Angelillo, el señor de los anillos.
En el castro de Alfondeguilla el mundo antiguo volvía a brillar.
Las viejas ruinas romanas y musulmanas dormidas despertaron para iluminar con la luz que desprender el pasado las ideas de unos hombres determinados a cumplir con su heroico destino.
En lo escarpado de una montaña, en cuyas entrañas se abren a las profundidades del subsuelo minas de hierro y pirita; y sobre su cumbre, en la que anidan las águilas, se yergue señor de la zona el Castillo musulmán de Castro, antigua atalaya romana.
Del subsuelo a la cumbre se extienden un viejo bosque milenario.
Recuerda el bosque aun el paso de miles de generaciones alimentadas y protegidas en él.
Ahora esta tierra se encuentra amenazada por los fuegos de los constructores Hermanos Aventura.
Todo no esta perdido, pues pervive en la zona el espíritu de los viejos guerrilleros milicianos que hace menos de un siglo lucharon contra las fuerzas de los Señores de la Noche falangistas. Estos ansiaban acabar con el mundo de los hombres.
En una torre derruida del antiguo castillo, un grupo de hombres de la disidencia hablaba.
Tomó la palabra un anciano vestido con una blanca túnica.
Su aspecto era el de una persona venerable. Su rostro surcado de arrugas le daba un aspecto vehemente a sus expresiones.
Una larga y blanca melena, junto a una larga y blanca barba, conseguidas a fuerzas de décadas de no cortarse ni la una ni la otra, daban a su fisonomía el aspecto de persona paciente, desapegada a la estética, y sabia.
En una piedra que se encontraba en el centro de la torre de Alfondeguilla dejo un anillo que ilumino con su brillo la estancia.
Los reunidos lo miraron con asombro, y varias fueron las manos que atraídas por su poder quisieron cogerlo.
El anciano detuvo su acciones:
-Atrás insensatos- les dijo- esta es el arma que busca el enemigo. Su poder es imaginable y maligno. Es la causa de la locura de los Hermanos Aventura. Ellos lo están buscando, y él les busca a ellos. Si cae en malas manos el mundo se perderá, solo uno de vosotros podrá cogerlo.
Este anillo es la representación física de la codicia depredadora de los Señores Oscuros Hermanos Aventura.
Os contare brevemente la relación de la empresa hermanos Aventura y el anillo:
Comenzó esta generación de Aventuras creando una empresa pequeña dedicada a la destrucción y derribo de ribazos y casas.
La empresa funcionaba en sus orígenes con cuatros brazos de inmigrantes sometidos al poder de los Aventuras.
El poder, ya de por si ansiado desde su juventud por esta familia, con el despertar del anillo fue creciendo.
Este poder les abrió las puertas del Ayuntamiento.
Bajo la llamada del anillo cuyo poder se había transmitido en sus genes, pues los padres y abuelos lo poseyeron hasta enloquecerlos, hizo que las concejalía de medio ambiente y urbanismo donde campan a sus anchas gente corrompida por el poder, fueran fáciles de sobornar.
De esta manera, con la fuerza del anillo que despertaba y avivaba la codicia de políticos, banqueros, funcionarios, empresarios consiguieron ampliar su empresa.
Crecieron como empresa talando los viejos bosques que tanto amamos.
Mataron hectáreas de vida en la región : algarrobos, olivos, almendros, naranjos, alcornocales...
Dejaron el paso de sus máquinas erosión, desolación, esterilidad, pobreza, enormes cráteres en la tierra...
De los arboles que aniquilaban de cuajo y arrojaban a los fuegos, hacían nacer el alquitrán, el hormigón, el hierro.
Poco a poco su poder fue creciendo, con este el numero de siervos.
Desde el inem les daban legiones de parados, la tierra sucumbió a su codicia, y nuestro pueblo cada día era más pobre.
Ellos dominaban la industria de metal, el comercio, la función publica.
La gente pertenecía a sus tropas de orcos, o debía alejarse de la región para no morir de hambre.
El campesino que dignamente se ganaba la vida fue corrompido con la esperanza de poseer el anillo y poder.
