El
hombre no reposa ni cuando en su currículum haya años en blanco, tristezas,
injusticias y penitencias. Bajo el papel de un currículo hay grandes incógnitas
del hombre anónimo. La historia de nuestro protagonista empieza después de once
años de desesperante desempleo, miserias, incluso persecuciones ideológicas de
empresarios y sacerdotes. Finalmente, nuestro protagonista, al igual que el
resto de sus compañeros, consiguió una oportunidad de estabilidad laboral a
través de una oferta en un centro de Castellón. Esta ampliaría su
reciente integración social lograda gracias a un taller de empleo de jardinería
para gente con problemas en la contratación por diversos motivos: edad,
formación, raza, razones de persecución ideológicas. Siendo el Ayuntamiento
el encargado de recoger muestras de cada caso para ayudarles a
reintegrase en el mundo laboral, formando junto las monitoras “los 12 del
taller de empleo.” Estos alumnos trabajadores, aunque desgastados por la
fatalidad de una vida proletaria, que en algunos casos se habían convertido en
vidas humilladas y vencidas, seguían, como todo lo vivo, produciendo planes
vitales alternativos al taller de empleo que pronto acabaría.
Desde la pizarra, la profesora de competencias básicas, les mostraba las fortalezas y debilidades de cada alumno. Pedía frecuentemente silencio golpeando con la mano la mesa, mientras los alumnos estaban distraídos ante las frecuentes algarabías que se producían entre el choque de la brutal realidad exterior a ellos, y el concepto de autoengaño de cada uno.
A ver- les gritó suavemente para llamar su atención- tenéis que tener un plan A, un plan B y un plan C. Ser originales a la hora de presentar el currículo. Un año pasa pronto, y hoy estáis aquí …pero mañana no sabéis dónde vais a estar , y de nada va a servir haber estado un año de reinserción si no tenéis un plan.
Señaló a un alumno de cincuenta y dos años para que expusiera su plan
Entonces el señor J detalló sus planes con su habitual buen humor dejando ver su boca sin dientes.
-señorita R. yo me aferro al plan A, otro no hay, es lo que hay, como han aprobado la ayuda de 52 años el gobierno, y yo voy a cumplir 52 años, la pediré y viviré de ella hasta que me jubile a los 67.
Bueno, ya tenemos a uno colocado, ¿ cuántos más hay así?- pregunto con interés la señorita R.
Dos brazos con canas se levantaron, y como si fuera una subasta la señorita sentenció con paciencia y resignación estoica.
Ya tenemos a tres colocados ¿ el resto que va a hacer con su vida?
Se produjo un silencio desconcertante en el aula que la profesora interrumpió al preguntar.
¿Nadie tiene un plan B al taller de empleo?
Lo pregunto de otra manera.-¿ quién quiere trabajar de lo que se está formando?
Dos manos se levantaron. Una la de una chica joven y la más trabajadora del taller llamada C, y las de un chico de mediana edad llamado A que también mostraba mucho interés en todo lo que respectaba al medio ambiente y las cuestiones sociales.
La profesora señaló a la chica invitándola a hablar.
A mí me gusta trabajar en el campo- comentó con modestia al resto de alumnos que no veían bien el interés por trabajar cuando podía no hacerlo- cuando termine , espero poder trabajar de jardinera, además también quiero hacer el módulo de medio ambiente, ese es mi plan B, ya que sin la titulación no puedo trabajar en la gestión medio ambiental.
La profesora contenta y satisfecha de su trabajo exclamó por fin un:
Muy bien C.
señaló al chico para que contará su plan con los ojos muy atentos.
A. con suavidad susurraba sus planes, casi de forma confidencial a la chica por la que se sentía atraído, pero de forma platónica, cosa que solía explicar a los compañeros cuando hacían algún comentario al respecto de por qué le gustaba estar con ella. Aunque hablaba bajo y confidencial lo escuchaban con interés el resto que se pegaron a él formando un círculo por si se declaraba.
Yo también espero trabajar en la jardinería, y compatibilizarlo con unos huertos ecológicos que tengo. Los huertos es mi plan B, por si no encuentro trabajo de jardinero, plan A, además estudio psicología en la UNED- ( el chico sacó su carnet que enseño al resto) también quería hacer el curso de formador de formadores para impartir clases de agricultura y jardinería ya que tendré experiencia acreditada una vez termine el curso. pero todo esto no podré hacerlo porque me ha venido el plan D donde me piden 4 años de prisión por no sé muy bien que motivo. Creo que he molestado a alguien a través de Internet.
