miércoles, 21 de marzo de 2012
Galerías de la xenofobia y mentiras de los servicios sociales. Episodios Nacionales de Angelillo de Uixó
Galería de la xenofobia y mentiras de los servicios sociales.
Episodios Nacionales de Angelillo de Uixó.
Jornada I. El cojo manteca en los servicios sociales de vall d' Uixó.
Rostros alicaídos de los transeúntes en la mañana de primavera, pobres que visten pobreza por dentro, sus cuerpos pasean envueltos con ropas de marca adidas nuevas, limpias, azuladas y blanqueadas, les alejan en el siglo XXI de la romántica estampa del menesteroso bajo el pardo sayo raído que siempre han gastado. El resto, igual.
Las calles, las de vall d' Uixó.
Todo esta en calma, aunque en silencio. Una casa de tipo colonial en la avenida del rey Don Jaime. Tiene el edificio palmeras en las entrada, limoneros, arcos de medio punto, las paredes pintadas con cal y la historia de quienes la pisan o trabajan en ella esconde tristezas y miserias.
Pende un letrero sobre el quicio de la puerta donde se lee:
Servicios sociales, excelentísimo ayuntamiento de vall d' Uixó.
El lugar lo frecuentan a los que Cristo ha olvidado, cosa que no tiene importancia para a quien no le importen las blasfemias, pero sufren sus visitantes y trabajadores el olvido de “los otros”
Buscan consuelo quienes entran y obtiene penitencia.
Una vieja renqueante de la pierna izquierda, vestida con chándal azul, labios pintados, gafas de sol, zapatillas de sport, tira de un carro sonriendo, tararea una canción habanera mundana que invita a disfrutar de la vida. Al oír el dulce trino de su madre un enano cabezón tetrapléjico que va dentro del carro agita su deforme cabeza feliz sintiéndose querido. La mirada del enano apunta al vacío, sus dientes chirrían nerviosos , de entre ellos sale blanca baba, huele a colonia nenuco con la que la madre le peina el flequillo antes de salir de casa.
EL carro se mete en la casa colonial de los servicios sociales.
En la sala de espera guardan turno los inadaptados de la sociedad: Moros, gitanos, dementes, paralíticos, madres solteras, golfos , vagos, trabajadores no cualificados en paro, poetas, hispanoamericanos, ex penados, ancianos sin pensión, agricultores ecológicos y anarquistas.
Ninguno desespera, es la gente con más fe del mundo, están llenos de esperanza, la que proporciona la caridad.
Los rostros de la jauría: curtidos, oscuros, en muchas ocasiones con cicatrices, en otras asimétricos por accidentes genéticos.
La sala de espera es cuadrada, las paredes con gotele, baldosas en el piso de azulejos negros y blancos forman un tablero de ajedrez, sobre el, peones sacrificados. En el centro una pequeña mesa de cristal donde se reflejan deformada la imagen del finado que recoge alguna de las revistas religiosas que sirven para amenizar . Rodeando la sala, sillas, donde la gente se acomoda. Dos puertas blancas colocadas frente a frente rompen la linea continua de las paredes. La de la entrada de la calle, y la que da acceso a un pasillo de donde surgen los despachos. Del techo, sobre la mesa de cristal, colgando un ventilador de aspas, mueve el aire viciado de los afinados. A los lados dos lamparas de luz lechosa. Una ventana con persianas de madera medio alzadas y orientada al norte deja pasar poca luz. Quedan las personas en un claro oscuro tétrico cómo sus circunstancias. En alguna hora del día se colan varios haces luminosos que de forma directa inciden sobre las pieles oscuras de los congregados dándoles un color olivaceo a sus cuerpos mundanos. Sus miradas fijas al suelo, derrotados, sin ambición y con recelo. Las aspas del ventilador que girando perpetuas, lanzan su sombra a su paso recriminando los errores cometidos en su vida.
Los penados se muestras divididos: los moros mal miran a los gitanos, los gitanos con odio a los rumanos, los búlgaros a los españoles, los anarquista con gesto destructivo y de desprecio a las instituciones.
La anciana con su hijo deforme aparca el carro junto a la puerta. El enano se desviste desficioso. Su madre se inclina hacia él y le pone bien la casaca roja circense que engalana al deficiente. Lo aupá hacia arriba de la potrona. Este, molesto por el manejo araña y pellizca a su madre con sus manos torpes y gruesas que se agitan cómo un pulpo vapuleado. Sacude la cabeza chillando.
-¿ Por qué hora van?- pregunta la anciana fatigada.
-Depende de a quien vayas a ver- le dice esplendida una gitana adolescentes con ironía extraña, buscando burlas. Observa al enano con curiosidad.
Tengo cita con Carlota para las 11- le contesta apartando de la puerta el carro para que al abrila no le den. Lo aparca en una esquina y permanece junto a el sin que nadie le ceda una silla.
Pues no se, yo no tengo con ella cita- le dice la gitana dando una palmada sobre su pierna y alzado los hombros en gesto de indiferencia mientra le nace una sonrisa en al boca.
Nadie contesta y la mujer va al despacho de Carlota, el enano balbucea y agita el cabezón.
Llama dos ves y nadie contesta. Deja pasar unos segundo con miedo de molestar. Vuelve a llamar y nadie contesta.
Sale y pregunta.
¿No sabéis si esta Carlota?
Nadie contesta excepto un parroquiano con el que cruza miradas, tiene aspecto de ser otras tierras, de esa hermosa región entre tartaria y manchuria. Se miran tratando de comprenderse, pero al final el hombre rendido le contesta con una mueca de no entender.
