miércoles, 7 de julio de 2010
ofertas del servef
Angelillo y las ofertas de empleo del servef
Angelillo como todo parado de honor que se precie de serlo cumple con su solemne promesa efectuada ante el funcionario estatal.
El parado se compromete bajo palabra de honor a estar activo mientras recibe la prestación y esforzarse en la búsqueda de empleo.
Todas las semanas con alegría y el ánimo que requieren los asuntos de honor, los únicos realmente dignos de mencionar en la vida, Angelillo desciende de las montañas para cumplir con su santo deber.
Cuando llega a las puertas de cristal del servef de Vall d' Uixó estas se abren solas, habiendo eliminado el detector de movimientos al mendigo que antes con gran arte y ceremonial lo hacia en la oficina del inem.
Ahora con la reforma de la puerta tiene que competir en su trabajo por la propina de abrir la de la iglesia.
Aquel viejo mendigo, rey indiscutible de la calle, aristócrata de la vida y el único licenciado en una carrera con el que Angelillo tomaría un negro trago de buen tinto Don Simón, ha acabado en la iglesia de la Asunción.
Tan concurrida está la Asunción de pobreteria que tendrá que jubilarse en la puerta de un mercadona.
Una vez dentro de las fauces del inem, Angelillo observa a personas como estacas plantadas con la mirada perdida en los números digitales de las pantallas esperando su turno resignados.
Si el grado de civilización de una nación se midiera por la armonía en las grandes colas de los servef, de nuestra latina patria se diría que es una superpotencia.
Los números de cola sorprenden, a veces puede verse un A-340 para la mesa 6.
No van mejor las cosas en la mesa 8 donde se avecina un C-230.
Tocado y hundido el honor de muchos impertinentes, y sobre todo impertinentas que con la escusa de poner el puchero al fuego para su prole proletaria tratan de escapar.
Uno echa de menos al conserje en la puerta y al mendigo que con sus miradas ejemplarizantes les hacía volver sobre sus pasos olvidando habichuelas y lentejas y ser más cuidadosos con la dignidad y la compostura.
Angelillo tiene un gran problema, por ello todas las semanas acude a que le ayuden en el servef .
Para los detractores de los servicios públicos quiero decir que mucha gente encuentra esa ayuda tan fundamental, básica y elemental en los servicios públicos, son un gran deshago para las incontinencias.
Hace tiempo que sobre los campos de Angelillo planea una plaga de conejos y en su lucha ha encontrado un aliado: el servef.
Acude al rescate con toda su celulosa super absorbente.
¿Que se puede hacer para luchar contra el conejo?: se preguntara el que no es experto en cuestiones agrícolas.
La solución: la maceración de orín de perro.
Los conejos le temen terriblemente al perro, están traumatizados por ellos como el parado por el empleador y sus mecanismos de contratación.
Para macerar orín de perros hay que recogerlo, y para ello no hay nada más efectivo en el mundo que la revista de ofertas de empleo del servef hechas con papel Noruego, cuya celulosa es super absorbente.
Las ofertas del paro observen la mierda y el orín como ninguna.
La llevan semanalmente a sus casas los necesitados y necesitadas, los parados y las paradas.
¿ Y por qué no aprovechar las ofertas del inem para el campo?
La lectura del boletín Núm. 307/ Semana miércoles 30 junio al martes 6 de julio de 2010 no traen ni diez oferta en Castellón, remiten a otras comunidades como Huesca, Madrid, Valencia, y todos los contratos son precarios y temporales ( igual que la vida de un parado)
Angelillo impaciente por saber los litros de orín que podría recoger está semana ha visto las ofertas. En una primera ojeada, igual que un experto cazador, Angelillo ha olido una buena recogida.
El rastro, la marca es buena, muy buena.
Está siendo una excelente temporada.
No lo digo yo solamente, los principales expertos, revistas especializadas, cazadores y empresarios también lo manifiestan.
