jueves, 28 de junio de 2012

ciclistas de descenso apalean a un ecologista.

ciclistas de descenso apalean a un ecologista.
Cuando íbamos a visitarle los amigos a Vall d' Uixó se lo decíamos por su bien muy preocupados: -Angelillo, no escribas, ni hables sobre los batueos, macarras, funcionarios,facciosos y farandules. ¿No ves ingenuo que no conseguirás nada más que te maten? El farandul, el faccioso, brota cómo champiñones por doquier, están en todas partes cómo Dios. A cada segundo en España nace un nuevo farandul, a veces hasta dos. Ellos los que verdaderamente gobiernan la nación, y no cómo se cree la santa madre iglesia, los bancos, o los políticos. Al batueco, al farandul, al macarra, al golfo, no se le puede criticar, ni satirizar. Es más seguro meterse con el Rey, con Botín, que con lumpen de un barrio marginal.
Si deseas escribir, haz cómo el resto de anti sistemas: satiriza a la mosanto, habla de fukusima, de la energía nuclear, del vaticano, de la masturbación, pero deja en paz al batueco de barrio escuchando a estopa, dando palmas, toconeos, rompiendo por aquí por allá el patrimonio artístico cultural, la casa de sus padres, la vergüenza, la dignidad, y la crisma de otro faccioso del otro bando. Allá ellos Angelillo, ¿qué más te dan esos miserables? Pero él, el ingenuo hablador, con gesto de anarquista, la camisa del Che, la mirada de un tuerto con estrabismo, dos perros tumbados en un colchón que se rascan las pulgas, sin escuchar nada, sin comprender, y alterándonos los nervios de tal manera que nos provocaban ganas de irnos y no volver jamás a verle, nos enseñaba la cámara de vídeo muy orgulloso de la captura del día. Salía de su boca el sonido de la risa de los inocentes y los discapacitados, esa risa que procede de la ingenuidad, y tanto molesta a las personas inteligentes y sensibles, nos decía revolucionario y socrático: -Mirad, mirad, ésta se si que es buena, acercaos a la pantalla amigos. Hoy he filmado entre unos matorrales otra carrera ilegal ciclista. Pero no os valláis, por favor amigos quedaos, quedaos, observar a los ciclistas macarras cómo destruyen una necrópolis ibérica en lo alto de la montaña, y luego se tiran borrachos y drogados. ¿Y que me contáis de la meta? El gordinflón moreno vende marihuana bajo la sabana atada a dos algarrobos donde han pintado:M-E-T-A, el que canta flamenco repleto de duende, ahora veréis: se amanceba con una colombiana.
-Entreganos la cámara imbécil- le decíamos los amigos muy alterados y preocupados, pensando que Angelillo se nos iba. Incluso en un par de ocasiones nos abalanzamos sobre él, hasta sus perros nos ayudaron, y le inmovilizábamos con cadenas. Tras atarle y encerrarle en un cuarto, le quitamos por su salud: la cámara de vídeo, el ordenador, los bolis, los folios, los libros. Pero ni yo, ni el resto de amigos,sabemos cómo, ni quien, le quiere tan mal que siempre le deja una cámara de vídeo, un portátil, y aparece otro articulo con más barbaridades de farandules, golfos, gitanos marginales, funcionarios y el alcalde. Imaginamos que debe ser otro lunático de la misma cuerda. Incluso hemos indagado entre los ecologistas, anarquistas, perroflautas, dementes. Nos juran una y otra vez que son incapaces de hacer semejante salvajada de dejarle una cámara o un ordenador. También están preocupados por Angelillo. Al final los amigos, cansados, aburridos y dando el caso por perdido, dejamos de visitarle, de abrir los correos, de leer su blog. Y si tu aprecias a Angelillo de Uixó, no leas su blog, ni veas sus videos ,o serás cómplice de lo que le pase. El caso es que hoy, y estoy muy arrepentido, no se por qué lo he hecho, quizás por nostalgia, por curiosidad, por saber si se había curado, he mirado su blog, había un nuevo articulo: Lo primero felicitar al ciclista que me ha agredido, paga francamente bien y con ganas. Un ciclista de descenso macarra criado del barrio chabolista, marginal y fascista de texas, si bien no sabe de matemáticas, de lucha de clases, ni de historia, ni de ecología, ni de libertad de expresión, ni sexual, si sabe pelear cómo Dios manda. Desgraciadamente la pelea no ha terminado en lesiones graves, pese a que ha habido cabezazos, patadas de karate y puñetazos. Entre el publico estaba la madre y el hermano del ciclista que es amigo mio. Casualmente hablaba yo con este último sobre la falta de trabajo, de oportunidades, cuando ha aparecido el ciclista faccioso. Yo no sabia que era su hermano. Sabia que Gimeno tenía seis más, pero solo conozco a tres. Ha desmontado y tras insultarme por hacer vídeos denunciando carreras ilegales, que según él no lo son, ha comenzado a pegarme . Mi amigo y su madre han estado encantadores , contemplando y sin hacer nada. Al acabar la pelea, mi amigo Paco Gimeno, que tiene la desgracia de tener entre sus seis hermanos uno que es ciclista macarra, se ha quedado junto a su madre un breve rato hablando conmigo y dándome consejos. Un día caluroso de verano, en un lugar cómo Vall d´ Uixó, sin piscina municipal, ni actividades sociales, más que alguna pelea, ha hecho que mis vecinos más próximos al PAI de San Antonio donde nos encontrábamos se asomarán al balcón de su cochambrosa casa. ! Y cómo reían! Yo mientras esquivaba golpes y daba los que me permitía, los observa moviendo la cabeza y levantándose de las sillas donde se pasan