viernes, 30 de julio de 2010
proyecto campo sobre fauna
Muestro las fotos de las ranas de mi aljibe para hacer un seguimiento de los últimos anfibios de la partida de Benicató en Nules.
Benicató es la partida agrícola de Nules conocida por tener asiento villa romana, cuya augusta nobleza de tiempos mejores no le ha servido para ser saqueada, expoliada y abandonada ante la mirada tímida y asustadiza de sus custodios, un tímido ejercito de sapos, ranas, que croan ante las miserias del hombre que expolia, roba, envenena, saquea, busca riquezas entre raíces y piedras, y cuando las tiene: todo lo incendia.
Así es la gente de Benicató desde hace más de veinte siglos.
Durante más de ocho años los campos que poseo quedaron huérfanos de labor y de pesticidas.
En el viejo aljibe abandonado quedó algo de agua, y en ella hicieron morada en no más de seis metros las ranas.
Su supervivencia se debe a un cúmulo de casuales que orbitan en el puro abandono.
Mi campo es final de regadora, así que los fertilizantes que tiran al agua no llegan, y durante años ningún agricultor químico ha puesto sus pies en esta tierra.
Olvidadas de todos, sobrevivieron lacónicas expresándose entre sí de la forma tan profunda como lo hacen.
Motivos los tienen, son las últimas supervivientes de la partida de Benicató, para desgracia de las garzas y otras aves zancudas que con tanto genocidio anfibio se les obliga a comer indignamente en los vertederos a estas nobles aves, hoy con sus títulos nobiliarios de reales convertidas mendigas.
Cada día que voy al campo a trabajar, antes de empezar, contemplo toda la vida que cuido con esmero, y sentado bajo las ramas de un naranjo suelo coincidir con las últimas luces del faro de Nules que se apaga, mientras escucho su croar, expresiones agudas de pesimismo.
jueves, 29 de julio de 2010
Mas del Gallo
El domingo pasado estuve en Mas del Gallo, está pasando Lucena del Cid, os recomiendo el lugar tanto para visitar el mas del Gallo, ejemplo de recuperación, como simplemente dar un paseo contemplando los restos testimoniales de lo que fueron hogares de la España rural; perdidos hoy entre zarzales y aliagas.
Bajo la maleza se encuentran graneros de paja, hornos de pan artesanal, toneles de roble. Todo ello pervive entre techos caídos y muros que gallardos lidian contra el tiempo sabedores de su derrota. Son los restos de una iberia que dormita de siesta eterna mientra el sapo croa melancólico de ascetas y ganaderos trashumantes.
Las Chorreras de Zucaina, cercanas al mas del Gallo, para los que les guste el barranquismo, con sus aguas tranquilas verdiazules y espumosas de blanca escarcha en su salto. Y en verano, con los olores de la hierba segada, el higo abierto y maduro, sumergise en la poza soñando, no con el paraiso perdido, si no con la naturaleza hispánica que nos contempla desde éste rincón olvidado. En la agreste roca que sirve de atalaya, se erige con mirada penetrante y apacible sobre nosotros, aun con los pies en la arena de la orilla del estanque: la cabra montesa, el buitre leonado y cruce de rapaces. De la tierra arenosa saltamos a la senda, para seguir caminos y veredas según el tiempo que tengamos.
Bajo la maleza se encuentran graneros de paja, hornos de pan artesanal, toneles de roble. Todo ello pervive entre techos caídos y muros que gallardos lidian contra el tiempo sabedores de su derrota. Son los restos de una iberia que dormita de siesta eterna mientra el sapo croa melancólico de ascetas y ganaderos trashumantes.
Las Chorreras de Zucaina, cercanas al mas del Gallo, para los que les guste el barranquismo, con sus aguas tranquilas verdiazules y espumosas de blanca escarcha en su salto. Y en verano, con los olores de la hierba segada, el higo abierto y maduro, sumergise en la poza soñando, no con el paraiso perdido, si no con la naturaleza hispánica que nos contempla desde éste rincón olvidado. En la agreste roca que sirve de atalaya, se erige con mirada penetrante y apacible sobre nosotros, aun con los pies en la arena de la orilla del estanque: la cabra montesa, el buitre leonado y cruce de rapaces. De la tierra arenosa saltamos a la senda, para seguir caminos y veredas según el tiempo que tengamos.
miércoles, 28 de julio de 2010
adopción heroína
Adopción de heroína.
Me encontré hace cerca de dos o tres semanas en las tierras de Sarrión a una perra abandona a la que bautice como Heroína.
Tras recogela, como era fin de semana espere hasta que abrieran el veterinario para ver si tenía chip. Efectivamente lo tenía, ya que es una perra de ese tipo de raza que los cazadores pagan fuertes cantidades económicas por poseer para presumir de estatus entre sus colegas de oficio, y como entre este colectivo se producen muchos robos a los animales de valor les ponen chip.
Han pasado dos o tres semanas como he dicho desde que la recogí, llame al servicio que gestiona estos menesteres y no han venido a por ella. Conforme pasan los días pierdo la fe en que lo hagan ya que me han pasado cosas parecidas con perros abandonados con chip.
Su aspecto desde la punta del rabo hasta hocico es el de un perro de caza, pero su comportamiento es más semejante al de un perro horticultor amante de la botánica.
Cuando vamos al campo, en las montañas de Vall d' Uixó, se pasa el rato oliendo el romero, el tomillo, el espliego, ajena a los conejos, las tórtolas y las perdices, y eso me hace opinar que sus dueños se sentirían tan decepcionados de su buena planta de perra de caza y su escaso interés por la misma que decidieron corregir su comportamiento inútil a sus intereses abandonándola para que en la naturaleza boscosa de Sarrión encontrara sus actitudes cazadoras para sobrevivir.
Su comportamiento es de una gran docilidad y sensibilidad, su aspecto es muy estilizado, aunque hay que recuperar al animal de su flaqueza.
Por cuestiones de espacio, ocupación y económicas no puedo adoptarla ya tengo dos más, también recogidos de la calle.
Quien quiera adoptarla puede hacerlo poniéndose en contacto conmigo a través de este correo o el blog.
lunes, 26 de julio de 2010
Angelillo y la loca acedemia de policía
Angelillo y la loca academia de policía.
Avatares de la vida requirieron de la presencia presencia de Angelillo en la gran ciudad de Valencia.
En las gestiones que los burócratas le obligaban a realizar debía pasar por una gran avenida. Realizaba éste paseo obligatorio por un lugar desnaturalizado de arboles, cultivos y vida.
Habían otorgado el camino por donde pasaba Angelillo al asfalto y a los vehículos.
Triste y melancólico en su caminar observaba las columnas alzadas desde la tierra hasta el cielo de ladrillos, hierro y hormigón ocupadas por una colmena estresada de vagos oficinistas e intermediarios. Hombres sin valor, clines humanos que aunque les cayera un avión del cielo y los aplastara no se perdería nada.
Salpicaba el ceniciento paisaje una gigantesca y más grisácea construcción. Era el nuevo macro complejo policial que constaba de una academia de policía, dos centros de concentración para inmigrantes, un penal, un acuartelamiento de la guardia civil, una comisaria de la policía nacional, un burguer king y tres mercadonas, le llamaban la ciudad de la justicia que hacían chaflán con la ciudad de las ciencias y las artes, y que daba ésta ultima con la ciudad de la miseria.
A la hora que pasaba Angelillo casualmente veía salir de los calabozos del cuartel a un grupo de policías que al declinar su jornada laboral al igual que los buenos camaradas de faena estrechaban lazos afectivos y de experiencia profesional en un bar cercano.
Como gente a la moda vestían varios de la brigada con la camiseta de la roja, la ganadora del mundial de fútbol, otros más discretos llevaban camisas de marca corte inglés.
Cuando se producía el relevo de turno los que se habían ganado el pan diario con una pistola salían a la calle extraordinariamente contentos.
Eso intrigaba a Angelillo, su sonrisa no se debía solo al desmantelamiento de los derechos humanos en Europa, había algo más tras su alegría.
Esas falsas sonrisas no tenían origen en un juego de palabras o situación sorprendente como cuando cuentan un chite; escondía la fisonomía de sus sonrisas algo perverso y sádico.
Angelillo había visto esa sonrisa cuya fisonomía era especifica de una sola situación.
Rebusco en su mente hasta dar donde vio antes esa reacción fisiológica.
