lunes, 17 de mayo de 2010

hacia la huelga general




Hacia la huelga general.
Grecia no es España, pero...también va hacia la huelga general.

Ningún obrero cree en las predicciones sibilinas que nos tramiten los pitonisos del capital cargadas de recortes sociales para tranquilizar a los dioses.
Ningún obrero cree en el oráculo de Delfos dedicado al dios guerrero Apolo, al que acuden los sindicatos mayoritarios y que les vaticina contra la lógica de los acontecimientos: paz social, pactos contra los débiles, ventajas para los fuertes y subvenciones para ellos.
Ningún obrero cree en el destino global que anuncian. Ni en las resoluciones que unos y otros toman para ajustarse a las predicciones.
Más estos obreros que portan el fuego de su función, solo creen en la sombra de la caverna en la que se contemplan entre oscuridades como los desdichados protagonista de una tragedia griega.
Aun sin creer en las mentiras de los falsos oráculos, tampoco hacen nada por aclarar la verdad. Solo hacen su función de criaturas insignificantes, lastimera, rastrera e indigna, a la que la someten atacan y golpea, no las fuerzas de la fortuna, sino intereses del capital ante los que sucumbe indefenso por su insignificancia.
Corintios I, versículo 45 del Banco Sabadell.
!El sábado descansareis!
La parábola del pacto estrella firmada por los grandes sindicatos CCOO y UGT.
Nadie creía en el pacto que firmaron patronal y sindicatos mayoritarios donde se eliminaba del banco Sabadell el trabajo el sábado, el día sagrado de los judíos. A cambio ofrecieron como tributo a la patronal trabajar desde las 7, 30 de la mañana hasta las 19 horas los jueves, los lunes por la tarde reunión comercial, cursos fuera de la jornada laboral que no se compensan, y una larga disponibilidad de los empleados hacia la empresa. Todo ello bajo el pacto de que el sábado es para la oración, con cábala financiera sobre el muro de las lamentaciones del Sabadell.
Dijo el adivino Laoconte antes de ser devorado junto a sus hijos por una serpiente marina ante las murallas de Trolla “ No me fío de los griegos ni cuando traen regalos”
En el sabadell los obreros no creían en el pacto, pero hicieron lo de siempre para no ser devorados antes de hora. Callar y aceptar el regalo con una sonrisa y dando las gracias a los sindicatos y al patrón tras la patada en los huevos.
Y el sábado descansaron. ! te alabamos Oliu!

Micenas II, versículos 12-13. banco Sabadell.

Un centenar de despidos pactados en un año en el sabadell con la ilustre firma de patronal y sindicatos.
Son inocentes los compañeros de las mentiras que dice la patronal para causar los despidos.
CIEN sentencias judiciales así lo atestiguan.
Nadie es tan cándido como Edipo que se acuesta con su madre sin saberlo.
En el Sabadell los obreros saben de los incestos consumados entre los departamentos pactantes de recursos humanos, jurídico, grandes sindicatos y la patronal. Todos tiene las sábanas sucias de tantos revolcones antinatura.

Itaca III, versículo 24. Los C.A.R.
Los obreros del sabadell que no creen en nada y se quedan quietos en sus asientos esperando...
Llega para ellos una nueva emoción, los CAR en Argentina.
Son un entramado de subcontratas para el banco Sabadell en dicha nación. Asumirá tareas de nuestro país y los excedentes que no puedan ser colocados en la Red.
Ahora tendremos unos Ulises mareados y deslocalizados viajando por las américas y las europas, vendiendo su trabajo a precio de oferta. Buscando en vez de su hogar, su fortuna, su amada mujer; un precario puesto de trabajo peor que el que tenían cuando eran adolescentes con agne.

Las espartanas, IV. Versículo 201.
Te fusionaras con efusión.
El sector financiero se encuentra en mínimos históricos.
Los estados no les ayudan como es debido al estar más pendiente de dar 400 euros a una panda de parados sin iniciativa. Por ello se ven obligados a fusionarse para ser competitivos en un mundo global, duro y exigente con ellos.
Las cajas de ahorros agonizan, y asaetadas por los dardos de cupido buscan pretendientes. Como al banquete de Baco no pueden ir todos los comensales se expulsaran a muchos trabajadores cuando se realicen las fusiones.
Su sacrificio supondrá un nuevo renacer, como el fénix de las cenizas, de una nueva corporación comercial purgada a base de sangrías.

Por todo esto y mucho más se irá a una huelga general que no cambiara la percepción de un hierático obrero. Ese día los obreros obedecerán y agitarán como un muñeco ortopédico la banderita de algún sindicato. Al día siguiente, con la huelga acabada volverán a su asiento diciendo con sabiduría: Yo no creo en los sindicatos, en el sistema, en el estado, en Dios. Pero aquí me veo sometidos a todos estos fantasmas.
Y el obrero seguirá con su trágica función, callado y la suyo, esperando...

Angelillo con/ o sin: la CGT, CNT, FAI, el partido comunista de las tierras de España. Contra la huelga general de un solo día y por la revolución total.

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