domingo, 30 de junio de 2013
sábado, 29 de junio de 2013
El árbol de la sangre, de Angelillo de Uixó
El árbol de la sangre, de Angelillo de Uixó
¿ Cuantas lenguas llenas de sangre
callan en España todavía?
¿ Y cuantas para el asombro de la
democracia de esa sangre se alimentan todavía?
Sienten esas lenguas que callan, que
la vida es sangre.
La raíz de su árbol se hunde en la
sangre.
En nuestra sangre, en la sangre de los
de siempre, de los que hemos nacido para dar nuestra sangre.
Otros cómo el Alcalde de
Vall d'uixó, hijo de un camionero y un ama de casa, pone nombres
fascista a las calles.
Óscar Clavell es su
nombre, nombre que huele a sangre.
También quiere sacar
provecho de la sangre.
Quiere ser un árbol de la
sangre, hundirse en la sangre.
Y la Izquierda de Vall
d'uixó calla.
¿ No les apesta la
sangre?
¿ No les molesta el árbol
y las raíces de la sangre?
Las calles de Vall d'uixó
guardan sangre y huesos bajo los adoquines, entre los naranjos en
flor que nadie negocia.
Las casas de vall d'uixó
guardan recuerdos de sangre y ausencias.
Los que tiene apellidos en
Vall d'uixó la tienen por la sangre.
Y lo saben y callan.
Y no quieren que los
señalemos.
Nadie dice nada y todo
sangra.
Yo me desangro cada día,
y conmigo se desangran en los gritos del silencio mis compañeros.
Juan Miguel que tanto
quiero se desangra, Juan Piñana, Juan Carles y Tamara.
Tanta sangre ahoga.
Mata su rojo caudal
derramado por la tierra solo para que unos apellidos brillen entre
otras sangres más camaradas.
Provocan sangrías para
que les veamos andar sobre la sangre, y les queramos únicamente por
la sangre que han derramado.
Tienen necesidad de los
demás ,y por eso tiene necesidad de hacer sangrar.
Celebro que uno de ellos
bautizado con sangre, alimentado con sangre, haya renunciado a la
sangre.
Pero otro de origen humilde,
limpio, cómo Óscar Clavell ocupará su rama de la sangre.
Debemos cortar el árbol
de la sangre, sacar con las manos hundidas las raíces con sangre, y
quemarlo todo, y luego:
Oh hermanos lavemos de
nuestros cuerpos llenos de sangre.
Angelillo de Uixó,
comentario del muro de Tam.
El árbol de la sangre, de angelillo de Uixó by Ángel Blasco is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
viernes, 28 de junio de 2013
ABC afirma que Rajoy tiene que ser Franco.
ABC afirma que Rajoy tiene que ser
Franco.
La encuesta de ABC sobre Stalin.
Hoy en el domus de la biblio hojeando
el facebook de una subversiva llamada Lucía que tengo en agregada,
me han votado a los pulios de su muro el diarrio trompetero del ABC
donde firman esos esturros escribientes comprometidos con la paz, la
democracia y la verdad. Largaban sobre una encuesta hecha en Rusia a
Pa Stalin.Los escribientes se lamentaban mucho de que el Pa , ya
muerto hace lustros, sea querido por su helado pueblo.
OHHHH, OHHHH, OHHHH- decían cómo
conclusión muy agitados los muy cerdos.
No se cocan los de la chismera del ABC
de que en todo el mundo, menos ellos, y los pervertidos que compran
su chismera.
El populacho odia la democracia, el parlamento, y esas cosas que no molan. Está lleno de espíritus viles, de voces falsas, de chismeros y opresivos de la humanidad.
El populacho odia la democracia, el parlamento, y esas cosas que no molan. Está lleno de espíritus viles, de voces falsas, de chismeros y opresivos de la humanidad.
Por eso cualquier dictador ahora es
recordado cómo: la paz en las calles, el fin de las mafias, de la
delincuencia, y sobre todo de la cultura de la globalización y
financiera.