-!Claro!- se dijo para si mismo- fue en el rostro de un cura al que acusaron de violar a un niño de 5 años. Tras el acto lo encerró en su alcoba para salir sonriendo al atril y situarse delante de su madre y cien feligreses más que le esperaban impacientes de su presencia con los abanicos abiertos quitándose los calores. El cura alegre y sonriente hizo su discurso moral, como manda hacer su oficio, para acto seguido entregar el cuerpo de Cristo a la madre de la criatura que aguardaba de rodillas frente al sonriente cura con la boca abierta y la lengua extendida impaciente recibir lo que el cura le iba a dar. Yo miraba ajeno a los ministerios de la iglesia unas pinturas de Zurbaran y observe casualmente esa sonrisa que me impacto. Años más tarde se descubrió el crimen, pero no paso nada pues la iglesia lo había trasladado a Roma, a un colegio de Jesuitas.
A través de la perspicacia innata para descubrir las cosas y con el disimulo que la naturaleza ha dotado a Angelillo, haciéndose pasar por unos de éstos ciudadanos que festejan el éxito de la selección se acerco al grupo de policías con el teléfono móvil en el oído.
Fingía ser un usuario de una compañía de teléfono para engañar a los policías, desconocedores de que Angelillo nunca tenia saldo.
Hablada de estupideces en su monologo fingiendo ser un ciudadano normal.
Uno de los policías se giro al escucharle, ya que esta gente es muy suspicaz y no se dejan seguir fácilmente.
El que observaba a Angelillo era un varón de 27 años, delgado, de metro setenta y poco con la cabeza rapada, ojos inquisitoriales, no apartaban la mirada de Angelillo. De la mirada del policía se podía observar a un torquemada en plena faena.
Al cabo de unos segundos de escuchar el monologo volvió a prestar atención a su grupo evaluando que no había peligro en ésta persona.
Los demás hicieron una señal inconsciente de seguridad y siguieron ajenos a Angelillo.
Continuaron con sus bromas, Angelillo no podía escuchar más que palabras sueltas ya que hablaban muy despacio pese a estar en un ambiente jovial.
Se oía inmigrante, detención, forzar ...
La conversación tenía un marcado componete sexual, cosa muy habitual en este colectivo de vida sucia y desordenada.
Llegaron a un bar llamado el alegría de la huerta.
Era un antro de aspecto vulgar que recibía al parroquiano con un toldo verde sobre su puerta donde se leía en letras blancas: Alegría de la huerta.
El bar era frecuentado por golfos y vagos que se pasan el día contando las anécdotas de cuando a los 19 años hicieron el servicio militar.
Junto con sus historia de la mili contaban historias de los inmigrantes que copan todas las ayudas sociales y agotan las prestaciones que debieran ser para ellos.
Estos sujetos alzaron como saludo sus copas cuando vieron entrar a los policías.
El saludo era sincero ya que está chusma siente una fuerte atracción por los cuerpos de seguridad del estado y el ejercito.
La policía por su parte venera a estos fantoches que se pasan el día hablando de inseguridad ciudadana causada por los inmigrantes, y de la necesidad de instaurar para su seguridad la cadena perpetua.
Entre cerveza y cerveza, mezclados, hablan de esto junto de la selección de fútbol y las prostitutas rumanas de las esquinas cercanas.
Los maderos iban a pedir cuando un habitual de aspecto penoso dijo que les invitaba a la primera ronda.
Era un gitano de sesenta años, pero parecía que tuviera más de 100.
Le faltaban la mitad de los dientes, llevaba con el pelo largo rizado y muy sucio, tatuajes y bigote.
Su piel en vez de ser cobriza como la mayoría de esta raza era casi negra, con pequeñas manchas blancas por la cara y brazos.
En su cuerpo se palpaba los excesos que deja la vida sátira. Estaba adornado el personajillo con una panza enorme en la que se apoyada un cristo de oro que le colgaba desde cuello hasta el ombligo invisible por la grasa.
La generosa invitación del gitano Carlos Jose se debió a que de la maquina traga perras había sacado un premio que antes de llegar a sus manos ya había gastado.
Los policías le saludaron con un ademán agradecidos y empezaron a pedir cubalitros.
Angelillo con muchos escrúpulos entro en el bar junto toda la inmunda canalla.
Observa a su alrededor mirando las caravanas de miseria moral que allí se juntaban.
Estaba en el peligroso territorio de la raza blanca de mediana edad española.
Eran el tipo de personas que en otro tiempo hizo grande a España, cuando nuestra patria tenía colonias y necesitaba gente para la conquista y defensa de ultra mar.
Personas como entre las que se encontraba Angelillo eran llevadas a Cuba, Filipinas, Perú, Bolivia, para matar a machetazos a los negros cimarrones insurrectos, podían en las colonias dar rienda suelta a todas sus ansias asesinas ante mujeres, aborígenes y negros, ganándose buen nombre y hacienda.
Hoy en día en una España sin colonias éste tipo de personas estaba desperdiciada en las lista del inem, su única función era votar al PP cada cuatro años en las elecciones o ir a manifestaciones contra el aborto y el estatuto de Cataluña.
Angelillo observaba sus gestos.
Tenían la mirada medio cerrada, el cejo fruncido expresando ira contenida. Portaban barba de un par de días y vestían con camisetas de interior de color azul o blanco. El calzado eran mocasines marrones con calcetines negros subidos hasta arriba.
Las palabras barbaras que se dirigían entre ellos no llegaban a ser palabras, eran insultos desagradables y humillantes a medio decir, ya que empleaban más la mímica que las propias palabras por cuestiones de carencias léxicas y mentales.
Ante una canción del Fary que sonó en la radio uno de la canalla congregada empezó a bailar grotescamente gritando viva España y sus mujeres.
Los policías cada vez estaban más relajados y habladores debido a la cocaína que esnifaban sin parar.
Uno de los policías alegre por las drogas y el alcohol dio una palmada en la mesa excitado por los recuerdos.
- ¿ Que os ha parecido la morita? Como pataleaba. ! Y al principio se hacia la estrecha!
Yo creía que no lo haríamos. Os lo juro colegas- dijo el más joven visiblemente excitado.
Por la edad Angelillo supuso que se trataría de un cadete recién salido de la academia.
Continuo el más joven hablando tras apurar su vaso de vino, sus ojos tenía un brillo liquido cristalino:
Cuando vi a la mora por la calle hace una semana me gusto mucho, y le dije al compañero, escucha Rafa ¿ Por qué no la detenemos, seguro que no lleva papeles?
- Dicho y hecho colegas, detenida y bum, sin papeles la moraza. Cargamos en el coche el paquete y en cuartel la empapelamos.
Yo todos los días bajaba a verla y me insinuaba, y ella haciéndose la estrecha. Lo único que me dijo es que se llamaba Nahala y que su hijo la esperaba en un piso. No fue solo su belleza lo que me atrajo, si no su miedo. Sus gestos con los brazos defendiéndose cuando le tocaba suavemente los pechos, y sus chilliditos. Era un pajarillo frágil sobre el colchón de la celda.! Tan indefensa! Llevaba mucho tiempo soñando con una situación así, desde que era niño deseaba ser policía, funcionario de prisiones o cura para poder dar rienda suelta a mi lujuria.
Al acabar de apurar de un trago una jarra de cerveza hablo un policía con aspecto de emperador romano, tenía el pelo rizado rubio a lo trajano, rostro redondo sin ser flácido y curtido en arrugas.
Nuestra misión camaradas es sagrada, somos cruzados de la raza blanca hispana no unos simples violadores de moras. Los tiempo de los papeles, las ong ya se han acabado, ahora viene los acuartelamientos de extranjeros como en los estados unidos, incluso Rubalcaba debiera aprobar leyes más racista y dejar como en los estados unidos la creación de patrullas ciudadanas armadas en las fronteras para combatir al inmigrante. A estos parados que están aquí yo los armaría para detener inmigrantes. Hasta que eso ocurra debemos combatir al inmigrante como podamos, se que el esfuerzo es duro, pero debemos salvar a España. ¿Habéis visto a la mora, verdad? Después de ser violada por todos nosotros hoy y mañana la repatrian al santo coño de donde parieron a esa perra. Cuando les cuente a su tribu lo que los europeos hacemos estas gentes no desearán volver a nuestra santa tierra.
Todos los policías aplaudieron el discurso repletos de orgullo ante su jefe, ni Trajano o Caligula hubiera creado tantos afectos.
Entre tanto, a menos de un kilómetro una chica de 18 años marroquí se retorcía de dolor y vergüenza entre una sucia colchoneta colocada sobre un banco de hormigón frente a unos barrotes de acero.
Aun sangraba por la nariz de los golpe recibidos, tenia los pechos repletos de arañazos y cardenales causados por la porras con la que le pegaban. El cuelo era un cardenal morado de la asfixia que practicaron con ella.
