sábado, 26 de mayo de 2012
viernes, 25 de mayo de 2012
Tarzán, de Angelillo de Uixó
Tarzán de Angelillo de Uixó.
!Ancha es la sabana africana amigo Sancho! -Extensiones ilimitadas de avena silvestre y trigo orgullosamente erguidas se suceden por la ancha y plana sabana Africana para asombro del viajero Jesuita castellano. Las perdices entre las matas recogen el grano que el suave viento de levante ha derribado. El kilimanjaro nevado de fondo, las paredes del volcán se muestran azuladas. En el llano, un podenco andaluz abandonado husmea buscando conejos y salta asustado al escuchar los pasos de unos pies descalzos. Largas lanzas zulúes asoman brillantes entre el cereal dorado semejando a lo lejos su gallarda figura a la del noble baturro aragonés. Van envueltos los paganos salvajes en mantas morellanas y dornajos raídos. Son felices los herejes y caminan cantando canciones que espantan y acogotan a sus jefes blancos que van unos pasos detrás con la escopeta nacional cargada.
Majestad, España necesita un nuevo rumbo, un cambio de presidente que desmonte la ficción marxista del estado e inicie la era de la economía liberal- exclama un engendro hediondo patizambo de gruesa cabeza y piel escamosa a causa de una infección de mejillón gallego. El bicho cansado de llevar la escopeta colgando de sus cortos brazos a la altura de la cintura llama a un zulú para que se la recoja y le abanique un rato.
Disponed señor Don Manuel cómo deseéis de España - contesta con la mirada fija en la sabana el rey Juan Carlos I más preocupado en la caza que en las enigmáticas palabras de Fraga.
Las chicharras cantan, las gaviotas y el caribu sobrevuelan en infinito cielo azul, unas avestruces que picotean un viejo algarrobo carcomido por hormigas de la madera huyen ante la presencia de los zulúes. Estás aves con sus veloces patas capaces de alcanzar los 90 kilómetros horas al escuchar las voces humanas dan un par de metros para meter la cabeza en un agujero de la tierra.
Juan Carlos y Fraga recogen los huevos para el almuerzo y acercándose a los animales a los que acarician la piel con el cañón del fusil les disparan a bocajarro.
Los animales caen abatidos sobre el polvoriento suelo tras un breve eructo mortal.
Majestad, España...empieza a comentar Fraga imitando en el gesto al otro gran estadista de iguales mofletes porcinos llamado Churchill.
Por favor Fraga, vale ya con España, no me interesa coño, si me interesara España no estaría en África, estaría en España. Saca la navaja de albacete y ayudame a cortar las plumas de estos pajarracos que son para Normal Dubal - le recrimina en Rey ante la pose de Don Manuel que de pie y sudando no hace nada más que observar en posición de jornalero andaluz, manos en jarra.
Fraga servicial se tira al suelo sintiendo dolores de vientre al chocar su gruesa barriga con las rodillas. Cae rendido al suelo bajo el algarrobo. Un buitre sobrevuela su figura y Juan Carlos manda a unos cafres que con unas parihuelas hagan una camilla.
Vamos, vamos cafres, preparar estos huevos para el almuerzo- manda Juan Carlos aplaudiendo con las manos para que los negros que holgazanean se den prisa en preparar el almuerzo. Saca al cantimplora con whisky y le da a Fraga que se reanima. Sus labios finos, enrojecidos por un sol de África muy parecido al de Palomares se mueven lentos. Balbucea unas palabras misteriosa que causan lógica rabia en su majestad:
majestad, España, marxismo, Carrillo...
Por dios Fraga ,ya está bien de España, España esta bien y Carrillo también- le dice Juan Carlos levantándose y alejándose unos metros, echa un trago largo de whisky para soportar la situación- si me vuelves a hablar de España te dejo entre los zulúes, tu veras Fraga- le dice girándose, con los ojos rojos de rabia y vidriosos de la bebida. Ya me advirtieron que no te invitará al viaje, no se por qué lo he hecho- exclama arrepentido su majestad sentándose en una piedra con musgo que sirve trono africano y de mirador al monte de las animas: el kilimanjaro.
Se quita la corona, a la que un negro hijo de un malvado hechicero llamado Baltasar observa con malas intenciones. El rey que se pasa la mano por la frente para enjuagarse el sudor nota la mirada golpista, se la vuelve a colocar y le da un fenomenal chiquillo al negro para que se mueva.
A los pocos minutos el almuerzo esta preparado. Consiste en huevos de avestruz escalfado, seguido de muslos de este ave del paraíso. Lo colocan en una tabla redonda plegable donde está gravado con grafiti el calco del rey Arturo. La mesa la llevan los porteadores bóers en las mochilas para celebrar almuerzos reales, gabinetes de crisis y reuniones de alto nivel entre gente de sangre azul allí donde se encuentre su majestad de cacería. Los zulúes comen con igual de entusiasmo que el rey y Fraga. Tiran de una palangana donde cocinan en la escudilla el delicioso caldo de cuello y cabeza de avestruz con ortigas silvestres y sal.
Fraga da un largo eructo y duerme, su majestad hace lo mismo, y los zulúes famosos en todo el mundo por haber inventado la siesta se extienden en el suelo a los pies del monarca. Dormitan apaciblemente haciendo a todos iguales la democrática siesta bajo un sol de justicia. Un mono ladrón atraído por una chapa brillante que cuelga del cuello de su majestad se encarama al rey durmiente y se la agarra. Sube al árbol con expresión de inteligencia y curiosidad.
Un león atraído por los ronquidos se acerca al grupo. Sigiloso entre el cereal avanza.
Un rugido espantoso le hace salir de una pesadilla a Fraga donde vislumbra un futuro terrible sin clases sociales en España. Al abrir los ojos ve entre los dientes de un león el cuerpo partido de un zulú. Rápidamente el rey y Fraga agarrando al escopeta suben al árbol pegando varios tiros al aire para que los zulúes bajen del árbol al que se suben.
Corra don Manuel, corra- le grita el rey desde la primera rama dando la mano a su compañero de raza.
Los zulúes, ágiles, vigorosos corren por la sabana. El león, alcanza a otro zulú y de un zarpazo le arranca un brazo, cómo una marioneta mutilada lanza terribles aullidos la bestia negra, el rostro desencajado del cafre le semeja a un diablo. Del brazo sale una torrentera de sangre que excita más al león que se comporta cómo ese rey sanguinario llamado Enrique VIII. Se lanza a otro zulú clavándole las zarpas sobre la espalda, le atraviesa de parte a parte el cuerpo saliendo por el pecho el pulmón y el corazón entre las garras del felino que de un bocado se los come. Pasa la lengua por el hocico relamiéndose el rey de la sabana
Dios, dios- exclama el rey de España tocando su pecho sin salir de su asombro-
¿que pasa majestad? Pregunta inquieto Fraga-
-me han afanado la medalla al valor los cafres- responde sobándose el cuerpo su majestad buscando la medalla.
Es cierto majestad- le dice Fraga al observar que le falta el pin al valor de la guerreara-!esos negro indocumentados son capaces de todo!- exclama Fraga furioso lanzando una mirada de odio a los negros que corren de un lado para otro perseguidos por el rugiente león.
Cómo ve Don Manuel todo el mundo no puede ser rey, ni ministro, es cuestión de valor y raza, a las pruebas me remito de que hay gente superior que debe gobernar aunque sea desde lo alto de una rama. De lo contrario llega el caos, el robo, el saqueo. Con lo que chanaba yo entre la muchachas con esa chapa. - exclama su majestad filosófico en cuclillas en una rama y achicado por el robo. Se siente vengado por su tocayo real al contemplar el romano espectáculo del circo de la sabana.
Amen majestad, nada más cierto, es ley que para que unos vivan otros deben morir, y estos últimos deben ser los menos aptos.
Lo que vemos es una lección de justicia, iusnaturalismo aristocrático liberal majestad- contesta satisfecho Fraga de que el león castigue a los jornaleros.
Cuando el león se ha candado de comer negros se retira y su majestad y Fraga bajan del árbol muy disgustados por el robo de la medalla.
Continuamos- grita Juan Carlos de mala gana y con rencor a los zulúes que quedan. Estos se reagrupa, recogen lo que pueden y siguen camino. El mono desde la rama se coloca la medalla y hace una peineta a la procesión. El rey por teléfono encarga que le hagan una nueva chapa al valor.
El kilimanjaro asoma plateado y turquesa, dormita entre sus leyendas románicas y bosques embrujados, de vez en cuando humea desde el cráter incienso. Domina toda aquella inabarcable extensión, su cumbre nevada contrasta con el calor asfixiante de la sabana. El rey se abofetea cara y Fraga hace lo mismo. Los zulúes se ríen de los extranjeros mostrando sus marfílicos y afilados dientes.
¿Que hacéis para que no os piquen los mosquitos?- Les pregunta el rey intrigado de que no se ceben con ellos estos dípteros que se alimentan de su sangre azul.
No hacer nada baas, ellos preferir su sangre a la nuestra- le responde un zulú de dos metros de alto y menos de 60 kilos, cuyas costillas enseña por la fina piel de negro toro bravo, y cuya sangre tendría que buscar el esforzado mosquito en los profundo de sus negras venas. Por ello prefieren los manantiales abundantes, azulados y sanguinolentos de Fraga y su majestad que brotan a flor de piel.
De repente suena una espantosa trompeta.
Dumbo, dumbo, dumbo- gritan los salvajes emitiendo espantosas muecas. Votan excitados arriba y abajo, suena el golpe hueco de la lanza contra el suelo cuando descienden y el horroroso ruido del palmoteo de las plantas de sus pies. Un sudor frío invade la frente del rey y de Fraga ante la visión majestuosa y enorme de los elefantes derribando un par de olmos centenarios con sus colmillos para devorar las nutritivas raíces.
Cruje la madera bajo los envites de los paquidermos . Polvo y raíces amarillentas suben hacia el cielo mientras el olmo va cayendo a la tierra poco a poco junto los nidos de golondrinas.
Dumbo, dumbo, dumbo- gritan los salvajes con su voz aguda mostrando sus blancos dientes y rojos labios gruesos de diablos, votan cada vez más alto. Juan Carlos los contiene cómo puede.
Quietos, quietos, salvajes- les da varios latigazos a esos cuerpos delgados, fibrados y fuertes que apenas siente el dolor de los latigazos. Su majestad es auxiliado por Fraga en las labores de contención- esperad, que los espantareis.
Baas dumbos, baas dumbos- señala un cazador zulú con una enorme cicatriz que le cruza la cara de parte a parte a causa de un combate con un hipopótamo.
Los veo, los veo. En silencio, el silencio y contra el aire que nos olerán- recrimina el rey a los cafres.
Si baas- contestan los zulúes.
Cómo serpientes reptan entre los fértiles campos de trigo y maíz de la sabana.
Majestad, ¿quiere mi pañuelo? - ofrece servicial Fraga al completar el rostro de Juan Carlos que ha quedado embadurnado al meter la cabeza en una enorme bola tierna de mierda de elefante.
