martes, 20 de julio de 2010
resucintando angelillo en la necropolis tardorromana
El resurgir de Angelillo en la necropolis tardorromana
Al acabar un día de lucha victoriosa contra el tirano cacique de la construcción Aventura, regresaba Angelillo lleno de euforia triunfadora en el ocaso mortecino de una tórrida tarde de Julio. Hasta que una sombra empezó a nublar su pensamiento.
Volvía como un centauro flechador cargado de saetas ponzoñosas, caminando por las veredas de los caminos polvorientos acompañado de su fiel bestiario de canes.
Angelillo, por fin, tras largos meses de seguimiento de los aventura y concejales había podido acercarse lo suficiente para filmar su documental: de caciques y políticos en Vall d' Uixó.
Consiguió las últimas horas de filmación reptando entre las rocas como una serpiente hasta llegar sin ser visto a grabar una escena de Oscar con su cámara.
Consistía en el menor de los hermanos Aventura colocando dinamita en un humeral de montaña donde habían patos que acaban de criar y dando otro de los Aventura un discurso político.
Estaba filmado todo en la escena final que relataré.
Breve relato de la escena final del documental de Angelillo.
Empezaba la escena con las primeras labores de perforación de la roca por los peones Aventura a las seis de la mañana, cuando el lucero vespertino se retiraba de su esfera hasta la llegada señores del ladrillo y el asfalto, cuando Helios había dado media vuelta con su carro.
Los Aventura llegaron a toda velocidad y con gran estruendo embutidos en un todo terreno que levantaba enormes columnas de polvo.
Las piedras salían disparadas a su paso por la pista forestal acompañadas por el sonido macarra del tubo de escape perforado del vehículo, hecho esto para hacer mayor ruido y contaminar más. Se mezclaba ese ruido de motor con música del fari, la pantoja y la jurado.
Llegaron los Aventura como una ola, o como un sunami.
Los obreros holgazaneaban jugando al fútbol con un bote de cerveza en espera de que el encargado le gritara que hicieran algo, hasta que fueron avisados por un obrero vigía de que venían los de corbata.
Al grito del centinela fueron corriendo a ponerse los petos reflectantes, los casco azules y blancos, y a coger escobas y barrer la montaña en la que se habían apostado las huestes de los Aventura para hacer un PAI.
Al aparcar el todo terreno se pusieron firmes marcialmente dejando las escobas, los recogedores y las palas, mientras se alienaban en formación a lo largo de las puerta derecha del coche con la boca abierta y aspecto de idiotas, metiéndose las raídas camisas dentro de los pantalones, y abrochándose las braguetas.
Aguardaban expectantes el descenso sus ocupantes.
Salieron Los Aventura eructando y rascándose sus partes acompañados por un concejal de urbanismo y dos sindicalistas que bostezaban.
El todo terreno estaba decorado a lo Aventura: con los cuernos de un toro de lidia atado al mata perros delantero, unos dados enormes de poker en el retrovisor interior, y la horrorosa y estúpida bandera de España en la antena.
Descendieron cada uno por una puerta llenos de arrogancia y chulería venturosa.
Llevaban los cinco ocupantes gafas de sol, pelo engominado, camisa a cuadros , vaqueros y botas de matones.
El más joven de los aventura era un ejemplar prototipo de la clase empresarial de la raza hispana.
No era alto, no obstante pasaría más 90 kilos de carne blanda que sobrevolaba diabeticamente en torno a un cinturón de cuero con una enorme hebilla donde estaba grabado a hierro un toro.
Éste ejemplar de empresario nacional estaba decorado por dos ojos diminutos llenos de ruindad y miseria. Le sobraba uno para dar a su aspecto la semejanza total de un cíclope. Arrancárselo hubiera sido una piadora operación de cirugía estética.
Los nerviosos obreros guardaban formación frente a los llamados de corbata.
Aunque en los tiempo modernos los empresarios ya no son los matones de antaño con corbata.
Hoy van sin ella y con vaqueros.
El mayor de los Aventura cuyo aspecto sapero era similar a su hermano se dirigió a ellos sacando un cigarro. Lo metió en su diminuta boca de labios carnosos de color negruzco en los bordes y con toques sonrosados con motas blancas similares a las herpes en la parte las gruesa de los mismos.
Su boca ocultaba una babosa lengua gorda y larga, y unos dientes amarillentos.
Al instante un ejercito de obreros arrastrándose por el suelo y pegándose para tener el honor de encender el cigarro al patrón se dirigieron hacia éste con los mecheros Bic encendidos.
Excepto un pobre moro que no se le encendía por mucho que lo intentara ya que la piedra estaba mojada. Justamente fue a este al que se dirigió el Aventura.
Fuego- le exigió de malos modos agitando el cigarro por los labios y mirando a otro lado, pues el moro peón no era digno de que le dirigiera la mirada.