La ropa la tenía rota, estaba más desnuda que vestida.
Acudió un medico con una mascarilla que le cubría desde la boca a la nariz cuando terminaron de violarla que certifico que los golpes se los había producido ella.
Mirándola con asco sin mediar palabra le inyecto un sedante en su brazo desnudo. En el estado catatónico en el que se encontraba no cumplió el sedante con su función, una fuerte taquicardia precedió a la inyección y empezó a chillar Nahala.
Se dirigió a la celda una funcionaria.
Entro, y al verla imaginando lo ocurrido empezó a pegarle nuevamente arrastrándola del pelo por la celda y llamándola guarra.
La chiquilla ahogada en sus propias lagrimas silencio su llanto.
Entre tanto en el bar comentaban los momentos más placenteros con Nahala los policías.
Nahala se dirigió a una de las paredes de la celda y empezó a pegarse cabezazos contra la pared. Primero despacio, luego cada vez más fuerte. La vigilante acudió y al verla empezó a reírse.
Regreso tranquilamente a su mesa, pensó durante unos segundo y se decidió a llamar al médico.
Éste le dijo que lo de los golpes sería cosa de su imaginación ya que le había proporcionado a la reclusa un sedante potente y debiera estar durmiendo en esos momentos. Dicho esto colgó el teléfono bruscamente.
La funcionaria al haber cumplido su trabajo de informar saco un café y se sentó a leer el periódico, donde en unos de sus titulares se hablaba de la reforma urgente efectuada en Europa para aumentar los castigos y las detenciones sumarias de inmigrantes.
Sonaban pequeños golpe difíciles de identificar.
La funcionaria sabia de que se trataba y sonreía, los policías también tenían la misma sonrisa.
Al cabo de una hora dejaron de sonar golpes, Nahala había caído al suelo y nunca más se levanto.
Angelillo del valle de Uixó.
martes, 20 de julio de 2010
resucintando angelillo en la necropolis tardorromana
El resurgir de Angelillo en la necropolis tardorromana
Al acabar un día de lucha victoriosa contra el tirano cacique de la construcción Aventura, regresaba Angelillo lleno de euforia triunfadora en el ocaso mortecino de una tórrida tarde de Julio. Hasta que una sombra empezó a nublar su pensamiento.
Volvía como un centauro flechador cargado de saetas ponzoñosas, caminando por las veredas de los caminos polvorientos acompañado de su fiel bestiario de canes.
Angelillo, por fin, tras largos meses de seguimiento de los aventura y concejales había podido acercarse lo suficiente para filmar su documental: de caciques y políticos en Vall d' Uixó.
Consiguió las últimas horas de filmación reptando entre las rocas como una serpiente hasta llegar sin ser visto a grabar una escena de Oscar con su cámara.
Consistía en el menor de los hermanos Aventura colocando dinamita en un humeral de montaña donde habían patos que acaban de criar y dando otro de los Aventura un discurso político.
Estaba filmado todo en la escena final que relataré.
Breve relato de la escena final del documental de Angelillo.
Empezaba la escena con las primeras labores de perforación de la roca por los peones Aventura a las seis de la mañana, cuando el lucero vespertino se retiraba de su esfera hasta la llegada señores del ladrillo y el asfalto, cuando Helios había dado media vuelta con su carro.
Los Aventura llegaron a toda velocidad y con gran estruendo embutidos en un todo terreno que levantaba enormes columnas de polvo.
Las piedras salían disparadas a su paso por la pista forestal acompañadas por el sonido macarra del tubo de escape perforado del vehículo, hecho esto para hacer mayor ruido y contaminar más. Se mezclaba ese ruido de motor con música del fari, la pantoja y la jurado.
Llegaron los Aventura como una ola, o como un sunami.
Los obreros holgazaneaban jugando al fútbol con un bote de cerveza en espera de que el encargado le gritara que hicieran algo, hasta que fueron avisados por un obrero vigía de que venían los de corbata.
Al grito del centinela fueron corriendo a ponerse los petos reflectantes, los casco azules y blancos, y a coger escobas y barrer la montaña en la que se habían apostado las huestes de los Aventura para hacer un PAI.
Al aparcar el todo terreno se pusieron firmes marcialmente dejando las escobas, los recogedores y las palas, mientras se alienaban en formación a lo largo de las puerta derecha del coche con la boca abierta y aspecto de idiotas, metiéndose las raídas camisas dentro de los pantalones, y abrochándose las braguetas.
Aguardaban expectantes el descenso sus ocupantes.
Salieron Los Aventura eructando y rascándose sus partes acompañados por un concejal de urbanismo y dos sindicalistas que bostezaban.
El todo terreno estaba decorado a lo Aventura: con los cuernos de un toro de lidia atado al mata perros delantero, unos dados enormes de poker en el retrovisor interior, y la horrorosa y estúpida bandera de España en la antena.
Descendieron cada uno por una puerta llenos de arrogancia y chulería venturosa.
Llevaban los cinco ocupantes gafas de sol, pelo engominado, camisa a cuadros , vaqueros y botas de matones.
El más joven de los aventura era un ejemplar prototipo de la clase empresarial de la raza hispana.
No era alto, no obstante pasaría más 90 kilos de carne blanda que sobrevolaba diabeticamente en torno a un cinturón de cuero con una enorme hebilla donde estaba grabado a hierro un toro.
Éste ejemplar de empresario nacional estaba decorado por dos ojos diminutos llenos de ruindad y miseria. Le sobraba uno para dar a su aspecto la semejanza total de un cíclope. Arrancárselo hubiera sido una piadora operación de cirugía estética.
Los nerviosos obreros guardaban formación frente a los llamados de corbata.
Aunque en los tiempo modernos los empresarios ya no son los matones de antaño con corbata.
Hoy van sin ella y con vaqueros.
El mayor de los Aventura cuyo aspecto sapero era similar a su hermano se dirigió a ellos sacando un cigarro. Lo metió en su diminuta boca de labios carnosos de color negruzco en los bordes y con toques sonrosados con motas blancas similares a las herpes en la parte las gruesa de los mismos.
Su boca ocultaba una babosa lengua gorda y larga, y unos dientes amarillentos.
Al instante un ejercito de obreros arrastrándose por el suelo y pegándose para tener el honor de encender el cigarro al patrón se dirigieron hacia éste con los mecheros Bic encendidos.
Excepto un pobre moro que no se le encendía por mucho que lo intentara ya que la piedra estaba mojada. Justamente fue a este al que se dirigió el Aventura.
Fuego- le exigió de malos modos agitando el cigarro por los labios y mirando a otro lado, pues el moro peón no era digno de que le dirigiera la mirada.
Sire, sire- dijo el moro lleno de un sudor helado, tartamudeando y temblando sus manos- Mechero no encender. Mi no poder dar fuego sire Aventura. Moro bueno querer ti dar fuego, pero no puede sire.
El moro era consciente del problemas en el que se encontraba pues los Aventura querían poner orden en sus filas de palmeros obreros. Hacia ocho meses que no cobraban y se estaban atreviendo los busca vidas a exigir sus soldadas.
Toda aquella tropa era de muchos colores, un arco iris de la pobreza material y moral humana. Carecían de otro medio de vivir que no fuera mal vendiendo su trabajo para un patrón.
Se rumoreaba que los Aventura irían al tajo a despedir a alguien para dar un golpe de efecto entre sus huestes, y de paso para lanzar la dinamita.
Era una afición de Junior Aventura que ya desde pequeñito les gustaba tirar petardos, quemar pólvora y disparar armas.
!Si Billy el niño hubiera nacido en Vall d' Uixó hubiera sido un Aventura!
El moro iba a servir de escarnio por la actitud de los obreros la semana anterior. Los hechos referidos consistían en que hicieron lo que nunca se debe hacer a un Aventura, a un banquero, o a un judío: pedir el dinero sudado.
El moro sabia que le había tocado la china. Su única estrategia para salvar el puesto de trabajo era ser un buen suplicante.
Para los inmigrante aventura, como para el resto de este colectivo, perder el trabajo no solo era perder un sueldo, si no los papeles.
Sin ellos el Jonh Wayne del ministerio del interior, un tal Rubalcaba, mandaría a los pistoleros del estado que acudirían con entusiasmo racista a la cita con el inmigrante para repatriarle y hostiarle un poco.
Si le despedían acabaría donde empezó la historia de nuestro morito Calí, como segundo aprendiz de recoge dátiles en Marraqués.
El pobre moro tartamudeando y nervioso irritaba al Aventura y a los presentes.
