lunes, 7 de junio de 2010

Platero y angelillo






Platero y angelillo.

Platero es un ponny que separaron de su madre cuando aun le cuidaba en el establo.

Fue a parar a San Antonio en un cambalache de escombro y chatarra entre mala gente

embriagada un sábado noche en un bar.

Por ironías de la vida dieron los huesos de Platero al paraje dedicado al patrón de los

animales.

Se le reverencia al santo de todos los” Plateros” con tradicional procesión los 19 de enero en la

ermita dedicada al patrón. Tiene la monumental construcción de tan bravo defensor representación

ilustrada del bonachón personaje en unos azulejos.

Está el alicatado del santo bajo la campana y sobre la puerta principal.

Ha quedado inmortalizado San Antonio con mirada perdida en el cielo y algo despistado de lo que

ocurre en la tierra.

Se observa en la porcelánica estampita al santo rodeado de animales: gallos, cerdos, perros y

ovejas. Todos en armonía.

-!Parece platero que su representación donde vivimos no convierte!

Te trajeron hace ya algunos años a san Antonio para exhibir miseria.

Han marcado el territorio con tu cuerpo a los ojos de los paseantes. Es tu vergüenza señal al viajero

de que están en territorio marginal.

-!Eres un mojón Platero!

Ese es el plan que se llevan contigo y los perros esa familia que con su existencia apesta la tierra.

Que sepamos de lo que son capaces.

Desterrados del pueblo, arrinconados entre las rocas y arbustos viven como si fueran alimañas en

vez de personas.

Tiene esta familia hasta la mirada rapaz, junto con el corazón lleno de odio y resentimiento.

Han llegado arrasando. Llenando el lugar de suciedad, escombros, pulgas, garrapatas.

Y pidiendo alimento, respeto, dignidad, han entrado en nomina en el ayuntamiento.

Los servicios sociales se lo han concedido, y aun así: ¿que más quieren exigirnos con tanto

barbarismo?

Descargan sobre ti una lluvia de palos, hambres y tristezas, quizás queriendo purgar con tus

órganos sus penas.

Tienes la mirada melancólica Platero de tantas desventuras. Hago mio tanto golpe y

humillación que recibes.

Retumban como tambores de guerra en mi mente.

No son pocas las voces y las ocasiones de las gentes que han querido coger el blanco acero que

busca el pecho de ese que dice que eres suyo, para hundirlo de parte a parte en su garganta y así

todos descansemos.

-!Que puta es la vida Platero!

Cuantas tristezas albergan los corazones humanos.

Como si no supiéramos de las penurias de esta familia, nos las han de refregar por los ojos y el

alma haciéndote padecer a ti y a los 14 perros enjaulados al modo del ganado para sacrificio.

Convirtiéndonos en más miserables a todos con tanta crueldad.

-!Platero, cobraste vida para ser propaganda del sufrimiento humano!

Todos los días como si fueras un monigote atado de una cuerda pringosa arrastrada por el fango,

raída y sucia, eres movido como una marioneta unos metros del estercolero donde vives al tronco

de algún moribundo rastrojo.

Quedas atado entre hierba medio muerta, contaminada, meada por perros embestecidos cargados de

fauna que los devora.

-Apestáis a podredumbre y hambre.

En ese lugar como si fueras un fardo pasas el día: llueva, truene, nieve o queme el sol.

Por la noche en ocasiones vuelves a ser recogido, te dan algo de agua de la que careces durante el

día.

En ella se refleja tu imagen y das dos pasos atrás asustado de verte, hasta que exhausto rompes

Platero el espejo con la reseca legua para seguir un día más en sobre este infierno con nombre de

santo.

Si la rapaz humana que te lleva de un lugar a otro llega con el pensamiento nublado por el negro

vino que le emponzoña la sangre, eres molido a palos.

Aguantas con la bondad de los bienaventurados inocentes, de esos que dicen los ingenuos creyentes

que se ganan el cielo aunque sus huesos acaben como lo harán los tuyos: llenos de cardenales y

esparcidos en un basurero.

Platero, se que perdonas a las gentes que miran a otro lado del sendero sabedores tu historia y de

quien te tiene.

¿Que mundo nos quiere vender un maldito borracho que ha arrastrado a la más absoluta miseria a

toda su familia?

!Tanto dolor se agrupa en sus costados, que su dolor lo pagan vuestros huesos!

-!Maldita sea la histérica cobarde y homicida desesperación ante la vida!

Pobres somos todos los que aquí estamos, casi tan desvestidos como tu platero, pero no exhibimos

tanta crueldad ante las carencias, incluso amamos.

Yo cada día abrazo y beso a mis perros, gozo con sus alegría, y veces cuando los nubarrones de lo

que se me avecina me entristecen, más me enternezco con su dicha y me enfurece tu miseria.

Angelillo del valle de uixó a su amigo Platero.

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