Los hermanos Aventura y los bancos, a las gentes que se resistían les expropiaban por la fuerza, o los convertían en orcos corrompiéndoles con dinero.
La codicia de los que aceptaban trato con los Aventura les dejaba huella. Se convertían en orcos. Este proceso es muy doloroso: destroza los cuerpos, vuelva a los hombres como bestias animalescas, pierden el don de la palabra, el rostro se descompone ya que la maldad afea a la gente.
Los orcos que conocéis, un día no muy lejano fueron como nosotros, pero el pasarse al lado oscuro mutilo no solo su espíritu, sino también sus cuerpos.
Las ulceras, la llagas , la falta de inteligencia, de sensibilidad, de moral, es parte de estar sometido a las fuerzas oscuras.
A golpe de puño de hierro de orco, los Aventura dominaron nuestra región hasta arruinarla.
No queda campo donde podamos plantar para vivir, ni quedan apenas personas de nuestra raza. Los extinguieron.
Casi todo lo que queda en esta región son orcos, abyectos al régimen empresarial y el sistema capitalista.
Nadie quiere luchar y el mundo de los hombre se pierde. En su lugar quedaran estas criaturas.
Si el anillo cae en poder de los hermanos Aventuras, nuestra estirpe de hombres libre morirá, y con ella todo lo bueno: las plantas, la vida sosegada, la paz, la alegría, la felicidad.
Solo abra fuego, industria, hierro, petroleo y oscuridad.
Es el 100 aniversario del anarco-sindicalismo en España y agonizamos.
Nuestra teología muere junto a las plantas. Pero queda una última esperanza.
Os he reunido aquí, en el viejo castillo de Castro, donde los republicanos mataron a miles de fascistas en la guerra civil y a nuestros pies se extiende el último bosque de alcornocales de toda la comunidad Valencia, para recordaros la importancia de nuestra lucha.
Somos los descendientes de la noble estirpe de Malatesta, Durruti, Bakunin, y nuestra misión es sacar nuevamente al mundo de las tinieblas de los Señores Oscuros.
Os contare brevemente la historia del anillo de poder.
Breve historia del anillo de poder:
Corría el año 1938 cuando la guerra llegó a nuestra región.
Muchas fueron las batallas libradas a lo largo de los más de100 kilómetros de estas las trincheras sobre las que estamos, mientras la guerra quedó aquí.
La lucha fue sin cuartel, por tierra, mar y aire.
El Señor oscuro convoco a sus ejércitos :
Tropas Italianas, alemanas, moras, falangistas, con ellas quería cubrir en las tinieblas el mundo.
A piedra, roca y plomo se encontraron los dos ejércitos, teniendo bajas considerables por ambos lados.
La derrota de las tropas del Señor Oscuro Franco hizo que con sus rebeldes tuviera que abandonar la zona. Le obligó a retirarse a la comarca vecina: Cataluña.
La gente de la comarca salió de sus fortificaciones pensando que estarían a salvo para siempre, pero se equivocaban.
El señor oscuro fue invocado por fuerzas más poderosas. Las que le abastecían a sus ejércitos con orcos y armas.
Acudió hasta la torre del mal supremo que se encontraba en Berlín para suplicar que su Señor Hitler le diera un arma más poderosa.
El señor Oscuro Regente le entrego a Franco un anillo de poder de los cuatro que había forjado junto con los altos mandos de las SS.
En estos anillos Hitler y las SS volcaron toda su maldad, brutalidad y crueldad.
Los anillos, tenían el poder de dominar a todas las razas y pueblos.
Franco pensaba que con esto sería invencible.
Se equivoca ,ya que Hitler le engaño tanto a él, como a Mussolini y a Hirohito.
Pues el Señor oscuro supremo poseía un anillo regente que tenía voluntad sobre los otros anillos.
Entre tanto, en Vall d' Uxó la gente celebraba la tan costosa victoria.
Todos lo hacían menos una familia, los ancestros de los actuales hermanos Aventura.