La señorita R con aire de satisfacción mostró a todos el carnet universitario de la UNED. El resto volvió a sus sillas decepcionados con la confesión de A, que calificaron de infantil.
Veis- comento satisfecha la señorita R- A es una persona que tiene varios planes, un plan A; B, y C, pero sin embargo, como va a ir prisión no se sabe por qué, y ya que seguramente no tenga ni abogado porque no se lo puede permitir, ni tiene a nadie que hable bien de él al juez, no puede hacer esos planes ya que esta condenado sin remedio. No obstante, no hay que ser negativos, siempre hay que tener varios planes. En prisión seguro que a vuestro compañero se le ocurren lo más diversos. ¿ No es así A.?
¡Claro, ya los tengo en la mente señorita R!- exclamó con entusiasmo A.
Volviendo la espalda al aula para ir a la mesa a por unos papeles, la señorita R dio las instrucciones pertinentes.
Ahora escribiréis una carta de presentación, os dejo las siguiente ofertas que se ajustan a cada uno.
La señorita R fue repartiendo por las mesas ofertas de empleo y un folio en blanco y dando las instrucciones para realizar la carta de presentación.
Arriba a la derecha del folio vuestro nombre, dirección.
A reglón seguido a la izquierda, el nombre de la persona a quien va dirigida y la empresa, así como su dirección.
Fecha, lugar,
Una vez hecho esto, redactáis de forma clara unas líneas, pero de forma clara.
A empezó:Desde la pizarra, la profesora de competencias básicas, les mostraba las fortalezas y debilidades de cada alumno. Pedía frecuentemente silencio golpeando con la mano la mesa, mientras los alumnos estaban distraídos ante las frecuentes algarabías que se producían entre el choque de la brutal realidad exterior a ellos, y el concepto de autoengaño de cada uno.
A ver- les gritó suavemente para llamar su atención- tenéis que tener un plan A, un plan B y un plan C. Ser originales a la hora de presentar el currículo. Un año pasa pronto, y hoy estáis aquí …pero mañana no sabéis dónde vais a estar , y de nada va a servir haber estado un año de reinserción si no tenéis un plan.
Señaló a un alumno de cincuenta y dos años para que expusiera su plan
Entonces el señor J detalló sus planes con su habitual buen humor dejando ver su boca sin dientes.
-señorita R. yo me aferro al plan A, otro no hay, es lo que hay, como han aprobado la ayuda de 52 años el gobierno, y yo voy a cumplir 52 años, la pediré y viviré de ella hasta que me jubile a los 67.
Bueno, ya tenemos a uno colocado, ¿ cuántos más hay así?- pregunto con interés la señorita R.
Dos brazos con canas se levantaron, y como si fuera una subasta la señorita sentenció con paciencia y resignación estoica.
Ya tenemos a tres colocados ¿ el resto que va a hacer con su vida?
Se produjo un silencio desconcertante en el aula que la profesora interrumpió al preguntar.
¿Nadie tiene un plan B al taller de empleo?
Lo pregunto de otra manera.-¿ quién quiere trabajar de lo que se está formando?
Dos manos se levantaron. Una la de una chica joven y la más trabajadora del taller llamada C, y las de un chico de mediana edad llamado A que también mostraba mucho interés en todo lo que respectaba al medio ambiente y las cuestiones sociales.
La profesora señaló a la chica invitándola a hablar.
A mí me gusta trabajar en el campo- comentó con modestia al resto de alumnos que no veían bien el interés por trabajar cuando podía no hacerlo- cuando termine , espero poder trabajar de jardinera, además también quiero hacer el módulo de medio ambiente, ese es mi plan B, ya que sin la titulación no puedo trabajar en la gestión medio ambiental.
La profesora contenta y satisfecha de su trabajo exclamó por fin un:
Muy bien C.
señaló al chico para que contará su plan con los ojos muy atentos.
A. con suavidad susurraba sus planes, casi de forma confidencial a la chica por la que se sentía atraído, pero de forma platónica, cosa que solía explicar a los compañeros cuando hacían algún comentario al respecto de por qué le gustaba estar con ella. Aunque hablaba bajo y confidencial lo escuchaban con interés el resto que se pegaron a él formando un círculo por si se declaraba.
Yo también espero trabajar en la jardinería, y compatibilizarlo con unos huertos ecológicos que tengo. Los huertos es mi plan B, por si no encuentro trabajo de jardinero, plan A, además estudio psicología en la UNED- ( el chico sacó su carnet que enseño al resto) también quería hacer el curso de formador de formadores para impartir clases de agricultura y jardinería ya que tendré experiencia acreditada una vez termine el curso. pero todo esto no podré hacerlo porque me ha venido el plan D donde me piden 4 años de prisión por no sé muy bien que motivo. Creo que he molestado a alguien a través de Internet.
