creo?. El caso es que allí
torturaba a gente.
Trabajadores díscolos de un empresario muy famoso
de la vall que tenía una gran empresa de hacer gomas y era muy
amigo del presidente del país. El caso es que nos gusto la historia
y la imitamos. Cuando torturábamos a Mandingorra se producía un
eco muy jorochó que nos hacia estar a todos muy colocados con su
dolor. Salgo, oh lector, de los recuerdos de mi infancia y sigo con
los recuerdo de la mañana.
Ahora aparca un coche en los juzgados y
se baja una besuña de mediana edad que abre la puerta de los
juzgados.
-Vaya, vaya, vaya- me digo. Ésta tipa
debe ser la funcionaria. Lo pienso porqué juzgo sus aires de pija
power flower falta de un polvo bien dado.
Entro tras ella, firmo un documento y
salgo libre. ¡Qué bien Oh lector! Son las 10,15 de la mañana.
Contempló el cielo azul en la calle.
Pasan unos niños que van con arcos y flechas a jugar, tal y cómo lo
hacia yo con mi pandilla.
Voy a la parada. Me siento y espero.
Estoy largo rato esperando pero el bus no pasa.
Joder, joder, joder. Son las 11 de la
mañana.
Me aburro y entro en un bar. Pido un
café. En una mesa cercana a la barra hay unos estarrios málchicos
de esos que siempre cantan con la mano o el puño en alto, viva
España, viva España, viva España. Les escucho con interés.
¿Visteis la geta de miedo del moro
cuando lo agarramos de la cabeza? comenta un estarrio málchico
calvo con tatuajes de la legión.
Por Alá, por Alá, por Alá,
perdonarme la vida. NOOOOOOOOO- imita el otro contertulio de la mesa
la voz del pobre moro mierda. Su rostro es violento y siniestro
cuando habla. Su rostro es apología del terrorismo. Su geta es
rasurada, gasta pelo flequillo moreno y de mandíbula cuadrada.
JAAaaAaaa, y que os parece cómo estuve
yo cuando le saque el jamón y le dije pasando el jamón por su
nariz- vas a comer jalufo moro mierda, vas a comer jalufo.
Ríen muy jorochos los tres a la vez
recordando.
JAAAAAAAAAAa.
Pago el café a la camarera rumana y
salgo por si pierdo el bus. Sentada en el banquito de la parada del
bus hay una babucha con muchas arrugas que me mira miope. La babucha
tiene un bolso negro apoyado entres sus canillas viejas cubiertas
por una larga falda negra. Le cuelga del cuello una cruz dorada que
representa al Dios Gobo. Interrogo a la babucha.
-Hola anciana. ¿ Va usted a la Vall?
-No hijito, espero a mi nuera para ir a
misa.
-Vaya, vaya, vaya- me digo.
-¿Y sabe usted a que hora pasa?
Hoy cómo es festivo si ha pasado el de
las 10 no habrá otro hasta las 8 de la noche.
OHHHHHHHHHHH- exclamo yo.
Me siento junto a ella muy abatido. No
llevo el móvil. Registro mis bolsillos. De dinero solo llevo dos
monedas de un dengo cada una.
Miro a la babucha que se está
durmiendo. Mueve los labios cómo un pajarillo, parece que este
rezando. Me levanto, alzo el puño y le golpe la cabeza. La babucha
cae redonda muerta. Me río:
JAAAAAAAAA.
Agarro el bolso y la tiro de la cruz
dorada. Contemplo al pobre animal que la ha espichado con la boca
abierta. Me alejo a una esquina y registro el bolso.
Joder con la babucha. El bolso está
lleno de billetes enrollados en una goma con un papel con escritura.
Leo el papel: Para el bingo. Junto a donde estaban los billetes hay
una pequeña bolsita con calderilla y un papel con escritura. Abro
la bolsita y cuento la calderilla: dos monedas de dengo y seis o
siete de céntimos. Tiro al suelo la calderilla y leo en el papel:
Para los pobres.