Sire, sire- dijo el moro lleno de un sudor helado, tartamudeando y temblando sus manos- Mechero no encender. Mi no poder dar fuego sire Aventura. Moro bueno querer ti dar fuego, pero no puede sire.
El moro era consciente del problemas en el que se encontraba pues los Aventura querían poner orden en sus filas de palmeros obreros. Hacia ocho meses que no cobraban y se estaban atreviendo los busca vidas a exigir sus soldadas.
Toda aquella tropa era de muchos colores, un arco iris de la pobreza material y moral humana. Carecían de otro medio de vivir que no fuera mal vendiendo su trabajo para un patrón.
Se rumoreaba que los Aventura irían al tajo a despedir a alguien para dar un golpe de efecto entre sus huestes, y de paso para lanzar la dinamita.
Era una afición de Junior Aventura que ya desde pequeñito les gustaba tirar petardos, quemar pólvora y disparar armas.
!Si Billy el niño hubiera nacido en Vall d' Uixó hubiera sido un Aventura!
El moro iba a servir de escarnio por la actitud de los obreros la semana anterior. Los hechos referidos consistían en que hicieron lo que nunca se debe hacer a un Aventura, a un banquero, o a un judío: pedir el dinero sudado.
El moro sabia que le había tocado la china. Su única estrategia para salvar el puesto de trabajo era ser un buen suplicante.
Para los inmigrante aventura, como para el resto de este colectivo, perder el trabajo no solo era perder un sueldo, si no los papeles.
Sin ellos el Jonh Wayne del ministerio del interior, un tal Rubalcaba, mandaría a los pistoleros del estado que acudirían con entusiasmo racista a la cita con el inmigrante para repatriarle y hostiarle un poco.
Si le despedían acabaría donde empezó la historia de nuestro morito Calí, como segundo aprendiz de recoge dátiles en Marraqués.
El pobre moro tartamudeando y nervioso irritaba al Aventura y a los presentes.
- Ves lo que has conseguido- le dijo el Aventura mirándole con desprecio y tirando el cigarro a la cara de Calí- Me has quitado las ganas de fumar, lo que no ha conseguido mi psiquiatra, mi medico, ni mi santa madre. Recoge las cosas y a la calle.
-Pero sire- decía el moro suplicante- Yo no tener culpa, la culpa el chino del todo a cien. El querer arruinarme, ser maldito extranjero que arruina el país.
-Ahora has dicho lo correcto moro, los extranjeros son los que arruinan empresas como la mía que no hace más que crear puestos de trabajo para que trabajadores desagradecidos vengan a joder con sus convenios y exigencias. ! No entendéis lo que hacemos por vosotros!
¿ Que se os pide? Sacrificios por la patria, aunque todos vosotros seáis de otra patria. Eso es lo de menos, España es una, libre y grande, aunque uno sea moro o rumano, en el fondo de vuestros corazones debéis de sacrificaros por España.
Al que no se espabile y se le pida algo tan sencillo como fuego y no lo sepa dar- dicho esto señalo al moro Calí con el dedo indice- acabara en la calle. ¿ Es eso lo que queréis para vuestra vida?
-No, no, parados no. Todos nosotros querer trabajar, papeles y servir a los señores- dijeron al unisono los asustados trabajadores conejeros.
El aventura daba su discurso muy alto, tenía la percepción que los demás mentalmente estarían estableciendo la semejanzas entre sus palabras con los de su ídolo del que se bajaba para inspirarse videos de You tube.
Su ídolo al que nadie excepto él sabia que imitaba, era el que veneran no solo los Aventura si no la mayoría de la clase obrera sumisa.
El único con profundidad psicológica para entender al imbécil, Hitler, el rey de los frustrados.
No hay mejor psicólogo para éste tipo de personas que él, es el Jorge Bucai del perdedor con necesidad de ejercer la autoridad y pertenecer a algo.
Al igual que su ídolo, el fan Aventura berreaba.
Al acabar el discurso, sus hermanos, el concejal, y los sindicalistas mirándose fijamente a las gafas de sol sin ver nada por los gruesos filtros y haciendo muecas de satisfacción aplaudieron.
-Que cojones tiene, cuatro más como él y levantan el país – se escucho decir al concejal.
Los obreros avergonzados de si mismos bajaban la cabeza comprendiendo su mala conducta de la semana pasada.
Hecho el discurso, el mayor de los Aventura pego una palmada para disolver esa improductiva reunión. Como los perros que han sufrido maltrato de los humanos, y se acuden a uno con el vientre por el suelo avanzando poco a poco reptando con desconfianza, veréis que cuando esta cerca de la persona, si ésta pega una palmada el can sale despavorido corriendo. Así lo hicieron los obreros.