La señorita R con aire de satisfacción mostró a todos el carnet universitario de la UNED. El resto volvió a sus sillas decepcionados con la confesión de A, que calificaron de infantil.
Veis- comento satisfecha la señorita R- A es una persona que tiene varios planes, un plan A; B, y C, pero sin embargo, como va a ir prisión no se sabe por qué, y ya que seguramente no tenga ni abogado porque no se lo puede permitir, ni tiene a nadie que hable bien de él al juez, no puede hacer esos planes ya que esta condenado sin remedio. No obstante, no hay que ser negativos, siempre hay que tener varios planes. En prisión seguro que a vuestro compañero se le ocurren lo más diversos. ¿ No es así A.?
¡Claro, ya los tengo en la mente señorita R!- exclamó con entusiasmo A.
Volviendo la espalda al aula para ir a la mesa a por unos papeles, la señorita R dio las instrucciones pertinentes.
Ahora escribiréis una carta de presentación, os dejo las siguiente ofertas que se ajustan a cada uno.
La señorita R fue repartiendo por las mesas ofertas de empleo y un folio en blanco y dando las instrucciones para realizar la carta de presentación.
Arriba a la derecha del folio vuestro nombre, dirección.
A reglón seguido a la izquierda, el nombre de la persona a quien va dirigida y la empresa, así como su dirección.
Fecha, lugar,
Una vez hecho esto, redactáis de forma clara unas líneas, pero de forma clara.
Señor A. Bosco
c/ Los Encierros, nº 3, 5º,
Vall d Úixó, Castellón.
A la atención del Señor López.
Alcaide de Albocasser.
Tras leer su magnifico anuncio buscando personal para su administración, quiero que sepa que me interesa. Ha sido de forma inmediata como se ha dado este sentimiento, conforme me lo ha dejado en la mesa su oferta la señorita R. Por si no lo sabe, es la que imparte competencias Básica en el taller de empleo y que la escribirá mis recomendaciones para usted.. Ha sido algo espontáneo lo que he sentido que no me explicó. Sé que en las circunstancias en las que me encuentro no parece lógico, y quizás no sea lo más habitual.
No pretendo de este modo llamar su atención ni la de nadie, ni pretendo burlarme del sistema social, penitenciario, judicial ni laboral, aunque todos ellos guarden algo de similitud a la hora de conseguir el control del cuerpo y de la mente del individuo a través del poder. Si le escribo esta carta de presentación es tan solo para transmitirle mis más profundos sentimientos que se han desatado al ver su anuncio. Desconozco muy bien lo que quiere ,aunque eso supongo esto sea lo de menos, lo importante es estar allí por algún motivo, aunque sea estúpido. le diré que uno de mis puntos fuertes para ser seleccionado es que una vez empiece a trabajar para usted no volveré a casa, jamás saldré de la empresa. He tenido experiencias similares. En los últimos once años de mi vida he vivido acorralado en mi casa, saliendo tan solo para cultivar unos bancales cercanos con los que apenas me daban para comer y recibir unos cuantos insultos y palos de la gente que pasaba. Gente buena sin odio, que me despreciaba. No me siento orgulloso de ser despreciado y calumniado. La señorita R. dice que no me preocupe por tener un nombre más bajo que el barro, que allí donde voy eso puntúa y ayuda a la conciencia de los guardianes. Sin duda, mi perfil se adapta a sus necesidades aunque sea inocente. mi cuerpo y mi mente está acostumbradas a la vigilancia y al castigo, es como llevarse un muerto de un lugar a otro para reprimirlo. Nadie le va a culpar por eso, igual que si algún día ponen de nuevo la pena de muerte y por fin me pasan al verdugo. Creo que serviría para ser decapitado en un circo. Me encantan ese tipo de espectáculos. A veces sueño que estoy en lo alto del patíbulo de rodillas ante mi publico, sonriendo entre sus gritos de alegría, y escucho como claman por mi cabeza mientras el verdugo levanta el hacha y la deja caer sobre mi nuca. ¡Es genial! Todo el mundo debía venir a verme como me decapitan. Me gustaría que Papa y un sacerdote estuviera en primera fila.
Espero poder entrevistarme pronto personalmente con usted y responder a las preguntas oportunas para aclararle mis planes.
Atentamente.
A. Bosco.
Domingo 31 de Marzo del año 2019. Vall d´uixó, aún trabajando en el taller de empleo.
Angelillo de Uixó.
Este obra está bajo una licencia de Creative
Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario