domingo, 30 de septiembre de 2018

¿ quién puede matar a sus hijos sin castigarse?


Subtitulado 
Un minuto de silencio con el agua al cuello.





Por las aceras de las calles de Vall d´Uixó  caminaba en grupo  la oficina de atención obrera de Castellón como desde hacía  un mes, un día a la semana. Se trataba de una pequeña oficina compuesta por tres  hombres,  y otro que faltaba por llegar. El aspecto de los tres hombres era serio. Juan M. portaba un mesa colgando del brazo, Jorge y Paco unas sillas plegables. Acudían en horario de trabajo dispuestos a abrir la oficina en cualquier lugar. En esta ocasión, atenderían en los malogrados servicios sociales de Vall d´ Uixó. Cada uno cargaba a sus espaldas con una mochila. De su edad ,  podía adivinarse que ninguno tenía menos de la cuarentena de años, seguramente por eso iban serios por la calle. La oficina envejecía, y no se veía que hubiera gente joven dispuesta seguir su labor.   Estos hombres habían vivido en medio del trabajo toda su vida, y lo consideraban un bien moral que había que proteger, tanto de la explotación capitalista, como de las instituciones y partidos políticos  liberales burgueses, así como del riesgo de la burocracia sindical donde la oficina siempre estaba en un edificio. La mañana estaba teñida de luto infantil. Los chiquillos y chiquillas jugaban en el colegio. Sus padres los besaban al despedirse de ellos completamente seguros de que el día de mañana, sus hijos,  dominarían el destino de su vida y no serían aplastados por el azar o la fatalidad. Les esperaba a todos ellos la felicidad en este mundo. Un mundo  que había empezado a aprender a dejar atrás sus instintos más atroces gracias a la educación liberal burguesa de  cuarenta años de democracia . Entraban los pequeños, incluso los niños más pobres y hasta los niños gitanos , por el patio del cole dando saltitos y cantando canciones con sus mochilas llenas de libros. En algunos de estos libros se explicaba que solo en el mundo podía haber tolerancia y respeto dentro de un paradigma capitalista lleno de intereses contradictorios con la mayoría.  Entre tanto, sonaban los petardos lanzados por la peña taurina:
 Los máster de vall d´uixó,
 anunciaban  a las nueve de la mañana, cuando se producía el encierro del colegio,  que a las cinco, a la salida del colegio, habría toros para todos y cerveza para los papis. La oficina obrera llegó frente a los servicios sociales; mientras esperaban al hombre que faltaba . Dejaron mesa y sillas recostados en un banco y se pusieron a esperar antes de abrir.
 Paco dirigió sus ojos azules a la azotea sin saber el motivo, quizás un ligero movimiento desde la misma le incitó a ello.  contemplaba como en lo alto de los servicios sociales de Vall d´uixó ondeaba la bandera fascista.
Debió adivinar su pensamiento Juan M.
No te sorprendas Paco,  es Vall d´uixó. Esta  el pueblo lleno de esas banderas…, la única bandera constitucional la guarda podemos en las cloacas.
 Frente al colegio situado junto la Avenida España, Ángel,  caminaba rápido escuchando las campanadas y los petardos taurinos que anunciaban las nueve de la mañana.
No llego se decía…
cuando tropezó con el chico encargarlo de repartir publicidad de los puticlubs frente las escuelas..
Perdona- le dijo al darle un golpe por la espalda haciendo que el muchacho perdiera el equilibrio y le cayera  la publicidad. Ángel  se arrodilló para ayudar al muchacho a recoger los carteles. Contempló a una rubia de infarto con  los senos fuera y luego al chico que le miraba con sus gafas de culo de vaso recogiendo los papeles.
Ángel vio en él a un muchacho con aspecto de vagabundo, delgado, pálido, con el pelo largo y una gorra de puticlub. Frotábase el hombro y se quejaba:
Mira por donde vas tío prisas- con vehemencia interpeló a Ángel
Es que voy a manifestarme por el trabajo- le  pidió disculpas Ángel- Por cierto ¿te pagan mucho por esto?
El muchacho que poseía unas horrorosas palas de conejo y llevaba un aparato en los dientes para meterlas hacia adentro- le contestó entre risas:
Comida y ver a las señoritas.
¿ pero las tocas?- le preguntó Ángel.
EL chico se puso la mano en la boca riendo:
A veces.
Comentaré tu caso, a ver si podemos ayudarte ¿ querrás comer más y tocar más, no?- se despidió  Ángel tendiendo la mano al chico que decía que si.