A Stalin le dan el me gusta en Rusia y
en España hasta especies lejanas cómo los bolches, esos payos
arios muy estarrios que dibujan cruces unidas en paredes y en la
carne de paralíticos, subnormales y negros. Así cómo aquellos
otros que en Rusia no están, pero que aquí se han entrevistado.
Son también de la especie o grupo de los bolches, pero del sur. Los
malencos malchicos de España 2.000 que solo sabe gritar muy
furiosos: Viva España, viva España, viva España, y patean a moros
y a maricones. Cuando les explicas a estos eslobos patriae patriatis
que hizo Stalin, les pones pelis de los GULAG, y los desfiles de
tanques, batallas con bombas, gente ardiendo en las calles, fotos de
Stalingrado, de golpes a judíos y gitanos en Siberia, y les haces
una encuesta: el 90 por ciento de viva España, viva España, viva
España y bolches de Iberia que los hay, dicen Si, si, si… a
Stalin. Gran tipo, con fuerza, jaluban al salir de las pelis y se
lían a la violencia contra los más débiles súbditos de Matrix que
los condena a una poco jorocha existencia.
Si, Stalín fue jorochó, y los
esturros del ABC lo saben, y Rajoy y sus ministros de Matrix lo leen
y dicen:
Ohhhh, ohhhhh, Ohhhhhh-
Pero ese:
OHHHHH, OHHHHH, OHHHH- es falso amigos
míos antidemocráticos.
En su OHHHHHH,OHHHHHH;OHHHHH, piensan
lo que los esturro trompeteros de buena fe con matrix les proponen:
¿Cuantos españoles quieren que vuelva
Franco?
Por lo tanto Rajoy tiene que ser
Franco.
Da el paso chibico escorro.
Angelillo de Uixó.
ABC afirma que Rajoy tiene que ser Franco by ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
jueves, 27 de junio de 2013
Se suicida un moro en Vall d' Uixó con un hueso de jamón
Se suicida un moro en vall d´uixó con
un hueso de jamón.
Entre naranjos en flor se encuentra
pensando Alí.
Cercanas se ven unas dunas y el mar.
Hay una acequia de aguas mansas que
viajan por la tierra.
Y unas cañas que beben y silban:
Alí, si vuelves a Vall d´Uixó,
cuando aparezca la luna vendrán a por ti con botas militares
alemanas y el pelo rapado:
Los payos, los torerillos y los
gitanillos.
Alí, si vuelves a Vall d´Uixo te
esperan afilados cuernos en la esquina de la mezquita.
Y a Sansón con un hueso de jamón
blandiéndolo sobre tu cráneo.
Alí se pone las manos en los iodos.
De rodillas sobre la tierra, descalzo
sobre flores de azahar, llora mirando el mar agitado, en eterno
movimiento.
Trágame, húndeme. Hazme desaparecer
de esta maldita tierra- escribe en un papel.
Y las cañas le dicen:
Sigue este camino Alí.
De su aceitunada frente brotan gotas
que salpican la verdolaga en flor.
Su cuerpo hermoso exhala olor a
juventud, a santidad, pero su alma tiembla ante las voces que la han
fatigado.
Frágil cómo una mariposa avanza cómo
una hermosa gacelilla dubitativo, asustado, tembloroso por las
acequias.
Y sus carnosos labios encendidos de mil
rojos dan un bocado a una llameante y solitaria naranja sin recoger
que envejece sin haber sido consumida.
Y Alí baila cómo un elfo del agua
dentro de la acequia junto a los tritones y las caracolas.
El agua se levanta y le dice:
Recuerda Alí , que si te paras y
regresas, cuando llegues a Vall d´uixó, en esas casas que se
defienden de ti, que te temen, que te odian, te esperan los
beneméritos tras la iglesia de la Asunción y te pedirán la
documentación.
Y por la noche se encenderán las
hogueras.
Y los rumis y los cristianos beberán,
beberán, beberán, el domingo, el día del señor, y comerán jalufo
y fumarán hachís, mucho hachís y esnifarán cocaína, mucha
cocaína en el día del señor. E irán a por ti con afilados
cuchillos que huelen a incienso, a cocaína, a cuerpo de policía
nacional, y a partido popular.