La mujer vuelve al despacho, llama y vuelve con el enano que chilla como un gato recién parido.
Saca un biberón con agua y le da de beber al bicho.
Se abre un puerta, sale un hombre de más de 60 años con aspecto de depresivo, angustiado, ha perdido casa, trabajo, y no le llega la cotización para la jubilación. Tras él una hermosa mujer de menos de 28 años que le da palmaditas en la espalda y mucho ánimo. Viste mini falda, tacones grandes en los zapatos que al pisar las baldosas reproducen el sonido de una serpiente silbadora. Pende hasta sus pechos una enorme coleta recogida en forma de cola de caballo. La chica de cuerpo cuidado y de gimnasio causa admiración entre los contrahechos y miserables.
Venga Jon que te toca- le dice la chica que es la asistenta social a un hombre al que le falta una pierna y tiene el cráneo con una cicatriz que lo recorre de lado a lado. Jon de aspecto fiero, justo, libre y poeta, se alza rápido y adelanta a la asistenta.
Jolines Jon, cómo corres, la verdad es que da gusto verte votar- le dice impresionada.
Ya ves Sonsoles, de taberna en taberna ningún payo llega antes que yo, ni a tu despacho tampoco, ¿ Una carrerita?- invita juguetón Jon manteca con paso de saltamontes.
El despacho es angosto, pobremente decorado, un ordenador silba monótono y molesto con el movimiento de las aspas de la refrigeración. Del techo giran las de la ventilación.
Cojo manteca utilizando una muleta de pértiga hace el pino y se tira en la silla. Sonsoles repliega la falda tras cerrar la puerta. Delicadamente toma asiento. Saca dossier con el nombre de Jon.
¿ Me has sacado lo de la renta garantista? Pregunta impaciente Jon desabrochándose la chupa que cuero que deja ver una camisa panky con hermoso rostro de sex vicius. Los ojos le brillan febriles de esperanza a Jon manteca.
Estoy mirando tu caso Jon. Hay mucha gente pidiendo rentas garantistas y debemos ser eficientes en los recursos. Repasaré contigo nuevamente la docena de documentos que te solicite para ver si eres candidato ideal- recita salmo Sonsoles que no convence a Jon.
Otra vez dando largas, ya me has revisado los documentos tres veces ¿hay renta o no hay renta?
Sonsoles no contesta, va mirando la documentación con el boli bic marcando el baremo en una hoja excell: nulo falta de documentación , positivo si está conforme la documentación. Todo ello para entregar al tribunal de lo social que ha de volver a pensar, evaluar y revaluar la prestación no contributiva por seis meses a Jon.
Sonsoles habla en voz alta, poco entendible. Jon se pierde en el discurso y se lía un porro.
catastro nulo por falta de vivienda, libro de familia nulo por falta de familia, pagos de luz nulo por falta de suministro eléctrico, certificado negativo de prestaciones positivo , cartón del paro nulo por no haber fallado a fichar. Levanta la cabeza y mirándole le dice de forma clara:
Mal estamos Jon, eres demasiado pobre cómo para que te den algo. No se por que insistes.
Por que estoy en mi derecho- responde Jon con esperanza.
¿ Me has traído el certificado de ADL para demostrar al tribunal que buscas empleo? Le pregunta Sonsoles.
Si señorita- Jon da un brinco cómo una garza y plantado a una pata extiende la mano que dirige a su culo, del bolsillo trasero de los pantalones vaqueros ajustados se saca una carta de ADL. La entrega sin abrir a la asistenta satisfecho.
Sonsoles lee dos lineas y pone el grito en el cielo.
Pero Jon , jolines ¿ que paso en la fabrica de galletas rica maría? Encima que los de ADL te preparan una oferta de trabajo, aquí pone que agrediste al empresario.
Cojo manteca con gesto ceñudo alza la voz molesto y se explica:
Que me dieron machete Sonsoles, te juro por el cabrón del altísimo que no querían cojos en ese curro, solo tuertos, gente que va en sillas de ruedas o les falta una mano, pero cojos no quieren que dicen que somos conflictivos por el manejo de la muleta. Me tenía malicia el empresario, hice un comentario, se mosqueo, me mosquee y le di un poco. Era un hijo puta explotador burgués.
-No me lo creo Jon, que yo conozco personalmente Rafael Correa, es un gran empresario y buen samaritano. Fue muy amable cuando tuvo una reunión con el alcalde Lelo clave, Malababa, mi gran jefe, todas nosotras, las compis de ADL, la policía local , el servef. Mira si es bueno que reclutaba gente con discapacidades y certificado de minusvalía para trabajar en su fabrica de galletas ya que había despedido a toda su plantilla y necesitaba urgentemente una nueva plantilla con bonificaciones. Haber si no es un santo el que despide a 1000 personas para poner deficientes en su lugar. Es un hombre muy generosos que nos dio a todos regalos, nos llevo al casino, a un parque de atracciones. Por favor, esa excusa no te vale Jon, no eches la culpa de tus fracasos a los demás. Veo que no mejoras, no te adaptas a la sociedad, así no podemos seguir Jon, te voy aponer negativo. Debo informar al tribunal de tu caso. No vas a tener prestación por que no pones de tu parte jolines.
EL cojo manteca enfurecido pega con la muleta en la mesa.
-A la mierda el estado y la fabrica de galletas la rica maría y el puto Rafael Correa aunque sea un santo. Las asistentas sociales sois mercenarias del sistema .Voy a reventar el sistema.