Gracias Don Manuel- le contesta dignamente su majestad pasándose el pañuelo con el logo del PP por la frente, cuello, guerrera, orejas, y sonándose su nariz de la que salen restos de excrementos.
Un elefantito se columpia sobre el vientre de su madre, y otro elefantito se acerca a jugar y ya son dos elefantitos columpiándose sobre le vientre de una madre, otro acude y ya son tres los elefantitos que se columpian. La panza sirve de tobogán, suben por la trompa que hace de escalera.
El patriarca olfatea con su enorme trompa el aire, el resto de la manada tranquila come, juegan, se dan caricias. Los más veteranos a la sombra de un pino piñonero recuerdan acontecimientos de su vida, la separaciones de familiares capturados para el circo de Ángel Cristo.
A pocos metros el rey y Fraga al grito: Santiago y cierra España disparan. Fraga tras el gatillazo cierra sus gruesos ojos y parte de un tiro el colmillo de un elefante. El rey dispara a la elefanta madre y le da en la barriga, la bala rebota en su dura piel y le da a un elefantito que se columpia matándolo.
Los elefantes con su ensordecedor sonido de trompetas y clarines golpean con sus enormes y apisonadoras patas las tierra que tiembla. Fraga y su majestad asustados se retiran dando instrucciones a los negros de que ataquen. Se produce un enorme lanzamiento de jabalinas que vuelan cómo una nube por el cielo. Dan en las duras pieles de los elefante que se lanzan a la carga.
Fraga, Fraga, vuelva, me he roto la cadera- grita quejumbroso su majestad Juan Carlos que ha tropezado en la retirada y al caer se ha roto la cadera.
Se escuchan los aullidos de varios negros que han sido capturados por las trompas de los elefantes y los machacan estrellando sus cuerpos enrollados en la trompa contra los arboles, rocas, y luego en el suelo los chafan cómo cucarachas. Una nueva andanada de lanzas cae sobre los elefantes. Varios negros se montan en la grupa de las bestias y de pie les clavan en la nuca la lanza.
Fraga arrastra a su majestad que llora desconsolada. En lo alto de una colina, fuera ya de peligro contemplan la pelea. Admiran el valor de los negros lanzándose a cuerpo descubiertos contra los elefantes.
Si fueran payos de la benemérita Don Manuel, no le quepa duda que les enjaezaba a todos una medalla de oro del cuello- le dice conmovido Juan Carlos al contemplar a los salvajes cómo se sacrifican por su superior amo blanco.
Es una pena majestad que solo sean marginales sin cualificación, es su destino- replica piadoso y conmovido de la carnicería Fraga.
Los negros consiguen alejar a los elefante de la dirección del rey. La batalla se va a alejando a lo largo de la sábana entre unos campos de girasoles.
Juan Carlos pierde el conocimiento a la sombra de un granado.
Cae la noche, ojos brillantes acechan bajo la luna llena envuelta en tinieblas. Las cortinas de las sedosas nubes apagan y encienden la luz amarilla de la luna. Los aullidos con la llegada de la noche se suceden incesantes: pezuñas, bufidos, rugidos, aleteos de alas, rodean al rey que delira y Fraga que no para de disparar la escopeta cuando escucha el menor ruido.
Las hienas ríen merodeando, las cebras rebuznan, los búfalos mugen, el vampiro murciélago gira en torno a ellos vigilantes. El horror se llama: El áfrica negra.
La blanca escarcha del rojo amanecer pone fin a las tinieblas, los dos cuerpos blancos tiritan. Unos rinocerontes pastan a pocos metros y una figura desgarbada, de largas barbas, melena se acerca lenta.
Un blanco majestad, un blanco- grita eufórico Fraga dejando la escopeta en el suelo y acercándose con los brazos abiertos al engendro que camina descalzo entre harapos.
Hola, hola, forastero. ¿What is your name? My name is Manuel fraga, I' am from Spain. This is the Kind- señala al monigote del rey bajo el granado que mira con un ojo abierto y otro cerrado.
En engendro no dice nada, observa cómo idiota e intenta utilizar el sentido común para comprender. Se rasca el cogote y se suena la nariz con los dedos.
Hola, hola le dice Fraga de rodillas, necesitamos ayuda, help, help. Can you help us? ¿comprendes?- besa desesperado la mano al forastero que guarda un espantoso silencio.
Fraga alarmado se pone en pie y mira a los ojos del asilvestrado visitante intentando adivinar que le pasa.
El engendro vestido con un zaragüelles que le cubre el rabo levanta las manos y se pega en el pecho . Da un gruñido sordo espantoso y se sobrecoge Don Manuel cómo ante la visión de un fantasma.
Ahhhh, ahhhh, ahhhh, ahhhhh- chilla de forma muda golpeando la lengua con los dientes el idiota.
Aparte don Manuel, que es Lucifer- dice el rey que ha recobrado tras ese gruñido el sentido y ha conseguido en un esfuerzo supremo coger la escopeta que apunta hacia la aterradora aparición.
Ahhhh, ahhh, ahhh- sigue gritando espantosamente el desconocido.
Del taparrabos saca una tablilla y un boli bic donde escribe en castellano:
Mi nombre es Tarzán, soy un sordomudo de origen español, huérfano y criado por unos misioneros jesuitas expulsados de España que viven en paz cómo granjeros ecológicos en una ecoaldea a 10 millas de aquí.
Majestad, majestad, no dispare, es joven español discapacitado perroflauta. Estamos de suerte , carece de lengua y oreja para no entruchar entuertos ni malsinar de usted a los republicanos.
Fraga hace la señal de que le pase la libreta , escribe:
Necesitamos ayuda, el rey de España está herido.
Tarzán se dirige al rey, lo huele ,y lo carga al hombro. Caminan durante horas por la orilla de un riachuelo de aguas mortecinas de mansa corriente con truchas que saltan para atrapar algunas moscas y sumergirse de nuevo en sus fría aguas comparables a las del Urbión. En las orillas de río que riega las fértiles huertas un ejercito anónimo de horticultores preparan los caballones para la siembra de primavera, estercolan las eras, se afanan abrir de parte a parte la tierra con los bueyes, reparan las milenarias acequias herencia de los árabes y el rey Salomón, tiran hojas de baladre macerado en las esquinas de los campos para repeler al jabalí, al conejo y al rinoceronte que tanto mal hacen a las cosechas.
El cielo se oscurece anunciando tormenta.
Un rayo que desciende de las nubes cae sobre una vieja encina y parte una gruesa rama. Las chicharras casan en su chirriar inquieto y alegre, los saltamontes se refugian entre las matas de tomillo y hierbabuena. Los simios se alejan a las cuevas y las cebras con las orejas levantadas agachan la cabeza y rumian la alfalfa resignándose a aguantar el chaparrón. Gruesas gotas van cayendo una detrás de otra sobre los campos de centeno hasta que poco a poco formar una cortina de agua. Una campana suena a los lejos, les sirve de faro en una inmensa llanura convertida en barrizal. Tras un verja donde hay un limonero y un naranjo surge una construcción austera de planta sencilla, lisa, pintada de blanco y con la cruz en lo alto del tejado, la bandera de España en el balcón y el águila fascista en el centro de la fachada.
Fraga grita:
Majestad estamos salvados. La embajada española en África.
En el campanario un viejo ataviado con el habito tira con fuerza de las campana que repica llamando al recogimiento a los hermanos que cuidan con esmero la huerta ecológica. Con sus diminutos ojos miopes cree distinguir el beato la figura del hermano Tarzán que cristianamente lleva a un creyente al hombro. Persignándose el anciano Jesuita deja de tirar de la cuerda y hace la señal de la cruz exclamando:
Santo es Tarzán, el Recadero Centelles de la sabana- exclama.
Baja por la escalera de caracol y llama a las puertas de la celda del prior.
Reverendísimo padre Abelardo, Tarzán llega con un cristiano al hombro, un nuevo milagro.
El prior que lee en el claustro a escondidas el nombre de la rosa, oculta el libro colocando encima el apocalipsis de San Juan y levantándose lentamente sin mediar palabra se calza unas sandalia y sale junto a hermano a recibir a los peregrinos.
El hermano Igor se cruza en la sacristía con ellos, y de naturaleza bastante alcahuete sigue con recelo de jorobado a la comitiva. Tarzán se detiene frente al quicio puerta.
Tarzán ¿ qué ha pasado? Pregunta el prior Abelardo. El idiota sordomudo sacando la libreta escribe lo acontecido. Don Manuel con los labios hinchados y resecos del calor, con sus fuerza agotadas balbucea unas palabras antes de caer desmayado devorado por al fiebre:
Su majestad, Juan Carlos I de Espa...
Es el rey- grita prior Abelardo.
II parte. Tarzán en Madrid.
Grandes manifestaciones recorren España pidiendo la abdicación de Juan Carlos I al saber que el rey abandono España para irse de cacería en los días del crack bursátil de bankia. La policía a caballo con porra recorre las calles cargando, pegando y deteniendo estudiantes. Varios universitarios anarquistas aparecen en el manzanares con el vientre hinchado asesinados por miembros de la policía. Los anarquista se empiezan a organizar para poner bombas con las que eliminar la tiranía de los liberales. Los liberales escondidos en los despachos de nuevos ministerios, el senado y el parlamento organizan el toque de queda, restringen las leyes democráticas y alientan a los sectores más radicales para que se organice la guerra civil y ellos huir del país con el dinero de bankia.
Palacio de oriente, en una gran cama con cabecera de hierro forjado con la figura dos leones. El rey con cara de hepático contempla los frescos del techo y se mira en un espejo cóncavo y deformado.
Fraga entra junto Esperanza Aguirre con expresión en la ceja de patriotas. Pasan para darle el parte de las detenciones de estudiantes y que su majestad firme el endurecimiento de leyes.
Juan Carlos firma y atienden a la cuchara de una hermosa colombiana con los pechos fuera que le da caldo de sopa de ave.
Buen aspecto tiene la sopa- dice Don Manuel con las aletas de la nariz vibrando por el olor del caldo.
Va, regular- exclama su majestad que come sin entusiasmo, tan solo por tocar los pechos a la colombiana- en África hacen mejor las sopas, la carne es más fresca.
Esperanza Aguirre haciendo un guiño gitano con expresión de chita aborda sin cortesías lo que venia a solicitar al rey.
Majestad, la calle está intranquila, el pueblo se subleva.
¿De verdad?- pregunta el rey mirando a Fraga que hace gesto afirmativo con la cabeza.
¿Y que será de mi?- pregunta Juan Carlos.
Ya lo sabe- responde Esperanza Aguirre.
¿El exilio?- pregunta temblando de miedo y arropándose hasta el cuello con la sábana mientras la colombiana aguanta la cuchara que alegre humea la sémola con caldo.
A Venezuela o Argentina majestad toca el exilio- dice fatalista Fraga.
¿Qué se puede hacer ministro?- pregunta Juan Carlos.
Un nuevo presidente que aplique mediadas liberales a la economía, utilice la mano dura con la calle y no tenga miedo a las criticas, además de no hablar más de la cuenta.