Y correrás, correrás, correrás,
correrás, por las calles y saltarás muros, volarás sobre las
aceras, y los cascos de las botas militares alemanas de los bárbaros
Atilas resonaran a tu espalda gritando:
Muerte, muerte, muerte. Viva España.
Y las luces de la policía bailaran
violetas y rojas bajo el inmóvil firmamento que te observa.
Sagitario el arquero lanzará sobre ti sus flechas.
Y las calles para ti serán oscuras,
sin nombre, se irán cerrando, mientras más voces se levantan contra
ti formando muros, prisiones, alambradas.
Alí salta del agua.
Serpenteando y aullando entre las
zanjas desaparece dejando pequeños charcos.
Y Alí medita grave sobre un ambiente
opresivo, y sigue caminando junto la senda del agua que no debe
recoger.
El monigote alado de una garza baja del
cielo a comer unas ranas.
Y le dice:
Alí no sigas, la muerte te espera al
final de este camino. Regresa a Vall d´uixó Alí, y vivirás. Al
final del camino te espera la muerte.
Hay unos agricultores quemando leña al
final de la acequia. A una docena de metros hay cuatro coches negros
con las ventanillas bajadas.
Al verlo rodean a Alí. Son cuatro
voces
¿ Nos has robado tu las carteras del
coche mientras quemábamos la leña? – primera voz.
No- contesta.
Si has sido tu puto moro- segunda voz.
No.
Eres un ladrón moro mierda.- tercera
voz.
No.
Habría que expulsaros a todos los
moros- cuarta voz.
No.
Llamemos a la policía.- primera voz.
No.
La policía no sirve para nada- segunda
voz.
Deberíamos matarlo- tercera voz.
No.
Juruju, juruju, juruju. Paf. Ya está-
dice la cuarta voz con un hueso de jamón ensangrentado.
Alí abre cómo una flor sus hermosos
ojos profundos, místicos, puros y sus labios rojos.
Se derraman sus huesos sobre una
mancha de ceniza blanca, y allí enraízan.
Ocho brazos caen violentos y cachean el
cuerpo de Alí. Solo encuentran un poema dedicado al mar.
Cuatro coches encienden los motores y
van hacia Vall d´uixó.
Llegan los rostros plomizos de la
policía. Ríen al contemplar el bello cuerpo destrozado, y en una
hoja firman:
Suicido provocado por un golpe con
hueso de jamón.
Angelillo de Uixó.
Se suicida un moro en Vall d'uixó con un hueso de jamón by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en wwwalgarabia.blogspot.com.
martes, 25 de junio de 2013
Resacón ladyfestero
Resacón ladyfestero
Es muy sloveno y jaripe lo que cuentas Lucia, me han entrado ganas tras leer tu gloriosa historia de prácticar un metasaca, metesaca y jadear mientras la meto sin cesar UGGG; UGGG; UGGG, Ahhh, Ahhh, Ahhhh, y luego tras la orgía leer poesía y escuchar a Warner y Ludwing Van.
Pero el pea es que soy un repugnante manchico de Vall d'uixó , para muchos farandul muy fullero. ¿ Te podría dar café para entrar pese a ser manchico? Oh si hermana, meteme en tu fiesta Lady y en tu pandilla.Podéis inciarme en vuestra mesa redonda dandome en la jeta y con las botas alemanas. Podemos hacer muchas cosas juntos, sobre todo para conseguir cales para birra, condones , consoladores y libros de poesía. Tuyo, tu admirador, tu siervo, tu escalvo: Angelillo de Uixó a Lucía Muñoz.
lunes, 24 de junio de 2013
La higuera de San Juan, de Angelillo de Uixó
La higuera de San Juan, de Angelillo de
Uixó.
Es Junio y los ancianos salen al sol
cómo los lagartos.
Hay que escucharlos, Oh hermanos.
Dicen que en San Juan hay que plantar
las higueras.
Es una oración repetida generaciones y
generaciones.