Se abre la puerta de los recursos sociales, entran dos asistentas jóvenes riendo. Vienen de almorzar y aun continúan estirando sus conversaciones sobre sus novios, uno policía antidisturbios cachas, experto en artes marciales y miembro de la organización motorista de los Hell Angels de Castellón, y el otro bombero aficionado al culturismo , el submarinismo y los malabares.
Los limosneros de los servicios sociales alzan penitentes sus insignificantes rostros silenciosos y escuchan un fragmento de las vidas fantásticas que se pegan las asistentas sociales subvencionadas por la miseria de ellos, “ los otros”. Sienten envidia y lastima de si mismo por que sus existencias se limite a solo poder alzar la vista hasta las rodillas de una asistenta social. Ellos no valen nada. Aun así pronto les vuelve la Fe del que espera caridad sin derechos.
-Carlota, Carlota- se acerca con su pata torcida la vieja renqueante deslizándose sobre las baldosas del tablero de ajedrez.
La vieja llega hasta Carlota mientras esta habla entretenida con su compañera carolina de un viaje al caribe que quiere hacer con su novio. Tira la vieja suavemente de la blusa de seda india comprada en el corte ingles y que envuelve entre transparencias los turgentes pechos de Carlota. El escultural cuerpo de la bella Carlota y Carolina contrata con la vieja impaciente. Queda al enano tetrapléjico en el carro desficioso bajo las aspas del ventilador del techo que le hipnotizan. Su rostro redondo macilento pasa a tornarse azul. Vomita sobre a su casaca roja. Tuerce una risa, araña los posa brazos y se aupá en el carro adelante y atrás chillando.
Carlota, Carlota- le suplica cariñosa a la asistenta- sabes algo de la ley de dependencia.
-La criatura tiene el rostro azul- exclama Carlota alarmada a la madre que se vuelve y ve al engendro bajo las diabólicas aspas del ventilador enloquecido.
Carlota se acerca al deforme, la madre le sigue lenta y pesada. La asistenta le pasa la mano por el rostro para que vuelva en si. Este le muerde un dedo. Carlota chilla.
Sonsoles riñe al cojo Jon por el golpe de muleta en la mesa, reconoce el chillido de Carlota y se levanta para ver que pasa fuera. Jon de un brinco se planta sobre ella en posición de grulla.
Cojo manteca blande la muleta sobre la cabeza de Sonsoles.
Sonsoles se retira a una esquina de la pared, queda arrinconada, llegan al despacho los chillidos y lamentos de Carlota. Sonsoles toca el silbato de alarma. El cojo de un salto con voltereta en el aire y aterriza en la mesa. Alcanza de un golpe de muleta a la papelera repleta de peticiones de rentas garantistas que sujeta Sonsoles como escudo. La papelera se parte, Sonsoles se tira bajo la mesa tocando el silbato. Cojo Manteca de un brinco salta al suelo apoyándose en una muleta mientras con la otra alcanza el trasero de Sonsoles que comprendiendo su mal escondite sale de allí corriendo hacia la puerta, pero el cojo de dos brincos llega antes y lanza un muletazo que esquiva Sonsoles dando una voltereta invertida.
Vuelve de nuevo al rincón evaluando las alternativas. Dirige una mirada a la ventana ,al igual que el cojo que adivina sus intenciones.
Mueve el cojo saltando por las baldosas negras del suelo dejando las blancas sin pisar por las que avanza Sonsoles hacia la ventana. El cojo le vuelve a dar en el trasero y Sonsoles retrocede a su posición en el rincón.
Quedan las dos figuras mirándose.
La vieja saca el dedo sangrante de Carlota de la boca de su hijo que no suelta metiendo la vara del freno de la silla de ruedas entre los dientes del enano. Un molar ha quedado clavado en el dedo de Carlota que está desgarrado. La vieja le pide mil perdones a Carlota llorando. De repente se hace un ruido sordo y el enano dando un trueno se hace encima sus necesidades. El olor asfixia a la gente que sale de la sala. Entra la policía, una pareja hombre y mujer. Atienden a Carlota que está de rodillas llorando y mirando su precioso dedo ahora deformado.
Por favor Señora saque esa por quería de aquí, que no se puede respirar -dice un policía a la viaja que ahora tranquiliza al engendro hipnotizado.
La vieja cantando dulcemente una nana da aire con los papeles de la renta garantista y la de la dependencia que llevaba para entregar. De la boca del enano salen babas de una crisis epiléptica.
Se agita groseramente, los indigentes de los servicios sociales salen a la calle insultándose entre si.
Ahora no se cuando podre entregar los papeles para que me den la renta garantista, si fuera moro ya estaria fet, tres mesos porte aixina- habla solo un viejo agricultor valenciano dando rienda suelta a su odio. Escupe sus palabras y saliva que recibe a una mora.
La mora bajo el pañuelo que cubre su pelo, con cinco días a base de dátiles y pan blanco estalla en rabia.
A los hijo de Alá ,el verdadero Dios, no nos dan nada que a vosotros no os den, pero llegara el día en que este país sera de nuevo nuestro. Nosotros vinimos en pateras, a ver cómo os vais vosotros.
EL viejo alterado de indignación al grito de: Mal parida, le pega un patada en el vientre a la mora.
Esta llora y se golpea con los puños los ojos de rodillas.
Dos moras que presencian la escena se lanzan sobre el anciano al que derriban lentamente.