Su corazón estaba corrompido por el poder. Fingían estar contentos, se llevaba bien con las autoridades republicanas cara la galería, pero en su interior estaban furiosos ya que eran de corazón falangistas. Orcos por genética que habían ido a parar a esta gran bolsa de resistencia republicana. Junto a su odio por la victoria de la Batalla de levante, el corazón de los Aventura albergaba un gran el temor.
Dentro del ejercito republicano del que formaban parte como camareros, cuando terminaban de servir las cenas a los oficiales iban hacia donde estaban soldados de artillería. Les convencían de que descansaran un poco entregándoles comida bebida, ademas le ofrecían espectáculo cabaretero. El objetivo era distraer a los soldados, mientra uno de ellos manipulaban las mirillas de las ametralladoras y cañones antiaéreos.
Por culpa suya el pueblo fue arrasado por la aviación Italiana y alemana.
Los Aventura, junto con el talento para el cabaret tenían otra gran habilidad que actualmente han heredado sus sobrinos, y es el arte de espiar y gitanear.
Esta primera generación de Aventuras, ya en su infancia tenía el don de meterse por cualquier agujero de las casas y averiguar los cotilleo de sus vecinos.
Taladraban paredes para escuchar las conversaciones. Inclusive en el Ayuntamiento se colaban reptando por un pequeño túnel que daba con la habitación contigua al despacho del alcalde, perforaron una pequeña oquedad de la pared pudiendo escuchar y ver las conversaciones.
Esta habilidad se ha transmitido de generación en generación, como sabéis, ya que los nietos se introducen en las casas de la oposición sin ser vistos. Espían a sus propios trabajadores, a los sindicalistas, a políticos, a las plataformas ecologistas...
Después hacen chantaje para seguir con sus turbulentos negocios.
Tras la gran victoria de la batalla de levante que obligo al señor oscuro falangista Franco a retirarse , los Aventura estaban muy preocupados por su destino y el curso de la guerra. La victoria aseguraba un año más de república. Junto con estos acontecimientos, un oficial extrañado de que nunca derribaban un avión examino meticulosamente las piezas de artillería. Se dio cuenta de la manipulación que sufrían las mirillas de los cañones y metralletas.
Hicieron consejo de guerra a los soldados encargados de estas piezas de artillería. El consejo de guerra condeno a los soldados del batallón de artillería a ser fusilados en el paredón.
Aceptaron con honor su castigo.
Uno de ellos, no obstante, quiso comentar en el juicio no para eludir su castigo que aceptaba como bueno y entendía, sino para prevenir al tribunal del comportamiento extraño de los hermanos Aventura, por si tenía relación.
Como lo Aventura llegaban a todo, el día del consejo de guerra habían colocado un escalera sobre el edificio donde este se celebraba y subido a la azotea. Sobre esta quitaron unas tejas e hicieron un pequeño agujero, desde allí siguieron el juicio. Antes de que acabara el juicio bajaron y se tiraron monte arriba.
Cuando fueron en su busca los milicianos ya estaban a varias leguas del lugar.
Estuvieron largas jornadas caminando. Como eran bastante gitanos engañaron a varios pastores para que les dieran alimento.
Se acercaron a las ansiadas lineas rebeldes, antes de llegar tiraron sus uniforme y se pusieron la ropa de unos pastores a los que habían cambiado su ropa de milicianos varios kilómetros antes. Les engañaron diciéndoles a estos que los republicanos estaban ya casi en ese lugar, y sobre lo conveniente de alistarse por una causa tan grande como salvar la república. Ellos harían de espiás disfrazados de pastores, y una vez localizaran a los falangistas se unirían a los pastores e irían todos juntos con los republicanos.
De esta manera llegaron con los fascistas. Contaron toda la información de la que se habían enterado en los años que llevaban espiando a los oficiales republicanos. Los mandos falangistas se lo agradecieron mucho y quisieron recompensarles.
El coronel del regimiento decidió ponerlos a su servicio.
Los ascendió a los tres a cabo y los puso como sus asistentes.