Visualizo todas las higueras de Vall
d´uixó, y estoy seguro que todas han sido plantadas ese día, y no
otro.
Imagino a esos niños de ayer y
antesdeayer, siguiendo dos pasos atrás cómo un perro a sus padres,
estuviera el país dominado por Franceses o musulmanes, o bajo el
manto de la artillera alemana e italiana.
De romería a San Juan a por ramas de
higuera.
Si hermanos, los antiguos de mi pueblo
eran así.
Ahora esto se ha perdido.
Los rostros de los ancianos de vall
d´uixó son austeros, severos y fieros.
Son el alma de un pueblo que fue
austero, severo y fiero.
Ahora está relajado por un sopor
narcótico de inquietudes, de inactividad, de desdichas.
No ve la gente oportunidad al borde de
la miseria y la esclavitud de ser mejores y más felices personas.
Katulu los condene.
El mío es un pueblo infeliz. Un pueblo
débil. Un pueblo que ha abrazado para su mal la decadente democracia
liberal. Nada peor para la raza.
Hoy la gente ya no va de romería a por
ramas de higuera para plantar en las huertas. Van de ramería a las
playas a saltar las hogueras y hacer orgías.
Herejía, herejía, de un pueblo
decadente por culpa de la democracia.
La tarde para mi no se equivocaba.
Allí estaba mi calendario diciéndome
en la tarde de la noche de San Juan:
Angelillo, recuerda Magno, para San
Juan la rama.
Al leerlo se ha activado el recuerdo, y
he salido esa tarde equivocada para el resto de habitantes de Vall
d´Uixó hacia Garrut. Allí es donde hablando con el agua habita una
gigantesca higuera.
Y tras hacer mis abluciones he agarrado
un pequeño esqueje y he vuelto a mi huerta donde he hundido en el
lugar más apropiado la rama.
La tarde aun estaba encendida.
He visto a mí alrededor todo lo que
estaba olvidado, muerto, en que lo he convertido.
Todos los rincones están plantados,
cómo en los viejos tiempos, cómo en los tiempos del hambre, los
tiempos del carácter, los tiempos de las buenas costumbres, donde el
hombre no era un técnico, no tenía estudios, no sabía leer, y sin
embargo era más sabio que cualquier licenciado en psicología, en
relaciones laborales o en empresariales.
OH si hermanos, así es.
Angelillo de Uixó.
La higuera de San Juan, de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Si al derecho a decidir de la mujer, de Angelillo de Uixó.
Segundo
bebé abandonado en Alicante en
24 horas ( Diario Córdoba -
20/04/2003 )
Si al derecho de la mujer a decidir, de
Angelillo de Uixó.
Besa tu canción de cuna, Oh mujer, mis
oídos y mis labios que contigo cantan.
Si tú decides, te salvas
Si obedeces te condenas.
Pues lo dicen los católicos que hay
dos caminos: el del bien y el del mal.
Si solo queda el del bien, nadie se
salva, y Dios con el pecado y sin pecador, muere.
Desde una prisión, una Venus, hecha
madre sobre la concha del colchón afinada entre prostitutas y
vendedoras de drogas, guarda silencio.
Hay en una casa una cuna vacía, y una
nana que nunca se escuchará de esos benditos labios cerrados, doloridos,
insultados.
Yo te quiero mujer, yo te escucho, yo te
comprendo, yo te admiro y aplaudo tu decisión.
Con un bebe al agua te acercaste. Y en el desagüe dejaste a ese
Moisés que ha recorrido su camino.Sea la voluntad del Señor.
Su recuerdo, su sombra convertida en
pantera acecha sobre ti.
No te condenes, y no aceptes que te
condenen los negros rumores.
Eres inocente.
Angelillo de Uixó
SI al derecho de la mujer a decidir, de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution 3.0 Unported License.
No al derecho de la mujer a decidir, de Angelillo de Uixó
No al derecho de la mujer a decidir
Canta bajo una electrica farola, un día
de luna nueva, un joven desesperado que se acaba de enterar de que su
novia, una lerda catolica de pueblo está embarazada:
No, no , no y no. Aborto obligatorio,
castigo a la que pare, no más niños. Patada a la embarazada. Una
mujer con su tripa apunto de reventar es autentica terrorista, una
nazi.