Las mujeres se abrazan, lloran impotentes, el viejo también.
Sonsoles recibe un bastonazo en el hombro y alcanza con un cenicero el cráneo de Jon. El cojo da un par de saltos y clava una muleta a modo de pértiga, sobrevuela a Sonsoles que avanza hacia la puerta, le lanza la otra muleta a modo de bumerán que se engancha entre las piernas de la asistenta derribándola con estruendo. La muleta vuelve a las manos de cojo.
La frente de Sonsoles se chafa como un huevo y brota la sangre, el cojo aprovecha para darle un par de buenos bastonazos. Cuando va a darle el tercero, la joven hace el molinillo por el suelo y evita un muletazo mortal. Jon va dando bastonazos mientras ella es un rodillo que gira como una peonza a velocidad de vértigo. Las baldosas se hacen trizas por el impacto de los muletazos. Con una voltereta se levanta Sonsoles, llega a su bolso y saca colonia comprada en druni, quita la tapa ,apunta con el aerosol, cierra los ojos y lanza el liquido perfumado formando una estela amarillenta que da sobre el pecho Jon, en pleno rostro de sex vicius. La colonia traspasa la tela y llega al pecho con sarna de Jon. Este siente el aroma y el profundo escozor sobre sus granos rojos y costras sarnosas.
Jon manteca retrocede.
Hija puta ¿ que has hecho zorra? Has profanando la camisa de Sex Vicius, ahora vas a ver.
La asistenta chillando vuelve a lanzar otra ración de ou de la primaveré de Pari, que le da de nuevo al cojo. Escocido se retira pegando muletazos a diestro y siniestro.
Sonsoles pita con el silbato de socorro, la policía que se retira se gira.
¿Has oído eso Jenifer?- le dice el agente a su compañera.
Si parece que alguien nos llama.
De repente Carlota recuerda que Sonsoles tenia cita con el cojo manteca.
Creo que debe ser Sonsoles, ir a su despacho que estará con el cojo manteca, venía por lo de la renta garantista y eso es de alto riesgo, no las concedemos ya- le dice envolviendo su dedo con celo para cerrar la hemorragia.
Jon repuesto lanza desde la puerta la muleta que da al aerosol y vuelve el arma a la manos de su amo. Da un par de saltos apoyado en ellas y llega hasta Sonsoles. Le lanza la muleta y esta para el golpe con un portatil . El cojo lanza otra andanada, Sonsoles con una escoba cruzada para el siguiente golpe, pero se parte. La chica busca las esquinas, de repente la puerta se abre y el cojo ve a los dos policías. Lanza la muleta a la chica policía y le atraviesa el ojo. Su compañero desenfunda el revolver ,pero Jon rápidamente lanza la otra muleta. Suenan castañeantes los dientes del policía, la muleta le pasa por la boca y sale por la nuca clavando al policía a la pared. Las piernas aun le tiemblan cuando Jon tira de la muleta.
Sonsoles aprovecha para dar por la espalda a Jon un golpe. Lo hace con un puñado de rentas garantista sin aprobar. El impacto es tremendo, hay una explosión de papeles que salen a la calle.
Un miserable recoge un de esos papeles y chilla.
Pero si es mi solicitud de renta garantista, Ramiro Alcantarilla, soy yo, y dice que no está aprobada por que soy una persona que no quiere trabajar. Pero si Carolina me prometió que lo arreglaría todo. Llevo más de un año esperando, me prometía que esperara, que tuviera fe, y sabia que no me la concederían, incluso pone que se me debe incluir en una lista nacional para que en todas las comunidades autonómicas lo sepan, ya que tengo familia dispersa desde galicia a cadiz y puede haber riesgo de trasladarme a otra comunidad.
El resto de miserables se lanzan a buscar sus casos.
Entre tanto el cojo se recobra, Sonsoles ha caído agotada, Jon manteca se dispone a dar el golpe de gracia a Sonsoles. Esta abre un ojo y ve al cojo acercándose. De un brinco se levanta, va hacia la mesa y le clava la grapadora en la cara a Jon. El cojo manteca de un empujón aparta a Sonsoles con al grapadora colgando del parpado izquierdo. La consigue arrancar y le lanza la muleta con la mirada borrosa guiándose por el sonido ligero de Sonsoles que se desplaza sigilosa. Atina en la cabeza. La asistenta brotándole sangre por la sien da un salto y se cuelga de las aspas del ventilador del techo. Jon que camina ciclopeo recibe desde el techo tres patadas en la sesera. Lanza la muleta que rompe el aspa del ventilado saliendo volando a la calle incrustándose en la silla del enano al que atraviesa mientras su madre le canta. Sonsoles vuela por los aire en dirección contraria a las aspas del ventilador, da con la pared derribándola y pasando al despacho continuo.
El cojo manteca dando brincos pasa por el polvoriento agujero lanzando las muletas que esquiva Sonsoles e impactan en el pecho del tesorero del pueblo que muere al instante.
Quedan frente a frente, la lucha se decide cuerpo a cuerpo. Sonsoles le pega un codazo en el abdomen al cojo, este haciendo la grulla y elevándose por el aire con voltereta invertida le pega una patada con su única pierna que desplaza a Sonsoles varios metros.
Entre tanto van llegando policías. El cojo viendo que corre peligro se despide de Sonsoles.
Ya pediré otro día cita y hablaremos de la paga- le dice rompiendo con las muletas una pared para escapar.