Entre sus funciones estaba la de servir cafés, pastas, y de vez en cuando bailar para los oficiales. Ellos estaban encantados, por ser su naturaleza inclinada a enterarse de todo y estar cerca del poder. Se encontraron muy dichosos sirviendo a los poderosos, y pasaron aquellos días de guerra como unos de los más felices de sus vidas.
Entre tanto, Franco llego a esa parte del frente con nuevas tropa de élite alemanas y el anillo de poder.
El coronel, sorprendido por la grata visita quiso agasajar al caudillo como un rey.
Mando a los Aventura al mando de un batallón para que requisaran en las aldeas vecinas todo el alimento de la mejor clase que pudieran: capones, cerdos, carneros, pavos...
En los hermanos Aventura, como la rapiña forma parte de su existencia, al mando de 20 hombres armados hasta los dientes disfrutaron mucho del encargo.
Requisaron en un aldea de todo, incluso varias vacas y vino, e hicieron el saqueo matando a todos los aldeanos.
Prepararon una comida al Generalísimo superior a las bodas de Camacho.
Los hermanos ventura de afanaba a agasajar a Franco. Le limpiaron las botas con sus propias manos manos, le daba mazapanes de anís que devoraba con ansia el generalísimo.
El vino corría por la tienda de campaña. El Señor Oscuro, con unas cuanta copas de más al igual que todos los oficiales, se puso en pie levantando el brazo con la mano extendida. Todos los demás hicieron lo mismo imitándole al instante.
Todos menos el coronel, que de la borrachera que llevaba en el momento de levantarse las piernas le temblaron y fue a dar con el suelo quedando boca arriba y sin poder moverse.
Rápidamente los Aventura se tiraron al suelo y lo pusieron en pie con el brazo en alto.
Franco con el brazo extendido, rápidamente lo bajó guiándolo a su bolsillo. Sacó el anillo de poder y se lo metió en el dedo corazón haciéndose invisible. Todos los presentes se quedaron asombrados con el brazo en alto sin atreverse a bajarlo, y mirándose perplejos entre sí.
El Generalísimo con el poder de la invisibilidad que proporciona el anillo iba por la tienda pegando patadas y bofetadas a sus oficiales, caían sobre los capones rellenos de trufas y mermeladas.
Reía encabronado en ese estado de invisibilidad, sintiéndose más poderoso de lo que había sido nunca.
Cuando se canso de golpear a todo el mundo, partiéndose la caja de la risa se quito el anillo. Como el Generalísimo reía, todos los golpeados oficiales, alguno con sangre en las narices, también reían.
Y esto es lo que dijo el Generalísimo una vez se sentó y sereno:
Sublevados por Dios y por España, veis lo que tengo, un anillo de poder, forjado por mi amigo Hitler, y me lo ha dado a mi, a mi, a Franco, para dominaros a todos. Con el ganaremos la guerra y os convertiréis en mis siervos ¿Os hace felices?
Si mi Generalísimo, nos da mucha alegría y felicidad escuchar eso- respondieron todos.
Vosotros, camareros- dijo señalando a los Aventura- más vino, no veis que mis hombres están sedientos.
En seguida mi amo generalísimo- le respondieron al unisono los Aventura.
Uno de ellos se le acerco y le pregunto:
-Señor ¿ puede enseñármelo?
-Claro, pero no lo toques plebeyo, que es mio-le respondió el generalísimo- retirate a dos pasos, desde ese punto miralo y admirarme.
Un pintor- grito levantándose Franco tambaleando- un pintor que me pinte con el anillo, coño.
-Señor caudillo, grande de España y mister universo- dijo otro Aventura- veo que pone unas palabras, pero no acierto a comprendedlas.
-Lo que lees no podrás descifrarlo, cafre-respondió el generalísimo con desprecio-es algarabía, la vieja lengua de las tierras de levante que nadie conoce. Pone no se que grabado en ese idioma maldito. Me dijo Hitler lo que dice, lo que pasa es que ese hombre hablan tan deprisa, a gritos, escupiendo cuando pronuncias las vocales, que no me entere de nada.