No al derecho a decidir. Aborto obligatorio, castración a la población, esterilización masiva, aborto por decreto, aborto, aborto firmado por el Rey.
No al derecho a decidir. Aborto obligatorio, castración a la población, esterilización masiva, aborto por decreto, aborto, aborto firmado por el Rey.
No al derecho de la mujer a decidir, de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
viernes, 21 de junio de 2013
La muerte del pueblo, de Angelillo de Uixó
La muerte del pueblo, de Angelillo de
Uixó.
Oh muerte, tus devotos hijos te
saludan- grita Angelillo del Valle Uixó al paso del vuelo de un
gigantesco cuervo que grazna y eleva su cuerpo al Olimpo
transportando las aladas palabras del Magno que envía al diáfano
cielo azulado de junio desde lo alto del ensoñador castillo moruno
de Bejis.
Gloria a ti Magno que paseas
hamletiano haciendo burlas a las calaveras sobre la grisácea
fortaleza vencida que se yergue derruida sobre el dormido, desierto,
muerto pueblo de Bejis.
La población apenas tiene almas que
lo custodien, que lo defiendan del tiempo, de la monotonía, y del
PP.
Sus escasos habitantes, con los que se
han cruzado subiendo en zigzag por sus estrechas calles de abundantes
pendiente apeldañadas que tanto horror causan a la decrepita
ancianidad, están ya listos para unirse con el gusano y la tierra.
Un poco de calor más… y medio Bejis se va a la mierda.
El arqueólogo municipal hoy ha acudido
al castillo de Bejis. Sube la cuesta fatigado. Aun le queda algo de
la neumonía cogida en el invierno, más padece de los bronquios y el
hígado, pero aun así, con cerca de 70 años no se jubila.
Porta sobre sus hombros un puntal para
sujetar parte de una bóveda de la sala de los caballeros de la orden
de Bejis.
-¿Por favor podéis ayudarme a
colocarlo?- Les ha preguntado con gesto de suplica a Angelillo de
Uixó y su amigo Juan Miquel.
- ¿Y está cúpula en forma de
triángulo a que estaba dedicada? ¿Puede ser que a rezar al dios
Katulu?- con curiosidad de urbanita seudo intelectual pregunta
Angelillo del Valle de Uixó.
-Señores, ésta sala que estoy intento
conservar con un gran esfuerzo, y medios de mi propia casa, es la
misma en la que hace siglos se juntaban los caballeros del rey Jaime
I para organizar banquetes mientras esclavas moras ganadas en la
guerra con sudor , sangre, y la oposición ofuscada y empecinada de
los moros. Con pañuelos de fina seda transparente, oro y cascabeles,
las hermosas vírgenes de menos de 15 años danzaban alrededor de la
mesa, el asado, el fuego, y el rey Jaime. Y acaban alegremente
violadas sobre las tablas de la mesa redonda por todos los
caballeros. Y aquello hermanos, era hermoso, y sobre todo justo y
necesario.
-Bravo, bravo- Han aplaudido por la
explicación Angelillo de Uixó y Juan Miquel.
El arqueólogo ha hecho un gesto de
satisfacción. De repente ha sonado la macarena del bolsillo del
pantalón del arqueólogo.
-Me disculpan- ha dicho sacando el
móvil.
¿ Digaaaa? Tras unos instantes de
conversación, y con aparente prisa les ha comunicado a Angelillo y
Juan Miquel.
-Señores, mucho gusto en conocerles,
pero me espera el cura, el veterinario y el alcalde en el bar. Si
gustan de venir a tomar un veterano.
No gracias, queremos dar una vuelta por
el lugar- ha respondido Angelillo.
Ha extendido el arqueólogo una mano
ancha, sincera, de hombre bueno de campo. Algo místico y mojigato,
pero bueno, y muy cristiano.