El muchacho volvió a su quehacer, pegar en las farolas frente al colegio  carteles de mujeres desnudas que anunciaban un rato de fiesta y alivio  junto a ellas por 30 euros.
 Los niños  atravesaban el patio  entre los árboles y las flores de las jardineras riendo con sus libros a las espaldas. Los perritos meaban en las farolas y las ruedas de los coches sin dejarse ni uno sin mear, y el chico del patinete los rayaba.   La profesora en la puerta los recibía con una sonrisa y levantaba la mano a las padres para despedirse de ellos. En esa tranquilidad cotidiana, de un día cualquiera, el suceso de Castellón seguía conmocionando a los padres cuando la prensa o la radio lo recordaba. El asesinato de dos hijas a manos de su PADRE.   Aunque en este suceso fueran extraordinarias sus consecuencias, en el fondo, se trataba de algo también cotidiano, normalizado, que prácticamente cada uno de esos ejemplares padres  que llevaban a sus hijos a escuela habían presenciado, escuchado a través de las paredes o ventanas  de su casa, o incluso practicado o sufrido  en Vall d´ UIxó, como lo es el frecuente y sin consecuencias hecho de  pegar, insultar, amenazar, ridiculizar, humillar,  a la mujer o los hijos. Pues al fin y al cabo la familia, ¿ qué no es sino propiedad privada dentro de un contrato social?
Ángel , que era por el que se manifestaban en las calles de Vall d´Uixó la oficina obrera, llegó!por fin a ellos! junto los servicios sociales. Estaba cansado y con las piernas doloridas de haber estado la tarde anterior empujando la carretilla para llevar agua al huerto.
Tendió la manos a sus compañeros.
Perdonar por la tardanza- les comentó.
TarzanSanson TV, la televisión local de vall d´ Uixó, que también contaba con un coche furgoneta con megafonía  para anunciar eventos como entierros, bodas, manifestación pro taurinas… pasó por el lado de la oficina obrera anunciando el minuto de silencio que se iba a producir en la plaza del Ayuntamiento.
Se te queda el corazón… -con semblante blanco expreso estas palabras Juan M.
El resto le miraron examinado su fisonomía, por momento sin color. Juan M añadió.
Ha pasado en mi barrio, vivían cerca de mi casa.
Vaya- exclamó Ángel- con curiosidad. ¿ los conocías?
Juan M negó con la cabeza.
No los conocía, pero es fácil que me haya cruzado más de una vez con ellos. Eran de mi calle, aunque un poco más abajo.
Entonces ¿ también en Castellón hay marginalidad? Preguntó Ángel con ironía mirando Vall d´Uixó.
Juan M les confesó con voz cansada.
Hace tres días  bajo de mi casa había dos tipos… que casi llamó a la policía. Hay un bar como de esos que nos cuenta Ángel  de Vall d´Uixó. Al parecer dos tipos se habían tomado unas cervezas de más y empezaron a liarla:  que si te doy, que si no te doy. Al final no pasó de insultos y unos gritos. Y ayer esto lo de las dos chiquillas,
Empezaron a caer un gotas.
¿ qué hacemos preguntó Jorge?
Ir a pegar carteles que va a llover, y si ponemos la mesa y los papeles de la oficina  se mojaran- comentó Paco.
Vamos al coche a dejar la mesa y la sillas- sugirió  Juan M.
El grupo le siguió calle arriba.
Volvió a pasar la furgoneta anunciando el minuto de silencio.
Menuda hipocresía- comentó Ángel caminando en medio de Jorge y Juan M. Ahora acudirán los progresistas y las asistentas sociales a hacerse la foto y aparentar que les importa el suceso. No quiero decir que les guste-¡ pero de ahí a importarles! En el barrio de texas conozco casos de algunos  que siempre le están pegando a la novia, y tienen orden de alejamiento. EL caso más lamentable que conozco es de un repartidor al que le han quitado el carnet por conducir drogado. Este antiguo repartido de paquetes le pegaba a la novia. La novia le denunció, la madre que se había quedado viuda, se fue a vivir con él para cuidarle y no se metiera en follones. luego empezó a pegarle a la madre. La novia volvió con él y empezó a pegarle a la novia y a la madre-¡hasta desde mi casa se les escucha!. Joder todo el mundo lo sabe. Pues bien, un conocido mío, un día que estaba el tipejo eso rompiendo los muebles y pegando a la madre y la novia, dijo ya esta bien. Esperar ( hizo un inciso ángel y el grupo que quedo parado mientras sacaba de su pantalón un teléfono. Empezó a buscar entre los mensajes y le salió uno de hace meses que paso a sus compañeros.