Daba gusto ver hordas de hombres ennegrecidas, mal vestidas, sucias de polvo y de piel encallecida corriendo como conejos al tajo.
Entre tanto un Aventura escalaba la montaña asistido por dos porteadores ecuatorianos que llevaban la carga.
El Aventura se acerco al humedal y coloco la carga explosiva en una oquedad perforada para acoger tan letal arma.
Encendió la mecha y se lanzó monte abajo sin avisar a los ecuatorianos de que la carga estaba encendida.
Todo voló por los aire, una densa polvareda de roca se alzo mucho metros por el aire quedando un profundo cráter.
Angelillo pudo escondido en una atalaya republicana filmar todo.
Por un momento fue feliz por pensar que podría cambiar algo, pero al instante pensó que de que serviría.
¿Que había conseguido para enorgullecerse?
¿Una nueva foto de un despido?¿ Una montaña volando por los aires en Vall d' Uixó?
Si eso aquí con los Aventura pasa diariamente.
En el fondo era propaganda favorable a los Aventura. Si esas fotos las veían políticos nacionales de derecha o socialistas, la patronal o el banco de España, darían mediante subvenciones todas las obras de España a los hermanos Aventura y abría un efecto llamada de parados y legionarios para la armada Aventura.
Descendió de la montaña cargado de dudas.
Lo hacia en un nuevo circulo de ese infierno llamado Vall d' Uixó cuando escucho un ruido de petardos.
No eran los Aventura, ya que eran demasiado flojos. Era desempleados estafados de esta empresa que junto con los farandules del barrio de la Unión festejaban algo.
Pudo ver Angelillo de quienes se trataba, a alguno no los conocía, estaba el Lalo, la Dolorosa y el Aspirina.
Todo llevaban tatuada la bandera de España.
Estaban peligrosamente cerca del talud de la necropolis tardorromana.
En esa pequeña ladera cercana a la montaña con la que se unía pudo observar un nuevo agujero para encofrar. Parecía una nueva obra, en las vallas de seguridad se leía: Hermanos Aventura. Seguramente la empezarían y quedaría como todo el escaparate Aventura, sin terminar.
Escucho los alaridos de los farandules y ocultándose en un algarrobo volvió a encender la cámara. Sería para otro documental: Fauna y gentes de Vall d' Uixó, estudio etnográfico.
Breve descripción de la escena del segundo documental de angelillo.
La escena empezaba en el grupo de la Unión.
Conocidos los nativos del lugar por ser de un barrio de idiotas por vocación y malos por el lodazal en el que viven. Estaban celebrando dos semanas después el triunfo de la sección de fútbol campeona del mundo.
A la dolorosa le dio por danzar por las tumbas de la necropolis tardorromana con la bandera de España.
La dolorosa era muchacha muy hermosa, vestía en paños menores como todas las seguidoras del actual consumismo donde la mujer sale de casa como una maniquí sensual.
Ser sensual, erótica, pornográfica es el objetivo de la mujer liberalizada, al igual que ir con un burka es el deber de la mujer talibanizada.
Entre una y otra mujer no hay diferencia, ambas desprenden el olor de la estigmatización de sociedades represivas y fanáticas.
La dolorosa se arrimaba a los hombres danzando.
Iba disfrazada con todas las marcas y complementos que anuncia el corte ingles : gafas de sol, bragas transparentes y visibles, pinta labios que hinchan los labios, gorro fasion y sandalias espartanas.
Los vándalos seguidores de la roja arrojaban sus vómitos, cervezas, paquetes de tabaco a la necropolis tardorromana donde estaba danzando la dolorosa atrayendo a los farandules a éste patrimonio.
Angelillo los contó, eran más de 17 y él estaba solo.
Como hombre racional y sensato considero que él y sus tres perros eran poco para vencer a toda esa chusma. Si hubiera tenido un perro más otro gallo hubiera cantado.
Uno de los parados de las asambleas de Vall d' Uixó apareció con un conejo muerto.
Todos festejaron la carroña portada.
-Lo acaba de cazar mi galgo-dijo el parado lleno de orgullo señalando a un galgo al que se le trasparentaban hasta las costillas.
Encendamos una hoguera entre las tumbas y asemoslo - dijo la Lucia que se alimentaba a base de batidos para adelgazar y hacía cinco días que no comía nada solido, ante la presencia del animal se le revelaron las hambres.
Acto seguido los farandules se fueron a la montaña y empezaron a coger ramas.
El golfo de Jesús acolito del bar alegría de la huerta que tenia como hogar fue al local y cogió de detrás de la barra una guitarra, acudió al grupo templandola. La alegría reinaba entre los golfos y los viva España resonaban con fuerza.
La dolorosa estaba eufórica, se sentía como una modelo corte ingles que debe exhibirse y generar deseo. Embriagada de música , fiesta, alcohol que le metían por la boca cada vez que se acercaba al personal que trabajaba despellejando al conejo cuya piel y vísceras tiraban a las tumbas.
