domingo, 11 de julio de 2010

heroína y angelillo






Angelillo con Heroína caminado por España.

Se me ha pedido ayuda para difundir un mensaje de socorro entre vosotros.
Cosiste en colocar en una casa decente y de bien como es cualquiera de las vuestras “Heroína”.
La Heroína que hallaron Angelillo y su noble amigo Media Luna, personas éstas donde pone acento la bondad, la responsabilidad, y las generosidades patrias.
Decidió esta brocifero dúo de hombres forjados en la fragua del sudor, poner un poco de descanso a sus infatigables jornadas laborales y viajar por las tierras de España hasta llegar al maimona para sumergirse en su aceradas aguas.
Blancas a fuerza de caer espumosas entre las cascadas de las rocas.
Blancas a fuerza de deslizarse pura por la roca viva.
Blancas de la nieve que las fecunda.
Salieron de Vall d' Uixó abandonando los naranjos y las floridas huertas para introducirse por un páramo de montañas alineadas a lo lejos de las cunetas, y en el centro de estas periferias extendiéndose un llano verde amarillento de oliveras, trigales y barbecho.
Avanzaban raudos sin que ningún obstáculo les frenara o sirviera para cobardemente aminorar.
Las curvas como si fueran la más perfecta rampa de velocidad, eran agarradas a tanta velocidad como la recta, saliendo centrifugamente de ellas disparados más veloces de cuando entraron.
Velocidad y velocidad, y más velocidad.
Galopaban como si una manada de caballos corriera desbocada por sus venas, o como si el gran Húngaro Atila mandara a sus barbaras huestes a la carga.
Llegaron al desvío que debe cogerse para llegar a su destino, el maimona.
Y no porque lo desconocieran, ni porque hubieran cambiado de opinión con respecto a su meta anhelada, si no porque raudos pasaron por él sin enterarse la ruta del maimona se la saltaron, alejando su presencia de estas aguas que bendeciría a otros cuerpos.
Al cabo de muchos kilómetros y ya cerca de otra provincia, la de Teruel, repararon en la dirección.
¿Pero que hace el hombre firme consciente de su error?
¿Retroceder innoblemente el camino andado para cumplir con su destino?
Este equipo formado por Angelillo y Media Luna, esperanza de las tierras de levante, jamás retrocede.
Siguieron adelante.
A su paso alzaban el vuelo gran cantidad de cuervos y urracas, amos alados de un paisaje cada vez más abrupto.
Duro por sus extremos, austero por su pobreza, ascético por su misticismo.
Llegaron a Sarrión y pararon.
Le recordaba Angelillo su último viaje al lugar en enero.
Observaba el presente junto al pasado, el blanco manto de la nieve había dejado paso a la amarillenta tierra, y los negros cielos cargados de blancura helada, a los actuales cegadores de amarilla llama.
Y donde había hielo por el que se podía caminar pareciendo eterno con temperaturas de 7 bajo cero, ahora a cerca de 40 sobre cero se caminaba sobre el polvo sin que quedara rastro de aquello.
Imposible de concebir que esa huella en poco quedará helada durante semanas.
Todo lo que era blanco amarillenta. Lo hace el trigo tras la cosecha amontonado, la hierba medio podrida, la avena que se alza majestuosa y salvaje por los campo lanzando sus dardos al viajero.
Vagabundeando Angelillo y Media Luna por el pueblo observaban sus construcciones monumentales hechas en sillería bien ordenada.
Hasta que decidieron ir a la Escaruela, el manantial más caudaloso del país.
Paseaban por la eras cerca de los manantiales y el río Albentosa, cuando nuevamente se perdieron, sin que eso medrara su animo ni valor.
Lanzabanse de un lado al otro del río buscando caminos, sendas y veredas de la que salir de aquella selva de zarzales, juncos y aguas turbulentas.
Su paso era animado por el canto de las aves, el jilguero, la alondra, la golondrina, y alguna rapaces como el buitre carroñero que saludaba su valentía.
Les ponían corona a los reyes del lugar el espinos que se arrancaban de las carnes desnudas.
En un giro del camino, donde verdea el pino y negrea la tierra cubierta por lodos, apareció la blancura de Heroína.
Una perra de mirada melancólica y transparente como sus huesos, que asomaban costilleros por los flacos.
Blanqueaba el paisaje su cuerpo enjuto, todo marfil empobrecido menos un hocico sonrosado lleno riqueza y esplendor ante anta fachada canina.
La llamo Angelillo, y en su tranquilidad sosegada de criatura que vive en el campo acudió con algo del mirar desconfiado del aldeano, mediando en su pensamiento la esperanza y la incertidumbre.
Se deslizaron los brazos abiertos, acogedores y venosos de angelillo por los colmillos parecido a las agujas de Heroína, bautizada así por su blancura y aspecto de ruino abandono.
El animal enseguida siguió a los caminantes guiando sus extraviados pasos.
De heroína durante esos minutos en los que se estaban conociendo, encontraron dosis de docilidad, ternura y nobleza.
El animal no se alejaba ni un segundo, y acudía cada vez más segura y veloz a sus requerimientos, que acaban en dulce caricia que agradecía moviendo la cola.

No han podido abandonar al animal a sus infortunios Angelillo y Media Luna, y han metido la heroína en el maletero, descendiendo nuevamente hasta donde empezó esta historia, en San Antonio Vall d' Uixó.
Lugar donde se rinde tributo a patrón de los animales, y un ateo discípulo del santo, canonizado por mi como San Angelillo, el patrón de los animales y los parados, atiende a los desafortunados siendo él tan o más desafortunado que todos ellos.
En una humilde casa de montaña donde la pobreza no se oculta y no es vergüenza, si no orgullo, Heroína fue presentada a su nueva familia formada por: Angelillo, Meidei y Aquiles.

Espero que con vuestra ayuda que me han solicitado podáis encontrar un hueco en vuestro hogar para esta hija del abandono, y darle a Heroína mejores condiciones materiales de las que aquí pueda hallar.

Angelillo del valle de Uixó como demandante de ayuda.

1 comentario:

  1. Yo tengo algo que añadir, eso de velocidad, velocidad y mas velocidad...

    para angelillo todo lo que sea ir a mas de 60Km/h es velocidad!!!!!

    saludos!!!

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