- Ves lo que has conseguido- le dijo el Aventura mirándole con desprecio y tirando el cigarro a la cara de Calí- Me has quitado las ganas de fumar, lo que no ha conseguido mi psiquiatra, mi medico, ni mi santa madre. Recoge las cosas y a la calle.
-Pero sire- decía el moro suplicante- Yo no tener culpa, la culpa el chino del todo a cien. El querer arruinarme, ser maldito extranjero que arruina el país.
-Ahora has dicho lo correcto moro, los extranjeros son los que arruinan empresas como la mía que no hace más que crear puestos de trabajo para que trabajadores desagradecidos vengan a joder con sus convenios y exigencias. ! No entendéis lo que hacemos por vosotros!
¿ Que se os pide? Sacrificios por la patria, aunque todos vosotros seáis de otra patria. Eso es lo de menos, España es una, libre y grande, aunque uno sea moro o rumano, en el fondo de vuestros corazones debéis de sacrificaros por España.
Al que no se espabile y se le pida algo tan sencillo como fuego y no lo sepa dar- dicho esto señalo al moro Calí con el dedo indice- acabara en la calle. ¿ Es eso lo que queréis para vuestra vida?
-No, no, parados no. Todos nosotros querer trabajar, papeles y servir a los señores- dijeron al unisono los asustados trabajadores conejeros.
El aventura daba su discurso muy alto, tenía la percepción que los demás mentalmente estarían estableciendo la semejanzas entre sus palabras con los de su ídolo del que se bajaba para inspirarse videos de You tube.
Su ídolo al que nadie excepto él sabia que imitaba, era el que veneran no solo los Aventura si no la mayoría de la clase obrera sumisa.
El único con profundidad psicológica para entender al imbécil, Hitler, el rey de los frustrados.
No hay mejor psicólogo para éste tipo de personas que él, es el Jorge Bucai del perdedor con necesidad de ejercer la autoridad y pertenecer a algo.
Al igual que su ídolo, el fan Aventura berreaba.
Al acabar el discurso, sus hermanos, el concejal, y los sindicalistas mirándose fijamente a las gafas de sol sin ver nada por los gruesos filtros y haciendo muecas de satisfacción aplaudieron.
-Que cojones tiene, cuatro más como él y levantan el país – se escucho decir al concejal.
Los obreros avergonzados de si mismos bajaban la cabeza comprendiendo su mala conducta de la semana pasada.
Hecho el discurso, el mayor de los Aventura pego una palmada para disolver esa improductiva reunión. Como los perros que han sufrido maltrato de los humanos, y se acuden a uno con el vientre por el suelo avanzando poco a poco reptando con desconfianza, veréis que cuando esta cerca de la persona, si ésta pega una palmada el can sale despavorido corriendo. Así lo hicieron los obreros.
Daba gusto ver hordas de hombres ennegrecidas, mal vestidas, sucias de polvo y de piel encallecida corriendo como conejos al tajo.
Entre tanto un Aventura escalaba la montaña asistido por dos porteadores ecuatorianos que llevaban la carga.
El Aventura se acerco al humedal y coloco la carga explosiva en una oquedad perforada para acoger tan letal arma.
Encendió la mecha y se lanzó monte abajo sin avisar a los ecuatorianos de que la carga estaba encendida.
Todo voló por los aire, una densa polvareda de roca se alzo mucho metros por el aire quedando un profundo cráter.
Angelillo pudo escondido en una atalaya republicana filmar todo.
Por un momento fue feliz por pensar que podría cambiar algo, pero al instante pensó que de que serviría.
¿Que había conseguido para enorgullecerse?
¿Una nueva foto de un despido?¿ Una montaña volando por los aires en Vall d' Uixó?
Si eso aquí con los Aventura pasa diariamente.
En el fondo era propaganda favorable a los Aventura. Si esas fotos las veían políticos nacionales de derecha o socialistas, la patronal o el banco de España, darían mediante subvenciones todas las obras de España a los hermanos Aventura y abría un efecto llamada de parados y legionarios para la armada Aventura.
Descendió de la montaña cargado de dudas.
Lo hacia en un nuevo circulo de ese infierno llamado Vall d' Uixó cuando escucho un ruido de petardos.
No eran los Aventura, ya que eran demasiado flojos. Era desempleados estafados de esta empresa que junto con los farandules del barrio de la Unión festejaban algo.
Pudo ver Angelillo de quienes se trataba, a alguno no los conocía, estaba el Lalo, la Dolorosa y el Aspirina.
Todo llevaban tatuada la bandera de España.
Estaban peligrosamente cerca del talud de la necropolis tardorromana.
En esa pequeña ladera cercana a la montaña con la que se unía pudo observar un nuevo agujero para encofrar. Parecía una nueva obra, en las vallas de seguridad se leía: Hermanos Aventura. Seguramente la empezarían y quedaría como todo el escaparate Aventura, sin terminar.
Escucho los alaridos de los farandules y ocultándose en un algarrobo volvió a encender la cámara. Sería para otro documental: Fauna y gentes de Vall d' Uixó, estudio etnográfico.
Breve descripción de la escena del segundo documental de angelillo.
La escena empezaba en el grupo de la Unión.
Conocidos los nativos del lugar por ser de un barrio de idiotas por vocación y malos por el lodazal en el que viven. Estaban celebrando dos semanas después el triunfo de la sección de fútbol campeona del mundo.
A la dolorosa le dio por danzar por las tumbas de la necropolis tardorromana con la bandera de España.
La dolorosa era muchacha muy hermosa, vestía en paños menores como todas las seguidoras del actual consumismo donde la mujer sale de casa como una maniquí sensual.
Ser sensual, erótica, pornográfica es el objetivo de la mujer liberalizada, al igual que ir con un burka es el deber de la mujer talibanizada.
Entre una y otra mujer no hay diferencia, ambas desprenden el olor de la estigmatización de sociedades represivas y fanáticas.
La dolorosa se arrimaba a los hombres danzando.
Iba disfrazada con todas las marcas y complementos que anuncia el corte ingles : gafas de sol, bragas transparentes y visibles, pinta labios que hinchan los labios, gorro fasion y sandalias espartanas.
Los vándalos seguidores de la roja arrojaban sus vómitos, cervezas, paquetes de tabaco a la necropolis tardorromana donde estaba danzando la dolorosa atrayendo a los farandules a éste patrimonio.
Angelillo los contó, eran más de 17 y él estaba solo.
Como hombre racional y sensato considero que él y sus tres perros eran poco para vencer a toda esa chusma. Si hubiera tenido un perro más otro gallo hubiera cantado.
Uno de los parados de las asambleas de Vall d' Uixó apareció con un conejo muerto.
Todos festejaron la carroña portada.
-Lo acaba de cazar mi galgo-dijo el parado lleno de orgullo señalando a un galgo al que se le trasparentaban hasta las costillas.
Encendamos una hoguera entre las tumbas y asemoslo - dijo la Lucia que se alimentaba a base de batidos para adelgazar y hacía cinco días que no comía nada solido, ante la presencia del animal se le revelaron las hambres.
Acto seguido los farandules se fueron a la montaña y empezaron a coger ramas.
El golfo de Jesús acolito del bar alegría de la huerta que tenia como hogar fue al local y cogió de detrás de la barra una guitarra, acudió al grupo templandola. La alegría reinaba entre los golfos y los viva España resonaban con fuerza.
La dolorosa estaba eufórica, se sentía como una modelo corte ingles que debe exhibirse y generar deseo. Embriagada de música , fiesta, alcohol que le metían por la boca cada vez que se acercaba al personal que trabajaba despellejando al conejo cuya piel y vísceras tiraban a las tumbas.
La dolorosa exenta de trabajo se subió a lo alto de un bancal que hacía de valla protectora de la necropolis.
Empezó a danzar mientras los farandules berreaban como animales pidiendo más y más. Algunos como el aspirina se acercaba a la moza lleno de deseo hacia ella para tocarla.
La dolorosa sonriendo se dejaba tocar y acto seguido se alejaba riendo mientras el aspirina como un sátiro iba por las tumbas persiguiéndola.
Llego un bmw negro con la música de los chichos a toda volumen y paró.
Salieron tres jóvenes metrosesuales con la cabeza rapada, la bandera de España con el aguilucho negro tatuado en su depilados pechos descamisados.
Llevaban todos los complementos oficiales de un gran supermercado: gafas de sol de marca, camisa con los colores de la selección de España, zapatillas adidas hecha por niños esclavos y el cuerpo lleno de tatuajes .
Uno de aquellos tres calvos era el actual novio de la dolorosa.
Se trataba de un golfo vago que se dedicaba al menudeo de drogas y a repartir propaganda racista de España 2000.