¿Y quien en este país es capaz de hacer eso? Lo de la mano dura cualquiera, pero callar , cómo no sea mudo- pregunta Juan Carlos.
Esperanza Aguirre da dos palmadas y aparece un figura conocida por su majestad que balbucea emocionado:
Tarzán- dice el rey al ver a su salvador.
El imbécil da un gruñido sordo con la lengua:
Ahhh, ahhh, ahhh.
La colombiana se espanta ante el salvaje liberal.
Ahora se llama Mariano Rajoy majestad, lo hemos bautizado así por que Tarzán es palabra batusi que significa gilipollas, y claro, eso aunque da votos resta credibilidad en los mercados internacionales. Será el presidente del Partido popular- explica vehemente Don Manuel mirando al monigote de Tarzán.
¿Qué mejor liberal alguien que se ha criado en la jungla? Podrá aplicar a la economía las leyes de la selva- apuntilla Esperanza Aguirre en los motivos ideológicos de la elección del presidente del partido popular retorciendo sus labios y asomando su risa macabra.
Nadie, nadie mejor que Tarzán desde luego- dice afirmativamente el rey.
Y los periodista no podrán sacarle ninguna respuesta por que es mudo, ni atenderá consejos sensatos de la oposición que vayan en contra nuestra por qué es sordo- anima entusiasta Fraga que contempla al imbécil cómo se pega palmadas en el pecho y se aupá simiesco a la cortina que descorre.
Bravo, bravo, ese viaje a África al final va a ser un bendición- exclama el rey.
Y ya vera cuando este salvaje aplique la bestialidad de recortes que tenemos pensado hacer. !qué país nos dejará majestad, que país!- ufana sonríe Esperanza Aguirre. A lo lejos se escuchan las manifestaciones contra el Borbón. El rey desde la ventana que ha abierto Tarzán ve a lo lejos un globo hinchable con la figura de dumbo, y la masa gris de los manifestante chillando cómo los animales de la jungla. Juan Carlos se mete bajo la sábana.
Tarzán se da golpes en el pecho, sale al balcón y grita:
Ahhh, ahhh, ahhh.
El negro populacho tiembla ante el liberal.
Angelillo de Uixó.
Fotos extraídas de google y del algarabia.blogspot.com.
tarzán, de Angelillo de Uixó por Ángel Blasco Giménez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en wwwalgarabia.blogspot.com.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en scribd.com.
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domingo, 20 de mayo de 2012
Pistas ciclistas de entrenamiento para terroristas de Vall d 'Uixó
Pistas ciclistas de entrenamiento para terroristas de Vall d' Uixó.
Camina un conocido anti sistema del pueblo entre trincheras de la guerra civil, matorrales hepáticos por la sequía cuyas amarillentas hojas son mecidas por un viento huracanado que según el meteorólogo Maldonado traerán lluvias a un seco mayo, es decir, no lloverá. El paisaje moruno de piedras grisáceas, matorrales espinosos , frondosas higueras, negros algarrobos, se sucede monótono sobre los bancales a lo largo de la senda de penya creus en Vall d' Uixó. El anti sistema hace una pausa en su lánguido paseo dominical ante unas matas secas de tomillo a las que dedica una reverencia . Se admira ante las diminutas hojas moradas con las que ha tenido a bien engalanar la madre naturaleza, la madre de todas las madres, a ésta bellaza aromática. El silencio místico y espiritual del anti sistema y la mata de tomillo es roto de forma violenta por un metálico chirriar de cadenas y una voz apurada que se acercaba a gran velocidad chillando histérica:
Perro, perro, perro. Luego otro conjunto de voces que le siguen a pocos metros cómo persiguiéndole, se unen al primero y añaden al comentaron otras delicadezas: imbécil, gilipollas, hijo puta. No se sabe bien si dedicadas al anti sistema o al animal.
El perro, con el rabo entre las piernas se aparta y se dirige asustado a los brazos del anti sistema al que le cae suavemente a sus pies descalzos la rama de tomillo segada.
Pasan a gran velocidad ante el anti sistema que recoge a sus dos perros que de milagro no han chafado los ciclistas. Les devuelve los improperios mientras se alejan. Coloca con rapidez y esmero unas piedras en el camino para que los siguientes ciclistas se estrellen y maten.
Mira a su alrededor y nuestro inocente anti sistema se ve rodeado por una brigada de ciclistas que descienden armados con sus cascos, botas, petos, destruyendo todo lo que encuentran a su paso.
El anti sistema viendo lo que se le viene encima, sin que el miedo le amedrante, con sangre fría se refugia entre unas trincheras por las que votan los bicicletas desde una rampa hecha con maderas.
La silueta negra de las sombras de estos modernos y belicosos centauros pasan sobre el cuerpo parapetado en el fondo de la trinchera donde yace el anti sistema y sus perros que gimen asustandos ante las ruedas que giran incesantes en el aire con su característico silbido.
Una vez pasan vuelve a reinar en el silencio la chicharra y el viento cascabelero del poniente. Saca cómo el avestruz de su agujero la cabeza y se retira acompañado de sus perros a lo frondoso del bosque. Detrás de un pino observa la carrera ciclista con la indignación y el sufrimiento del que ve la injusticia de unos tiránicos gobernantes.
Los mismos déspotas que entregaron las montañas a los caciques de la construcción, ahora con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, entregan las montañas al lobit del grupo ciclistas terratrèmols, que a golpe de pedal mantiene atemorizada a la población campesina de Vall d' Uixó.
Así se encuentra el bosque en Mayo, humillado, en su época de mayor florestas y con la eclosión del jilguero y el ruiseñor de su huevo. Mancillado queda por la bota fascista del ciclista de descenso el lugar donde fueron derrotados por el siempre noble y victoriosos ejercito republicano el rebelde faccioso.
Oh alma dolorida que en Vall d' Uixó ni un domino tengo de tregua para que mi boca de anti sistema calle y admire la vida en paz y silencio. Toda la semana luchando contra la policía nacional que ha ocupado la biblioteca, y ahora cómo colofón antes del bocadillo de tofu ¿Que me encuentro? Con el despiadado cuerpo del grupo expedicionario terratrèmols haciendo el imbécil de a ver quien llega primero a la meta, para que el concejal de deportes les ponga una medalla y se emborrache con ellos bebiendo de la botella de champan. Es mayo, y mi alma esta helada cómo en invierno, ven Meidei, dame un beso- le dice con lagrimas en los ojos el noble anti sistema a su fiel perra que sufre los infortunios de su señor y las afrontas del grupo terratrèmols, pues por millares son los perros que han matado los ciclistas en sus locos descensos.
De repente, les llega del bosque el lamento de los arboles.
Los arboles lloran Meidei, Aquiles, vayamos con ellos y abracémoslos, nos necesitan.
Junto a un algarrobo unas bicicletas aparecen apoyadas, un sonido metálico de acero sobre madera retumba cómo un eco agudo. Se clava ese angustioso ruido cómo una espina en el corazón del anti sistema . Bajo el sol y las nubes esparcidas por el viento observa el golpe del hacha talando unas maderas para hacer unas rampas.
Unos ciclistas uniformados de negro y con los emblemas de la unidad a la que pertenecen cortan los arboles que caen derribados, otros se afanan en levantar sobre los ribazos las plataformas que servirán para lanzarse con las bicicletas.
Los milenarios ribazos son abatidos bajos las palancas de acero. Poco a poco van escalando los ciclistas en su destrucción hasta lo alto de la cumbre de la montaña con sus andamios, pasarelas, toboganes. Transforman el paisaje de una montaña agrícola, donde el cultivo de la algarroba, el olivo, la uva, el higo, hizo la fortuna de muchos hogares que hoy ven a sus nietos en el paro, y sin más futuro que ser campeón de bicicleta de descenso de montaña.
Fuera de aquí, fuera, esto es un perímetro acotado, largo- escucha decir el anti sistema que reptando se ha acercado a los restos de una atalaya republicana donde puede seguir los acontecimientos mejor. Observa cómo los ciclistas echan a una anciana que iba a recoger espigas de lavanda.
Esto es muy raro Meidei, Aquiles, algo me dice que aquí pasa algo más- les dice el anti sistema que cómo buen anti sistema debe estar atento para ver alguna conspiración en cualquier lugar, aunque sea bajo una piedra que levante de una patada. Seguro que de allí sale una conspiración monumental.
Inesperadamente aparece el alcalde y el concejal de deportes acompañados con un jeque árabe con un maletín. Se acercan al grupo de ciclistas con los que hablan amistosamente. Al cabo de unos minutos las autoridades mirando a todas partes por si les espían se retiran dejando el maletín en manos del jefe de los ciclistas que lo deposita en la cesta que lleva en el manillar del vehículo sujeta con varias bridas de plástico.
Nos vamos- les ordena a esa tropa que tienen aspecto de bárbaros : largas melenas, barbas a lo ZZ Top, tatuajes, pañuelos piratas en la cabeza, camisas de tirantes. Montan se forma brusca, haciendo un caballito con las bicis se alejan pedaleando a toda velocidad.
Esto en más gordo de lo que parece Meidei, Aquiles- les dice a sus perros embriagado de la emoción al haber descubierto el anti sistema la madre de todas las conspiraciones.
Con cuidado avanzan por el lugar repleto de plataformas, maderas, andamios, hoyos, rampas, cuya finalidad pudiera parecer a una persona normal que fuera la de utilizarlas para lanzarse en bicicleta. Pero no, nuestro anti sistema ve infraestructuras para fortalecer el cuerpo, lavar el cerebro, adiestrar en el combate y en la guerra de guerrillas en un escenario de trincheras, maleza, ribazos. Los ecologistas mienten una vez más, ellos dicen que el lugar está consagrado al noble ejercicio del descenso ilegal ciclista y no se puede hacer nada, aunque la verdad:
! Es un campo de entrenamiento para terroristas !- les dice a sus perros el anti sistema.
Ahora comprendo por qué la policía nacional lleva tres semanas en la biblioteca de Vall d' Uixó atrincherada. Realmente no venían a por mi, ni a hacer labores burocráticas del DNI, si no que están siguiendo a esta organización terrorista. Debo averiguar de que parte están por si vale la pena unirse a ellos. Sabes Aquiles- le dice con tristeza al pastor alemán- me arrepiento de haberme quejado al ayuntamiento por las pistas ilegales ciclistas. Ahora no me dejaran ingresar en su organización, cómo si lo viera. Si pido perdón públicamente, un articulo en el diario crónica de la Vall, quizás...¿Tu que piensas Meidei?
Aquiles se relame el hocico y Meidei se rasca la oreja , una pulga sale disparada agarrándose a la pierna del anti sistema picando con fuerza y saña.
Angelillo de Uixó.
viernes, 18 de mayo de 2012
La policía Nacional estafa a las bibliotecarias de Vall d' uixó
La Policía nacional estafa a las bibliotecarias de Vall d' Uixó.
Ojos azules tristes detrás de unos cristales empañados de penas suspiran.