el día,juro por mi honor que es la primera vez en la vida que les he visto moverse. Mis perros, Aquiles y Meidei, sentados en la cuneta miraban la trifurca aburridos junto al ponny Platero, siempre atado a un algarrobo comiendo hierba seca, apartándose moscas con la cola, la madre del engendro y mi amigo, miraban mohínos. Todo este animalario ha sido testigos de lo que a continuación anunciaré en primicia. Por fin puedo comprobar empíricamente lo que siempre he defendido en mis escritos, ensayos, cuentos y reflexiones. No habrá ya más risas por parte de la comunidad intelectual, ni las editoriales rechazarán mis trabajos cuando hable: Del colorro nazi. El tribunal de lo penal de Nules, al que acudiremos en breve, dará por confirmada mi teoría experimentada una y otra vez en Vall d' Uixó. Cuando comparezcan los testigos: los perros, Paquito Gimeno, su madre, mis vecinos, el ponny , el acusado y yo, “el inocente” , ante el tribunal de lo penal de Nules, y estén sentados en el gallinero mis invitados que hasta ahora me han tratado de loco y me han despreciado, entre otros gente cómo: Punsent, el 15-M , los neo nazis, los hell angels y nacional geografic. Cuando escuchen al abogado decir: - Quiero saber la verdad :usted gritaba cuando se desengancharon de la pelea cómo dos perros y se subió a la bici que era un nazi - Y el acusado, del cual aun no se el nombre, más que el apellido, Gimeno, alzando el rostro de tiranito mellado y declare histeriquin: Tu no estás preparado para saber la verdad. Y el abogado de oficio, pegue un golpe en la barandilla que tiene frente a él el tiranito, tras la que se siente confuso y seguramente arrepentido en el fondo de la silla, plantándole cara le vuelva a preguntar el loro del abogado : ¿Eres tu un calorro nazi?
Y el tiranito mirando a su madre que se lleva las manos a la cara para retener las lágrimas, conteste extasiado necesitando justificar su conducta fascista: Si, si, yo soy un ario, un nazi ciclista calorro de texas. Yo entre risas me levantaré y diré mirando a un abochornado Punsent:
Por fin sale a relucir la verdad. He aquí al faccioso ario moreno y marginal que pretende dominar el mundo. Al salir del tribunal entre aplausos y gritos me recibirán mis amigos gritando: libertador, libertador, por fin lo has conseguido. Yo en pose cesariano y augusto, subido en las escaleras del tribunal a lo Trajano en su columna, con el fondo de la cúpula porcelanica azul donde dan vueltas las palomas, diré con voz alta y clara: - ahora amigos, vosotros que me quitabais la cámara, el ordenador, evitando que divulgara la verdad suprema de la nación. Los que me decidáis que me buscará un empleo y una chica bonita para ser feliz. Os digo con humildad:- Ya me veis, soy el nuevo Ortega y Gasset, si este acuño el termino el hombre masa, yo el de calorro nazi. Acabo de descubrir el eslabón perdido de la humanidad en Texas, o quizás la humanidad perdida, el barro mal cocido de dios cobrizo y aceitunado que se siente ario. Mientras pensaba en el futuro juicio, aun con el eco de las palabras del ciclista y el gesto en la memoria de unos minutos antes diciendo :- soy un nazi, soy un nazi.-y montado en la bicicleta se alejaba, frenaba y sacaba musculo, volvía la cabeza hacia mi y decía- soy un nazi, soy un nazi. Yo me reía y le contestaba: si , un autentico nazi. Paquito, al que para nada quiero que esta pequeñez empañe nuestra amistad, me ha sacado de mi abstracción, de mis sueños de gloria, reconocimiento y fama. Nos hemos puesto a hablar del asunto: -Angelillo- cargado de voz sincera, apaciguadora y de buen amigo fiel me ha dicho - Yo no me he metido en la pelea por qué si me meto os caneo a los dos. Yo he hecho ademán de afirmativo con el cráneo algo magullado de varios puñetazos agradecido. La madre expresando gesto de disgusto y reconciliadora , femenina y maternal, ha añadido: -cuando llegue a casa le voy a reñir, eso que ha hecho no me ha gustado nada. !Qué es eso de ir insultando y pegando a la gente! Luego nos hemos separado, no sin antes de despedirnos decirme Paquito que me ha dado un consejo que me ha sido familiar, y me ha recordado al de otros amigos que curiosamente, y ahora que caigo hace varios meses no se nada de ellos más que en mis fantasías épicas de caza batuecos. -Angelillo, ves lo que pasa por hacer vídeos y escribir, habla de otros temas, pero no de los ciclistas. -Jamás Paquito, le he contestado, jamás. Mi causa es la del faccioso y la del batueco, hasta el final de mi días hablare de ellos sin cesar. Paquito moviendo la cabeza junto la madre se ha ido. Las dos figuras melancólicas, repletas de tristeza, sacudidas cómo todos en este lugar por la injusticia, la pena, la marginalidad, bajaban la cuesta de San Antonio lentamente entre escombreras, pistas ilegales ciclistas, lagartijas tímidas que se escondían entre las piedras. La chicharra aun chirriaba en la bien entrada la tarde, muy calurosa, el sonido de petardos de fondo anunciando el partido de fútbol de la selección, junto música de verbenas. Yo he llamado a los perros que han venido dando saltitos a mi alrededor , moviendo el rabo y haciendo guau, guau. Angelillo de Uixó. Licencia de Creative Commons
ciclistas de descenso apalean a un ecologista by Ángel Blasco Giménez, Angelillo Uixó is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