Cuando quieras, pero no será para menos de tres meses, hay lista de espera, y cambia Jon, tienes que adaptarte, no puedes seguir así, al final acabarás mal- comenta Sonsoles.
El cojo manteca como un saltamontes sale al jardín repleto de policías, blande la muleta y destroza el cráneo de varias docenas de ellos que caen batidos. Saltando sobre los coches huye. La policía le persigue pero no le alcanza.
Jornada segunda.
De como planea utilizar la miseria y necesidad de los miserables el alcalde Lelo clavel y Malababa para fomentar la xenofobia.
Despacho suntuosos del excelentísimo alcalde de la vall d ' Uixó, foto de monigote del rey Juan Carlos en la pared, la bandera nacional erguida y limpia en una esquina amarrada a un palo, imágenes de santos y vírgenes por las estanterías, especial presencia la de los desamparados. Una mesa solmene de roble llena de flores, algunos papeles sobre ella. Parapetado tras la mesa, pegado a una potrona dormita un joven alcalde. Una abeja que ha entrado a polinizar las flores pasa cerca de su oreja zumbando con el aleteo incansable de sus alas, olfatea al alcalde que huele a jazmines y margaritas. El alcalde sueña con pastores que tocan la flauta, ovejas y praderas.
Llega un viejo sapo, famoso por hacer la pelota y alagar a sus superiores, así ha llegado a ser jefe de servicios sociales. Llama y arrastrándose entra ensalzando a modo de saludo las ricas vestimentas del papanatas del alcalde que lo agradece abriendo los ojos y suspirando. Se lleva el alcalde una rosa poeticamente a la nariz, aspira su aroma, luego se mira en un pequeño espejo satisfecho de si mismo. Besa su imagen.
El sol llega a la ventana, la calefacción del despacho aun está encendida mientras en las escuelas entran los niños con mantas sobres los hombros por que no hay dinero.
El sapo Malababa toma asiento siguiendo una orden del dedo del alcalde. Apoya el sapo en la mesa una cartera de cuero.
Guarda silencio.
El alcalde se incorpora haciendo crujir el asiento cómo si rompiera una rama o una hoja de papel. En posición de amantis religiosa saca una calculadora y escribe un numero.
Malababa esto es lo que vamos recortar en gasto social- pasa la calculadora al sapo y se tira para atrás de la potrona crujiendo nuevamente mientras desliza su trasero acostumbrado a estar abierto por ciertas aficiones anales que no relataremos.
Pero mi señor alcalde, esto es una barbaridad, es casi todo el prepuesto, los pobres me lincharan- comenta preocupado, tirándose las manos a la cabeza y sudando por temerse lo peor para su pellejo.
No me llores, no me llores Malababa, he hablado con cáritas y va a venir un camión repleto de limosna, 10 toneladas de alimentos. Es un ahorro considerable. Es más barato dar a los pobres limosna que derechos.
Pero ¿ Y la conflictividad social si alguien cae en la cuenta? Pregunta alarmado por temor de que le corten el cuello al viejo sapo que ama la vida.
El alcalde con un la rosa entre las manos, frente a una imagen de Cristo, de espaldas al jefe de los servicios sociales al que ignora ,le habla a Cristo en voz alta con cinismo.
¿quién va a hablar por esos desgraciados? ¿ y los pobres que van a hacer Jesucristo? Yo te lo diré, nada. Con mirada de éxtasis abrochándose la americana de armai consulta con Cristo.
¿Qué debo hacer señor, salvar la economía o a los pobres?
El viejo sapo con sudor y miedo se dirige hacia el alcalde cuyo rostro queda entre sombras. El alcalde al notar su presencia se escapa riendo y se esconde en unas cortinas.
Ujuu, Ujuuu ¿ dónde estoy Malababa? ¿Me ves?- le responde riendo a carcajadas el alcalde.
Si mi señor alcalde, le veo- dice el viejo agobiado- pero sigo pensando que reducir tanto el presupuesto va a traer problemas. ¿No se puede recortar de otra parte?
El alcalde sale hecho una furia de detrás del a cortina y reprende agarrando del cuello a Malababa.
Si, si puede ser, pero aquí mandamos nosotros y recortamos donde queremos, en la renta garantista lo primero. Acaso pretendes favorecer la vagancia, arruinar al pueblo. Esas gentes con el dinero lo destinarían a su propia dicha, a vivir, y yo no quiero que vivan, solo quiero que sobrevivan, que paguen en vez de recibir. Quiero reducirlos a la limosna, a que sientan que solo son unos mamarrachos, una vergüenza, una sombra de un ser humano, un proyecto mal hecho.
Elige tu, o recortar y enseñar al pueblo a sentir respeto a la autoridad, o por el contrario subvencionar al populacho improductivo y la anarquía.
El sapo de Malababa tragando saliva con los ojos saltones aturdidos exclama:
Lo que tu ordenes alcalde. Pero ¿ y los tumultos?
Lelo Clavel más tranquilo paseando la mirada por las vírgenes y santos, acariciando un rosario por el despacho pregunta:
Las rentas garantistas y las subvenciones para indigentes ¿Cómo se están repartiendo?
Malababa va hacia la mesa y abre la cartera de cuero, saca unos papeles, los va clasificando, el alcalde se exaspera.
Venga, venga, por favor no tengo todo el día debo ir a procesiones, inaugurar iglesias....
Un segundo, un segundo...gime Malababa.
Lento con sus dedos gordos saca una hoja resumen y lee.