Repican las campanas de la iglesia de Cristo obrero. Algarabía y olor a fiesta tragi cómica en honor a la virgen de los desamparados. Al lugar acuden viciosos, festeros, drogadictos, quinquilleros, mendigos, fuerzas del orden publico, funcionarios y autoridades. Personal de baja estopa que siempre andan juntos en tales saraos, cómo el tiburón y la rémora.
La mujer de ojos tristes, funcionaria bibliotecaria de profesión, se encuentra junto a un policía nacional de gruesa porra y que le mira riendo. Ella sujeta lánguida y sin aliento un poema de Santa Teresa de Jesús en la tribuna que presiden. EL concejal de cultura mascando chicle y limpiándose las gafas de sol a base de escupitajos espera la llegada del alcalde para aplaudir con entusiasmo y darle palmaditas en la espalda.
Cohetes y repiques de campanas incesante e infinitos. Los golfos contentos con ganas de virgen, fiesta y sexo.
Los desamparados se apostan en las las esquinas con las manos extendidas, humillados y de rodillas para hacer su agosto. Chancletas y alpargatas valencianas votando al son de la música . Las festeras: ligeras de ropa, mirada promiscua, marcando tanga, el moño recogido en gruesa coleta, gafas de sol en los ojos, gesto de vicio, escote generoso y cadenciosos movimientos orgiásticos. Los batuecos devotos de cristo obrero, y que en su vida han trabajado, ni lo harán con seis millones de parados, exhiben músculos, chillan, y cuentan a cuantos han pegado en al discoteca la noche anterior. La guardia civil haciéndose hueco con la culata del fusil se ponen en primera fila engalanados de verde, con gorra de tela en vez de tricornio y peto fluorescente. El toro embutido en un cajón, angustiado de estrecheces aguarda en un rincón de la esquina de la iglesia hasta que termine el cura el sermón que acaba de empezar con la llegada del alcalde que se coloca en el centro del balcón de la iglesia.
Posa para la posteridad bajo los aguiluchos fascistas esculpidos en la fachada de la iglesia de Cristo Obrero. Los trabajadores que acuden con la gorra de pana en la mano, bajo las nobles esculturas del águila fascista , la cruz y los apóstoles, recuerdan enternecidos con cariño, devoción y nostalgia, al generalísimo caudillo que tanto bien les hizo a los obreros. El cabestro pega coces, el monaguillo al cajón para que rumiante calle , el cura habla en latín y catalán sobre la vida y la piedad con la boca reseca por el calor de mayo.
El alcalde anuncia lanzando dos cohetes:
Que empiecen las fiestas.
El pueblo aplaude con el amen pirotécnico. Suena el pasodoble torero, y el toro es soltado. Sale confuso y aturdido persiguiendo a unos baturros borrachos que agitan las manos en forma de aspas ante el regocijo de la virgen de los desamparados reinando allá en los cielos, y los farandules acá sobre la barrera.
La bibliotecaria decepcionada de que nadie haya escuchado el poema de Santa Teresa por estar el publico más concentrado en un discapacitado mental que se ha tirado al ruedo borracho y el toro ha matado. Baja del atril descontenta de la vida cómo un anti sistema, y camina solitaria dando pequeños pasos a su despacho.
Tropieza con un conocido anti sistema que ha ido a gravar el acontecimiento.
Se miran fijamente sin saber que decirse.
¿Gravando señor anti sistema?
A ver, el mundo tiene derecho a estar informado de lo que aquí ocurre- le dice a la defensiva el anti sistema.
Me parece bien- le contesta provocando una reacción de misterio en el anti sistema.
No comprendo donde quieres ir a parar.
Eso, que me parece bien.
Desde cuando le parece bien.
Entre nosotros, señor anti sistema, empiezo a creer que usted tenga razón.
¿De verdad? Le pregunta intrigado. Es por lo de la biblioteca ¿No?
Lo sabe usted.
Si.
Pues sabrá que yo no deseaba que llegará la cosa tan lejos.
Era de esperar.
¿Por qué?- pregunta la bibliotecaria maliciosamente.
Por qué de la policía uno no se puede fiar- responde el anti sistema con tal aplomo y seguridad que hace tambalear la moral y resistencia psicológica de la bibliotecaria que se lanza a su cuello abrazándole.
Yo, yo- duda la mujer en seguir hablando o silenciar, se retira unos pasos, observa el rostro sereno, franco, puro y bello del anti sistema, ante tales atributos una débil funcionaria solo puede manifestarse humilde y sincera ante el superior hombre anti sistema.
Yo solo quería agradar a mis jefes, y ahora todo el mundo me pone reclamaciones.
Oh señorita bibliotecaria, ! que ingenua es usted !¿cómo pudo confiar en la policía?
Cuando ofrecí la biblioteca para lo del DNI, le juro que yo pensé que estarían un par de días y el alcalde me premiaría mi labor- justifica su ignorancia la biblioteca.
Sin embargo, llevan tres semana y no se van. Yo mismo he de confesar que he sido de los que he reclamado.
Lo se señor anti sistema, y al principio me encolerice, le odie y le hice budu, pero ahora...
¿Ahora? Pregunta el anti sistema.
Que yo también me he quejado de la policía- exclama la bibliotecaria quitándose un peso de encima que no decirlo le habría acarreado una neurosis tan habituales cuando se trata con la policía nacional.
¿Usted? Pregunta con la boca abierta y asombrado el anti sistema sin respirar- pero si usted ha sido una funcionaria ejemplar toda la vida. Ha cedido la biblioteca a cuantos hiciera falta: funcionarios, malabaristas, acróbatas, a la policía. Si ha sido necesario despedir o conspirar contra una bibliotecaria que a todos nos agradaba lo ha hecho para colocar en su lugar a los amigos de la autoridad competente. ¿Qué me dice, usted quejándose ante la autoridad?
Oh señor anti sistema, no siga realzando mis logros que de poco me han valido- le dice con una tristeza que le partiría el corazón hasta al más combativo anti sistema.
¿pero exactamente que ha pasado?
Pues que ahora con la moda de las quejas todo el mundo lo hace, y las autoridades asustadas por los acontecimientos en las calles, por el paro, y esas cosas que ni a mi ni a los míos nos importan, me han reñido a mi en vez de al pueblo. ¿Puede usted creerlo? No se donde iremos a parar. Yo solo intento agradar al que manda para vivir bien, ¿sabe?
Se.
Cuando me han llamado la atención he ido a la policía nacional para decirles que se fueran, y se han reído de mi. Me han dicho que me vaya o me detenían. !A una servidora que es funcionaria!
Mujer no te lo tomes a mal, es una putada, pero el sistema es así, si yo te contara lo que me han hecho.
Pero no es lo mismo- le riñe la bibliotecaria molesta por la comparación.
Eso ya lo se, pero...
Ha sido una experiencia horrible, quiero con todas mis fuerzas que se vayan y no vuelvan.
Desde luego, cuanto le falta por aprender señorita bibliotecaria. No ve usted que esa gente está acostumbrada a tratar con traficante de drogas, asesinos, banqueros ¿A quién creía que entrega la biblioteca, a un premio nobel de la paz? Si me hubiera hecho caso a mi. La policía es mala, y hacer negocios con ellos es una locura.
Desde luego señor anti sistema, ahora lo se. La verdad es que debiera usted aconsejarnos.
Mejor andarían si de vez en cuando nos escucharan. Por ejemplo: con la banca no hubiera pasado lo que ha pasado si se hubieran dejado aconsejar por nosotros- le dice con vehemencia de Jesuita el anti sistema mientras la bibliotecaria asiente con la cabeza.
Gobierne, gobierne usted señor anti sistema que yo le sigo, ¿qué podemos hacer para recuperar la biblioteca?
El anti sistema colocándose las manos con gravedad en la barbilla, frunciendo las cejas en señal de concentración, de repente las destensa cómo la cuerda de arco de la que sale la certera flecha que siega la vida de un concejal, dispara el anti sistema un:
Ya lo tengo.
¿Qué?
Ruedas de coche, de camión, de moto.
¿Para qué? Le pregunta la bibliotecaria.
Para prender fuego a la biblioteca.
!Pero arderá la policía! le dice la bibliotecaria escandalizada.
Y seguramente los libros, pero no hay otro remedio, quizás con el humo negro salgan antes de que arda, y en la calle medio aturdidos les golpeamos y los tiramos a las llamas, luego apagamos el fuego y asunto arreglado.
Gran idea señor anti sistema, lo dicho, ojala usted y los suyos nos gobernaran, viviríamos en un mundo mejor.
Yo lo creo señorita bibliotecaria, ya lo creo.
Angelillo de Uixó.
lunes, 14 de mayo de 2012
!Majestad, salve la biblioteca de Vall d'uixó de la policía nacional!
!Majestad salve la biblioteca de Vall d' Uixó de la policía nacional!
Majestad, Don Juan Carlos I, soy consciente de que en estos momentos está usted recuperándose psicológica y físicamente de las numerosas cornadas que recibió de un elefante cuando intentaba cazarlo, y de las otras coces no menos terribles que le han dado los partidos republicanos, cierta prensa que no es ABC ni el Mundo, y parte del pueblo desagradecido, qué cómo en todas partes, gentes así las hay. Y todo al enterarse del elfanticidio.
Se que en estos momentos se encuentra rumiando con sus ministros y generales cómo frenar la ola de republicanismo que asola el país, y lo que es peor, el temor lógico de las intervenciones de las autonomías por parte del presidente Rajoy. Cualquier día algún dirigente de estas, especialmente de las comunidades del norte, cansada de los liberales se revela y al grito de monarquía, patria y fueros, piden que vuelvan al trono los descendientes del Rey Carlos.
No tema, que no todo está perdido, aunque la situación es delicada entre republicanos, anarquistas, y carlistas.
Yo le escribo para que venga aquí, a vall d' Uixó cuantos antes, aunque sea en silla de ruedas para que recupere el favor perdido de su pueblo.
Un pequeño gesto en favor de la justicia con los más humildes, visaje que solo usted puede hacer, es la mejor propaganda Majestad. Mucho menos comprometido que mandar encerrar en una mazmorra a pan y agua a banqueros y empresarios cómo Botín, Rodrigo Rato, Urgandarin, Fernández Ordoñez, o emplear la mano dura contra el pueblo. Otra salida a la crisis no hay, o prisión para los mangantes, o ostias para el pueblo, a usted le toca decidir, que seguro que acertará y el pueblo lo agradecerá.
!Venga usted cuanto antes majestad a la biblioteca de Vall d' uixó!
No tenga miedo que aquí no hay elefantes. El animal más grande que tenemos suelto es el mastín del saturnino que se ha escapado, dicen que ha pillado la rabia, y el toro Ratón, famoso por sus mala leche, que los devotos de San Vicente van a soltar para fiestas para que mate algún idiota.
Pero antes de que salga precipitadamente hacia aquí, le cuento brevemente lo ocurrido para que usted venga con idea.
Yo, súbdito de su majestad marcado con el número de vasallo: DNI 33460464 . DNI recientemente renovado en la biblioteca , y que ya he exhibido tres veces en la estación de ferrocarriles de Castellón ante la policía nacional, por qué soy un asiduo de las detenciones. No se que verán en mi, que cuando un policía me ve, me da el alto y me dice:
Buenos días/ buenas tardes caballero, documentación.