3 comentarios:

  1. Recuerdo perfectamente que cuando era pequeño un ciclista me amenazó en la Plaza del Ayundamiento de La Vall.
    Estábamos un amigo y yo riéndonos de nuestras cosas en un banco y el tío vino, nos señaló con el dedo y nos dijo que nos iba a partir la boca.
    —¿De qué coño os reís? —nos preguntaba.
    Después de un rato diciéndonos que de él no se reía nadie y que si nos volvía a oír nos abría la cabeza, se fue.
    Lo recuerdo con mucha tristeza.
    Ahora pienso que lo entiendo. Ese ciclista estaba amargado por alguna razón y su amor propio estaba herido. No es una excusa, lo sé. Ese tío de 30 años no podía justificar un comportamiento semejante con unos chavales de 11.
    ¿Tiene alguna relación ser ciclista con tener un grave complejo de inferioridad?

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Vaya, algo muy muy parecido me pasó a mí, también en esa plaza, en los bancos de enfrente de la papelería, cuando había por allí una cabina de teléfono, por los 80. Cuando yo y una amiguita tan sólo nos limitábamos a contar chistes y comer gusanitos vino el de la papelería a acusarnos de estarle llamando y colgando continuamente, y que iba a llamar a la policía y tal. No podría haber errado más el tiro. Recuerdo que de tan crío como era todavía no había hecho ni mi primera llamada de teléfono y mucho menos hubiera podido pagarla con los cinco duricos que me daban de paga semanal. Bastante desagradable.

    Lo de los ciclistas, pues yo creo que el ciclismo o el cicloturismo desde el respeto a la naturaleza es totalmente factible. Pero en este pueblo falta mucha cultura y educación en varios aspectos. No entiendo por qué esta ciudad con alma de pueblo va siempre varios pasos por detrás en civismo, progreso o respeto con respecto a la media. Claro ejemplo: les peñes en festes.

    El post muy divertido. ¿Realmente estaban talando árboles para hacer rampas? ¿Eso es legal?

    ResponderEliminar