domingo, 5 de agosto de 2018

Puente sobre los desastres medio ambientales de Moncofar



Obra dramática basada en hechos reales. Cien por cien literatura costumbrista de la Plana Baixa hecha por un Valenciano.Este relato nos ira desvelando el desastre medio ambiental causado en los años del ladrillo en la zona de  plana Baixa, y el drama social paralelo a la degradación de la agricultura  causado por la cultura del desarrollismo. El puente de los desastres medio ambientales,  puede visitarse en la actualidad. Incluso hay excursiones guiadas de asociaciones ecologistas , y colegios progresistas. el Ayuntamiento de Moncofar se ha comprometido a  instalar  antes de las elecciones una  pasarela  elevada con catalejos para que se vean los vertederos de basura industriales  ilegales de los pueblos vecinos como al Llosa, Xilxes y Vall d´UIxó.
I.
Atila, el hijo de Ángel, detiene su carro tirado por la bicicleta que conduce en el cruce de caminos del “Camí de Cabres” con el río Belcaire. EL Belcaire, río hoy completamente seco todo el año desde hace muy poco tiempo .  Se preparara para ser un río tumba cubierto de polvo, tierra y guijarros. En ese tramo donde pisa Atila,  es justamente  donde llegaban las barcas por las acequias no hace más de cincuenta años, y se empezaba a caminar. Cuesta imaginarlo, estando en medio de un pedregal de chicharras cantarinas entre cultivos de naranjos abandonados a los pies de la punta de Orley. La pedregosa cumbre de Orley,  guarda la morada de un enorme poblado ibérico, primero saqueado, y después sepultado al ser recalificado ilegalmente para albergar una destartalada serie de casetas  de obreruchos y tenderos del pueblo, que han impuesto silencio a los expolios, junto su propio  asentamiento contra el  patrimonio cultural . A llegado la historia de este poblado  hasta tal punto ¡que los vecinos del pueblo de Uixó ni siquiera saben donde está, ni que significa Orley! las autoridades municipales, prefieren no visitar el poblado ibérico más grande de toda Castellón, mayor incluso que el de Numancia. Más que por vergüenza, por la incultura que se adquiere con el cargo,  y por no invertir ni molestar a un grupo de tenderos y obreruchos de mala muerte.  Las escarpadas y agrestes paredes de Orley, pobladas por olvidados algarrobos y olivos cuyos frutos se malogran;  es visitada  por el águila calzada, la moixeta, garzas de diferentes clases, chalanas,patos , jilgueros, ruiseñores… En Orley se suceden varias líneas superpuestas  de trincheras republicanas de la guerra civil  entre  los muros del poblado ibérico. Estos bajan hasta el río. La muralla durante siglos sirvió para proteger a su población de romanos , cartagineses, incluso de otros iberos. De aquella grandeza de hace casi tres mil años, queda  a nivel de tierra únicamente  las bases de las torres de hasta dieciséis metros. cuando eran nuevas conocieron la infancia de  Homero, más tarde,  el comercio con los Jónicos, hasta que la fuerza de Roma  se los llevó hasta el valle de Uixó que hoy conocemos. EL eterno dormido poblado, solo reconoce del paisaje, lo más lejano y exterior, la luna, los planetas, las estrellas que nocturnamente cada día, caen entre los huecos de la base de sus muros ciclópeos. De las ganaderías, cuyo nombre evoca Camí de Cabres, tampoco queda rastro. Las ambiciones naturales de estas gentes laboriosas de la Plana Baixa, conformada por  pueblos como Vall d´Uixó , Moncofar, Alfondeguilla, Nules, Villa Real, Burriana… arrastran miserias y mentalidades esculpidas en tablas de plomo fundidas en su cabeza. SI  este pueblo de la Plana Baixa, nacido para la miseria y la pobreza, sabiamente  frenado en sus anhelos de  prosperidad por caciques, inquisidores, reyes, empresarios, alcaldes….  haciendo de ellos gente que principalmente sabían  administrar el dolor y sufrir con talento. Desgraciadamente,  en los últimos cincuenta años estamos pasando por algo peor que la miseria y la pobreza: la prosperidad.