La dolorosa exenta de trabajo se subió a lo alto de un bancal que hacía de valla protectora de la necropolis.
Empezó a danzar mientras los farandules berreaban como animales pidiendo más y más. Algunos como el aspirina se acercaba a la moza lleno de deseo hacia ella para tocarla.
La dolorosa sonriendo se dejaba tocar y acto seguido se alejaba riendo mientras el aspirina como un sátiro iba por las tumbas persiguiéndola.
Llego un bmw negro con la música de los chichos a toda volumen y paró.
Salieron tres jóvenes metrosesuales con la cabeza rapada, la bandera de España con el aguilucho negro tatuado en su depilados pechos descamisados.
Llevaban todos los complementos oficiales de un gran supermercado: gafas de sol de marca, camisa con los colores de la selección de España, zapatillas adidas hecha por niños esclavos y el cuerpo lleno de tatuajes .
Uno de aquellos tres calvos era el actual novio de la dolorosa.
Se trataba de un golfo vago que se dedicaba al menudeo de drogas y a repartir propaganda racista de España 2000.
En un arranque de orgullo herido cogió a la dolorosa del brazo e intento contra su voluntad meterla en el coche.
Los golfos allí congregados no estaban dispuesto a quedarse sin su espectáculo y diversión. Comenzó una pelea en medio de las tumbas.
A consecuencia de los golpes empezó a romperse el patrimonio.
Los cadáveres soportaban los golpes bajo la tierra.
Una vez terminada la paliza que sirvió de ansiolítico a la golferia congregada, con los ánimos calmados, algún diente y articulación rota y llenos de paz se retiraron.
Ahí paro la cámara Angelillo.
Bajo y contemplo el estado en que estaban las tumbas.
La necropolis se extiende a través de un pequeño talud que ha sobrevivido como un oasis entre unas urbanizaciones y una carretera.
La necropolis continua bajo la carretera y llegaba hasta una pequeña montaña en forma de punta. Adorna ésta tierra contaminada dos o tres pinos que hacen de cipreses.
Viven resignada la piedra, el tronco y los huesos guardando sus misterios entre la basura.
Supervisando las tumbas encontró Angelillo aun caliente la piel despellejada del conejo cuyos restos se mezclaban con los de la fosa.
Había también condones usados cuyo liquido se derramaba por las lapidas sin capacidad de fecundar nada.
Los paquetes de tabaco, botellas de alcohol también tenían cabida en este banquete para los muertos que no agradecían dicho valhalla.
La piedras utilizadas para apuntalar las bóvedas de la necropolis de las patadas habían caído.
Las defecaciones humanas y animales salpicaban con su color marrón y negro las azuladas y blanquecinas losas.
La noche empezaba a cerrarse, un fuerte cansancio se apodero de Angelillo y sus animales.
Se refugio en una tumba y el sopor le venció.
De repente una tumba se abrió frente Angelillo que acababa de abrir los ojos.
Vio como surgía un esqueleto al que le faltaban una pierna y un brazo. Le hizo el esqueleto una señal para que le siguiera y Angelillo lo hizo. Le señalo una oquedad estaba repleta de basura.
Angelillo retiro la abundante basura y encontró el brazo y la pierna que le faltaba.
Se la entrego al esqueleto que se coloco estirándose completo y satisfecho.
Anduvieron por el lugar señalando la calavera donde fueron asesinados éstas persona que no han encontrado justicia, ni paz.
Hace mil cuatrocientos años reunieron a más de 60 personas y las mataron.
¿ Quienes fueron sus asesinos, o el por qué, no se sabe?
Angelillo le hacia preguntas al esqueleto pero se limitaba a señalar mudo.
Se quito uno de sus dedos y en la lapida en gótico escribió :
Protege Angelillo este lugar donde nos dieron muerte para que podamos descansar en paz.
Ayudanos y sea la paz contigo y con los que consigan dignificar la tierra que nos acoge.
No dejes que nuestros descendientes desconocedores de lo que sufrimos nos insulten, ni que los hermanos Aventura construyan cerca de aquí.
Si consigues ayudarnos tendrás cabida entre los hombres antiguos , tendrá la fuerza, la sabiduría, el honor que tuvieron los iberos, romanos, moros, y no tendrás nada que ver con tus semejantes actuales.
Cuando termino de escribir se coloco el dedo y volvió a su tumba, la lapida que se había abierto se cerro, y la escritura se borro.
Angelillo despertó, era de día y por la calles de Vall d' Uixó asomaban las banderas de España, la gente hablaba de la selección mientras tiraban la basura a la calle, y los hermanos aventura lanzaba dinamita.
Angelillo del valle de Uixó, solicitando ayuda para proteger la necropolis tardorronama.
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