Y !ahí de mi si no lo tengo en regla! que ya varias veces he pasado por los calabozos. Se duerme mal majestad, pero comer, se come bien.
El motivo de mi queja, de mi petición de auxilio, de justicia, es sobre la biblioteca. Ha sido intervenida por la policía nacional, se pasan la jornada renovando DNI. Les ha entrado esa fiebre no se a cuento de qué, ni por qué en estás fechas de exámenes. A todos los usuarios, que incautos vamos al lugar a leer, la policía nos llama y nos interroga, además nos obligan a actualizar dicho documento. A parte de eso, ya molesto de por si, pero comprensible para garantizar las libertades, lo más perjudicial y motivo de mi queja, !que no reside en el mal trato de la policía! es que desde que está la nacional no podemos sacar libros,ni mirar catálogos de documentos, conectarnos a Internet, y lo más preocupante para usted: la policía nacional se pasa el día leyendo con la porra sobre la mesa. ! Y cómo va a gobernar así usted la nación!
Majestad, estamos ya en la segunda semana de intervención, y las bibliotecarias que allí trabajan no saben cuanto más durará esta situación, pues a ellas tampoco les dice nada ni el Ayuntamiento, ni la nacional.
El caso lo puse la semana pasada en conocimiento del funcionario competente de turno que me explico que esto debe ser así, que mi queja era impertinente, y que es de ley el que la policía nacional ocupe las bibliotecas cuando les venga en gana y realice detenciones en ellas. Buscando otros apoyos lo he expresado al pueblo , y me han contestado que no sabían que Vall d' Uixó tuviera biblioteca. Los partidos de la oposición, que le recuerdo que es también oposición a los Borbones.
!si le contará yo lo que dicen de su majestad!, tampoco tienen interés en la biblioteca.
Poner una denuncia a la policía ¿qué le voy a contar? Si son ellos los que han nacionalizado la biblioteca.
Con el 15-M lo intente también, para que vea usted que no le hago ascos a nada en cuestión de justicia y en pro de la cultura. Aquellos tras darle vueltas y vueltas, deliberar, empezaron a redactar un estatuto asambleario en el que expresaban que la policía eran unos batuecos, gente corta de entendederas, amantes de los bastonazos. Luego parlamentaron con ellos.
La policía les replico que tenían razón e iban a remediarlo, por eso ocupaban la biblioteca y no la abandonarían hasta que los agentes comprendieran la crítica de la razón pura de Kant ! Osea que jamás saldrán majestad! El 15-M que todo sea dicho de paso prefieren las acampadas a las bibliotecas, dejo que se quedarán en la biblioteca mientras ellos ocupaban las plazas, y el asunto quedo por zanjado y cómo una victoria dialéctica, aunque la nacional afirmo otro tanto de su estrategia. Mucho me temo majestad que cumplan su palabra, y eso hará que tengamos un pueblo inculto, y una policía culta. Eso ni a Usted, ni a mí , nos interesa.
Seguramente nos tocará ir a leer a los calabozos, yo cómo le he dicho ya lo he hecho, y he de decirle que se lee bien, aunque en el camastro, que es una colchoneta que te dan al entrar muy fina que se debe extender sobre un banco de hormigón, la columna vertebral padece, y los ojos se cansan con la bombilla amarilla de 40 vatios colgando a dos metros de altura en el centro del techo. Pero entre rejas, en una celda de 4 metros cuadrados y con un solo compañero, en concentración se gana mucho.
!Cómo ve majestad, estoy solo con usted!
Yo le escribo desesperado, por qué se que usted se encuentra cómo yo, sin apoyos.
Por eso le pido que venga a la biblioteca a hacer justicia ,y a desalojarla de unos indignados policía nacionales que la han secuestrado. Será cómo lo de Tejero.
Traiga unos tanques y un par de helicópteros, serán absolutamente necesarios si queremos triunfar.
Venga majestad cuanto antes, urge, tengo muchos correos sin leer y que subir un video tocando la guitarra en youtube titulado: viva la monarquía, viva los Austria.
Angelillo de Uixó, carlista y absolutista. basado en hechos reales a 14 de mayo del 2012, segunda semana sin biblioteca, sin explicaciones.
viernes, 11 de mayo de 2012
El obrero discapacitado. Episodios Nacionales de Angelillo de Uixó
El obrero discapacitado.
Episodios Nacionales de Angelillo de Uixó.
Autor: Ángel Blasco Giménez, cómo Angelillo de Uixó en el papel de tipo normal y entero frente a los discapacitados.
Código: 1205111622809
Fecha 11-may-2012 16:45 UTC
Mañana soleada de primavera, brisa cálida de primeros de mayo. Manifestaciones turbias y sin armonía se suceden por el país cantando himnos revolucionarios. Gargantas solitarias, carraspeantes, carajilleras, pronuncian palabras guerreras y tatarean notas de solidaridad sin ningún convencimiento. Silban con los dedos de la mano: paz y el bienestar para los ciudadanos. No a los recortes.
A las banderas desteñidas que portan los anarquistas al hombro, tras discutir sobre que hombro la debe llevar por no haber voluntarios por el peso y la molestia, las admiran con el ojo bueno, le hacen un guiño cínico al rojo y negro, y tararean una tarantela recordando a Angiolillo.
Los pobres, los mendigos, los parados, los empresarios, en las esquinas escupen a los manifestantes.
Los manifestantes les llaman socarrones a que se unan con ellos a las barricadas, quizás con el cinismo de los tiempos, por qué las barricas no se ven por ninguna parte.
La sombra del ciprés se larga sobre el patio del cementerio de Vall d' Uixó.
Junto al campo santo retirado del pueblo un par de kilómetros llega un polígono industrial de nueva planta realizado en los cercanos tiempo del auge inmobiliario y financiado por bankia.
Transformaron los liberales los silenciosos campos de naranjos que rodeaban el cementerio, regados por milenarias acequias que transportaban aguas turbias, mortecinas y oscuras, donde la rana reinaba en las clochas formadas junto la trampilla, en naves industriales vacías con puerta nuevas sin estrenar donde se lee el cartel:
Se vende, se alquila, me compran.
Ahora reina el grillo en agosto sobre el asfalto chirriando junto a las puertas.
En una pequeña cantera clandestina cerca de la parte posterior de una fabrica de piensos de animales cerrada, quedan las cenizas de los naranjos quemados y restos de cerámica mudéjar.
Rodeado de naves industriales y un bar, se alzan las paredes encaladas, construidas a base de mampostería del campo santo municipal de vall d' Uixó.
Tapias blancas bajo el cielo azul , repican las campanas plateadas espantando a las lagartijas que caminan en vertical. En el centro del patio del cementerio, un pequeño grupo engalanados a las citas de difuntos se agolpa junto a un finado con los brazos recogido sobre su pecho dentro de un ataúd.
Descansando en las alas de broce de los ángeles los gorriones alzan el vuelo y desciende a la frente del difunto cantando con el batir de sus alas un réquiem.
El cura con el cirio encendido y goteando blanca cera mira admirado la erótica novia del finado que pasea la mirada por su bello y joven novio de rostro apagado pero hermoso.
¿Por qué lo habrá hecho? -Pregunta en voz baja con pena e incomprensión, es un amigo del difunto que espera respuesta de otro amigo que está a su lado confuso entre los latines del párroco y la hermosa novia del difunto con la que tiene fantasías eróticas.
Quizás por el desempleo, las deudas- responde pasándose la mano por el flequillo y con el pensamiento repleto de instintos sexuales que le dominan. Entre cruces y huesos sepultados por lapidas le flaquean las hormonas al farandul y se agita bajo agotador deseo enfermizo y mortal del sexo.
La novia lanza un grito y se arroja la féretro esperpéntica, conmocionada, al ver sobre la corbata la cicatriz de la soga. Se abalanza a cuatro patas de rodillas marcando los pliegues de la falda su prieto trasero.
Los asistentes de forma brusca e instintiva caen sobre ella para levantarla. Una vez la retiran, la madre, cómo manda el acto, ocupa su lugar de rodillas frente al difunto. Agarrada y puesta en pie busca a la eternamente futura yerna. Se abrazan y besan en la boca. El cura con el cirio en la mano les ofrece un ansiolítico. Las retiran a una pequeña habitación contigua para que reposen. Se extienden en dos sofás las mujeres, desde fuera el resto espera hablando bajo. A través de las ventanas los amigos del finado observan el bello rostro angelical de María. Su cabello rubio cayendo del posa manos hasta el suelo de baldosas negras donde brilla cómo espigas de oro, sus pechos turgentes bajo la seda oscura del traje, sus delicados ojos verdes entre abiertos pestañeando al compás de sus labios rojos y gruesos que contrastan con su delicada blancura de rostro virginal. Su voz aguda, tierna, femenina, repiten incesante suspirando el nombre de su amente fallecido.
El cura se santigua extasiado de tanta belleza, entra con el cirio entre las manos y da un beso largo sobre la frente de María que jadea agitando lentamente. Mueve lentamente sus serpenteantes largas piernas sedosas cubiertas hasta el liguero rojo por unas medias de rejillas negras. Acaricia en éxtasis de Santa Teresa su cuerpo. Pasa sus manos por su vientre liso cómo lo hacia el difunto 8 veces al día.
La madre del fallecido barrunta de dolor.
En el bar contiguo al cementerio, una cabeza de toro colgada y con gravedad en la expresión del cabestro preside una pared azul en la que es el protagonista. Junto a él hay dos banderillas y una foto del cabestro del Cordobés.
Bajo de la cornamenta asoman tres cráneos emparentados. Son los únicos clientes del local que parece un cementerio, los hombres juegan al domino.
minusválidos, minusválidos- rompe el silencio el más bajo de los tres hermanos y de mayor edad. Se le conoce por Joe.
Los tres hermanos son de idéntico aspecto. Característica es su nariz bulbosa y grande, bigote negro largo que les oculta los delgados labios, sus barbillas alargadas sobresalen puntiagudas. Los pómulos enjutos, ojos negros con expresión animalesca que escudriñan las oportunidades para robar. Tira el cabestro una ficha de seis doble.
El dueño del bar, un viejo verde , al escuchar esas palabra misteriosas presta su oreja grande que le cuelga hasta la altura de las quijadas, de detrás de la barra se dirige con aceitunas hacia los hermanos ventura. La camarera, una joven rumana se santigua cómo los hacen los herejes ortodoxos.
No te enciendo Joe, que quieres decir- le dice Averell , el mediano de los Ventura, cuya única diferencia física con Joe es que es más alto y menos inteligente, el resto del físico un calco, incluida la nariz bulbosa que tanto les ha servido para encontrar carroña y conocer por el olor a concejales del PP, accionista y banqueros con los que hacer negocios.
tira ficha: seis y cinco.
Que nuestras empresas deben contratar minusválidos- aclara Joe mirando a su hermano.
¿Y eso por qué? Con los moros y los rumanos nos va muy bien- le responde Averell.