La transformación llegada de la mano de nueva mentalidad emprendedora importada de los Estados Unidos e Inglaterra ,nos ha convertido en una burla esperpéntica de silincon valey- En la Plana Baixa, ha terminado el desarrollismo como la armada invencible. Hundidas sus barcas y sus acequias milenarias  de aguas verdes y somnolientas, repletas de anguilas, entre monocultivos de naranjos altamente contaminados por plaguicidas. Así fue el diabólico plan de gran desarrollo nacional desde mediados del siglo XX . De forma semejante a las zonas tropicales como con el cultivo del caucho en Brasil, Venezuela…. Los beneficios de este desarrollo agrícola en Castellón, una verdadera Venecia de las acequias, fue muy agresivo con el agua hasta hacerla desaparecer de la superficie. No contentos con desarrollar la huerta, la nueva mentalidad liberal  impía quería desarrollar la industria. De este modo se sembró entre líneas de naranjos de moncofar, nules, Villa Real .. las azulejeras. Dieron trabajo. Si, y también prácticas opresivas con los turnos de 21 días seguidos, un ambiente alienante, idiotizante y depresivo en el trabajo fabril, donde la mayoría  de sus trabajadores sufren depresión, tienen deudas con los bancos, arrastrando una existencia hipotecada pero bien vista por la sociedad. Las azulejeras, no contentas  simplemente con esto, también regalaron al aire de los pueblos unos índices de cáncer en la población desconocidos hasta el momento. Cuya causa son los productos empleados en ésta industria. Entre tanto , en el campo, en menos de cuarenta años  la naranja ha dejado de tener valor comercial en éstas tierras. Hoy, en el año 2018, la mayoría de campos están abandonados . cada día en la provincia Castellón, en las oficinas de la seguridad social, se dan de baja diez campesinos profesionales. La industria azulejera de Castellón camina y tropieza. Tan pronto tiene ganancias como perdidas. Hoy contrata a miles de personas, mañana las despide a miles. ¡La industria azulejera de Castellón no es de fiar! la crisis económica del 2008 la dejó arruinada. En la actualidad va por ahí, por el mundo, a ver quien le compra a peso sus azulejos. Algún inglés,   jeque árabe o ruso, de vez en cuando les compra algo a empresas como Porcelanosa. Tanta  mentalidad emprendedora,  acabó en manos de los usureros. Los verdaderos grandes ganadores de la mentalidad emprendedora. Los usureros apostaron por los solares, por la tierra desde principios del siglo XXI. ¿ Los usureros querían la tierra para labrarla, para crear nuevas industrias? No. Los usureros querían la tierra para cobrar intereses de prestar dinero. Los propietarios de fincas se vieron ricos desde el año 2001, tan solo por tener sus tierras . Cada vez valían más estando abandonadas. Por campos de melones de Moncofar en primera línea del mar se pagaba una fortuna irracional para construir. Cazaron las anguilas , los samaruc, los cangrejos de río, las lisas, las carpas, los nidos patos, de garzas vertiendo hormigón.  Con un compresor se les puede pescar. Alicataron las marjales con azulejos de Roca en toda la costa …Hicieron desaparecer los melonares del paisaje,  a los agricultores, ganaderos y pescadores, las norias,  las acequias por donde se viajaba en barca. Aparecieron nuevas carreteras. En ellas los mercedes, los audis, porches, ¡ Incluso ferraris conducidos por los hijos de labriegos y pastores! Dedicados esta plebe a ir de fiesta en fiesta como los señores. Venganza de miles de años de historia. Lo que no consiguió el comunismo, lo había conseguido la usura. Los campesinos se cobraban su deuda con la historia gracias a la banca amparada por la derecha y la izquierda progresista.

Bodas en Moncofar el año 2006, el tío Hilario , hombre de edad avanzada, cara redonda de valenciano, roja del sol. El pelo blanco y cano. De estatura baja, pero robusto, y hombre con fama de fuerte y bruto para el trabajo. Viste en camisa blanca  impoluta. Se le redondea  con la forma de sandia en su barriga.
Pide silencio el padre de la novia a la orquesta que toca Paquito el chocolatero. Va a la mesa y alza el moet .
Expectantes esperan que diga  le típico vivan los novios.
El tío Hilario ocurrente y divertido, achispado canta:
Viva los PAIs.
Risas y aplausos, brindis de los moncoferos con el viva los PAIs y viva tío Camp
( referencia al presidente de la comunitat valenciana que ha realizado este milagro económico, la Plana Baixa es una fiesta.)
Por las ventanas donde se celebran el convite, se ven las grúas levantar torres de edificios. Desfila como lo hicieran antes las olas, un ejército apatrida de obreros reclutado en las costas de África, Asia, América del Sur, y Europa del Este. Portan cascos blancos, amarillo y azules según su jerarquía en el oficio. caminan entre los andamios transportando sobre sus lomos más andamios, puntales, hierros. Suben y bajan por los esqueletos de hormigón como si fueran hormigas sobre el cadáver de Frankestein. construyen un hormiguero donde el rey es el usurero.