Jorge lo empezó a leer:
“Esto es insoportable Ángel, le está pegando otra vez a su madre mi vecino. La mujer no para de llorar. Además escuchó como le está tirando la bajilla al suelo y le dice: Encima me dirás que soy malo. Luego ha llegado la novia, y ha empezado a pegarles por turno. Les dice: poneros en fila cochinas mujeres que hay hombre  para las dos”
Ángel volvió a hablar cuando le devolvieron el teléfono.
al día siguiente mi amigo fue a hablar con los servicios sociales, y a la casa de la mujer por no meterse en follones de juicios llamando a la policía. Pensó que la casa de la mujer de Vall d´uixó actuaría de oficio. El caso es que no le hicieron caso. Le dijeron que si quieren denunciar la mujer o la novia que denuncien, y que él no se meta, que ya se apañaran ellas, que seguramente les gustara.
Joder- exclamo Jorge horrorizado ¿ Y para que sirven los servicios sociales?
Para nada- exclamó Juan M.
Ángel añadió.
 Si, sirven para contar las muertes. Seguramente les gustara. Si me colega le da por ir al acto ese, seguro que les dice unas palabras a esa chusma que guarda silencio cada vez que matan a una mujer o a unos niños. Si lo miráis bien, son peor ellos que los matan a sus hijos . El que mata a sus hijos lo paga, es consciente de su delito. El resto no, es mero cómplice y participe de gente como el tipo ese, el que le pega a su madre y a su novia delante de todo el mundo. Mientras se limite solo a eso ,estará zurrando de lo lindo a esas mujeres, y el resto, nuestros buenos vecinos… ya veis, a lo suyo y sin sentirse culpables de nada. Ya se apañarán es lo que os dirán.
El grupo silencio mientras caminaban hacia al coche. Seguía lloviendo suavemente. Ángel seguía pensando en este suceso, necesitaba hablar de él. Miró a Juan M y le dijo:
Imaginemos la escena  que ha ocurrido cerca de tu casa Juan.
La superioridad de fuerzas y de dominio  de un padre de Castellón , de clase trabajadora imagino, ya que vivía en tu barrio.  Ejerce su fuerza sobre sus dos hijas pequeñas a las que mata como corderitos para vengarse de su mujer. Ese derroche de voluntad paternal ejercido sobre sus hijas para castigar a su mujer , sobrepasaba de tal modo lo permitido por la sociedad  que le hace juzgarse a si mismo como un asesino. El más ruin de los asesinos que merece la pena capital. La pena de muerte. Así que no se suicido, sino que mirando sus hijas entre lágrimas se ejecutó por ellas. Es lo que hubiera pedido si otro las hubiera matado. Se ha hecho justicia, la justicia del populacho, la justicia del padre cuyas son asesinadas por criminales. . Es lo que hubiera pedido la gente, ya sabéis cadena perpetúa, pena de muerte. El padre era populacho, era como cualquiera un tipo normal que al que matan  a sus hijas, solo que las mató él.  Los tres juntos yacen en el salón del comedor, una escena tipo Hamlet de Castellón. ¿ Divertido, no?  Pero lo peor continúa.  La pesadilla  social. Ahora la sociedad calla. ¿ Por qué?  porque no sabe a quien castigar,  y se deben castigar a toda la sociedad una vez el culpable muerto sin ser juzgado en vida habiendo cumplido su misión, la de un hombre normal que ha actuado hasta el final de sus consecuencia con normalidad. Ha fallado algo se dicen. Pero  como en una crisis económica siempre hay quien paga la factura. Queda la madre. Ella es la que pagará el dolor para que el resto pueda quedar libre. A no ser… Ángel silencio un momento…  A no ser que la madre se mate. Entonces el caso se volvería imposible para el resto de la sociedad y volveríamos al principio: toda la sociedad es culpable.
Ajeno a la oficina obrera el modelo capitalista de familia teñía de luto y sangre las plazas de los pueblos de toda Castellón. Vall d´uixó se sumaba dentro de un momento Las campanas sonaban, las palomas aleteaban por el cielo y la gente de conciencia más elevada e instruida condenaban, por condenar a alguien , únicamente padre fallecido, ya que era lo más fácil.
El viento cambio de norte a sur y se llevó las nubes y el ligero aguacero. Se hizo un claro de sol entre las nubes.
¿ Volvemos a las puertas de servicios sociales? Preguntó Jorge.