Si, eso Joe, los inmigrantes son el mejor invento, nunca hemos ganado tanto cómo desde que han venido a Vall d' Uixó moros y rumanos- replica impertinente y haciendo cuchufletas de chimpancé a su hermano Joe. tira una ficha sonoramente y derrama el vaso con whisky y hielo. La ficha: el cinco y cuatro. Ratamplan, el menor de los ventura, tiene el mismo aspecto que sus dos hermanos, es el más alto, y por consiguiente el más tonto. Viste cómo ellos dos, chaleco negro liso, camisa a rallas negras y blancas , pantalones vaqueros y botas de campo con espuelas.
Lo de los inmigrantes se ha acabado hermanitos, la teta rumano cosobar no da para más- les dice solemne y tétrico Joe.
No te entendemos Joe- dicen al unisono los dos hermanos- si ahora vamos a construir el palace pádel. La alcaldesa, así nos lo ha prometido.
La nueva construcción de palace pádel la deben hacer minusválidos- asevera Joe imponiendo su voluntad.
¿ Te has vuelto loco Joe? Grita asombrado Averell que no comprende.
Joe guarda silencio y deja que sus hermanos hagan gestos cómicos, se rasquen la cabeza, se miren y se pongan el dedo en al sien girándolo en ademan de locura. Joe va cambiando la cara, ríe sarcástico bajo los cuernos del toro. La confusión de sus hermanos es palpable: ojos abiertos de par en par, pupilas dilatadas, agitación del sistema nervioso parasimpático que les hace tener hipos en las piernas, sequedad en la boca que mitigan bebiendo whisky, escozor en el ano que se rascan con sus largas uñas. El camarero deja las olivas y se queda escuchando, al camarera le reza a Stalisnao VIII, patrón de Rumanía, teniendo un mal presentimiento.
Joe solemne tira un cuatro doble que cierra la jugada y grita:
He ganado.
Retira el dinero de sus hermanos y lo mete en una bolsa. Les sigue hablando mientras ellos se aseguran de que no haya hecho trampas. No conformes protestan airadamente y dicen que no vale la partida, que empiecen de nuevo. Joe indiferente a los lloros de sus hermanos les sigue hablando de su nueva jugada de domino:
Los minusválidos hermanitos, los engendros tienen bonificaciones de más de 3000 euros, son además baratos en el sueldo, y no dan problemas laborales, de hecho algunos ni pueden hablar por qué no tiene lengua.
Oh Joe eres un genio- los dos hermanos abrazan a Joe una vez comprenden, lo hacen a la vez y lo tiran de la silla. Desde el suelo Joe les lanza patadas. Se levanta y los persigue por el bar para pegarles.
Imbéciles debiera empezar por contrataros a vosotros, me habéis tirado al suelo y hecho daño en la espalda subnormales- les grita masajeando su espalda amoratada.
Los dos hermanos de rodilla le suplican.
Joe, Joe, no te cabrees por favor.
Los familiares del difunto abandonan cabizbajos el cementerio con aires de desesperanza. Caminan iluminados por el sol del medio día. En la puerta tropiezan con los manifestantes anarquistas que recorren el polígono industrial sin encontrar trabajadores por estar todos en paro. Cómo las únicas personas que encuentran los anarquistas son los asistentes al funeral, les dan el pésame y el alto el piquete. Les invitan a unirse y salvar el 1 de Mayo.
Camaradas, todos estamos de luto por la clase trabajadora- junto a la tapia del campo santo con aires de beato, con los ojos cansados, brazos abiertos de acogida, y expresión de depresivo, habla un delegado sindical al ver de difuntos al grupo, cree que son obreros que en huelga que representan una habitual performance.
Nosotros estamos de luto por qué la clase trabajadora muere- le dice Bella Mari que eclipsa la lucha sindical con su belleza- Mi novio ha muerto y le hemos dado sepultura.
¿Suicidio por el paro?- pregunta una voz al ver a la criatura joven, y un joven en España no muere de trabajar, por qué no se trabaja, ni de aburrimiento, por qué los bares están llenos.
Si- responde la madre- de la cantera de hermanos ventura.
Se abrazan los dos grupos.
Un nuevo asesinato de los hermanos ventura- dice una voz del fondo de la comitiva.
Respetar por favor, no se dicen nombres- se gira un hombre mayor bajito a la voz, es un gordo que hace de secretario general. Les da un folleto a los familiares del difunto que versa sobre motivos para hacerse sindicalista: ir a huelgas , celebrar el 1 de Mayo, y descuentos en tiendas de alimentos alternativos.
La familia con el pin del Che en la camisa del luto siguen su camino al pueblo. La Bellísima Mari, la mujer más hermosa de Vall d' Uixó y del mundo, sin poder evitar su natural coquetería, gira su rostro ante el cristal del bar para admirarse de lo buena que esta. Su preciosa silueta se refleja en el cristal y sonríe involuntariamente, observa a los ventura y lanza un grito grave que sobrecogería a cualquier hombre que sentiría la necesidad de acudir a ayudar a la doncella y yacer con ella, pero los hermanos ventura malos hasta la saciedad, no se conmueven del lamento de bella Mari, aunque si piensan en yacer con ella.
La bellísima y sin par Mari, con lagrimas en los ojos se lanza valientemente hasta la mesa de los infames ventura, villanos de Uixó.
Asesinos, asesinos, mi chico se ha suicidado por qué no le pagabais.
Cuidado bella Mari con esas palabras, que son castigo de ley- le dice Joe levantándose y señalando con su dedo a la preciosa muchacha de ojos verdes cómo las esmeraldas.
Llama a la policía Ernesto- dice Averell al mesonero.
Este da ordenes a que lo haga la rumana mientras saca una escopeta de debajo de la mesa para proteger a los caciques.
En mi bar no quiero problemas, ni escuchar esas palabras, aquí nadie es un asesino- dice el mesonero apuntado a Bella Mari con una escopeta recortada. Mira a la chica con ojos de viejo sátiro de falange española, pasea las manos adelante y atrás por el cañón con deseo de disparar cómo suele pasar a muchos hombres ante las mujeres bellas, ya que la belleza se desea poseer y destruir con una escopeta.
¿ Acaso mujer, nosotros le disparamos? Dice Joe en tono conciliador.
No, no, no- dice Averall.
Yo creo que no- responde dudoso Ratamplan que recibe una colleja de su hermano.
Se suicido, el sabrá los motivos, igual no te quería tanto y encontró otra querida- dice riendo Joe.
La familia del difunto coge delicadamente a Bella Mari que llora cayéndole sus benditas lagrimas puras cómo diamantes sobre las aceitunas en salmuera.
Monstruos- les dice con la voz ahogada y desfalleciendo.
Vamos Bella Mari, aquí no hacemos nada- le dice la madre del difunto pasando su mano por la cadera de la muchacha y besando su delicado cuello de cisne.
La familia se van en silencio mientras los ventura ríen.
Joe come una aceituna de pie observando cómo se alejan, escupe el hueso, y toma asiento respirando hondo.
¿ Veis por que es un problema contratar mano de obra nacional?- les dice Joe a sus hermanos que dicen que si con la cabeza asertivos.
Pero si se suicidan los españoles, tenemos menos que pagar- replica Ratamplan haciendo pose de intelectual y asombrado de haber llegado a esa conclusión.
Joe le mira y levanta la mano, Ratamplan temeroso de que le pegue una colleja da dos pasos atrás.
La verdad es que has tenido una buena idea- le dice Joe asombrado de la perspicacia- te felicito.
Barman- otra ronda que invita el difunto- exclama feliz Joe de saber vencida otra deuda. Tacha de la libreta de trabajadores muertos y suicidados otro nombre.
Los hermanos ríen y brindan a la salud del muerto.
Vamos a buscar discapacitados- les anima Joe una vez apura la copa.
Esperadme, yo también voy- les dice el mesonero.
La rumana se santigua de nuevo.
Señores ventura, señores ventura, por favor cojan mi curriculum- les dice un hombre mayor que les ve por el polígono industrial al que ha acudido a tirar curriculum. No ha entregado ninguno por estar todo cerrado pero ha sacado un pin del Che, una camisetas anarquistas, y dos banderitas anarquistas que ondea al acercarse suplicante a los hermanos ventura.
¿Tienes carnet de minusválido? Le pregunta Ratamplan a un hombre de cincuenta años, ojos de sapo cara de preocupado, medio calvo y feo cómo la madre que lo pario.
El pequeño hombre se mirada simple, encorvado le responde que no.
Entonce no molestes- le dice Averall- largo de aquí.
Hay que ver está gente lo valientes que son, saben que no pagamos y vienen a pedirnos faena, deberían darles a todos los parados del pueblo un carnet de subnormales- comenta asombrado Joe ventura reflexionando sobre la naturaleza humana.
¿Donde vamos Joe? pregunta Ratamplan cansado de andar
Te lo he dicho varias veces Ratamplan, a buscar tontitos para el pádel- le dice paciente Joe.
¿Y adonde? Estoy cansado, ¿que vamos a cruzarnos todo el pueblo o qué? Replica Ratamplan.
Vamos a los servicios sociales- le dice paciente Joe.
Buenos día señores ventura- saluda un joven vestido de adidas apoyado junto un BMW aparcado frente a la puerta open cord en el espacio para minusvalidos. Dentro del coche hay una rubia con cara de puta maquillándose.
¿Qué, de paseo? Le dice Averall al conductor contemplando a la joven de reojo.
A ver, hay poca faena, hemos comprado unos bocatas y vamos al corte ingles a pasar la mañana. Me preguntaba si me pagarían- exclama tartamudeando el joven quitándose la gorra de adidas en señal de respeto.
No puede ser José, mira, hoy no llevo nada, y estos días está complicado, tenemos que construir la pista de pádel y no podemos pagar, estamos hasta el cuello- le dice Joe poniéndose la mano en el cuello en señal de ahogo.
¿Y trabajo no tendría para mi? Le pregunta el joven.
No. de momento no puede ser, vamos a contratar subnoramlitos, lo manda inspección de trabajo.
! Que más quisiéramos contratar a normales! ten paciencia, ten paciencia, que la cosa está muy mal, lo que hay que tener es paciencia y confianza ¿Tu tienes confianza?- le pregunta inquisitorial con ojos firmes y tétrico Joe.
Claro soy español y de España 2000- responde el joven alto cómo un pino con cara de bruto haciendo el saludo falangista.
Pues muy bien- le da una palmada Joe ventura- eres un patriota.
EL joven sube al coche arranca y sale a toca velocidad fumando un porro que le ha hecho la novia bakaladera de barrio.
Mal parit- dice una anciana a la que casi atropella en el paso cebra. El BMW frena chirriando ruedas y baja José.
¿Que me has llamado abuela? Le pregunta dándole dos empujones.
Nada, nada chiquet, es que me he asustat, perdó- le dice la mujer temblando.
Los Ventura entran en la gusanera de los servicios sociales. Negros, cojos, paralíticos, tullidos, drogadictos, depresivos, vagos, abarrotan sentados las escalera y bancos aguardando turno.