La casada, es la hija de Hilario, Helena,   una bella rubia de veintitrés años, un poco bajita pero graciosa. ojos brillantes verdes. Lleva vestido elegante y atrevido de blanco satén. algo escotada. Se ha casado  con un chulo del pueblo. El engreído hijo del notario que cursa estudios de derecho y es festero. Se trata de Alfonsito, que siempre ha tenido éxito más que con los estudios con el otro sexo,  y aires de grandeza monetaria. Helenita se apresura a levantar la copa junto a su padre. Ambos felices y risueños sin preocupaciones y con un horizonte prometedor donde la vida va a ser una fiesta cada vez con mayor abundancia. Su madre, doña Teresa discreta en la mesa, radiante de felicidad que sobrelleva con discreción. Pues cree que es funesto ser feliz. Tiene un mal presentimiento general.
Hija y padre se siguen sonriendo llenos de ternura y felicidad.  Sonido lejano de hormigones cuando la orquesta silencia para el brindis. Suena un pasodoble y se reanuda el alegre baile. EL padre cansado de bailar, con dolor en las rodillas la entrega al novio, se sienta junto su esposa a la que besa entre aplausos.
Oficina de la caja rural san Isidro. Año 2018. Olor a Naftalina. Don Hilario ha envejecido  mucho en los últimos 12 años. Sobre insomnio, reuma, ansiedad, estrés, depresión.  Su cara redonda ahora está seca. Negras bolsas con ojeras casi cubren sus ojos claros. Está reunido  con el director de la oficina de Moncofar , Don Israel. EL director, Don Israel es un hombre entrado en años, alto, delgado, bizco, con bigote amarillo y gris. Tiene aspecto de director de banco. Es sombrío y taciturno. con su ojo extraviado mira al infierno, con el sano a los intereses. Hace como que examina unos papeles que ha mirado muchas veces y habla con tono amistoso y serio.
Don Hilario, como fiel consejero  y amigo, le aconsejo deshacerse de todos los inmuebles que posee y que venda las acciones preferentes. Ese le mantendrá con liquidez unos años.
Don Hilario, mirando con angustia.
Don Israel, miro por el futuro de mi hija. Ahora vender a un fondo buitre no sale a cuenta, me van a dar menos de lo que me gaste. ¿ Qué será de la chiquilla?
Don Israel, implacable, conocedor de la vida de Helena,  y de su comportamiento alegre en las noches de Moncofar desde que su padre se hizo rico.
Tendrá que trabajar.
Don Hilario, ofendido pero a la vez justificando a Helena.
La crié para eso, pero en estos últimos veinte años  hemos olvidado ese destino, y hemos planeado una vida más decente para nuestros hijos. Es curioso don Israel, lo pronto que se olvida uno de trabajar y los padecimientos. La sola sombra de que pase la vida que hemos sufrido su madre y yo, me espanta tanto como …
Al decir estas palabras se le nublan los ojos , palidece recordando a su mujer.
Don Israel  olvidando los negocios pregunta discreto.
¿ Puedo hacer una pregunta personas Hilario? ¿ como se encuentra Teresa? Mi mujer me lo contó. se entero en la carnicería de su enfermedad. Ya sabe que siempre han sido buenas amigas, aparte de primas.
Don Hilario, impotente balbucea y solloza en algunos momentos.
No hay nada que hacer, el cáncer de pulmón se ha escampado a los huesos. Los médicos me han dicho que no hay remedio. Su dolor es insufrible. Cuando le entra, nos cuenta que es como si le arrancaran los huesos. A veces me ha encuentro a las cuatro de la mañana de rodillas intentando colocarse en una posición donde pueda soportar el sufrimiento. Que termine todo pronto Hilario- me dice gimiendo de padecimiento.
¿ le habrán dado alguna pastilla para el dolor? Pregunta don Israel.
Lleva puesto parches de morfina la mayor parte del día, pero a veces no es suficiente.
Se produce un silencio de casi un minuto donde ambos hombres se miran tristes.
EL implacable don Israel, al cabo de ese paréntesis vuelve en si..., y a sus negocios. Sus manos huesudas, débiles, repasan los papeles como si quisiera encontrar en ellos una solución. Ésta ha sido decidida de antemano. no va  a ser posible. Es un crédito  Terminal el que solicita  Don Hilario, imposible de devolver. sus intereses actuales con el banco suben a un gran montante, y no tiene liquidez en efectivo para pagar los impuesto de contribución, gastos de escalera, reparaciones, limpieza, mantenimientos de los pisos , y parcelas a medio construir que  posee en venta o alquiler en Moncofar. Edificios  y parcelas en los que invirtió por consejo de don Israel al vender más de 50 fanecadas de regadío en humedales a precio de oro para que construyeran pisos para veraneantes. Después de ese pelotazo en la caja rural le convencieron para que se hiciera promotor. El dinero que recibió de sus fincas lo hipoteco en plantar hormigón, y ahora recogía el fruto que da el ladrillo.