Tenemos en el pueblo 6500 parados, un 35% por ciento de la población, pero la pobreza es mayor debido a que los que trabajan ni pueden pagar sus pisos por que tiene el sueldo reducido, en total pobreza es del 70%.
Peor para ellos, que no se hubieran hipotecado- ríe el alcalde.
Claro, claro alcalde- dice Malababa con tono pelota.
Solicitudes de rentas garantistas hay cerca 2400 y concedidas 6.
Pero ¿ a quien? Pregunta impaciente el alcalde.
¿Cómo que a quien? A pobres- responde Malababa.
Lelo clavel se abalanza sobre Malababa y le da una colleja gritando:
Quien es si es a gitanos, moros, chinos, vietnamitas, o gente de aquí.
No se, no se- gime Malababa. Eso no lo pone, pobres y ya está.
Eso es lo que quiero saber, a los aquí les toca conocer la miseria y sobre todo la injusticia. No quiero que les des ninguna paga a ningún español.
! Pero alcalde !- protesta por vez primera Malababa.
¿ Me desobedeces?- le pregunta con furia.
No, pero es que ¿Y los tumultos?
Lelo Clavel toma aire, se sienta y mira con calma al asustado jefe de los servicios sociales.
La mejor forma de acabar con los tumultos es dividir a los pobres. A través de la policía, la prensa, la sanidad publica, incluso desde los partidos de izquierda en los que me infiltro disfrazado, llevo tiempo haciendo creer que solo damos rentas garantista, pagas, trabajos públicos a colectivos cómo moros, gitanos, rumanos, búlgaros, eso exaspera a la gente y en vez de odiarme a mi odian a los moros, a los rumanos. Saca de un cajón de la mesa un papel el alcalde y se lo muestra a Malababa. Ves viejo asustado, la policía me paso el otro día una denuncia donde intervinieron. Era una pelea entre menesterosos moros que pegaban a unos menesterosos españoles por una bolsa de comida de la cruz roja. ¿ Imaginas está gente tan violenta si se uniera ? Sería nuestro fin. Pero no lo harán, ¿ sabes por qué?
No- gime Malababa.
Por qué no conocen la justicia, ni tienen autoestima. Nunca debemos darles la mínima oportunidad a que se quieran a si mismos.
Fomentemos que se maten por limosna, nosotros cada vez seremos más fuertes, es cuestión de desgastarlos. Quiero que tus chicas, las asistentes sociales propaguen la xenofobia. Si habéis dado 6 rentas garantistas, mañana dar 50 y dentro de una semana otras 50, y al mes siguiente 100 y todas para moros, quiero ademas que de forma sutil pero eficaz lo sepa la gente, que solo se les da a los moros.
Vamos a favorecer el odio, el racismo y que se maten entre ellos, es la única forma de salvarnos y salvar la economía. Y ahora vete, debo reunirme con el concejal de fiestas para comprar 40 toros, vamos a dar espectáculos grandiosos de tauromaquia como jamás se han visto en vall d Uixó, largo de aquí ya.
Jornada III. La renta garantista de Angelillo de Uixó.
Las calles de Uixó primaverales cambian de colores con el caminar de las horas. Tardes soleadas de toros, fallas, procesiones, alegre repicar de campanas alternan con frías mañanas de escarcha y niebla que ponen su pincelada a las manifestaciones estudiantiles, agresiones a inmigrantes, sirenas de la policía, colas para obtener comida de cáritas.
Los servicios sociales son un hervidero de gente con Fe y sin amor hacia si mismos.
Abre la puerta un joven conocido cómo Angelillo de Uixó, aguarda turno de las 11 para Sonsoles, pasea la mirada entre los dantescos parroquianos, reconoce en un rincón intercambiando palabras con una joven rumana la gallarda figura de su amigo Niño Vallecas.
Angelillo le hace un saludo amistoso a Niño vallecas que susurra palabras en el oído a la rica rumana para camelarla. Se hace el despistado y no devuelve el saludo. La bella Rumana es llamada por Carlota.
Niño vallecas cuando se queda solo se va hacia Angelillo de Uixó y se saludan cómo hermanos. Tras abrazarse estas nobles personas hablan de sus problemas laborales y lamentan cómo grandes patriotas la mala racha del país.
La culpa de todo la tienes los emigrantes, se les dejo pasar y mira cómo nos han dejado- dice Niño Vallecas a Angelillo con su voz de carajillero.
La rumana en menos de 5 minutos sale, lo hace sonriendo, le han dado paga de 460 euros durante 6 meses. Niño Vallecas va hacia ella cortes, buscando su amor. La Rumana le comenta a Niño Vallecas que le han dado la paga. Este gentil la felicita y le pide invitación y acomodo en su casa. La chica le pregunta por los calés que trae consigo para darle su cariño. Lanza triste expresión Niño vallecas de no tener, pero si fe en que a él también le darán la paga, pues es español e hizo la mili de voluntario en la legión en Melilla. La chica con tono de erudita le dice pronunciando groseramente las erres que así no se puede amar. Niño vallecas corre a su amigo Angelillo de Uixó.
Primo, primo,¿ no tienes 30 euros para prestarme? me corre la vida en ello, te los devuelvo esta tarde.
Angelillo llevándose las manos al corazón y dando muestras de gran pesar de ver en ese trance tan lastimero a su buen amigo, gime desesperado:
Oh, Niño vallecas, gran amigo, por ti lo que sea, pero maldita sea la vida y el dinero, que no llevo un duro, me veo fatal, lo siento mucho, se que por mi culpa vas a sufrir. Estos hijo puta de los servicios sociales nos van a matar, y lo que es peor, nos están castrando. Esto no es vida amigo.
