jueves, 27 de diciembre de 2012

La profecía Maya y los reyes Magos Socialistas

La profecía Maya, los Reyes Magos socialistas.
de Angelillo de Uixó.
El cielo rojo y negro de hoces y martillos que dispersan las ráfagas de aire de poniente que traen la contaminación a Vall d”Uixó de las fabricas azulejeras de Nules Moncofar. Farolas colgando sobre sus grises chapas bajo las cuales la vida humana es depresiva carne entre cintas donde observar, seleccionar y cargar balsosas . Tras las fabricas rodeadas por las sombras de los bosques de naranjos abandonados, asoma la mancha lechosa del mar . Venus gravita alejada del cielo, alineado sobre los viejos ladrillos del nido de ametralladoras de la guerra civil que corona el cerro de la cova. Eso y no otra cosa debido a la semi oscuridad es lo que ve el ojo vidrioso en la madrugada del «Magno» al saltar en batín de la cama y asomarse a la ventana. Es el día siguiente a la profecía Maya. A su pies el barrio marginal de Texas. -No han muerto los lumpemproletarios, ni los gitanillos evangelistas, me lo temía- son las primeras palabras del día del Magno que inicia jornada con la cínica decepción en su rostro augusto - Desaparece el virginal astro al cabo de cinco minutos tras del cerro. Relinchos, coces, insultos, risas, botellas rotas en e PAI sin edificar de los hermanos ventura entre San Antonio y Texas. La guardia civil con su habitual dejación de funciones, al igual que la policía local, hacen ronda indiferente al botellón dedicado a la profecía Maya del fin del mundo. La mente de la policía y guardia civil solo piensa en cómo recuperar la patria de los catalanes. La delincuencia juvenil y étnica les es indiferente. Mucha gente mayor que pasea de madrugada recuerda aquellos tiempos pre-democráticos donde había tranquilidad y seguridad. Si un andaluz o un gitano eran sospechosos de haber robado una gallina se le metían los dedos en el marco de la puerta y se cerraba la puerta tanta veces fuera necesario para que cantara. Y cantaba el kikiriki con intención solemne de enmienda de no volver a hacerlo. - Oh tiempos felices donde reinaba el respeto y la tranquilidad para los que no roban gallinas. Mientras el día ilumina los picos de las montañas que resplandecen anaranjados aun con los valles dormidos; Angelillo de Uixó con gesto de emperador saluda a los dioses. El café termina de hacerse y lo sorbe sin leche, ni azúcar; pues el Magno es de los pocos pobres que siente vergüenza de acudir a cáritas, a diferencias de los indignos que aceptan el negocio, el chantaje de cáritas y la cruz roja.
Los miserables reptan a los comederos cómo las bestias infrahumanas : cantando, trinando, alegres, dando las gracias a sus cuidadores. Forman una fila de miseria exhibida, aceptada, consentida, desdramatizada en plena avenida bajo las luces de navidad. Reciben los pobres más atención de los viandantes que el belén del fondo, el burro, la mula y al Alcalde con el concejal de servicios sociales pidiendo arroz para los pobres, y votos. El Magno toma café sin azúcar, con el estomago rebelde y desobediente pidiendo nutrientes.- Que asquerosidad de café, debí haber ido ayer a cáritas . Maldita dignidad y vergüenza. - así, con pensamiento libertario,profundo, arrepentido por el peso de su gran honra y honor con el escozor del café amargo sobre sus delicadas papilas, el Magno, maldice su dignidad, y reflexiona si ser mejor que el resto de pobres del pueblo vale la pena.- Oh magno, dinos: ¿ cuantos vecinos tuyos se te acercan y te preguntan ¿ Qué no vas a cáritas, ni a la cruz roja? Y les respondes todopoderoso: No. Y ellos, los tentadores, alargando la mano cómo se hace a un hermano, haciendo gestos distendidos, amables para invitarte, y con palabras amistosas que esconden la burla y la provocación:- ves chico, ves, que van hasta los moros. - Oh Magno cuanto hijo puta tienes a tu lado. Angelillo de Uixó sale a la calle envuelto en batín para buscar algo con lo que acompañar el café. Asoma contra la pared, erguida, valiente, custodia; una chumbera que sirve de valla para guardar unas matas de espinacas. Gotas del rocío atrapadas en sus púas reflejan su rostro y sus cabellos repletos de caracolas que aplasta con la mano alisando la cabellera encrespada. Observa en la gota antes de caer el bigotilo hitleriano que le da aspecto de intelectual , persona de mérito y respeto, algo torcido. Pasa con un poco de saliva los dedos húmedos en la zona imperfecta para corregirlo - Oh que grande eres Magno. Cómo se nota tu sapiencia de persona de ciudad. Allí donde estés, ya sea en el Congo belga, o en Vall d”Uixó llevas la civilización contigo. La valla de higos chumbos evita los robos de los pobres, truhanes, y picaros al igual que los cepos para jabalí. Todavía nadie se ha atrevido a traspasar tus cactus para coger unas hojas de espinacas que hay detrás de ellos. Pero no solo esa defensa sirve para evitar plagas morenas, si no que dan fruto.