A mi me gustaría repartir allí publicidad a la gente que entra a ser humillada. Ya veréis las caras , los gestos y la poca solidaridad que tienen- comentó Ángel.
De ese modo volvieron con la mesa y la sillas, como cada semana, sin que se solucionara nada sobre la miseria y pobreza a la que habían arrojado a Ángel. Se manifestaba la oficina obrera en las calles de vall d´Uixó reclamando solidaridad con Ángel Blasco al pueblo de Vall d´Uixó. La oficina obrera repartía carteles e informaba del caso. Mucha gente, la mayoría de clase trabajadora o desempleada leía los carteles y levantaba los hombros mirando a Ángel Blasco intentando comprender si se trata de un imbécil o de un desgraciado.
Al llegar a los servicios sociales había dos chicas chonis que esperaban a dos amigas chonis que estaban con dos gitanos rumanos. Fue llegar ellos y salieron entre risotadas a la alegre pandilla que esperaban. Reían como idiotas viendo hacer el payaso a dos amigos por el teléfono móvil. Abandonaron juntos, y sufriendo varias collejas una chica de su novio o amigo o lo que fuera.
Ángel señaló el banco y a los muchachos que se iban.
Acaban de salir del matadero y no lo  saben. Pobrecillos. Los podrían mandar aun campo de exterminio y dirían:
 nos han invitado a una excursión.
 ¿ veis  este banco? El resto miro al banco y leyó algo que habían escrito.
He de deciros que este banco ha   sido pintado como la mayoría de los de avenida Jaime I,  al estilo pop progresista con frases de ánimo de grandes autores de la literatura de aventuras. Este es el  banco donde la gente espera en la calle para entrar en servicios sociales. Aquí han pintado: servicios sociales son de todos.
Sin embargo no es así, muchas mujeres pobres con hijos no entran porque tienen miedo de perder la custodia de sus hijos por su situación de pobreza. Los servicios sociales son únicamente un socorro para caballeros pobres, a las mujeres pobres y jóvenes con hijos les toca reprimirse en casa.  A veces , es difícil de distinguir los servicios sociales de los servicios  públicos de caballeros donde uno encuentra alivio a una necesidad básica en un ambiente fastidioso y de asco.  Después de entrar , se sale de allí pensando que ha cogido algo malo para el cuerpo. El ruido de la cisterna al tirar de la cadena y los pasos sobre el suelo encharcado y sucio  se funde con el sermón de una asistenta social,  que pese a que trabajan en servicios sociales, sus sermones no giran en torno a la sociedad, sino al individuo. En este recae toda la responsabilidad de su situación., por ello deberían llamarse servicios personales y no sociales,  y las trabajadoras sociales trabajadoras personales. Cuando sales de allí en la cabeza estallan pajaritos nacidos de frases como:
Tu eres el causante de tu mal.
A esto  se acompaña de la gran , colosal  y demoledora tarea de buscar un montón de certificados y papales que hay que sacar del estado para que complemente el informe los servicios sociales para que tras humillarte te den una limosna. Es como si le tirarán a uno basura a la cara en los servicios públicos. Por eso muchos prefieren pasar hambre o mendigar. Por no   ir al INEM y discutir con un funcionario cuando no se sabe sacar de Internet lo papeles.
En hacienda, en la seguridad social, en el catastro, hasta en Iberdrola has de tiritar de rabia, de frío de pobreza.
Al final se elige  ir descalzos, que les corten la luz, que los chiquillos se rían de los pobres al verlos pasar empujando un carrito. Los que trabajan en servicios sociales, cuando ven algunas de estás  personas en las esquinas al tiempo, ni los reconocen que era la persona a la que estuvo su situación delante de ellos.
Oye que va a empezar el minuto de silencio- dijo Juan M.
La oficina obrera acudió al Ayuntamiento.
Estaba la alcaldesa, los concejales, de la oposición solo podemos, ni el PP ni ciudadanos quiso acudir así como tampoco ningún sacerdote, habían también trabajadores de la residencia  de ancianos, varias mujeres.
Sonaron tétricas las doce, pasó un minuto largo.
¿ ya está? preguntó Paco haciendo cara de sorpresa.
Ninguna autoridad dijo ninguna palabra ni se leyó un manifiesto.
Esto es Vall d´Uixó, mejor callar, aquí ni los políticos hablan, mejor- comentó Ángel y se fueron hacia el concejal de medio ambiente..
Pero eso es otra historia lo que pasó con Daras concejal de medio ambiente…
Angelillo de Uixó.



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