Los dos hombres se abrazan con aflicción mientras la rica rumana moviendo su prieto culo abandona sola los servicios sociales para encontrar otras compañías.
En la espera se va difuminado el recuerdo de la rumana y el gran amor irrecuperable de Niño vallecas.
¿ Y cuanto tiempo llevas viniendo por aquí? Pregunta Niño vallecas a Angelillo.
Hace unos meses, desde que me entere de lo de la renta garantista vine a pedirla y no he obtenido respuesta, lo único que me han dado un cheque de 80 euros y vengo a ver en concepto de que, por cuanto tiempo y que pasa con la renta, por qué esto es miseria.
No tendrás otra cosas Angelillo, olvidalo y no digas nada -le responde irónico Niño vallecas.
¿Que quieres decir? la ley manda y dice que me pertenece- contesta Angelillo de Uixó a Niño vallecas con los brazos en jarra en posición de desafío- Si se nos obliga a cumplir la ley cuando dice el código penal que no se deben atracar bancos, farmacias, ni asesinar, pese a ir todo eso contra de nuestros corazones y las propias necesidades de la naturaleza, ¿por que la ley no habría de cumplirse con la renta garantista que asegura que nos pertenece? ¿A ver, dime? No tiene sentido lo que dices Niño vallecas.
No te pongas chulo primo- contesta furioso Niño vallecas cantando un rap- escucha mi historia brother, de cómo de príncipe de texas acabe en pordiosero, que yo la solicite hace un año y lo único que me dan algún mes son cheques de 80 euros, a veces otros de 20 para pasar dos o tres meses, y curro no encuentro. Por la renta pregunto a la asistenta y me contesta cantando que es un cuento. Solo a moros y moras las dan, y ahora aprende cantando que la renta garantista en vall d' Uixó no se estila brother, Yea.
Mientes primo - contesta Angelillo de Uixó.
No te miento primo que la renta es un cuento para chinos- le dice el vallecas.
Mientes- contesta firme Angelillo, en la ley está escrito y a ella me remito.
No.
Si.
UFFFF
AYYYY
Salgamos fuera y que hablen las navajas- le dice Angelillo de Uixó.
Salen a la parte de atrás de los servicios sociales donde hay una tapia de ladrillos pintada por pandilleros. Sacan las navajas, se lanzas diversos estoques que hábilmente esquivan, luego dan paso a los puñetazos. Una vez han terminado de resolver sus problemas de opinión entran a la sala y esperan turno cada uno en un rincón mirándose mal.
Sale Sonsoles y llama a Angelillo, entran al despacho. Allí con discreción saluda con reverencia a la doncella que va vestida con una preciosa falda de volantes, medias de rejillas, botas de cuero fetichistas, escote rojo.
Tu dirás Angelillo. ¿Que te trae por aquí?¿ no has recibido el cheque?- le pregunta mirando su dossier y sacando el boli bic.
Lo he recibido Sonsoles- contesta Angelillo.
Ella le mira intrigada
¿Entonces?
No estoy conforme- explica Angelillo.
¿EH?¿ De que no estás conforme? te dan 80 euros para pasar el mes y no estas conforme- deja la asistenta el dossier y cruza sus brazos bajo sus enromes pecho que apuntan a Angelillo con sus gruesos pezones. Sus labios admirables y suculentos para pecar, de rojo intenso son mordidos levemente por uno de sus dientes blancos.
Yo solicite una renta garantista hace meses, de 460 euros, lo marca la ley y ya sabes que yo siempre cumplo con la ley, si la ley mandará 80 euros no reclamaría, pero la ley es la ley y a ella me remito. He recibido 80 euros y no estoy conforme- expone con calma Angelillo.
No hay dinero- dice Sonsoles, debes contentarte con eso, que otros no tiene nada, en áfrica se mueren de hambre¿ no te dan pena los negritos?
Si Sonsoles, me dan pena, pero no es el caso, quiero exigir lo que es mio.
Te he dicho que no hay dinero, es inútil que reclames, nadie lo hace, todos reciben su bolsita de comida, 20 o 30 euros y son felices- habla con tono infantil Sonsoles.
Para lo que se quiere si hay dinero- replica Angelillo.
Gente más sabia que nosotros dice que no hay dinero- insiste Sonsoles empezando a cansarse ¿Algo más? Tengo más pobres que atender.
Si- le dice Angelillo-
¿Qué? - pregunta molesta.
Recoger la perrera un perro abandonado cuesta 40 euros, mantenerlo los 8 días en jaulas en espera a que alguien lo recoja cómo marca la ley cuesta más de 50, si nadie pregunta por él la inyección que le mata cuesta 20 euros, en total recoger y matar un perro cuesta 110 euros, más de lo dais a una persona para que viva. No quiero soportar esta ofensa Sonsoles- le dice intentando hacer comprender a la asistenta Angelillo.
Eso que dices yo no lo se, ni depende de mi lo de los perros, 80 euros es lo que tenemos por persona- le dice inamovible Sonsoles.
Quiero que me pongas por escrito lo que me dices- exige Angelillo con tono altivo que toma a engreimiento y soberbia Sonsoles.
Fuera de si patalea y chilla.
No voy a hacer eso, tus papeles aun se está tramitando, cuesta meses.
Yo no tengo tiempo, paso necesidad y estoy dispuesto a hacer un locura- le dice Angelillo.