Yo a todo le decía que si para que parara de gritar. Es un animal ese alemán. Tendríais que ver las voces que da. Habla igual este en un estadio con 100.0000 personas, o en una habitación pequeña. !Imaginaos a Hitler haciendo una pregunta en una biblioteca o un hospital!
Ya averiguaré como funciona esto del anillo.
Venga, menos cháchara y más vino. Que alguien baile disfrazado de mujer, eso me gusta mucho.
Los Aventura se disfrazaron de mujer. La orquesta del regimiento toco canciones gitanas a las que con mucho arte los Aventura imitaban con gran sensualidad y precisión en los pasos que habitualmente hacen las mujeres gitanas.
Franco tatareaba las canciones y decía con orgullo patrio: -Esto tendría que verlo Hitler.
Con el calor de vino, y aun conmocionado de los gritos del bávaro, para desestresarse agarró a un Aventura y se lo llevo a sus dependencias. Allí bailaba para Franco hasta que este quedo dormido.
Delicadamente el Aventura, como tenía costumbre de robar, con gran habilidad metió la mano en el pantalón del Generalísimo y saco el anillo. Cuando se iba tuvo la mala fortuna de tropezar con un jarrón, cayó al suelo haciendo un gran ruido, pero gracias a la sordera provocada por Hitler, franco no se entero. Se lo metió en el dedo haciéndose invisible y huyo. Llamo a sus hermanos que estaban en un sala sentados mientras los oficiales estaba dormidos profundamente y pudieron escapar.
Se ocultaron en las montañas, en tierra de nadie. En un cueva pasaron la guerra.
El anillo fue volviéndolos loco poco a poco.
Mi tesoro, mi tesoro- le llamaban al anillo.
Vivían en la más absoluta miseria y con el juicio nublado.
La guerra acabó, pero ellos se quedaron en la cueva. Se metamorfosearon en la criatura grimosa Golum.
Todos el mundo olvidó la leyenda del anillo, entre otros Franco ya que sus compañeros fascistas fueron vencidos.
Quiso distanciarse de Hitler ante la opinión internacional, y por eso dejo de buscar el anillo.
En el mundo tras acabar la guerra contra el señor supremos del mal, empezó otra guerra.
Los hombres que no para nunca de luchar, tras derrotar al enemigo común reanudaron otra contienda.
Esta fue fría, silenciosa, sutil.
Dos potencias dividieron al mundo en dos. Los soviéticos de Stalin y los norteamericanos. Este último pueblo deseaba que en la tierra su nación fuera la soberana de todos los recursos para su pueblo.
Dice la leyenda que uno de los anillos forjado por el señor oscuro Hitler, cayó en manos de las tropas norteamericanas. Estos se lo entregaron a su presidente Roosevelt, y este lo fue pasando de mano en mano hasta llegar a Obama, el último tirano.
Al acabar la guerra las dos superpotencias crearon un telón de acero, y el anillo quedo dormido.
Tras la caída de la unión soviética, solo hubo una única superpotencia:
La Norteamericana- imperialistas- sionista- neo fascista.
Con esta hegemonía, el anillo despertó.
El capitalismo y el anillo se irguieron nuevamente sobre la raza de los hombres al caer el telón de acero.
El desmantelamiento de la URSS, de sus tanques, satélites, portaaviones, submarinos y ojivas nucleares apuntando a Londres, Madrid, Albacete, y Washintong, que nos daba seguridad y protección ante el enemigo norteamericano, nos dejó a merced del capitalismo.
La defensa del mundo se hundió.
En nuestra comarca, Los hermanos Aventura ajenos a estos acontecimientos habían enloquecido en la cueva de Golum. Aunque locos, eran hombres con necesidades sexuales.
Forzaron gracias al poder que otorgaba invisibilidad del anillo a unas mozas de la aldea vecina de la cueva.
Las pastoras quedaron en cinta, y parieron en los establos a los padre de los Hermanos Aventuras. La siguiente generación era portadora del gen del mal que trasmite esta estirpe de Caín.
Crecieron haciendo el mal. Para divertirse mataban las ovejas de sus vecinos poniéndoles clavos en el forraje. Les encantan ver como morían sufriendo. Sus padres enloquecidos en la cueva y con remordimientos por haberles abandonado.
