sábado, 22 de enero de 2011
La muerte de Doña Esperanza, basado en hechos reales
La muerte de Doña esperanza, dedicado a su memoria.
Capitulo de la infancia de Angelillo.
Recuerdos de la infancia visitan la mente de Angelillo.
¿Qué fuerza puede hacer que una persona adulta y normal recuerde esa sub-etapa infame de la existencia llamada infancia, repleta de aburrimiento, fabulas infantiles, creencias estúpidas y tutelas parentales?
Esa energía liberadora del pasado es : La Muerte.
A Angelillo le anunciaron el fallecimiento de una sus profesoras de primaria llamada Esperanza.
Los nombres de personas en muchos casos son bastante cómicos.
Esperanza es uno de esos nombres cargados de ironía con el que se bautiza a algunas hembras de los países de habla hispana, prestándose esta denominación a abundantes sornas y risas.
Pero en el caso de nuestra Doña Esperanza no era su nombre una burla amarga, si no una realidad peor que la chanza de un cínico.
Se caracterizaba esta profesora por ser una de esas personas llamadas optimista.
En la vida de Angelillo se habían cruzado dos mujeres llamadas Esperanzas.
Una de ellas se tiro desde el famoso puente de Primado Reig ubicado en valencia en el año 1993.
La relación que tuvo está Esperanza con Angelillo fue la de compañera de instituto y novia.
Antes de su puenticidio la feliz pareja pensó en casarse, cosa que lógicamente no ocurrió, o para ser sinceros ocurrió a medias ya que después de muerta Angelillo se caso con ella en un extraño rito.
Pero la Esperanza de la que hablaremos acaba de fallecer en este 2011.
No mencionaremos en falso el nombre de un funcionario del estado español muerto. Tampoco sale a relucir la fallecida en esta prodigiosa obra de Algarabía por sentimentalismo. Si no el motivo es por qué marcaron sus enseñanzas profundamente a Angelillo ,y desde aquí queremos rendir tributo.
EL TRIBUTO A DOÑA ESPERANZA DE SU ALUMNO ANGELILLO ( EL APLICADO)
Lo curioso de nuestra fallecida fueron las explicaciones filosóficas que pretendía inculcar en sus alumnos.
Fue maestra de primaria de Angelillo en las materias de ingles y ciencias naturales.
Doña Esperanza hablaba entre sus 25 alumnos que la escuchaban con la boca abierta, a veces con sueño, y en ocasiones con entusiasmo, sobre un concepto que debían tener claro.
Su máxima era:
“El mundo es un lugar maravilloso y lleno de gente extraordinaria”
Suponemos que entre sus últimos estertores la buena de doña Esperanza la habrá espichado pensando que vivimos en un mundo maravilloso.
Habrá fallecido sonriendo, pasando revista en una cama de hospital a los cientos de niños que ha educado.
! Pobre mujer! Si Dios existe que tenga piedad de sus errores.
Angelillo en su infinita bondad hacia ya tiempo que indulto a Doña Esperanza con uno de sus escasos perdonísimos.
Cuando a Angelillo le llamó hacía dos jornadas desde un bar su viejo compañero de colegio Almansa diciendo: “Esperanza ha muerto, el mundo no es un lugar maravilloso”
Angelillo le respondió:
-Ya lo se mi buen Almansa, y lo que más siento es no haber podido explicar mi vida a Doña Esperanza, le hubiera dicho cuanto mal he visto en este mundo, cuanta falsedad, cuanta miseria y todo lo padecido, me hubiera gustado arrojar mi dolor a su oído minutos antes de su muerte para salvarla.
Angelillo colgó entristecido por no haberse sincerado con Doña Esperanza, otra vez llegaba tarde. Eso le recordó que debería hacer una visita a su padre y familiares para salvarlos antes de que se le murieran.
No ha podido evitar recordar Angelillo las excursiones de su infancia por las huerta de valencia con doña Esperanza.
Doña Esperanza se detenía en esos paseos alrededor del colegio cuando observaba los naranjos plantados en macetas, por aquel entonces estaba de moda. Les explicaba a sus alumnos como se marchitaban las hojas del árbol al estar presas sus raíces.
“Pobre arbolito mio”- decía, pero insistía en que el mundo era maravilloso, y eso tendría alguna explicación.
Seguramente sus dueños al final se llenarían de buenos sentimientos y lo trasplantarían. El naranjo sería feliz y el mundo de nuevo un lugar maravilloso.
Cuando en esas excursiones se cruzaban algunos de esos perros que deambulaban por la calles de la ciudad, abandonados, pulgosos, hambrientos, también según Esperanza acabarían felices y contentos.
“Niños, tranquilos, no sufráis por el perro que el mundo está lleno de sorpresas y gentes de bien, seguro que algún hombre será bueno y lo recogerá. El mundo es un lugar maravilloso”
Un día vieron los niños como atropellaba un coche aun perro. Del impacto el coche se abollo, el conductor al ver la abolladura del coche apaleo al perro herido hasta matarlo.
Angelillo dejando esos recuerdo de su primer optimismo existencial, y triste por la noticia de la muerte de su profesora decidió dar un paseo.