La asistenta ahora ríe , acostumbra al discurso de las amenazas en el que se encuentra a gusto rebatiendo. Tono sarcástico de Sonsoles:
Pues adelante, te invito a hacerla, mata, pero la renta no la tendrás.
Pega con el puño en la mesa Angelillo fuera de si cómo pretende Sonsoles.
Por escrito bruja, por escrito, dame las razones de por que no dais la renta garantista. enseñame el dossier.
No- le dice rotunda y chula Sonsoles.
Enseñame los papeles, ¿ Que has escrito de mi en el informe?
No muevo a tus razones, vete o silbo y viene la policía- exclama violentada la asistenta.
No me atengo, dame el dossier mala hembra o cuéntame la verdad- le dice Angelillo perdiendo la paciencia.
La verdad, la verdad, tu no estás preparado para saber la verdad- Sonsoles se muestra severa pese a su belleza sin par, su expresión es violenta, detrás de la mesa se crece cómo un ser superior, mira de manera locuna a lo Jack Nicolson a Angelillo . Un resplandor cruza el diabólico el rostro de Sonsoles. La paloma apoyada en el quicio de la ventana sale volando, Angelillo se espanta, su corazón de sobrecoge intuyendo que una gran verdad va a surgir para fulminarlo.
¿Que es lo que no quieres que sepa?- se levanta Angelillo caminando hacia ella que le mira poniendo las manos en posición de defensa, cuando se va a abalanzar sobre ella le pega una patada en el pecho a Angelillo que le hace volar cuatro metros hasta darse contra la pared.
Se recupera y dando una voltereta se acerca al dossier, lo agarra y lee:
Angelillo de Uixó, pendiente de juicio para la renta garantista, pedirle más documentación hasta marearlo, estrategia dar largas y cheques de 80 euros cuando venga a solicitar información, más a parte hemos de hacer cons...
Una patada de karate de la asistenta hace saltar por los aires el dossier de Angelillo que las aspas del ventilador del techo tritura.
Me has engañado, no has solicitado la renta ¿ Y con los demás hacéis lo mismo? Pregunta Angelillo de Uixó.
La asistenta le vuelve a pegar otra patada que este desvía con el brazo, contraataca dándole un puñetazo en el viente a Sonsoles. Saca la navaja Angelillo pero Sonsoles de una patada en la muñeca que provoca que la herramienta salga por la ventana y caiga al desagüe.
De la mesa coge unas tijeras Angelillo, rompe el tornillo que las une y le entrega la mitad de la tijera quedando dos cuchillos de cuyo matrimonio se forma una tijera. Se entabla un combate mortal por el despacho. Lanza una estocada Sonsoles que Angelillo esquiva de milagro desgarrándole la camisa. Coge un silla y se la rompe en las costillas a la asistenta. Esta con un trozo de madera le da al bueno de Angelillo en la cabeza produciéndole una gran cicatriz. Aprovecha Angelillo que baja la guardia Sonsoles pensando que se va a desmayar para meter dos dedos de cuchillo en el brazo de Sonsoles, la sangre brota a borbotones. Sonsoles reacciona y le clava cuatro dedos de acero entre las costillas a Angelillo. Se persiguen por el cuarto blandiendo las tijeras de las que salen chispas cada vez que se cruzan. El sonido metálico de las blancas estocadas de los dos aceros es estremecedor durante más de media hora. Angelillo derriba a Sonsoles , esta yace hermosa y erótica en el suelo pese a ser una bruja al servicio del estado español. Agarra su mitad de tijera y arrodillándose victorioso sobre Sonsoles hace la señal de la cruz para dar la estocada final. Se lanza sujetando el cuchillo firme con las dos manos en vertical sobre la muchacha. Cuando va a travesar la garganta de Sonsoles esta da un fenomenal golpe con su cuchillo y rompe el de Angelillo que se hace añicos. Este cautivo y desarmado se atrinchera en un rincón, Sonsoles blandiendo el arma que pasa de mano a mano llega hasta él. Se acerca a dos palmos y lanza una estocada que esquiva y el cuchillo queda clavado en la pared. Angelillo aprovecha para pegarle un golpe en la nuca a Sonsoles que cae al suelo inconsciente. Se dirige Angelillo de Uixó a la mesa del despacho, la vuelca tirando el ordenador que arde, agarra el mueble para aplastar con el la cabeza de Sonsoles. Levanta la mesa por encima de él y cuando está a punto de tirarlo Sonsoles le pega una patada en sus partes cayendo este de espaldas con el mobiliario que se hace añicos y arde en el fuego. Sonsoles se lanza al cuello de Angelillo arañándole y mordiendo como una gata en celo. Se revuelcan por el suelo cuerpo a cuerpo, la sangre de los dos se mezcla mientras gimen dándose todo tipo de golpes y mordiscos. Sonsoles pierde la blusa y Angelillo los pantalones, llegan rodando hasta una esquina. Allí Angelillo consigue volver a ponerse encima de ella y le aprieta el cuello estrangulándola mientras ella con las piernas da un abrazo mortal a Angelillo quedando los dos cuerpos unidos por una fuerza inseparable. Angelillo de Uixó intenta escapar, pero apenas puede mover más que la cintura hacia adelante y atrás. Poco a poco va penetrando a Sonsoles, con el gozoso roce va aflojando su cuello que lame mientras sus labios se unen, ella desliza acariciando sus manos a las nalgas de Angelillo para que la penetre más fuerte.
Angelillo de Uixó.
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