Los cactus con su alimento de forma ovalada se puede antojar a un daltónico y a un pobre muy hambriento un huevo, porque por la vista también uno se alimenta y lo último que pierde un hombre es: la esperanza. El Magno se planta frente al cactus. Bajo está la tierra removida de los bancales para la siembra de la cebada, al fondo: texas. El viento sopla húmedo, y el cactus envuelto en sombras, femenino, de formas redondas y sensuales sigue allí datando sexualidad a un paisaje de piedra, ribazo, algarrobos, pobreza y abandono. El Magno alarga la mano, las campanas de las asunción redoblan, y siente en su carne la resistencia de las púas cortas, punzantes, afiladas cómo agujas de jeringuilla. . Pero ¿ eso detiene la mano del Magno? No, no,no ,nada ni nadie pueden detenerle. Retuerce el Magno con sus dedos el fruto entre lágrimas. Lucha heroicamente, retira la mano para lamerla y vuelve al ataque sabiendo que le queda la mitad el la batalla por librar. El higo chumbo se tambalea. Y ahora cambia de mano el Magno. Utiliza la siniestra, la que tenía oculta en retaguardia, en espera de los acontecimientos, y el higo es derribado y cargado. Entra el magno a la casa con las manos rojas y repletas de púas. Acompaña al higo con naranjas que pela con la boca. Las vitaminas van precisas al lugar adecuado. Su organismo necesita alimento para abrir otro bancal donde plantar cebada. El Magno, seguidor de un socialista vasco que ha escrito un libro de cocina revolucionaria donde con un poco de perejil para aliño anuncia una revolución planetaria contra el capital entre plato y plato de recetas revolucionarias, cómo la que comía Espartaco: «bizcochos de cebada». De ahí que el Magno tenga el firme propósito de plantar cebada y alimentarse únicamente de bizcochos de cebada- ¿ Qué mejor homenaje al esclavo- gladiador- libertador Espartaco ahora que el 25 de diciembre se celebran los 1929 años antes de la revolución rusa de su crucifixión y de sus últimas palabras en la cruz : - Y detrás de mi vendrán muchos más. -Aquiles ¿ que te parece la profecía de Espartaco? - le dice Angelillo de Uixó a su pastor alemán recordando la inminente navidad; a su vez asocia su pensamiento con lo mal que le sentó el régimen de arroz y garbanzos. El mismo régimen que mata a los que acuden a cáritas. Le alarga unos higos chumbos que mastica el can cómo una bestia sin educación.- No se yo si se cumplirá, han fallado las predicciones de Marx, la de Flora Tristan, aquella insensata que dijo eso de: « A la clase noble sucedió una clase burguesa, mucho más numerosa y más útil. Ahora adviene una clase obrera mucho más útil, y más numerosa».- Angelillo escucha a unos chonis pegándose de cabezazos en el descampado del PAI donde celebran la fiesta Maya. Una ambulancia se lleva a varios intoxicados por alcohol. Desde la ventana el magno los observa con desprecio, mascando higo chumbo. Exclama con tono de beato anarquista moviendo su insigne cabeza: - Pobre Flora Tristan. Pobre Espartaco. Casi que prefiero la profecía de los Mayas, aunque no se ha cumplido tenía buena programación. Abatido, desesperanzado, y aburrido, el Magno se aleja de la ventana y se tumba en un butacón haciéndose un hueco junto a un perro que ronca y no le cede sitio. Ojea una hoja que recogió con curiosidad cuando la tiraron unas chicas anoréxicas chonis que iban leyendo en voz alta entre risas; hasta que una de ellas se puso a vomitar. Ven a celebrar el fin del mundo con nosotros. Chupitos, cubatas, carne asada, gogos, putas, boys, travestis. A las 12 del medio día alineación de planteas y mojitos gratis para las chicas que lleven tanga rojo; luego invasión marciana, pollo y barra libre. A las cuatro lluvia de cometas, whisky, boys, cubatas a mitad de precio, después el gran sunami animado por DJ Doctor Menguele; más cubitos y comienzo de la extinción humana por reptiles... Angelillo de Uixó una vez ha leído la programación festiva hace un avioncito que vuela por el comedor hasta estrellarse contra el mástil de la guitarra eléctrica acariciando en un semitono la nota Do. Los últimos gritos del botellón a las 9 desaparecen.