En un arranque de orgullo herido cogió a la dolorosa del brazo e intento contra su voluntad meterla en el coche.
Los golfos allí congregados no estaban dispuesto a quedarse sin su espectáculo y diversión. Comenzó una pelea en medio de las tumbas.
A consecuencia de los golpes empezó a romperse el patrimonio.
Los cadáveres soportaban los golpes bajo la tierra.
Una vez terminada la paliza que sirvió de ansiolítico a la golferia congregada, con los ánimos calmados, algún diente y articulación rota y llenos de paz se retiraron.
Ahí paro la cámara Angelillo.
Bajo y contemplo el estado en que estaban las tumbas.
La necropolis se extiende a través de un pequeño talud que ha sobrevivido como un oasis entre unas urbanizaciones y una carretera.
La necropolis continua bajo la carretera y llegaba hasta una pequeña montaña en forma de punta. Adorna ésta tierra contaminada dos o tres pinos que hacen de cipreses.
Viven resignada la piedra, el tronco y los huesos guardando sus misterios entre la basura.
Supervisando las tumbas encontró Angelillo aun caliente la piel despellejada del conejo cuyos restos se mezclaban con los de la fosa.
Había también condones usados cuyo liquido se derramaba por las lapidas sin capacidad de fecundar nada.
Los paquetes de tabaco, botellas de alcohol también tenían cabida en este banquete para los muertos que no agradecían dicho valhalla.
La piedras utilizadas para apuntalar las bóvedas de la necropolis de las patadas habían caído.
Las defecaciones humanas y animales salpicaban con su color marrón y negro las azuladas y blanquecinas losas.
La noche empezaba a cerrarse, un fuerte cansancio se apodero de Angelillo y sus animales.
Se refugio en una tumba y el sopor le venció.
De repente una tumba se abrió frente Angelillo que acababa de abrir los ojos.
Vio como surgía un esqueleto al que le faltaban una pierna y un brazo. Le hizo el esqueleto una señal para que le siguiera y Angelillo lo hizo. Le señalo una oquedad estaba repleta de basura.
Angelillo retiro la abundante basura y encontró el brazo y la pierna que le faltaba.
Se la entrego al esqueleto que se coloco estirándose completo y satisfecho.
Anduvieron por el lugar señalando la calavera donde fueron asesinados éstas persona que no han encontrado justicia, ni paz.
Hace mil cuatrocientos años reunieron a más de 60 personas y las mataron.
¿ Quienes fueron sus asesinos, o el por qué, no se sabe?
Angelillo le hacia preguntas al esqueleto pero se limitaba a señalar mudo.
Se quito uno de sus dedos y en la lapida en gótico escribió :
Protege Angelillo este lugar donde nos dieron muerte para que podamos descansar en paz.
Ayudanos y sea la paz contigo y con los que consigan dignificar la tierra que nos acoge.
No dejes que nuestros descendientes desconocedores de lo que sufrimos nos insulten, ni que los hermanos Aventura construyan cerca de aquí.
Si consigues ayudarnos tendrás cabida entre los hombres antiguos , tendrá la fuerza, la sabiduría, el honor que tuvieron los iberos, romanos, moros, y no tendrás nada que ver con tus semejantes actuales.
Cuando termino de escribir se coloco el dedo y volvió a su tumba, la lapida que se había abierto se cerro, y la escritura se borro.
Angelillo despertó, era de día y por la calles de Vall d' Uixó asomaban las banderas de España, la gente hablaba de la selección mientras tiraban la basura a la calle, y los hermanos aventura lanzaba dinamita.
Angelillo del valle de Uixó, solicitando ayuda para proteger la necropolis tardorronama.
miércoles, 14 de julio de 2010
angelillo y su proyecto agrícola
Proyecto agrícola del camarada Angelillo.
Introducción.
No sustantivare demasiado con tecnicismos de mercado utilizando en exceso el malsonante vocablo “ PROYECTO” con el que suele llenarse la boca el mequetrefe.
Ni voy a exponer en estas hojas extraordinarios métodos piramidales para hacer rica a la gente.
Tampoco lo que presento en su extensión actual pueda garantizar trabajo a más de 3 personas, y en el caso de que deseen hacerlo que tendrán una riqueza extraordinaria.
!Las rentas del trabajo no son las rentas del capital!
Este proyecto no es un producto del mercado, más bien es su enemigo.
Antes de desgranar en que consiste, para que no se me asemeje con esos a los que me cuesta reconocer como seres de mi misma especie: Los vendedores y los empresarios, debo aclarar que yo soy un vendedor de aire cuyas palabras carecen de sustancia.
Muy al contrario, están cargadas de trabajo, tierra, raíces, agua, sol, y barro.
Recojo una idea colectiva de emancipación, de auto empleo, de lucha de clases, de esfuerzo, capacidad de resistencia y dignidad. Extraídas de todas nuestras palabras con la que los anarquistas sembramos las mentes.
Igual que no soy un vendedor, tampoco soy un sacerdote del anarquismo.
Estoy libre de todo dogma.
Busco la fuerza de la vida donde está, fuera de los marcos que la estrechan.
Reconozco que un marco que me la hace pesada e insufrible es el capitalismo, y el hombre moderno al que no tolero.
Si es verdad que mirando el pasado, a los 100 años del anarco sindicalismo, tengo una referencia con la que identificarme. Sobre todos en sus primeros años en el siglo XX.
Ese hombre me es más querido que el actual.
Aclarado que no soy un vendedor, ni una persona dogmática, si no alguien que quiere ser honesto con sus ideas principalmente anti capitalista y anti hombre moderno, explicaré en que consiste el proyecto.
Algunos por mensajes anteriores sabéis que tengo muchas tierras para cultivo y soy miembro del comité de agricultura ecológica de Valencia.
Mi cosecha está a punto de ser recogida (quedan 2 semanas) y todo ha ido bien.
Inicie esta idea yo solo para ver como me iba pensando en otras personas ( evidentemente anti capitalista y anti hombres modernos)
Reparto lo que tengo en igualdad a mis semejantes.
Con libertad y fraternidad ofrezco: trabajo, sudor, lucha y sacrificio.
No voy a ocultar de la labor agrícola que presento su carga de pesadez, sus beneficios suficientes para vivir pero austeros, ni los trabajos a los que se debe entregar la persona siendo como un pastor que debe vigilar las verduras de los lobos.
Quien quiera encontrar idiotamente hedonismo en el trabajo donde todo va a ser alegría , placer y carencia de preocupaciones, meta anhelada en el trabajo puerilmente por el hombre moderno, que se haga profesor de parvulario , de carreras universitarias, sindicalista de grandes sindicatos y no venga al campo.
Yo recojo nuestra bandera anarquista con todos sus colores de roja sangre y negra piedra de volcán. Me sirvo del patrimonio de nuestros verbos: lucha, resistencia, esfuerzo y entrega social, y todo lo coloco en las tierras de Benicató y en el compañero que ha de venir.
Antecedentes.
El antecedente de los campos de Benicató es la crisis económica del 2008 y los movimientos de las asambleas de parados.
Esta misma crisis es en la que se apuntala mi proyecto como una barricada, la misma que aun sufrimos y debiera habernos hecho fuertes, la que empezamos a vislumbrar el escenario resultante.
Es un teatro fatídico para nosotros compañeros.
Asistimos sin hacer mucho a la decadencia de los tiempos, comparable a la primera revolución industrial inglesa en 1750.
La gran industrialización del siglo XVIII y el periodo imperialista subsiguiente cogieron al pueblo británico desprevenido ya que no eran conscientes del momento histórico que vivían.
Cuando se inicio esta crisis del 2008 empezamos a retroceder hasta llegar al punto álgido y planeado por el capitalista: La actual reforma laboral, o nuestra derrota de clase.
!Os recuerdo que han pasado dos años de lucha que hemos estado en dique seco!
Hemos cedido, cedido, cedido, hasta menguar como en los viajes de Guilliver.
Yo forme parte de la creación de las asambleas de parados en el 2008 como respuestas de los movimientos anti capitalistas y libertarios a la crisis.
Estuve con ellos, por eso los conozco tan bien y no me tembló la pluma en arremeter contra lo que se estaba haciendo.
Ya percibía entonces disonancias capaces de descarrilar nuestros vagones, como ocurrió.
Fue una cadena de errores, de falta de voluntad y espíritu de combate lo que ha llevado a gran parte de los parados que las poblábamos a la actual situación de frustración, desidia, desmoralización, resignación, inmovilismo y abandono.
Muchos ni hablamos de lo que allí paso, queda para la historia y sus estudiosos.
Ya se analizarán los errores y los perfiles psicológicos de los principales actores.