Un día vieron a sus hijos jugando cerca de la cueva y los reconocieron. Se conmovieron viéndolos cortando unos arboles con unas pequeñas hachas y matando los pajaritos de los nidos. Fueron hacia ellos, y les contaron como fueron engendrados, también el secreto del anillo.
Sus hijos al enterarse del poder que podía llegar a tener, poseídos por el anillo con el hacha le cortaron al portador la mano y se quedaron con el anillo. Sus padres murieron en la cueva al poco tiempo, pues era el anillo quien les alargaba la vida.
Sus descendientes forjaron un empresa de construcción llamada Hermanos Aventura para hacer el mal y acabar con la naturaleza.
Pero un día, mientras llevaban el anillo de poder en una reunión del Ayuntamiento donde querían someter a todos los concejales con esta arma; un joven anarquista irrumpió en la reunión clandestina y robo el anillo.
Los Aventura enloquecieron y se arruinaron.
Por entonces su estirpe se había reproducido, y la tercera generación siguieron los pasos de la anterior.
Volvieron a fundar la empresa obstinados en dominar a Vall d' Uxó , que por entonces estaba libre de Aventuras y alpargateros Segarristas.
Empezaron a comprar a bajo precio prevaricando, con el amparo de personal de la administración local.
El cohecho, la corrupción, las cenas acabadas en burdeles, fue el principio de su imperio. La esclavitud de los trabajadores inmigrante que aportaban mano de obra de saldo acrecentaba sus fuerzas. Luego empezaron a acabar con la oposición.
Finalmente su poder se acrecentó en forma de PAI sobre el mundo de los hombres.
En todas las carreteras estaban ellos controlando los pasos. Toda contrata era suya. Sus estandartes se erguían sobre todas cumbres de las montañas de la provincia.
En toda la corrupción estaban estos señores Oscuros.
El anillo ahora les busca, les alienta. Y ellos lo buscan también, pues uno lo es todo para el otro.
El joven anarquista cuando lo consiguió me lo trajo a mi, y yo lo guarde. Ahora debemos destruir el anillo, y el mal que representa.
La única forma de destruirlo es tirarlo dentro de los fuegos del Ayuntamiento. Para hacerlo se debe pasar las montañas que dominan los Aventura. Se deberá llegar al pueblo, luchar contra funcionarios y miembros de seguridad del Ayuntamiento.
Se requiere una compañía de pocos hombres para pasar desapercibidos.
Con la poca gente que tenemos no podemos plantar batalla cuerpo a cuerpo, sería nuestra derrota.
Si nosotros caemos, lo hará el hombre y solo quedarán orcos sin escrúpulos como los Aventura.
Termino de hablar el anciano de blanca barba. Tiró al fuego de la hoguera alrededor de la que hablaban el anillo. Con un palo lo saco de las llamas.
Angelillo- le dijo- extiende la mano.
-No que quema- respondió este.
-No temas, esta frío-dijo el venerable anciano.
Angelillo con dudas extendió la mano, y el anillo cayó en ella. Estaba lógicamente caliente, pero para no contradecir al anciano no dijo nada.
-¿Que ves?- Le pregunto con vivo interés.
Nada- dijo angelillo- Espera, unas letras amarillas están apareciendo. Están escritas en un lenguaje extraño.
-Es la lengua de la algarabía- dijo el anciano- la lengua que nadie estudia, ni conoce, que hablaron un día la gente de aquí. Os diré lo que dice en lengua castellana:
Un anillo para gobernar a todos.
Un anillo para encontrarlos.
Un anillo para traer a todos y atarlos en las tinieblas.
Debemos destruirlo. Tu, angelillo serás el portador del anillo. No estarás solo, te acompañaran en tu viaje el maestro enano y un inmigrante de las tierras elficas.
Que tengáis suerte en vuestra misión. Os acompañan los deseos y buenas intenciones de los hombres.
Continuara la lucha contra los Aventura y sus locuras, contra la ciudadanía que los admira,
Contra las tiranías de la concejalía...