Angelillo y Juan Miquel a su vez le han
dado de forma sincera la mano.
Juan Miquel cómo un autentico
caballero le ha comentado con voz de gentleman:
El gusto es nuestro. Cuando quiera
venir a la vall d´uixó le enseñaremos nuestro castillo. También
se está haciendo una reforma similar.
Cuando vaya preguntare por ustedes. Ha
quedado el arqueólogo esperando saber los nombres.
Pregunte por Angelillo del Valle Uixó,
soy conocido- ha dicho Angelillo.
Yo soy Juan Miquel de la Plana. En
verdad soy de Castellón, pero también me conocen por los lares
valleros por ir en buenas compañías.
Angelillo del valle Uixó solemne,
aristócrata, y Juan Miquel de la Plana elegante y discreto, están
meditativos contemplando el paisaje. El olor de la ultra amarillenta
manzanilla, y las violetas flores de los tomillos les hace evocar a
las hermosas hembras de los musulmanes. Borbotea el agua del Palancia
que se lanza por un afilado barranco cómo la flecha disparada por
un arco. Avanza por un florido barranco de chopos y nogales. Entre el
río se alzan calvas lomas salpicadas de corrales derruidos y viejas
masias caídas sobre los solares.
Hoy los pueblos se mueren, se
deshabitan. Y brota de la tierra una nueva raza desraizada, de
hombres técnicos que no saben nada.
¿Donde quedo el caballero y el
vasallo? ¿Donde quedó el agricultor, el jornalero y el cacique
sosteniendo el sistema? Hoy el emprendedor, el urbanita, el
intermediario aprovechado, dominan la raza, el tiempo, la producción.
Oh hermano- ha dicho a su amigo
Angelillo- el sistema es un mierda.
Hay que destruirlo. Estos tiempos no
son gloriosos ni chanan.- ha contestado Juan Miquel muy
acertadamente.
Han bajado al pueblo. Los bares están
vacíos, los comercios cerrados, la carreta muerta. Ningún coche de
línea pasa por Bejis, ni ningún tren para allí ya. Algún
anciano, autentico asceta, sentado con gallato, cigarro en al boca,
boina sobre el cráneo calvo, mirada dura acostumbrada al horizonte,
observa el pueblo declinar. Las casas son tristes. La mayoría
grises. El monte que las rodea también es gris. Los ancianos ven las
casas caerse, los hijos emigrar de nuevo, ven perderse los papelillos.
Ven con melancolía e impotencia al
sepulturero todos los días llevándose a algún amigo y mirándoles
de reojo.
Angelillo del valle de Uixó y Juan
Miquel de la Plana han salido por los alrededores en un buga muy
hermoso que se gasta el Juan Miquel, tirado por muchos y poderosos
caballos de vapor alemán.
Oh hermanos, esos bárbaros saben
hacer coches.
Sienten pesar de estar en el pueblo. Y
la verdad es que no hay mucho que mirar, y el ambiente en verdad es
bastante depresivo. Una estatua de un tío con gafas que creen que es
Mikel Jackson.
Una iglesia barroca de esas estándar de provincias
reformadas cada siglo dependiendo del estilo de moda, y seguramente
bombardeada en la guerra civil, y vuelta a reconstruir. Excepto el
campanario. Sin duda con pinta de ser autentico de cuando a un grupo
de vecinos del S XVI, sin financiación ni líneas de créditos, se
les ocurrió la jorocha idea medio muertos de hambre y enfermos de
pestes y guerra, hacer un edificio colosal. El campanario de Bejis
parece tener voluntad de preservarse sin alterar. Por las callejuelas
del pueblo surge algún que otro arco de medio punto entre casas
que casi se tocan los balcones , y que al traspasarlo se adentra uno
en un callejón sin salida donde se ve un gato tomando el sol, o
una anciana cosiendo, y de fondo la pared de una casa vieja con teja
y moho en el techo.
Hastiados del pueblo, Angelillo del
Valle Uixó y Juan Miquel de la Plana montados veloces en el buga,
con la casete a tope y derrapando en las curvas han parado en una
gran masía..