Proyecto agrícola del camarada Angelillo.
No puedo presentar el proyecto sin quitar de mi cabeza las espinas del pasado con las que se corona.
Sin entretenernos en las anécdotas de las asambleas de parados cuya disección sociológica me reservo para otra ocasión, ya he mencionado que la historiografía de éste proyecto tiene su origen en ellas.
En el 2008 docenas de personas de Sagunto, Valencia y Castellón, teníamos ilusión y ganas de formar cooperativas agrícolas para vivir autogestionándonos y formalizar nuestro ideario económico de reparto colectivo del trabajo y el beneficio.
Sin que mi critica pretenda herir los sentimientos de nadie. He de confesar que algunos compañeros tenían un ideario más cercano al idealismo platónico que al materialismo marxista- hegeliano imprescindible para las labores colectivas agrícolas.
Las idealizaciones seudo místicas cristianas que algunos ven en la la vidorria del campo con ciertos toques siniestros de ese mal llamado hedonismo, les hizo abandonar la ambición del trabajo.
A ese conjunto de debilidades individuales hay que sumar una organización deficiente por parte de las asambleas.
Las cantidades de recursos cedidos, más o menos lo calculo en el momento álgido de las asambleas de parados (verano 2009) , eran más de 2 hectáreas (unos 24 kilómetros cuadrados) de algunas de las tierras más fértiles del planeta. Es decir, de la todo poderosa HUERTA DE VALENCIA, capaz ella sola de alimentar a todo continente Europeo occidental.
Todo aquello se perdió, y no ha habido responsabilidades, como no las hay entre los que propiciaron la crisis.
La responsabilidad se ha difuminado hasta tal punto que creo que nadie ha reparado que hubo cesiones muy generosas por parte de personas que entregaban su tierra a gente joven que la solicitaba para trabajarla y luego no la cogían.
Era un caso de puedo pero no quiero.
Debo contar esto porque Yo soy el último de ese movimiento nacido hace dos años.
Es posible que sea mi proyecto el último resquicio, la ultima brasa de la hoguera de las asamblea de parados, de ahí su importancia histórica en la lucha.
No se muy bien que habrá sido de muchos compañeros.
Es posible que formen parte en estos momentos del sistema de montaje de las grandes multinacionales, las mismas que nos han arrodillado y humillado, las mismas contra las que gritábamos en su contra, o es muy posible que sigan en paro de brazos cruzados.
A vosotros me dirijo:
He vuelto con algo más que una esperanza, con algo forjado como yo: barro orgánico y materia.
Algunos dirán con desdén: el camarada Angelillo vuelve sobre sus pasos.
Es cierto, vuelvo del desierto, pero no lo hago vacío.
He estado caminado por todos y para todos.
Vuelvo como viento huracanado dispuesto a derribar a todo lo que me obstaculice y ayudar a quien este conmigo.
Vuelvo por que luchó. No me resigno a aceptar el capitalismo ni sus reformas.
Ni seré de esos tipos que hablan de lucha desde la retaguardia.
A mi me tendréis en la trinchera con los que quieran estar compartiendo la lucha.
Y si nadie quiere luchar estaré solo: Seré “el ultimo de las asambleas”
Si puedo albergar en esta lucha alegrías y camaradas bien.
Y si lo que recibo por luchar son golpes, heridas, soledad y traiciones, pues también bien.
Regreso a vosotros con grandes extensiones de tierra medida en kilómetros cuadrados.
Me presento esta vez con una cosecha a punto de recoger, diciendo: el que siembra recoge.
Si uno solo puede luchar, muchos también pueden hacerlo.
El proyecto no necesita de adornos barrocos, ni especificaciones tecno- matemáticas
Son cerca de 4 kilómetros cuadrados (ampliables a 3 kilómetros más que tengo parados) para cultivo ecológico en Nules.
Si alguien quiere trabajar siendo dueño de su trabajo puede hacerlo, es pesado, no hay beneficios inmediatos ni enormes, pero es satisfactorio y digno.
El camarada Angelillo del valle de Uixó ( el campesino) a los parados.
domingo, 11 de julio de 2010
heroína y angelillo
Angelillo con Heroína caminado por España.
Se me ha pedido ayuda para difundir un mensaje de socorro entre vosotros.
Cosiste en colocar en una casa decente y de bien como es cualquiera de las vuestras “Heroína”.
La Heroína que hallaron Angelillo y su noble amigo Media Luna, personas éstas donde pone acento la bondad, la responsabilidad, y las generosidades patrias.
Decidió esta brocifero dúo de hombres forjados en la fragua del sudor, poner un poco de descanso a sus infatigables jornadas laborales y viajar por las tierras de España hasta llegar al maimona para sumergirse en su aceradas aguas.
Blancas a fuerza de caer espumosas entre las cascadas de las rocas.
Blancas a fuerza de deslizarse pura por la roca viva.
Blancas de la nieve que las fecunda.
Salieron de Vall d' Uixó abandonando los naranjos y las floridas huertas para introducirse por un páramo de montañas alineadas a lo lejos de las cunetas, y en el centro de estas periferias extendiéndose un llano verde amarillento de oliveras, trigales y barbecho.
Avanzaban raudos sin que ningún obstáculo les frenara o sirviera para cobardemente aminorar.
Las curvas como si fueran la más perfecta rampa de velocidad, eran agarradas a tanta velocidad como la recta, saliendo centrifugamente de ellas disparados más veloces de cuando entraron.
Velocidad y velocidad, y más velocidad.
Galopaban como si una manada de caballos corriera desbocada por sus venas, o como si el gran Húngaro Atila mandara a sus barbaras huestes a la carga.
Llegaron al desvío que debe cogerse para llegar a su destino, el maimona.
Y no porque lo desconocieran, ni porque hubieran cambiado de opinión con respecto a su meta anhelada, si no porque raudos pasaron por él sin enterarse la ruta del maimona se la saltaron, alejando su presencia de estas aguas que bendeciría a otros cuerpos.
Al cabo de muchos kilómetros y ya cerca de otra provincia, la de Teruel, repararon en la dirección.
¿Pero que hace el hombre firme consciente de su error?
¿Retroceder innoblemente el camino andado para cumplir con su destino?
Este equipo formado por Angelillo y Media Luna, esperanza de las tierras de levante, jamás retrocede.
Siguieron adelante.
A su paso alzaban el vuelo gran cantidad de cuervos y urracas, amos alados de un paisaje cada vez más abrupto.
Duro por sus extremos, austero por su pobreza, ascético por su misticismo.
Llegaron a Sarrión y pararon.
Le recordaba Angelillo su último viaje al lugar en enero.
Observaba el presente junto al pasado, el blanco manto de la nieve había dejado paso a la amarillenta tierra, y los negros cielos cargados de blancura helada, a los actuales cegadores de amarilla llama.
Y donde había hielo por el que se podía caminar pareciendo eterno con temperaturas de 7 bajo cero, ahora a cerca de 40 sobre cero se caminaba sobre el polvo sin que quedara rastro de aquello.
Imposible de concebir que esa huella en poco quedará helada durante semanas.
Todo lo que era blanco amarillenta. Lo hace el trigo tras la cosecha amontonado, la hierba medio podrida, la avena que se alza majestuosa y salvaje por los campo lanzando sus dardos al viajero.
Vagabundeando Angelillo y Media Luna por el pueblo observaban sus construcciones monumentales hechas en sillería bien ordenada.
Hasta que decidieron ir a la Escaruela, el manantial más caudaloso del país.
Paseaban por la eras cerca de los manantiales y el río Albentosa, cuando nuevamente se perdieron, sin que eso medrara su animo ni valor.
Lanzabanse de un lado al otro del río buscando caminos, sendas y veredas de la que salir de aquella selva de zarzales, juncos y aguas turbulentas.
Su paso era animado por el canto de las aves, el jilguero, la alondra, la golondrina, y alguna rapaces como el buitre carroñero que saludaba su valentía.
Les ponían corona a los reyes del lugar el espinos que se arrancaban de las carnes desnudas.
En un giro del camino, donde verdea el pino y negrea la tierra cubierta por lodos, apareció la blancura de Heroína.
Una perra de mirada melancólica y transparente como sus huesos, que asomaban costilleros por los flacos.
Blanqueaba el paisaje su cuerpo enjuto, todo marfil empobrecido menos un hocico sonrosado lleno riqueza y esplendor ante anta fachada canina.
La llamo Angelillo, y en su tranquilidad sosegada de criatura que vive en el campo acudió con algo del mirar desconfiado del aldeano, mediando en su pensamiento la esperanza y la incertidumbre.