Abrió la puerta de su casa ubicada en la colina de San Antonio en Vall d' Uixó, ya no veía el paisaje de valencia de donde tuvo que huir por ciertos líos de faldas, problemas con los funcionarios, varios jueces, unos policías y otros conspirados entre los que se encontraban vecinos, maestros, familiares...
Ahora contemplaba un asqueroso pueblo de Castellón, aburrido y repleto de patanes de campo llamado de Vall d' Uixó.
Lo primero que vio al salir a la calle fue en mitad del camino a uno de esos hombres de las tierras este de Europa que tantos problemas causan en la colina de San Antonio.
Se trataba de un judío búlgaro cuyo oficio en su tierra era llevar un oso atado de la nariz mientras bailaba el animal para los turistas, el oso según cuentan murió, con su muerte su fuente de ingresos y se vino a España donde también se trata muy mal a los animales para hacer fortuna. En San Antonio estaba realquilado con más de 30 personas entre búlgaros, rumanos y rusos.
!Pero el mundo es un lugar maravilloso!
El búlgaro que estaba frente a la puerta del jardín de Angelillo, blanco como la nieve, alto y gordo, estaba en mitad del camino tirando piedras al pastor alemán de Angelillo.
Iba el rumano borracho, seguramente para olvidar o para encontrar ese mundo maravilloso.
Ante ese espectáculo ¿Qué hubiera dicho doña esperanza?
Sin duda doña Esperanza le habría dicho a Angelillo que vivimos en un mundo maravilloso, y ese hombre era una consecuencia de este mundo perfecto, seguramente tendría algo bueno.
Pero Angelillo que dejo de creer hacía muchos años en las lecciones de doña Esperanza entró en casa y salio con una guadaña. Lo agarro por atrás y se la colocó en la garganta al búlgaro levantando mucho el brozo ya que no llegaba.
El judío del este se quedo muy quieto, la borrachera no era tan grande para haberle quitado los instintos de conservación.
Comprendió que si se movía las venas quedarían desgarradas por el corte.
El argumento empleado por el borracho para excusarse fue, balbuceando en un castellano horroroso:
-Darme grande miedo el perro, a mi asustar perro.
A un tío tan grande como tú le da miedo un perro, no me jodas cabrón , tira para arriba de te degüello como a un cerdo.
Y el judío con un gran respeto hacia Angelillo, besando sus manos que aun sujetaban la guadaña con algo de su piel más fina, se fue hacia arriba acariciándose la garganta para aliviar las raspaduras ensangrentadas.
Daba tumbos a izquierda y derecha cual borracho, maldiciendo la vida en una esquina se desplomo y empezó a llorar. Sin duda aunque le quedaba una parte humana. Su triunfo se manifestaba a través de su llanto.
Angelillo decidió continuar su breve paseo recordando a Doña Esperanza y sus excursiones repletas de pedagogía.
Unos perritos se unieron a los dos con los que paseaba Angelillo.
Angelillo observo como un perro(masculino) intentaba montar a su pastor alemán.
¿Sería que su Aquiles, de nombre como ese valiente griego tan heterosexual era invertido?
Con el afán científico que caracteriza a Angelillo cogió al perro del vecino de cuello, lo levanto mientras el animal le lamia las manos, y vio que estaba castrado, pero a lo bestia o a lo uxense.
Le habían cortado los testículos con una cuchilla, aun estaban reciente la cicatriz.
No sorprendió a Angelillo por ser costumbre muy arraigada en el levante español para evitar las venganzas de los vecinos ocurridas si el el perro preña a una perra vecinal.
Al llegar a una curva del camino, donde se arrinconan unas casas, se encontró con el pobre ponny al que alimentaba y cuyas desgracias son considerables.
Estaba como siempre atado por sus dueños y comiendo la goma espuma de un colchón tirado en el basurero donde padecía cautiverio.
Angelillo le saludo y le dio un calabacin bajado como golosina para el ponny.
Recordando a Doña Esperanza le dijo al ponny:
“Vivimos sin duda amigo ponny en un mundo maravilloso”
Al llegar al arranque de una senda que se desliza por detrás de la ermita de San Antonio observó como unos niños estaban cazando con red pájaros silvestres, gran costumbre barbara entre los mozos de Uixó. Si hubieran tenido una profesora como Doña Esperanza de buen seguro no seguirían con sus costumbres, habrían escuchado decir de un ser humano: “el mundo es un lugar maravilloso, lleno de paz, amor y gente buena”
Los jóvenes cazadores estaban en el momento de pasar Angelillo retorciendo el cuello a los pajarillos.
Unos metros más arriba otros jóvenes estaban rompiendo los ribazos, haciendo rampas para tirarse en bicicleta.
FIN DEL TRIBUTO A LA MEMORIA DE DOÑA ESPERANZA.
Descansa en paz, tu alumno Ángel Blasco no te olvida.
Angelillo de Uixó en el réquiem de su maestra fallecida el 20 de enero del 2011, desconocemos cuando nació, tendría unos 70 años. Era amable y optimista.
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