Las mujeres jóvenes, muchas de ellas madres solteras, hijas de obreros en paro del barrios marginales, abocadas a la prostitución, exhiben sus pechos para que algún funcionario entre café y café las suba a los despachos de arriba para hacerles algún favor y ellas demostrar que están agredecidas.
Los acogotados derrotados de la vida alzan sus miradas ante la presencia de los ventura que tapan con sus cabeza la poca luz que entra de las ventanas.
Son los ventura ¿qué harán aquí? Se preguntan.
Señores Ventura ¿Han venido a pagar? Ya se lo decía yo a mi mujer que algún día ustedes pagarían, yo siempre tuve fe- exclama un viejo trabajador de los Ventura con aspecto de valenciano, cara redonda, grueso, nariz roja, ojos claros de persona alegre y por consiguiente idiota.
No Pascualet no, no venimos apagar, siempre estáis pensando en el dinero. ! Qué país, que país! Eso en Alemania no pasa- exclama penitente y patriótico Joe con expresión socarrona. Los deshechos sociales vuelve a acogotarse.
Queremos hablar con el encargado- dice Ratamplan en voz alta.
¿Quien es el encargado? Da voces Joe ventura dirigiendo la mirada y clavándola cual lanza zulu en la tripa de un simio, en un negro apoyado en un pilar abanicándose con un refrescante CD de Bisbal.
Tu, mayordomo- dime quien está al frente de ésta empresa- le pregunta violento.
No zaber zeñorito, yo venir a por bocadillo y tiket de cáritas, pero de cerdo no que zoi muzulman- le responde el negro pausado, sin prisa , con una paz que solo está raza hijos de esclavos. y que engendrará más esclavos, tiene en la sangre.
Joe ventura furioso de no ver al encargado entra en un despacho.
Por favor, que significa esto- exclama furiosa una mujer de mediana edad con bata blanca y gafas que escribía en una hoja de test evaluativo.
¿Eres la encargada, o una enfermera? Pregunta Ratamplan al ver que lleva bata blanca.
Ni lo uno ni lo otro, soy psicóloga y estoy atendiendo a un enfermo- señala a un hombre de mediana edad , bien vestido, pulcro, con flequillo bien peinado, aspecto de tímido y que sonríe educado a los que han entrado. Por su aspecto pasa desapercibido.
Sabes quienes somos, nosotros somos los hermanos ventura, tenemos las principales empresas de Vall d' uixó y contactos con el alcalde, así que cuidado con lo que dices o llamamos a la guardia civil- amenaza Averall con los brazos cruzados frente a la mesa de la psicóloga.
Pero ¿ que es lo que quieren de mi? Les pregunta la mujer.
Estamos buscando gente para la obra, gente con minusvalías- le dice Joe inclinando su cuerpo hacia la mujer. Habla despacio cómo si la psicóloga fuera idiota, que efectivamente, aunque licenciada en psicología, lo es. Joe hace el gesto de la paciencia con las palmas de las manos semejando a Gandi.
La psicóloga evalúa la situación. La psicología que es una rama de la teoría de la evolución de Darwin y la aplicación de la ideología económica liberal, preconiza en su ciencia que los sujetos se deben adaptar a las situaciones, y nunca protestar con el que manda por que es inadaptativo. !Y cuanta razón tienen , de cuantos Lenin, Che Guevaras , Espartacos, nos ha librado la psicología en las facultades, en las empresas y en la calle!
Discúlpenme, verán, es que no sabia, yo... no sabia que ustedes regían. Es que soy interina novata, discúlpenme, tomen asiento por favor- se disculpa la asistenta señalando varias sillas, se levanta para ser más complaciente y bajo la bata se ven una piernas muy sexys que con sus gafas le dan el aspecto de las play mates de la revista porno play boy a la que está suscrita.
Bueno Norman ya seguiremos otro día la sesión, creo que es mejor que regreses a casa ¿ Y tu madre? Hace tiempo que no la veo.
Norman puesto en pie, exhibiendo su altura , de cuerpo delgado, vestido cómo de los años cincuenta pierde por un momento su timidez y su aspecto cándido ante la pregunta de la madre. Su mirada ahora asusta al contemplarla, se vuelve misteriosa, profunda y macabra, refleja un pensamiento obsesivo que incluso hace que los ventura se les pongan los pelos de punta.
Madre esta bien, madre me llama, madre voy, espera madre- Noramn se aleja despacio, sus palabras semejan cuchillos repleto de sangre deslizándose sobre violines que desgarran el mismo siniestro acorde una y otra vez: chan-chan-chan-chan-chan.
Joder- dice Joe ventura en el fondo de la silla donde se ha sentado acojonado y sin respirar, mira a la psicóloga perplejo- ! cómo esta el patio! Bueno, nosotros a lo nuestro. Mire encargada, queremos gente con discapacidades, pero ese que se ha ido no. Buscamos cojos, siameses, gemelos, ciegos, es para darles faena en la construcción del palace pádel, y para una granja de avestruces que tenemos. El trabajo no es duro, es poner ladrillos, montar andamios, y en la granja dar de comer a los animales y quitarle los huevos.
Pero, señores, me parece muy bien que está gente trabaje, es lo que necesitan. La mayoría que viene tienen cuento y son unos vagos. Yo soy seguidora de Adam Smit, Taylor y fanática de los recortes de Rajoy, sobre todo en las subvenciones a discapacitados, pero creo que estas cuestiones liberales las llevará el paro o el ayuntamiento. Aquí no se cómo podemos serviles, esto es un despacho de psicología municipal, no una gestoria.
Pues muy fácil encargada- replica Joe- nos da una lista de la gente con dependencia, que tienen taras físicas y mentales y nos los llevamos, usted se quita faena y nosotros ganamos.
No es tan fácil, por desgracia hay leyes todavía, necesito una autorización del alcalde- le dice la psicóloga.
¿Seguro?- Pregunta Ratamplan.
Seguro- responde la psicóloga sin quitar la vista de los tres hermanos y el mesonero que queda en el fondo desnudándola con la vista.
¿ Me permite su teléfono? el mio no tiene saldo- le dice Joe mirando el escote de la psicóloga.
La psicóloga le ofrece el teléfono. Leyendo desde el móvil de Joe marca en el fijo.
Oye Óscar, mira, soy Ventura, estoy aquí reunido con ésta preciosidad de psicóloga que tenéis- la psicóloga sonríe- quería un favor.
Lo que digas Joe- se cuadra la alcaldesa.
Veras, en el pelotazo del pádel los obreros no van a ser moros.
Nos arruinaremos, no podremos hacer sin su mano de obra barata, es hay donde está el recorte, que dices insensato, oye que yo tengo que sacar pasta de la pista- grita histérica la alcaldesa viendo que va a perder su fortuna.
No, no Óscar que va a ser mejor, vamos a contratar a subnormales y tullidos. Hay bonificaciones.
Ah, ah, me parece bien- se calma la voz femenina y flemática del alcalde que se ha vuelto afónica del disgusto, hace una pausa para respirar y prosigue- Ya lo veo, ademas eso será publicidad positiva, todo le mundo ama los tontitos, mi popularidad subió cuando me hice fotos con los mongos de los talleres de empleo. A parte de los que van al psicólogo, en estos momentos en Vall d'uixó tenemos una estafa a cargo del servef con los discapacitados del curso de agricultura ecológica que te vendrán bien. Allí hay buen cantera ¿cuantos necesitas?
Pues para la pista de pádel 120, y para la granja de avestruces unos 7.
Tanto- chilla Óscar- nos saldrá muy caro.
No hombre, si no van a cobrar la mayoría, además mira lo que te digo, cada trabajador cuenta como medio, y ten en cuenta los que la espicharan con los calores de mayo, julio y agosto. Yo creo que necesitaremos más engendros.
Tu sabrás Joe que eres experto en obra al haber trabajado 6 meses de peón, hasta que harto te hiciste contratista. Qué se ponga la psicóloga- Joe pasa el teléfono y se pone la encargada que espera las ordenes- mira Maite, dales lo que quieren. Y que esto quede en secreto, ya recibirás un cheque y pase gratuitos a la pista de pádel , de la piscina, y revisaremos tu contrato de interina en un concurso oposición que lleva el nombre de Maite.
Vale- responde la psicóloga chasqueando los dedos y con sonrisa de puta.
El obrero discapacitado .
Episodios nacionales de Angelillo de Uixó.
II parte.
Casas del barrio obrero de texas de Vall d' Uixo, se extiende clavado en un hoyo hecho en una montaña conocida cómo partida de penya creus.
Las viviendas, cómo sus moradores, chistosas, de mala planta, diversas. Brotan semejantes a guijarros del camino, unas pintadas de amarillo, otras de rojo, otras sin pintar rebozadas de cemento hasta que el signo de los tiempos cambien y tengan para pintura sus empobrecidos inquilinos. Las más: fachadas sucias ennegrecidas de soles, lluvias y tubos de escape. Los gitanos aplauden descalzos por las aceras catando flamenco y bulerías bajo la palmera enferma de picudo del parque. La fuente sufre incansable trasiego de mujeres cobrizas en bata llenado garrafas para el puchero.
Los golfos del lugar bajo la sabana tras la noche de toros en la que ha muerto un vecino empitonado cuando borracho hacia de torero. En todo en barrio solo hay dos familias que tienen a alguien trabajando. El resto se dedica a la holganza del mediterráneo, el vicio, y el contrabando de drogas. El café caliente, humeante, a traviesa los pequeños pasillos de las casas. Llega el aroma a los camastros de sendos trabajadores sin que se enteren.
Arnol- por favor despierta a tu hermano que llegara tarde a su primer día de trabajo.
Arnol, un joven de 25 años , extraordinariamente alto para ser de la cuenca del mediterráneo, dos metros altura, culturista de afición, cara de bruto, cuadrada cómo si fuera un vulgar austriaco o alemán, acude a la puerta de la habitación de su hermano. Golpea suave y le llama.
Forest, Forest, mama te llama- despierta.
Arnol frente a la puerta espera contestación, al no producirse entra.
Forest con babas chorreando por los labios, el pulgar en la boca, ronca cómo un cerdo. Duerme a pierna suelta con la cabeza entre los barrotes de la cabecera de la cama donde entre las convulsiones de su sueño inquieto ha ido a parar.
Arnol lo agita suavemente, y el idiota despierta dándose golpes entre los barrotes entre los que está enganchado.
Arnol amablemente tira de los pies del engendro mientras este a cuatro patas y con los brazos tira hacia atrás con toda su fuerza.
Venga Forest- le dice cuando lo saca- que te tengo que acompañar a tu primer día trabajo.
Bue- nos- días- ma-ma- dice con voz agua, separando las palabras cómo un bebe cuando empieza a hablar. Da un beso cariñoso a su madre en la mejilla.
Forest es un discapacitado intelectual. Al igual que su hermano es bastante alto, pero delgado, el cráneo, cómo es normal en los engendros, grande y abultado, mal rapado el corte de pelo que le hecho su madre de mala gana a sus rubios cabellos castaños. Al fin y al cabo, no puede, ni debe tener novia. Lo visten al uso de estas gentes: una camisa a cuadros, pantalones vaqueros y zapatones en los pies semejante al de los payasos. No se parece en nada su hermano, con el que comparte lazos de sangre solo de madre.