Se deslizaron los brazos abiertos, acogedores y venosos de angelillo por los colmillos parecido a las agujas de Heroína, bautizada así por su blancura y aspecto de ruino abandono.
El animal enseguida siguió a los caminantes guiando sus extraviados pasos.
De heroína durante esos minutos en los que se estaban conociendo, encontraron dosis de docilidad, ternura y nobleza.
El animal no se alejaba ni un segundo, y acudía cada vez más segura y veloz a sus requerimientos, que acaban en dulce caricia que agradecía moviendo la cola.
No han podido abandonar al animal a sus infortunios Angelillo y Media Luna, y han metido la heroína en el maletero, descendiendo nuevamente hasta donde empezó esta historia, en San Antonio Vall d' Uixó.
Lugar donde se rinde tributo a patrón de los animales, y un ateo discípulo del santo, canonizado por mi como San Angelillo, el patrón de los animales y los parados, atiende a los desafortunados siendo él tan o más desafortunado que todos ellos.
En una humilde casa de montaña donde la pobreza no se oculta y no es vergüenza, si no orgullo, Heroína fue presentada a su nueva familia formada por: Angelillo, Meidei y Aquiles.
Espero que con vuestra ayuda que me han solicitado podáis encontrar un hueco en vuestro hogar para esta hija del abandono, y darle a Heroína mejores condiciones materiales de las que aquí pueda hallar.
Angelillo del valle de Uixó como demandante de ayuda.
miércoles, 7 de julio de 2010
ofertas del servef
Angelillo y las ofertas de empleo del servef
Angelillo como todo parado de honor que se precie de serlo cumple con su solemne promesa efectuada ante el funcionario estatal.
El parado se compromete bajo palabra de honor a estar activo mientras recibe la prestación y esforzarse en la búsqueda de empleo.
Todas las semanas con alegría y el ánimo que requieren los asuntos de honor, los únicos realmente dignos de mencionar en la vida, Angelillo desciende de las montañas para cumplir con su santo deber.
Cuando llega a las puertas de cristal del servef de Vall d' Uixó estas se abren solas, habiendo eliminado el detector de movimientos al mendigo que antes con gran arte y ceremonial lo hacia en la oficina del inem.
Ahora con la reforma de la puerta tiene que competir en su trabajo por la propina de abrir la de la iglesia.
Aquel viejo mendigo, rey indiscutible de la calle, aristócrata de la vida y el único licenciado en una carrera con el que Angelillo tomaría un negro trago de buen tinto Don Simón, ha acabado en la iglesia de la Asunción.
Tan concurrida está la Asunción de pobreteria que tendrá que jubilarse en la puerta de un mercadona.
Una vez dentro de las fauces del inem, Angelillo observa a personas como estacas plantadas con la mirada perdida en los números digitales de las pantallas esperando su turno resignados.
Si el grado de civilización de una nación se midiera por la armonía en las grandes colas de los servef, de nuestra latina patria se diría que es una superpotencia.
Los números de cola sorprenden, a veces puede verse un A-340 para la mesa 6.
No van mejor las cosas en la mesa 8 donde se avecina un C-230.
Tocado y hundido el honor de muchos impertinentes, y sobre todo impertinentas que con la escusa de poner el puchero al fuego para su prole proletaria tratan de escapar.
Uno echa de menos al conserje en la puerta y al mendigo que con sus miradas ejemplarizantes les hacía volver sobre sus pasos olvidando habichuelas y lentejas y ser más cuidadosos con la dignidad y la compostura.
Angelillo tiene un gran problema, por ello todas las semanas acude a que le ayuden en el servef .
Para los detractores de los servicios públicos quiero decir que mucha gente encuentra esa ayuda tan fundamental, básica y elemental en los servicios públicos, son un gran deshago para las incontinencias.
Hace tiempo que sobre los campos de Angelillo planea una plaga de conejos y en su lucha ha encontrado un aliado: el servef.
Acude al rescate con toda su celulosa super absorbente.
¿Que se puede hacer para luchar contra el conejo?: se preguntara el que no es experto en cuestiones agrícolas.
La solución: la maceración de orín de perro.
Los conejos le temen terriblemente al perro, están traumatizados por ellos como el parado por el empleador y sus mecanismos de contratación.
Para macerar orín de perros hay que recogerlo, y para ello no hay nada más efectivo en el mundo que la revista de ofertas de empleo del servef hechas con papel Noruego, cuya celulosa es super absorbente.
Las ofertas del paro observen la mierda y el orín como ninguna.
La llevan semanalmente a sus casas los necesitados y necesitadas, los parados y las paradas.
¿ Y por qué no aprovechar las ofertas del inem para el campo?
La lectura del boletín Núm. 307/ Semana miércoles 30 junio al martes 6 de julio de 2010 no traen ni diez oferta en Castellón, remiten a otras comunidades como Huesca, Madrid, Valencia, y todos los contratos son precarios y temporales ( igual que la vida de un parado)
Angelillo impaciente por saber los litros de orín que podría recoger está semana ha visto las ofertas. En una primera ojeada, igual que un experto cazador, Angelillo ha olido una buena recogida.
El rastro, la marca es buena, muy buena.
Está siendo una excelente temporada.
No lo digo yo solamente, los principales expertos, revistas especializadas, cazadores y empresarios también lo manifiestan.
Revisando las ofertas en todas aparece el adjetivo temporal, y se piden sandeces para un sueldo menguado.
Por ejemplo, un recepcionador de mercancías se le pide que hable ingles e italiano.
Un recepcionador de mercancías quiero explicar que es el que lleva un traspale, un cutter, un delantal o babi, y a veces una gorra de tela con el logo de la empresa.
Cuando descargan un camión un toritero entra en acción el recepcionador: el encargado señalando con el dedo un rincón de un almacén, le dice- Mozo apila allí.
Para Angelillo ha sido muy desagradable, según me ha contado, cuando le ha llamado la atención el seguridad por estar riéndose en medio del servef.
¿ Es que un ser humano puede contener la risa imaginándose al desgraciado futuro recepcionador de mercancias haciendo la entrevista?
Se lo imaginaba al desempleado entrando por una puerta automática de las oficinas colindante a la fabrica, preguntando por el nombre del fulano de recursos humanos a una secretaria enlacada con un pinganillo en el oído atendiéndole a él y otra conversación.
Le dice medio con palabras medio con gestos que se siente y espere agitando con una mano el azúcar del quinto café de la mañana.
Lo hace el desempleado dócilmente mirando una flor moribunda, hasta que viene alguien o algo con aspecto humanoide que no se presenta , con suerte le sonríe y le dan un folio junto un boli. Desaparece la sombra tras una puerta, y el desempleado empieza a realizar unos cuestionarios donde explica su vida, su personalidad, sus gustos.
Todo lo que dice es mentiras: que tiene ganas de trabajar e interés, que se integra bien en los equipos de trabajo acatando la disciplina del superior, que no pertenece a ningún sindicato y es anti comunista, que le gusta la selección de España, hacer deporte, es heterosexual y ama los toros y las coplas.
Tras decir las misma mentiras que los demás lo deja en la mesa asqueado de la vida y odiando ya la empresa.
Espera a que le llame el de recursos humanos que esta realizando la entrevista a otro candidato.
Ve en su espera el desempleado a otro candidato que entra, recatadamente le saluda con los ojos de competición. Lleva el animo encogido entre las piernas, le asoman al nuevo candidato unas diminutas gotitas de ese precioso orín anti conejos, antes de entrar debe haber hecho una breve visita al cuarto de baño para tranquilizar los nervios.
Ese orín se podría recoger con la celulosa super absorbente del folletín de ofertas del servef.
A todo el que fuera a hacer una entrevista de trabajo le debieran dar el boletín de empleo.
Llaman al parado y tras explicarle las normas le dicen que si aceptaría el trabajo.
La primera condición es el rechazo de todos sus derechos más básicos.
Debe rechazar la revisión medica, cobrar las horas extra, el pertenecer a un sindicato, los día de libres disposición , la paga de beneficios, el ser indefinido...
Y tras explicarle crudamente y sin cortapisas las normas de la casa, cínicamente le preguntan si le gustan y esta dispuesto a acatar.
El parado dice: claro, claro.
Y el de recursos humano acostumbrado a la respuesta se despide y le dice:
Si le seleccionamos ya le llamaremos. Siguiente.
Angelillo muy contento por recoger las ofertas y cumplir con su deber se ha lanzado libre a sus montañas dejando amontonados a los parados resignados.
En su casa ha sacado a los perros y empezado a recoger meado.
Uno nuca se cansa de observar lo bien que absorben la ofertas del inem.
