jueves, 20 de septiembre de 2018

Nosotros los solitarios y vosotros los excluidos: La Reunión







I.
Oh hijos  menores del hombre,  me han invitado a mí,  alegre solitario,  un malabarista triste que escribe sobre una cuerda floja  a unirme a un poema fusionado en poemas del alma  sobre la soledad.  Agradecido le envió  mi  mujer mensajera  llevando  su  invitación para celebrar  una reunión  con ella ( la soledad)

La soledad era mi compañera,
La  elegí  libremente.
¡Que pesada me era vuestra  compañía!
Estuve solo largo tiempo, triste gozo,
Pero más triste era estar entre vosotros.
A vosotros que estáis  ahora a mi lado os hablo.
He descendido y regreso,
A  este valle de pesares:
Donde  solo escucho vuestros lamentos.
Este es el valle de las lágrimas,
Porque lamentables hombres sois,
Tan aterrados en compañía,
Como un niño al que se castiga delante de la clase.
Os juntáis para perpetuar vuestro sufrimiento
los unos sobre los otros.
Es hora de que me valla con ellos,
Con los solitarios del alma y los excluidos.
https://www.poemas-del-alma.com/blog/wp-content/uploads/userphoto/119191.thumbnail.jpg
anbel 18 de septiembre de 2018 a las 20:33
Si no te tengo te busco
Y una vez que te encuentro
No te dejo...
Fiel amiga y compañera
Que me ayuda a ser yo misma
No me dejes, acompáñame
Por el sendero de mi vida
Soledad, sin duda,
Mi mejor ayuda...

(anbel)
he aquí una  verdadera solitaria, en verdad os digo que he encontrado una compañera para la reunión


II.
La reunión va a empezar
Venid solitarios a mí
Van a llegar los excluidos sociales
Más ellos hermanos, son los más infortunados de los  solitarios.
Ya llaman, ya llaman, ocultos entre las sombras
Pasad con las manos vacías y la ropa raída.

En vuestros rostros noto,
que no es apariencia que sufrís un gran tormento, un suplicio,
Una negación de la fraternidad humana.
Pasad, pasad a mi frío hogar, no hay leña, no hay comida, ni comodidad alguna
Os sentiréis como en casa.
 Ninguna palabra amable os ha de recibir.
No tengáis temor,  pasar, pasar, excluidos, hermanos  menores del  hombre.
Soy vuestro anfitrión.
Quitaos esos  adrede disfraces que os han puesto los hombres.
Pieles de lobo, de corderos negros, de  sanguijuelas,
¡Que gran imaginación tiene la sociedad para fabular!
¿ A ti de que te han disfrazado? Veo que  de asno, no sufras por ello.
 y tu vas de mujer siendo hombre . Aquí tienes a tu novio.
Tirad  al suelo vuestro dolor, no sufráis por ello, el suelo está sucio
 Lleno de cantaros rotos.
Elevemos una copa llena de sangre en esta reunión de solitarios y excluidos,
Por la  aniquilación de la sociedad,
 Para que germine algo mejor en este profundo mundo.
Angelillo de Uixó.
Entrar, entrar, pequeños hermanos del hombre.
Adelante Malabarista y el resto.

Malabarista triste
Tan miserable y solo me siento
Tan despojado de mis alas sangrando
Al destino presuroso que invade el alma
Y entre tempestades de vientos que claman
Quebradas y valles

No soy un sol enervado en sus carbones
que clama impuro en el valle sin consuelo,
tan sólo aire desnudado de recuerdo...
en la carne deshojada de su sombra.
(PANI)

Soledad, horrible sombra
que al hombre quiebra.
Es tal la angustia
que ella anuncia.
larisadelesqueleto

Soledad, ausencia de uno mismo sin sentido de la vida, un océano sin mar, una mirada al vacío un cuento sin acabar.
Solo quiero cerrar los ojos al adiós de la soledad con un mañana nuevo lejos de toda tempestad.
Solo dime ¿quién te engendro soledad? Porque en mi barco tu no entrarás jamás.
(Jordi Etresi)

Brisa pesada del clima mi peor enemigo
y el espanto de mi soledad que el espejo se mira
tengo el corazón desecho de los que fueron mis amigos
triste y melancólica me arrastra hacia un abismo.

Soledades todas, eternas; impías
Quedan en el alma donde encuentran paz
Me pregunto siempre, cuando es que terminan
Y es que no hay respuesta... solo hay soledad!
, Malabarista Triste, Anbel, Angelillo de Uixó y  todos este circo que formamos la humanidad.

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