martes, 7 de septiembre de 2010

Paisejes y gentes de Uixó

Paisajes España.
Vall d' uxió y los íberos de San Antonio.

Son los últimos días del verano y el cielo se viste de otoño. La transición de agosto a primeros de septiembre ha sido fulminante para la atmósfera que ha cambiado su infinito azul. Solo este color y el vacío más absoluto crean horizonte, sin profundidad ni espacio. Azul, azul, azul y la nada.
El cambio de mes ha dejado una atmósfera con formas creadas por las nubes, y por colores como el blanco, el violeta, el azul oscuro.
A su vez, bajo este nuevo firmamento el aire cálido africano es menos asfixiante, llevando incluso un poco de humedad y fragancia a hierbas que verdean tras sobrevivir a la marchitación.
Desde una terraza de San Antonio, contempla el horizonte mediterráneo melancólico, pesimista, enérgico y vital Angelillo.
Sus ojos divisan un paisaje antropizado de corrupción, a menos de un kilómetro se observa el pueblo de Vall d' Uixó.
Duerme perezoso de crisis hasta medio día, y caótico y bullicioso de algarabía, al atardecer cuando resuenan las campanas y el pueblo sale de fiesta que acaban en explosiones de pólvora.
Se escuchan entre las deflaciones gritos históricos de gente de Uixó, raza venida de la mezcla de gitanos, judíos y moros que ha hecho que en sus genes se propague instintivo para las pasiones, el ser egoístas, la tendencia a la acumulación de riqueza, la debilidad del espíritu, el carácter arbitrario y sanguinario y el ser sumisos a la autoridad, e inadaptados para su propia supervivencia como para vivir en sociedad.
Es el pueblo de Uixó un conjunto de casas de tristes figuras, desvencijadas ,apiladas unas sobre otras a las que se accede por calles estrechas repletas de escalones que acaban en alguna plaza.
La pobreza de sus construcciones indican que el numen de este pueblo es humilde tirando a miserable, y el destartalado aspecto de sus solares llenos de polvo y naranjos muertos, con aceras que no van a ningún lugar y cimientos abandonados por la crisis económica indica la pobreza moral de sus gentes y el tipo fauna que campa por estos paramos malditos.
Desde una terraza de San Antonio, elevada algunos metros del pueblo es visible el zarpazo que ha dejado en el territorio de Uixó esa especie que se ha adueñado del lugar y que los nativos uxenses llaman cacique.
Han hecho aquí un reino, y depositan su marca a golpe de hierro y fuego.
San Antonio, loma cercana al pueblo de Uixó, tiene asiento ermita de mismo nombre y está repleta de casas algo más que humilde y pobres, construidas sin medios y por gente que odia al mundo.
Sus pobladores son seres de temperamento inquisitorial, pero carentes de medios, de voluntad, e inteligencia para ser Torquemada.
Buscaron en la tranquilidad de la roca de la que brotan algarrobos, irse de sus barrios que están a los pies de esa loma para refugiarse en este territorio, como el lobo al que echan de la manada y se va a otro bosque buscando mayor fortuna.
Allí algunos viven como modernos desterrados, alimentándose de los servicios sociales, emborrachándose, maltratando a los animales que albergan sus corrales, acechando desde sus balcones al pueblo con los dientes afilados y llenos de lógico rencor, otros viven como jornaleros de empresas fascistas, mafiosas e ilegales como Hermanos Aventura, Lulasa, Batallan, Idicón...
Su historia es algo diferente, se emborrachan menos, gastan más y viven resabidos por una existencia gusanil donde se sienten insignificantes, cansados.
Llenos de odio mal gastado, lo acumulan en sus organismos, y lo sacan a la luz para desgracia de la humanidad y las nobles causas, solo contra los más débiles como embarazadas, perros, discapacitados, e insectos, en vez en emplearlo contra el estado y la autoridad.
Durante años las gentes de San Antonio han hecho en este paraje lo han querido, comportándose como los cacique que les gobiernan y tanto admiran al ejercer arbitrariamente lo que ellos ejercen con sus perros e hijos: La autoridad despótica.
Han construido como los caciques casas sin permisos, donde mal viven perros enjaulados repletos de miseria que les devora, enclaustrados en jaulas en las que solo pueden dar dos pasos sobres sus excrementos, y donde cada hora es agónica.
Ahora los verdaderos caciques, satisfechos del barbarismo de estas gentes no han dudado en colocar un campo de torres eléctricas que los matará, sabedores de que el numen de San Antonio, como el numen de Uixó nunca protesta, acepta por su naturaleza semita su exterminio en el campo de concentración eléctrico de Uixó.
Los concejales gavioteros, portando en su pico un declaración de autoridad junto con los técnicos de iberdrola, han destronado a los chulapos y chulapas tan queridos de San Antonio de sus cetros y coronas, colocándoles coronas aceradas de cables de tensión.
Su odio y malestar crece, son testigos de ello sus perros y seres queridos.
En estos momentos gran parte de los farandules de San Antonio ya tiene preparado su plan: buscar dinero para emborracharse en las fiestas de la tortura del toro.

Españoles por España es estudio psicológico y científico de Angelillo por tierra de España para entregar al programa de televisión españoles por el mundo y hacer un documental de fauna nacional.
Decir que en San Antonio fuera de estas generalidad y como prueba de que todo es cierto, hay excepciones.

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