sábado, 8 de octubre de 2011

La caza con bastón. Galerías, paisajes de angelillo de Uixó










La caza con bastón. Galerías, paisajes de Angelillo de Uixó.

Son los primeros días del otoño, llegan las oropéndolas, los bencejos, las grullas a la costa del mediterráneo.
De entre los ribazos ciclópeos construidos en las montañas de uxió salen corriendo en zig zag los gazapos azuzados y perseguidos por hombres ennegrecidos de sol, desdentados, con los huesos batidos por el trabajo. Van con bastón junto una jauría de perros desgarbados alimentados con pan, agua y en ocasiones con tocino rancio, sus costillas asoman fuera del cuerpo como sus colmillos.
Avanzan batiendo palmo a palmo una tierra yerma llena de rastrojos por la que se vislumbra huellas de la historia en cada terruño de tierra polvorienta, aunque se encuentren a kilómetros del pueblo. Aflora lo vetusto junto al rastro de la presa, por citar un ejemplo: el paraje Uixó llamado de la senda de los cazadores, antigua senda del Cid cuando fue cristiana, reconstruida sobre la de los moros, diseñada anteriormente en linea recta por romanos, y ya soñada por íberos seis siglos antes. De todo ello hay pruebas en este camino.
Estos lugares como todos los de Vall d' Uíxo se encuentran repletos de trincheras de la guerra civil donde hacen madrigueras los conejos.

Los cazadores caminan entre matorrales, zarzales, búnker, casamatas, paranys, viejas masías, alquerías moras. Alrededor de estos paramos marchitos viven olivos , algarrobos, almendros abandonados con los frutos otoñales por recoger de sus vástagos negros. Sobre sus ramas hace años que no se ve ni el nido de un gorrión.
En los colmos de la montañas el paisaje es el mismo que en su faldas: ribazo con arboles de secano cubiertos desde la soca hasta los tallos más altos por madre selva y zarzales. Entre árbol y árbol afloran esparto y avena silvestre amarillenta.
Mirando al este desde las cumbres se divisa el mar, y algún barco navegando en sus tranquilas aguas. Al oeste la sierra de espadan se alza maciza y de color turquesa. El fondo del valle es para el pueblo de Uixó. Semeja desde lo alto como una alfombra a la que han tirado unos cubos geométricos de diferentes colores: Unas casas blancas por aquí, otras amarillas por allí, en otras sin apenas colorido por estar sin lucir o a medio hacer con los andamios por desmontar desde hace meses. !Hasta con el azul se atreven algunas fachadas!

Es la época de las batidas de la caza del conejo con bastón. Se saldan con varias piezas al declinar el día y ribazos destruidos para sacar a los animales que los perros han llevado hasta esas trampas.
Las batidas de los primeros días siempre se cobran a los perros que menos éxito han tenido en su siniestra persecución, siendo abandonados por los montes o ahorcados.
Tal es la ancestral costumbre de la caza, y la relación entre cazador- perro- presa.

Entre octubre y noviembre los llamados domingueros, senderistas, perroflautas, ecologistas, que pasean por los montes de Vall d' Uixó siempre acaban volviendo a casa con algún podenco, galgo, perdiguero tras ellos. Al darles conmovidos por su tragedia parte del bocadillo de soja confitada, el animal leal, agradecido, les sigue desgarbado, a tropezones, con una mirada penetrante llena de melancolía hasta el pueblo. Dan a cada paso muestras de gran lastima, abandono, soledad. El corazón del eco perroflauta apenas late de la angustia.
Las autoridades uxenses por cuestiones de aprendizaje, ya que todos han sido educados colocados durando horas ante el cuadro de los marqueses de Vivel, donde aparece posando el ilustre marques: hidalgo calvo, seco, de nariz corva aguileña, con un gran mentón a los Austria, ojos que miran perdidos el cielo. Se representa el marques de pie, ataviado con rica capa de puntilla de manila, botas de montar, leotardos blancos y el bastón de madera en la mano. Junto a la noble figura están dibujados también los perros de caza, algo más difuminados, pero se puede apreciar hasta sus favoritos y los que van a ser abandonados por el marques, cómo manda la costumbre.
Este cuadro que es la principal obra pictórica del pueblo, ha educado a la totalidad de la población, especialmente a las clases burguesas cacicales cuya afición a identificarse con la aristocracia les ha llevado a la caza con bastón.

Por ésta costumbre popular de gran arraigo no se ha establecido ningún tipo de normativa para que pueda acudir el dominguero perroflauta con el galgo rescatado, y obtenga este ciudadano de segunda la tranquilidad de que el mejor amigo del hombre no acabe asado en las perreras de servican, o en la mesa del alcalde con una manzana en la boca.
El que se encuentra un perro en Vall d' Uixó carga con el a no ser que lo abandone como recomiendan desde administración local.

En estos capítulos dedicados a nuestros paisajes y galerías, cuyo fin es dar a conocer al mundo la vida de Vall d' Uíxo para que el extranjero alemán, francés , marroquí, pueda comprendernos cuando venga. Explicaremos a través de las notas del libro de un explorador Norcoreano que nos ha visitado recientemente, llamado Chao lin, la caza con bastón:

Vall d' Uíxo intima de Chao Lin. la caza con bastón, pag 10.489

“Los uxenses tiene la costumbre de practicar la caza del conejo con un palo largo y delgado llamado garrote. Llevan en la cabeza los cazadores una gorra de tela verde de la caja rural San Isidro, y un pañuelo en el cuello de la virgen del as de sota, que al parecer es una divinidad que adoran los paganos.
Con el bastón se sirven para golpear el suelo produciendo un ruido seco que hace que los conejos salgan de sus madrigueras, luego unos perros muy delgados y suculentos les persiguen hasta atraparlos en los matorrales. En ocasiones con el bastón al que le sacan mucho partido golpean a los perros si no corren bastante, se sirven de el para coger aceitunas vareando las ramas, así como higos, algarrobas... incluso aprueban a base de bastonazos leyes, resuelven conflictos personales, arreglan electrodomésticos. En este tipo de caza los perros que no sirven o se lastiman se les tiran a patadas de las casas. Los animales vagan por las montañas solitarios, a veces formando manadas”
Chao lin, Vall d' Uíxo intima.

Angelillo de Uixó, ya tenemos nuevo perro abandonado en casa, a parte de esta semana rescatar una gallina que perseguían unos gitanillos de texas, tras una discusión arreglada a bastonazos me la he quedado, aunque me han jurado por sus muertos que es suya y volverán con su primo. Creo que con patatas quedara muy bien, ya tengo ganas...
Posdata, Hugo Chavez, mi gran amor, mi ídolo, nunca ha cazado con bastón en Vall d' uxió, aunque creo que la sociedad de cazadores y el alcalde están intentando traerlo para promocionar las cuevas ya que open de España no fue muy bien, si lo hace juro por mi honor que me hago del PP.

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