La sagrada familia gobierna Vall d´ Uixó.
¡ Oh esta es tu
ciudad, todos lo recuerdan y lo celebran!
Las campanas suenan a fiesta en tu día, los mantones
cuelgan.
Las autoridades y el pueblo velan para que así sea.
Todos los años se contrata a la Sagrada Familia para que se
tenga memoria.
En el 2018 estando los antiguos comunistas, los socialistas y compromis nada
cambia.
La gran puerta de los servicios sociales de Vall d´Uixó se
abre como la nueva Jerusalén. En pleno corazón del pueblo junto la avenida del
Sagrado Corazón llegaron como todos los años por estas fechas en un burro
montado una joven mujer, un hombre y un niño. Ella iba con el pelo tapado por un velo con un niño en el regazo. En su
compañía un hombre barbudo que a pie iba con la mirada resignada. En principio
parecía la habitual familia empobrecida de Vall d´ Uixó que acudía a servicios
sociales.
¿ El último? preguntó educado hombre barbudo tras atar el
burro al patio de luces y entrar a los servicios sociales. Al verlos llegar una
asistenta social que iba a pescar a un
anciano pobre que llevaba un legajo de facturas sin pagar de iberdrola y recetas de la farmacia quedó varado en los
asientos de los servicios sociales cuando la asistenta al ver a esta familia le
dijo:
Ellos serán los primeros.
Y así entraron la mujer ,el niño y el hombre al despacho de
la asistenta social que se conmovió ante el rostro de la mujer. Una bella joven
de aspecto virginal con los cabellos cubiertos por un humilde pañuelo pero ricamente
labrado.
¡Qué pañuelo más
bonito llevas! Exclamó la asistenta con afecto hacia aquella misteriosa y
hermosa mujer que imponía respeto. No se sabe muy bien el motivo de la atracción
de esta asistenta con los pañuelos y los
burkas, pero así era, quizás por su herencia árabe que muchas mujeres de Vall
d´uixo echan de menos. ¿ Es de la primavera del corte inglés? Se atrevió a
preguntar con el deseo de si así fuera
acercarse o antes posible y comprase un par.
No, dijo la mujer con una suave voz envolvente y angelical - es artesanía de la
invadida Palestina.
Artesanía de verdad
me parece en verdad y no una copia de Banglades echa para el corte inglés- exclamó sorprendida la asistenta con envidia de la prenda.
Como su trabajo era detectivesco y debía hacer un informe
cogió papel y prosiguió indagando.
¿Vienen por casual ustedes de allí?- me refiero de oriente- les
inquirió con el boli sobre el papel
En el burro- respondíole el hombre.
¿ Y sus nombres son?
Yo soy María, el es José, mi esposo, y nuestro pequeño se
llama Jesús- respondió María llena de
ternura.
No me digan más, el pequeño es de un ángel- respondió la
asistenta riendo.
El pequeño Jesús envuelto en pañales empezó a llorar y la
asistenta social sintió como arena caía sobre su corazón con el bolígrafo empezó a dibujar un desierto
en un papel, luego cuando el papel se terminó siguió dibujando el desierto por
la mesa, por las paredes, por el suelo se arrastraba pintando. Y el despacho
empezó a convertirse en un desierto por donde caminaba la asistenta social
perdida entre las dunas.
La gente que esperaba empezó a caminar lejos de allí huyendo
despavoridos de aquel horror.
II.
Olor en Vall d´Uixó a mercado de camisetas
de grupos de rock ingleses. Sonidos por
las calles metralletas de plástico, hombres del nuevo mundo de largas y negras melenas indias llamados matchu pitchus
vendiendo armas de juguetes que imitan a las que vende Pedro Sánchez a países
terroristas. Venden también pulseras en
sus tenderetes, junto los negros del negro continente que venden calcetines en
Europa.
La alcaldesa llegó
con ansiedad a su casa. No saludó a nadie y subió con rapidez a su cuarto. Su
pensamiento estaba cargado de una gran cruz, y a su alrededor solo había gente
que la confundía.
Se preguntaba, soy progresista y a la vez conservadora ultra
cristiana para ir a algo nuevo. ¿ pero
el qué? ¿ Dónde vamos a ir a parar? Nadie tiene principios en mi partido.
Se quito en su casa la corona de flores y las chapas pacifista
ganada en los callejones de los gays y los museos de la paz. Los dejo en la mesita
y la verlos los tiro por la ventana, pero estaba cerrada y cayeron al suelo.
No me dejáis en paz- grito lanzándose a la cama.
Más la ropa le pesaba.
Es hormigón lo que llevo puesto. Que martirio como mujer.
Levanto de la cama y fue hacia el espejo de pie de la alcoba.
Un rayo de luna entro reflejando su cuerpo desnudo cuando llamaron
al patio la tropa de romanos con dos capas de coñac después de salir del
callejón de los gays y los museos de la paz.
Concejales
conservadores, el ABC, guardias civiles, policías, caciques, sacerdotes,
incluso un proxeneta y los fariseos
progresistas gritaron:
A la verbena alcaldesa, a la verbena de la sagrada familia.
Que vieron sus ojos en el espejo de la alcoba.
Su silueta cambió durante un segundo por el rostro de una bella mujer cubierta por un velo sujetando un niño junto
a un hombre barbudo.
La alcaldesa progresista frotándose los ojos gritó aterrada:
Es Jesús María y José. Yo no puedo creer y me obligan a
creer.
La visión la destrozó
sus ideales. Lanzada al viejo baúl sacó el vestido de negro de la abuela, colocó sobre su bellos cuello un pesado el rosario de la tía y dejo los zapatos de tacón
bajo la cama para ponerse unas sandalias. Allí quedo por siempre, fija en el espejo.
Golpes a las puertas
con tacón y espuelas de la policía. No se fiaban de sus ideas progresistas y entran a la casa de la
alcaldesa para que vaya a la procesión.
Al entrar encontraron en el rellano a una joven mujer de
aspecto virginal envuelta en un velo, un hombre barbudo,un niño y un burro. Pensaron razonable los festivos romanos esto, y atribuyeron que son las autoridades que se habían hecho populistas
radicales y no solo populistas moderados o progresistas.
Venga alcaldesa le apremia la plebe, le felicito por los
votos que va a tener y hacer- dijo sacerdote satisfecho y la subió al burro.
Arrea alcaldesa.
Montada en el burro salió a la calle María extrañada
de que la llamaran alcaldesa, a su lado el hombre barbudo escuchaba que le
llaman concejal de servicios sociales, y al niño Jesús . Recibieron oro mirra e
incienso en la iglesia del ángel entre aplausos.
Desde tiempos inmemoriales la sagrada familia manda en el pueblo. Como caciques más cruel no hay otro que San José, el niño Jesús
es un déspota y María es insufrible mujer nerviosa. Pero eso da igual, la cosa
es de idiota, todos se congregan a
felicitarlos, como pasa con mucha gente insoportable a los que se halaga. La
sagrada familia siempre ganan pues son del psoe, de izquida unida, de compromis,
de ciudadanos, hasta de box y de España 2.000 son.
Angelillo de Uixó.
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