Revisando las ofertas en todas aparece el adjetivo temporal, y se piden sandeces para un sueldo menguado.
Por ejemplo, un recepcionador de mercancías se le pide que hable ingles e italiano.
Un recepcionador de mercancías quiero explicar que es el que lleva un traspale, un cutter, un delantal o babi, y a veces una gorra de tela con el logo de la empresa.
Cuando descargan un camión un toritero entra en acción el recepcionador: el encargado señalando con el dedo un rincón de un almacén, le dice- Mozo apila allí.
Para Angelillo ha sido muy desagradable, según me ha contado, cuando le ha llamado la atención el seguridad por estar riéndose en medio del servef.
¿ Es que un ser humano puede contener la risa imaginándose al desgraciado futuro recepcionador de mercancias haciendo la entrevista?
Se lo imaginaba al desempleado entrando por una puerta automática de las oficinas colindante a la fabrica, preguntando por el nombre del fulano de recursos humanos a una secretaria enlacada con un pinganillo en el oído atendiéndole a él y otra conversación.
Le dice medio con palabras medio con gestos que se siente y espere agitando con una mano el azúcar del quinto café de la mañana.
Lo hace el desempleado dócilmente mirando una flor moribunda, hasta que viene alguien o algo con aspecto humanoide que no se presenta , con suerte le sonríe y le dan un folio junto un boli. Desaparece la sombra tras una puerta, y el desempleado empieza a realizar unos cuestionarios donde explica su vida, su personalidad, sus gustos.
Todo lo que dice es mentiras: que tiene ganas de trabajar e interés, que se integra bien en los equipos de trabajo acatando la disciplina del superior, que no pertenece a ningún sindicato y es anti comunista, que le gusta la selección de España, hacer deporte, es heterosexual y ama los toros y las coplas.
Tras decir las misma mentiras que los demás lo deja en la mesa asqueado de la vida y odiando ya la empresa.
Espera a que le llame el de recursos humanos que esta realizando la entrevista a otro candidato.
Ve en su espera el desempleado a otro candidato que entra, recatadamente le saluda con los ojos de competición. Lleva el animo encogido entre las piernas, le asoman al nuevo candidato unas diminutas gotitas de ese precioso orín anti conejos, antes de entrar debe haber hecho una breve visita al cuarto de baño para tranquilizar los nervios.
Ese orín se podría recoger con la celulosa super absorbente del folletín de ofertas del servef.
A todo el que fuera a hacer una entrevista de trabajo le debieran dar el boletín de empleo.
Llaman al parado y tras explicarle las normas le dicen que si aceptaría el trabajo.
La primera condición es el rechazo de todos sus derechos más básicos.
Debe rechazar la revisión medica, cobrar las horas extra, el pertenecer a un sindicato, los día de libres disposición , la paga de beneficios, el ser indefinido...
Y tras explicarle crudamente y sin cortapisas las normas de la casa, cínicamente le preguntan si le gustan y esta dispuesto a acatar.
El parado dice: claro, claro.
Y el de recursos humano acostumbrado a la respuesta se despide y le dice:
Si le seleccionamos ya le llamaremos. Siguiente.
Angelillo muy contento por recoger las ofertas y cumplir con su deber se ha lanzado libre a sus montañas dejando amontonados a los parados resignados.
En su casa ha sacado a los perros y empezado a recoger meado.
Uno nuca se cansa de observar lo bien que absorben la ofertas del inem.
Mientras ha comenzado la maceración del orín, Angelillo no se quedaba tranquilo por el suspense de no haber terminado de leer el folletín de la precariedad.
En el servef no ha podido hacerlo cómodamente por haber sido amonestado por el seguridad.
Lo ha sacado del pozal de los meados perrunos y con un olor que acompaña tan a medida a las palabras de las ofertas ha ido mirándolas con gran regocijo y deleite de todos los sentidos, deseando el siguiente número, el 308.
Promete emociones fuertes y mucha absorción contra las incontinencias.
Angelillo del valle de Uixó.
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