Toma Forest, te he preparado unos bombones para desayunar, para almorzar y para comer, portate bien y haz amiguitos - le ofrece los bombones su madre, una mujer de median edad, vestida en batín sin ropa interior, atormentada por los disgustos de la vida cómo todas las mujeres del mediterráneo de clase media baja, baja, y baja-alta- Los hermanos ventura son buena gente y buenos patrones que se preocupan por dar trabajo a gente cómo tú. No como tu hermano Arnol que con lo grande que es no trabaja desde hace tres años- señala la madre a Arnol que pega un puñetazo en la mesa.
Madre por favor, no empecemos, no hay trabajo para normales lo sabes muy bien- Le chilla con su imponete talla Arnol que no causa respeto en la madre que le escupe cómo todas las mujeres del mediterráneo hacen a sus hijos cuando se avergüenzan de ellos.
Pues cortate un brazo o romperte una pierna, así no podemos seguir- le riñe la madre . Arnol quitándose el gapo de la cara pega otro puñetazo.
Sabes que amo mi cuerpo, si no fuera por eso...- replica Arnol cerrando los puños.
Si no fuera por eso que, que- le replica amenazante la madre furiosa de la salud de su retoño Arnol que tanta desdichas trae a la familia.
Arnol pega otro puñetazo a modo de queja y parte la mesa.
Vamos Forest- le dice a su hermano agarrándolo con furia de la mano. El engendro no sabe por que discuten , espera sentado en un banco de la cocina con sus bombones sobre las piernas y una gorra que se ha puesto sobre la cabeza dándole aspecto mayor si cabe de idiota.
Espera Forest- la madre se acerca y le da un beso en la mejilla- dile a los Ventura que gracias por el trabajo, que volveré a su despacho el viernes.
Madre no, dijiste que no lo volverías a hacer eso de los favores- le riñe con lagrimas en los ojos Arnol.
Recibe una bofetada de la madre.
A mi no me digas lo que tengo o lo que no tengo que hacer. Si no fuera así los Ventura habrían cogido al subnormalito de la Felisa. Ella tuvo reparos y ¿Qué ha conseguido? ¿tener honra? De la honra Arnol no se come croquetas.
Arnol pega un puñetazo y rompe de cuajo la puerta.
Raiman, Raiman despierta- toca suavemente la manta que cubre el cuerpo de una persona pequeña, entrañable, una mano cariñosa. Con ojos extraviados que parpadean aun dormidos habla en voz alta el bello durmiente:
4 x4=20+2=38-3=45
5x1=15:2=56,56678
1+1=21
Raiman,raiman, deja ya las cuentas, es tu primer día de trabajo, despierta hermano, te quiero mucho, dime que me quieres.
Raiman el pequeño hombrecito autista y prodigio de las matemáticas abre los ojos y exclama con la mirada perdida:
Ah,ah, ah. Tres mil trescientos treintas dos, más dos, menos uno, es igual a 15.
Muy bien hermanito, eres un genio, te quiero ¿ un café?- Le pregunta su bello hermano Tom que le da un beso en la frente.
Ah, ah, ah asustado del beso mete la cabeza bajo las mantas entre chillidos mientras su hermano le abraza y el idiota chilla más. Del tabique contiguo que da al dormitorio de la casa de al lado, donde vive un carnicero en paro amontonado con dos peruanas, se oye un puñetazo que hace temblar la fina pared acompañado de un gruñido:
Vale ya subnormales gays , que son las nueve de la mañana, dejar descansar a la gente.
Vamos hermanito, a desayunar- le dice Tom con actitud de boy scout.
Una vez lo peina con colonia nenuco lo saca a la calle de la mano.
Vas a ver hermanito lo feliz que serás trabajando para los hermanos ventura, todo el mundo que conozco es muy feliz con ellos. Hay que ser feliz Raiman, ¿Te apetece trabajar Raiman?
No- contenta el idiota con gran sabiduría.
!Cómo eres!- le dice Tom pensando que bromea Raiman, le da un abrazo y dos besos, el engendro se pasa la mano donde la ha besado para limpiarse.
Las chicas miran suspirando, abobadas y enamoradas al ver pasar a Tom, un precioso jovencito de 20 años, ojos azules intensos, rubio, con cara fina androgina. Rasgos amables, casi angelicales, rezuma su aspecto bondad, ternura, que hace que la gente lo quiera poseer, tocar, incluso comérselo, cómo a Jesucristo los domingos. Siempre se les puede ver pasear por texas a los dos hermanos de la mano.
Aparecen los hermanos ventura gallardos y chulos, también aficionados a los paseos por el pueblo. Están sobre un descampado polvoriento donde reinan. Sombrero vaquero sobre la cabeza, camisa abierta que deja ver su pecho peludo, cráneo de cristo tallado en oro colgando del cuello, palillo entre los dientes con sarro y caries que rozan los negros bigotes. Sus ojos de ratones miran las victimas asalariadas relamiéndose conforme van llegando.
La alcaldesa, Óscar Clavel , reina consorte de los ventura va vestida con mono azul de trabajo, aguarda entre conversaciones distendidas el momento de la inauguración. En el mono de trabajo lleva las insignias de la gaviota cosida por una mano atrofiada de un obrero tetrapléjico que confecciona los trajes oficiales del PP después de los problemas con el sastre de Francisco Camps. Da ejemplo el alcalde que él es un trabajador más, si no el primero. Pasea con unas tijeras para cortar la banda del descampado y poner la primera piedra del complejo de pádel para ricos hechos por discapacitados.
La prensa independiente, crónica de la Vall , siguen sus benditos pasos engalanados de carnaval. Las periodistas revolotean comiendo canapés con falda ancha y peineta, los caballeros con camisa larga y blanca. Los concejales de servicios sociales, asistentas sociales, psicólogos, asambleas de parados, la oposición socialistas y de IU acuden evento emocionados. Los palmeros facciosos aplauden a la menor sonrisa o pedo que se le escape al alcalde.
Los tontitos: siameses, cojos, tetrapléjicos, reciben monos de faena con la insignia del PP y el logo de diputación. Les dicen donde se tienen que poner los engendros. Los colocan en filas a la derecha de las autoridades, luego alguien opina que al izquierda quedan mejor y allí los barren. Los tullidos observan expectantes en silencio cómo los flashes resplandecen sobre sus ojos perdidos y apagados que no comprenden lo que pasa.
El pueblo les tira flores.
El alcalde levanta la mano, corta la cinta valientemente que cae suave sobre el polvo. Suena la traca valenciana y el himno de la Vall.
Toma la palabra el primer discapacitado del pueblo:
Hoy inauguramos una obra de primera magnitud en Vall d' Uixó. El complejo palace pádel que nos ayudará a salir de la crisis económica. Si los que pueden, los ricos, vienen a jugar al pádel, saldremos de la crisis, pensad que cada pelota que se estrella contra la pared es un céntimo que ingresamos. !que importa que hoy tiremos con el cemento varios millones de euros! Eso se recupera en dos torneos.
Se oyen aplausos, el alcalde mirando al cielo, azul, infinito, con unas pequeñas nubes desgarradas que deambulan erráticas continua, relaja la voz y mesiánico anuncia:
Pensad en el mañana, un mañana de pádel.
Los aplausos atruenan, la pólvora de la traca valenciana estalla en los oídos, y el aroma a azufre se impregna en los pulmones que se ensanchan y fortalecen con el azufre, llenan de alegría el alma y quitan lo problemas sociales con sus estallidos.
!Quien ha dicho pena!
Traca, traca, pólvora valenciana.
El alcalde pletórico continua el discurso inaugural:
Los trabajadores que hemos contratado son lo mejor que tenemos en el pueblo, un ejemplo de solidaridad y de compromiso con los empresarios más desfavorecidos, los hermanos ventura, a los que gracias a esta mano de obra podrán hacer ésta infraestructura que de otro modo sería imposible hacer.
Los aplausos le hacen parar nuevamente su discurso, los flashes ilumina el rostro asexuado y maquillado del alcalde que hace poses pintoresca. Sonríe y lanza besos al publico que da más palmas y le piropean:
Guapo, guapo, guapo.
El alcalde se acerca a los subnormalitos y posa junto al más feo. Un engendro sin manos, con dientes de dromedario, joroba y larga nariz, de tez amarillenta y arrugada de un limón pasado, calvo, con gafas de vaso y cerdas blancas en la nuca a modo de únicos cabellos, largos y puntiagudos cómo las hojas de los pinos.
La traca atruena, el humo de la pólvora sube al cielo grisáceo y allí se queda espesa juntándose con la que se empezaba a difuminarse.
El alcalde pide una pausa, se hace, y anuncia solemne las palabras que todos esperaban;
Aquí se pone la primera piedra.
Óscar tira de canto la piedra untada con cemento, se pasa las manos pringosas sobre el mono y se retira al grito:
Al almuerzo, al almuerzo, que paga el pueblo agradecido para que el trabajamos.
El publico le sigue jaleando su nombre, incluidos los hermanos ventura que dan instrucciones a sus encargados para que pongan a trabajar a los tontitos. Los discapacitados se quedan allí solos durante unos breves minutos. Aparecen cómo perros de presa los encargados con sonrisa maléficas. Ojos brillantes de hienas se abalanzan sobre los cuerpos débiles, quebrados,rotos de los discapacitados.
Algunos discapacitados miran cómo se acercan. Raiman hace cuentas muy rápido temblando:
9999X456=45,5,
3+1+9=31
Ju- ja- soy vuestro encargado, nos lo vamos a pasar muy bien- les dice amenazante y sarcástico frente a ellos un hombre de mediana edad, obeso, de rostro curtido, mejillas de sapo, bestialidad en la expresión. Junto a él hay varios encargados de diferentes edades y escuelas, los cercanos a los 60 de la escuela del látigo y los jóvenes de 20 años con corbata, metrosexuales y adiestrados en las granjas de bussines y facultades de psicología donde salen con master en ocaso laboral , motivación de logro y productividad.
Arranca la segunda, tercera, cuarta piedra, anónima, sin flashes.
El palace pádel con lagrimas, sudor y sangre empieza a forjarse mientras el alcalde, la prensa, los ventura celebran el evento en un salón comedor junto a los familiares de los subnormalitos que reciben grandes muestras de apoyo y de cariño.
Al cabo de tres horas los discapacitados están agotados y el enfrentamiento de los encargados con ellos les lleva a una relación profesional de nazi-judío.
Varias sillas de ruedas se han atascado en un socabón. Una , con su conductor que arrastraba unos puntales ha caído por un terraplén hasta colarse por el foso del ascensor cayendo a las profundidades del encofrado.
Los aullidos de los discapacitados resuenan por el descampado, retumba el eco de sus gemidos entre las vigas, el acero corrugado, los silos de cemento, las vallas de acotación de perímetro. Sus muñones retorcido brotan repletos de sudor entre la arena, sudor y la grava.
Angelillo de Uixó.
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