Mientras ha comenzado la maceración del orín, Angelillo no se quedaba tranquilo por el suspense de no haber terminado de leer el folletín de la precariedad.
En el servef no ha podido hacerlo cómodamente por haber sido amonestado por el seguridad.
Lo ha sacado del pozal de los meados perrunos y con un olor que acompaña tan a medida a las palabras de las ofertas ha ido mirándolas con gran regocijo y deleite de todos los sentidos, deseando el siguiente número, el 308.
Promete emociones fuertes y mucha absorción contra las incontinencias.
Angelillo del valle de Uixó.
domingo, 4 de julio de 2010
angelillo y la roja
Angelillo y la roja
Contemplo solitario desde las alturas de las montañas allá abajo, en el pueblo, al rebaño desunido, desmoralizado frente a la crisis, recogidos en su vidurria idealizando a la roja.
Yo soy una obra de roja sangre, vertida desde hace muchas generaciones, vencedora del pan diario y que lucha por su construcción final.
Vengo del lodazal de la miseria, del hambre y del trabajo.
Echado desde joven para servir al burgués que no perdono , del que guardo de sus fábricas un odio sanguinario, y del que quiero antropófaga venganza.
Odio también la hemiplejia de mi pueblo, sus gustos y costumbres.
Todo lo que hacen, lo que piensan y lo que sienten me sienta mal:
Sus fiestas de toros, su exageración con el fútbol , sus procesiones religiosas, sus ropas y sus rostros anoréxicos adulterados por el consumo, sus bailes de patanes.
No les perdono que acepten como si fueran cristianos con resignación la vida, ni su pánico a la lucha y al sufrimiento.
Veo a gentes que le temen a todo lo que no se debe temer: a la muerte, a la pobreza, al poderoso. Incluso por temer, le temen a vaguedades imprecisas como la de no ser felices.
Mientras venden nuestra nación a los mercados, nos recortan prestaciones y derechos !no sacan el machete!
Sacan cervezas, y airean las banderas opresivas mientras en sus hogares hipotecados disfrutan inactivos con sus plasmáticas pantallas observado moverse a la Roja.
Hacen la revolución de las butacas.
El pueblo en sus extensiones de balcones tiene una plaga de banderas de tres franjas:
Dos de roja sangre y una del amarillo de los campos de trigales.
En el centro del paño hay dibujado unas columnas, un escudo, y la corona.
En esas columnas del estado quiero yo ser atado, y como Sansón derribar el templo con todos bajo el techo.
Cúpulas de bancos, bóvedas de iglesias, paredes de la bolsas, construcciones que no dejan crecer al hombre, por mi roja sangre exijo, por la roja a la que sigo, que sean derribadas de un zarpazo furibundo por un pueblo enrojecido.
Trasmutaron la sangre de aquellos que lucharon y se derramaron por los campos.
No reconozco a esta generación de herreros, campesinos, albañiles: cobardes en lucha, misericordiosos con los empleadores, indiferentes con los problemas del proletariado y exhibidores de banderas estatales.
Debemos volver a la roja sangre para quitarnos las cadenas.
!Yo invoco a la roja, al internacionalismo anti globalización, a los brigadistas!
El circo romano del fútbol desprende aromas a incienso y opio.
Deprime ver tanta gente sin salida y de brazos cruzados aplaudiendo idiotamente a la selección.
Cuatro millones de desempleados, y de los que trabajan lo hacen en peores circunstancias que ayer. Solo este motivo de retroceso es suficiente para derramar gasolina.
Retrocede nuestra locomotora.
Los trenes a los se subía la gente cantando canciones y cargando el fusil ya no llegan a los andenes.
! Aquí tenemos el resultado!
Buitres negros sobrevolando el rebaño, vigilantes, lentos en su vuelo acrobático, observando la trashumancia y la transformación.
El rebaño padece hambre, sed, miseria de pulgas y garrapatas, se alimenta de rastrojos, mengua en su tamaño.
Cada día es menos ganado y más gusano que se arrastra por las hierbas sin sustancia.
Y entre el estiércol que se arrastra, está la selección de España.
viernes, 2 de julio de 2010
A una compañera que se suma a los campos.
Ha llegado tu voz hoy tan honda que nuca más saldrá de mi.
La atesorare como la única pertenencia que tendré en éste mundo.
Siento mi cuerpo ennegrecido del sol y encallecido por la azada, reblandecido por tu voz convertida en manantial del que bebo.
Me has hablado del amor a los cultivos y lo feliz que serías en ellos.
Y la tierra ha de juntar nuestras carnes de barro hasta que un día se deshagan en ella.
Te prometo que sembraremos las eras de alimento, moviéndonos suavemente junto a los surcos del arado, abriendo la tierra palmo a palmo mientras nos miramos eternos, en nuestra alma de horticultores enamorados.
Lucharemos codo con codo, boca con boca, contra el hombre que fuera de los campos es un lobo para el hombre.
He llegado hasta ti hablando de trincheras, de lucha, de campos abandonados que aguardan como los hombres un renacer tras los surcos del barbecho.
Mañana todos los rastrojos arderán para abonar un nuevo porvenir , porque hoy se está bajo el mismo sol peor que ayer.
Tierra, piedras y lucha, en eso me he convertido y no seré otra cosa.
! A ti voy !
Te ofrezco enamorado todo lo que tengo :
Huesos y una calavera que va caminando por las veredas de los caminos a los huertos de naranjos.
Sin más horizonte ni porvenir que extraer de las raíces el fruto como alimento, siendo plenamente libre carente de equipaje.
Ya no quiero ser más que ausente de todo lo que no sea parte de nosotros:
La alondra, la avena y la montaña.
Y tener contigo tanta ambición como la que pueda tener un jilguero.
El tiempo ha de ser solo nuestro: para ti y para mi entregados desnudos a los sentimientos.
Lucharemos contra esa guerra que estalla en los corazones de los hombres contra ellos.
Seremos dos amantes que contemplan a las acequias regar las huertas y hablan solo del presente.
Y si el hombre o el destino que siempre está acechando y exigiendo su tributo sanguinario nos molesta, le plantaremos cara a ese gran tigre de aspecto similar al nuestro sacando los colmillos y lanzándonos homicidamente sobre él.
No dejaremos que nada nos quite la alegría ni la esperanza.
Voy a ti como a la lucha:
Con pasión,
Con entrega,
Con sentimiento.
Angelillo para su compañera de trabajo Lidia.
La atesorare como la única pertenencia que tendré en éste mundo.
Siento mi cuerpo ennegrecido del sol y encallecido por la azada, reblandecido por tu voz convertida en manantial del que bebo.
Me has hablado del amor a los cultivos y lo feliz que serías en ellos.
Y la tierra ha de juntar nuestras carnes de barro hasta que un día se deshagan en ella.
Te prometo que sembraremos las eras de alimento, moviéndonos suavemente junto a los surcos del arado, abriendo la tierra palmo a palmo mientras nos miramos eternos, en nuestra alma de horticultores enamorados.
Lucharemos codo con codo, boca con boca, contra el hombre que fuera de los campos es un lobo para el hombre.
He llegado hasta ti hablando de trincheras, de lucha, de campos abandonados que aguardan como los hombres un renacer tras los surcos del barbecho.
Mañana todos los rastrojos arderán para abonar un nuevo porvenir , porque hoy se está bajo el mismo sol peor que ayer.
Tierra, piedras y lucha, en eso me he convertido y no seré otra cosa.
! A ti voy !
Te ofrezco enamorado todo lo que tengo :
Huesos y una calavera que va caminando por las veredas de los caminos a los huertos de naranjos.
Sin más horizonte ni porvenir que extraer de las raíces el fruto como alimento, siendo plenamente libre carente de equipaje.
Ya no quiero ser más que ausente de todo lo que no sea parte de nosotros:
La alondra, la avena y la montaña.
Y tener contigo tanta ambición como la que pueda tener un jilguero.
El tiempo ha de ser solo nuestro: para ti y para mi entregados desnudos a los sentimientos.
Lucharemos contra esa guerra que estalla en los corazones de los hombres contra ellos.
Seremos dos amantes que contemplan a las acequias regar las huertas y hablan solo del presente.
Y si el hombre o el destino que siempre está acechando y exigiendo su tributo sanguinario nos molesta, le plantaremos cara a ese gran tigre de aspecto similar al nuestro sacando los colmillos y lanzándonos homicidamente sobre él.
No dejaremos que nada nos quite la alegría ni la esperanza.
Voy a ti como a la lucha:
Con pasión,
Con entrega,
Con sentimiento.
Angelillo para su compañera de trabajo Lidia.
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