Con los billetes me alquilo un taxi y
subo a vall d´uixó. Me extiendo en la cama un rato. Escucho música
clásica durante varias horas y luego me voy de paseo por los bares
para gastar los billetes. A las 6,45 de la tarde llego a las Grutas
de San José.
- ¿ Eres Angelillo? Oigo que me
llaman.
Abro los ojos y veo a un tipo alto,
delgado, con barba que me mira con interés. Me recuerda a mi
psiquiatra. A su lado hay un chica de mediana altura, morena,
delgada, con curvas perfectas. Lleva unas pantaloncitos cortos y una
ligera blusa muy sexy. Sus labios son gruesos y de un color rojo muy
apetecible. Los ojos no se los veo porqué lleva unas gafas de sol
muy grandes. Su pelo es moreno, brilla sedoso. Ella desprende un olor
muy fuerte a vida, a sexo, a libertad. Ambos desentonan con los pijos
y turistas alemanes que parecen salchichas con patas.
-Vaya, vaya, vaya con la zorra que
buena está. Le haría un metesaca, metesaca, metesaca muy
ultraviolento- es mi primera impresión al conocerla, Oh hermanos.
Ella parece que ha adivinado mi pensamiento pues me da un abrazo y un
beso.
El tipo afortunado me tiende la mano.
Yo se la ofrezco en señal de paz y respeto. Me dice su nombre:
Me llamo C.E.- me dice él. Ella se
tira a mi cuello.
-OH Angelillo, somos fan tuyos. Te
consideramos cómo un referente entre el movimiento alternativo de
Madrid. Tienes al colectivo de artista de tu parte maestro- ella sin
dejar de abrazarme me habla y me besa. Se presenta cómo L.M.
-¿ Eh?- digo yo muy extrañado. Pues
no comprendo nada, Oh hermanos, más que está gente de Madrid está
loca.
Vámonos de aquí Angelillo, este lugar
apesta a pijos- dice ella con su voz angelical aunque se menea cómo
una puta.
¿Dónde podíamos ir para hablar?- me
interroga ella.
Yo le respondo.
A la necrópolis tardorromana.
Salimos de las Grutas.
¿ Tu lees mucho a Marx verdad?- me
pregunta C.E.
¿ EH?- le respondo yo.
-Si Marx, el del capital Angelillo- me
ayuda ella. Yo no tengo ni puta idea de quien me hablan.
Les digo que si para que no piensen que
soy idiota, aunque, Oh lector, lo soy.
Estamos llegando a la necrópolis. Por
el camino hablamos. A mi me duele mucho la cabeza y siento nauseas de
toda las barbaridades que me cuentan que hacen en sus performances.
En vall d´uixó no nos gusta la gente de Madrid, es muy rara. Tratan
de acabar con nuestra cultura. Han venido a eso, me doy cuenta
enseguida. Si el alcalde del PP de Vall d´uixó, hablara con ellos
cinco minutos seguro que les ponía un denuncia por terrorismo,
aunque fuera anónima. No se, no se, será porqué no viven en el
campo que están locos- es lo que me digo en bajito para no parecer
un tipo atrasado y reprimido, que es lo que soy.
- me parece muy fuerte que te hayan detenido por haber hecho una performance tirando un coctel molotov en el corte Anglés- exclama L.M. con ira.
- Este país es una puta mierda gobernada por fascistas. No se puede ser artista. Solo hay represión e incomprensión. Yo cuando me entere de que te habían detenido por haber tirado un coctel molotov en el corte Anglés empecé a hacer una campaña de recogida de firmas para que se respete la libertad artística. Se han sumado hasta directores de cine ¿sabes Angelillo?- C.E habla muy indignado sobre mi caso. Al parecer le afecta mucho.
¿ No te pedirán
prisión, verdad Angelillo, por eso?