-Mira Juan Miquel, una casa con escudo.
Una casa de la realeza- ha dicho reverente Angelillo contemplando
sobre un muro muy alto, muy hermoso, pero sin el techo, un viejo
escudo heráldico. El sueño de todo español de bien. Incluso de
algunos del mal cómo los desahuciados que no tienen casa. ¡Ya les
gustaría a los afectados por la hipoteca tener una con escudo de
armas por muy pacifistas perroflautas que sean!
Esta pared con escudo, oh hermanos, si
nadie lo remedia está a punto a caer, de perderse, de olivarse.
-¡Qué barbaridad! ¡Que barbaridad!
Hasta la realeza se olvida en ésta provincia- ha exclamado Juan
Miquel de la Plana.
Y ambos en ese extraño páramo de
soledad, con esa misteriosa casa a más de mil trescientos metros
sobre el nivel del mar, entre nogales perdidos, con un corral en uso
donde los borregos que exhalaban su delicado olor y hacen: Beee,
beee, beee insistentemente, han hecho conjeturas sobre le destino de
esa familia.
-Seguramente serían unos Carray a la
española. Pero ¿que debió de pasarles? - se ha preguntado Angelillo
de Uixó.
Quizás tuvieran una trayectoria
similar a esa familia de Sicilia del Gatopardo escrita por
Lampedusa, cuando la revolución de Garibaldi hace que las cosas
cambien para que todo siga igual. Pero entonces ¿qué debió
pasarles a esos Tancrani?- Juan Miquel mira a través de la puerta entreabierta. Se
muestra un patio donde ha caído el techo de cañizo.
También hay todo tipo de escombros
.Una higuera cargada de verdes higos florece en el salón.
En España siempre han mandado los
mismos, y mal andaremos si empiezan a mandar otros, especialmente los
pobres- comenta Angelillo de Uixó adentrándose por un muro
agujereado. Coge unos higos.
A lo lejos se ven venir unas sombras. Avanzan lentas y llevan cómo una lanza en ristre.
El es arqueólogo, el cura y el alcalde
con puntales que se acercan a la masía.
¿Qué tal muchachos? Exclama el
arqueólogo- Nos volvemos a encontrar
-Ya ve, dando una vuelta. Bonito lugar-
Dice Juan Miquel.
-Cierto, cierto. Afirma el alcalde un
hombre bajito, con pecas y una gran sonrisa.
Nos preguntábamos este y yo que pasó
para que ésta casa acabara así. Parece guay. Pregunta Angelillo de
Uixó observando al cura, un anciano de nariz aguileña, seco cómo
una pasa, y aspecto de austeridad y severidad de Jesuita.
Cosas de la vida- responde el
arqueólogo dejando el puntal en el suelo- El barón de Bejis hace 10
años fallecido en su juventud tuvo tres hijos. Uno se caso con una
gitana y lo desheredaron, el otro se hizo militar y nada sabe nada de
tierras, y el pequeño aquí lo veis, se hizo cura jesuita y se fue
al Perú. Ha vuelto hace 5 años expulsado de ese país que quiere
prosperar y alejarse de las dictaduras y los españoles. Nadie ha
trabajado las tierras desde hace 30 años, ni en verdad nadie las va
a trabajar. En el pueblo todo son ancianos, gente joven no hay, y por
eso todo se ha perdido.
- ¿queréis trabajar para mí? Pregunta frotándose las manos con ademán de judío, sonriendo y mostrando unos dientes afilados el señor jesuita.
Angelillo del valle Uixó y Juan
Miquel de la Plana se han mirado.
-No, no gracias- han contestado, y se
han alejado por un sendero de repleto de sendas para el ganado hasta
bajar por un barranco quemado y seco. Entre árboles ennegrecidos
cómo una tribu de zulúes silba el viento:
La tierra está ensangrentada, la
tierra está envenenada, nadie quiere sus frutos ni trabajarla.
Angelillo de uixó paseo por Bejis la
mañana del 21 de Julio.
La muerte del pueblo, de Angelillo de Uixó by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
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