Perdóneme  don Hilario, pero tengo otras visitas- comenta don Israel para concluir la penosa visita con un derrotado- la junta de accionista de la caja rural cuando pase su petición de ampliación del crédito.... Lamento decirle, al votar, se han negado a darle un nuevo crédito. Exigen pagos atrasados. Intenté hacer todo lo que pude... pero la línea del banco ahora ya no es invertir en inmuebles. Alimentar esos pisos con el fin de venderlos en seis o siete  años  por el doble de su valor, es cosa del pasado. Seguramente ya no se revalorizaran como antes.
Don Hilario, con un hilo de voz trémulo. El rostro vuelto blanco.
¿ Y que se puede hacer? Vean que mi familia está destrozada. La chiquilla, mi Helenita, tiene una profunda depresión desde que ha perdido el mercedes,  y a su marido, alfonsito se ha ido con otra que lo cubre de dinero . Mi helenita no encuentra trabajo . ahora recibe un cheque de 120 euros de los servicios sociales de moncofar para sus gastos. Nosotros ya no podemos darle nada.  Y yo, ¿ qué puedo hacer viendo esto? Me arrancaría los ojos.
Pasa su amplia mano de hortelano don Hilario para recoger   gotas que le caen de los ojos.
Don Israel compasivo, levantándose y llevando a don Hilario a la puerta para despedirse.
Vamos, vamos, don Hilario, con lo que ha sido usted toda la vida. Un gran comerciante cuyos melones se cotizaban hasta en el mercado central de valencia.  Campeón de españa en 1986 al mejor melón. Recuerde don Hilario, el suyo fue  el molonar ganador, gloria agrícola eterna  de Moncofar.
Don Hilario recordando los tiempos  felices con el banco.
Y tenía entonces todo el crédito de esta casa para comprar tierra y cultivarlas. Cuando yo entraba, usted se levantaba, y me servia una copa de coñac.
No tenía que haber dejado el melonar. Ahora mi hija estaría casada con algún jornalero y viviría tranquila de forma humilde. La chiquilla se encargaría de las ventas yendo a Valencia, al mercado central.  E iría a las ferias de melones de toda España haciendo grande el nombre de este pueblo.
Don Hilario deja su humildad mantenida y furioso.
Maldita sean los bancos. Han arruinado mi vida y la de esta tierra.
Suena el móvil de don Hilario que lo saca de sus pantalones. wassap tictea en la pantalla.
Es de mi hija, debe ser algo importante referente a  su madre.
Don Hilario lo abre y lee en voz alta.
No os merezco ni ti ni a mama.
Ambos hombre se miran extrañados, funestos pensamientos pasan por la cabeza de ambos que  salen juntos a casa de la familia Hilario.
. El caseron junto la muralla mora es de las últimas  casas del pueblo, varios camiones destinados a vender verduras, envejecen  en el jardín bajo dos palmeras y unos perros de presa gordos y viejos.
Una ambulancia está en la puerta de la casa de Don Hilario. Alrededor concentrados  espectadores. La policía detiene a don Hilario para que no pase de forma suave, intentando que no entre con palabras.
Don Hilario, tengo que prevenirlo que lo que va a ver puede afectarle…
Don Hilario pasa y contempla la cabeza abierta de Helena. La sangre se desliza sobre su pelo rubio. su madre , calva por lo quimioterapia  de rodillas se deshace en lágrimas. A don Hilario le da una ataque al corazón, su ultima mirada es al mar que no llega detenida por sus fincas a medio construir. La escena se cierra con un grito de su vecino, Antonio, que conoce y comparte los   problemas de esta familia.
Maldito sean los PAIs.
II.
En Monfocar hay un pequeño puente después de cruzar una rotonda de carretera nacional 340, muy cerca de donde queda el hoy quebrado hotel Simba. La barandilla de este puente está oxidada. Es tan estrecho, que si pasan dos coches en direcciones contrarias parece que se vayan a rozar. Pasando con mi bicicleta me detuvé en lo alto del pequeño puente con gran riesgo de mi vida. Me impactó lo que veía. un  medio ambiente muy degradado. las vías  tren  pasan por debajo en el eje norte sur.Bajo del puente  hay dos enormes  azulejeras, que almacenan  miles y miles  de metros cúbicos de azulejos. Ocupan en palets plastificados  el espacio donde antes había lagunas.  De fondo, hacia el sur, se ve sepultada xilxes bajo las canteras. Al este  el mar, tan cerca que se huele y no se ve,   decercado que está por unas largas filas de edificios que forman como si fueran una vaya del horizonte. A mi espalda , hacia el oeste, queda Vall d´Uixó cubierta por una boina en forma de neblina. Sobre ella las montañas de su sierra que parecen una mole calcinada, que es como ha quedado tras los incendios de hace unos años. El aire que se respira es insano, la falta de agua hace que la escasa  vegetación este marchita. Desde esas vistas la sensanción es de que no hay futuro posible.
Angelillo de Uixó.
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