No, hombre no.
Solo hacer trabajos sociales cómo barrer y limpiar las Grutas de San
José. Mi abogado ha podido demostrar con tickets de compras de que
no tengo nada contra el corte Anglés - respondo.
Llegamos a la
necrópolis tardorromana, hablando, discutiendo, sobre ideas
filosóficas por las que me interrogan y sobre las que yo siempre
respondo con monosílabos: Si, No. Aunque en verdad no entiendo nada
de lo que me dicen. La necrópolis aparece ante está llena de
mierdas de perro, de tumbas caidas, de inmundicia y suciedad.
-Este es mi lugar
preferido del pueblo- les comento.
En al entrada hay
un cartel bastante feo y destruido que cuenta lo que pasó.
Aquí pone que
torturaron y mataron a más de 60 personas de Vall d´uixó ¿ Fuiste
tu Angelillo?- me pregunta L.M. emocionada.
No L.M. Ojala.- le
respondo con sinceridad- Ocurrió en el siglo VI, yo creo que no
había nacido.
Ella hace gesto
de decepción y exclama un:
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.
Pasamos a la
necrópolis y contemplamos las tumbas.
¡Que barbaridad
de pueblo!- exclama L.M. que se cabrea mucho.
-Esto da asco. Es
muy cutre vall d´uixó- dice con ira L.C.
Yo asiento con la
cabeza.
Bueno, bueno,
bueno L.C. tenemos que irnos ya a Madrid a ver la obra de teatro
Amazonas- le dice C.E. Ella le pide que le cuente el argumento.
Es la obra esa que
está de moda en la que salen unos curas, policías , y violadores de
verdad fregando platos y recitando de rodillas poemas de Berceo a
madres solteras lesbianas que los azotan y sodomizan con enormes
dildos en el acto final.
Ay si, se me
olvidaba. Me hace mucha ilusión- le dice pegándose un pequeño
golpe en la cabeza L.M a C.E. Ella se gira hacia mi y exclama con su
suave voz:
- Cuídate
Angelillo. Ya sabes, si necesitas dinero hacemos una colecta. Tu
sigue así, no pares de hacer actuaciones- me dice L.M. besándome en
al boca. Yo me quedo, Oh lector, pasmado entre las tumbas.
Angelillo de Uixó.
El autor advierte.
Este texto es de ficción. No me beso L.M. Maldita, maldita, maldita
zorra. Gobo te condene a ir al cielo a ti y a las lesbianas y
maricones.
Gracias por vuestro apoyo, de Angelillo de Uixó by Ángel lasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
¡Ahí tú Angelillo! ¡Eres el Charles Bukowski de la Vall!
ResponderEliminarLa fama...supongo que ayuda a que te pasen cosas nuevas con gentes extrañas que se sientan interesadas por ti. Lo que me extraña es que a unos progrettas mandrileños los llevaras a la necrópolis en vez de llevarlos a CEL a que pasen una alegre tarde eco solidaria laburando un poco, jejeje (dando ideas). Ahora seguro que si embotellas los orines de perro en frasco pequeño EAU de Angelillo los chipi-progre-chupi-flauticos te las quitan de las manos, eres el héroe de moda. Espero que no sea así, que te llame alguien que te eche un cable pero no al cuello. Ánimo angelillo ladran , luego cabalgamos.
ResponderEliminarEsos chupi progre perrofláuticos llevamos años siguiendo a Angelillo, antes de hablar de mí te lavas la boca, subnormal.
ResponderEliminarSi así fuera te darías cuenta que hablaba en los mismos términos en los que escribe angelillo. Si te ofendes y te das por aludida...pues tu misma. Yo solo comento un relato ficcionado. Veo que sin quererlo he dado en el clavo lo cual no se ya si es algo; bueno, malo o grotesco. Lo dejo a tu elección.
EliminarPD: El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe.- Diógenes
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