El Magno con el sol calentando sale, se arremanga, se concentra, y arregla unos bancales para plantar cebada. Al cabo dos horas su fuerte cuerpo de hambriento, de persona cargada de ira y resentimiento hacia los empresarios se cobija bajo una garrofera. La tierra huele a podredumbre, a inmundicia. De momento es improductiva. En más de 40 años no se ha abierto. En el bancal solo quedan dos garroferas, el resto esta plagado de arbustos leñosos resecos. La tierra está dura cómo la roca. El hierro del azadón choca constantemente sobre ellas produciendo chispas, y un golpe duro, seco, que se extiende desde el mango del azadón hasta la mano produciendo un dolor semejante a habérsela chafado. EL Magno bajo de la garrofera maldice la vida, el trabajo, el sufrimiento. Baja al Erosky a comprar una barra de pan. En la entrada casualmente no hay pobres tirados en el suelo junto a la puerta en poses indignas mendigando. Tampoco está el rumano de 14 años del acordeón. En su lugar asoman unos rostros filantrópicos de la asociación Adram que hacen campaña de recogida de juguetes para los niños pobres de vall d”uixó. Un voluntario que deambula con una carpeta de publicidad le llama de forma educada y amable por si quiere colaborar. - ¿ Y vosotros quienes sois? ¿ Sois familia del chico rumano del acordeón?- les pregunta intrigado Angelillo con curiosidad de saber donde está el esclavo rumano del acordeón que tiene rasgos delicados de mujer y toca muy aceptablemente Casa Blanca moviendo las caderas pese a ser varón cómo una adolescente. -¿ Qué chico rumano?- pregunta el voluntario sonriendo ingenuamente. Solo sonríe la gente que quiere vender algo malo. El Magno arquea la ceja sospechando que Dios anda por allí para llegar a los corazones de los niños a través de los juguetes. OH señor, tus caminos son ilimitados. - Somos una organización de cristianos adventista. Estamos aquí para hacer una campaña de recogida de juguetes para los niños pobres del pueblo , buscamos colaboración.- olvida el adventista bien intencionado al rumano e insiste sin abandonar la sonrisa en su mensaje de amor y caridad con los niños menesterosos de vall d'uixó. -Habla con el Alcalde hermano adventista- le responde el Magno elevando el dedo a la altura de su cráneo. - ¿Por qué? - le pregunta el buen samaritano adventista que siempre está siempre sonriendo . -Hace una semana, en un acto de la presentación de un libro sobre juguetes antiguos en Vall d”uixó. Un libro que os debe interesar a vosotros- el magno señala al adventista rozando con su dedo su cuerpo . Gesto de incredulidad en el adventista y la sonrisa todavía en sus labios carnosos, rojos y sensuales que adquieren pose hierática, casi grapada a la fuerza de tantas horas de práctica y sermones adventistas. Sus ojos verdes de batracio parpadean vidriosos de hereje adventista convencido-Se trata de un libro sobre la historia de vall d”uixó, de su sociedad, en el periodo pre democrático, examinada a través de los juguetes. Se habló de la escasez de los juguetes tras la guerra, del modelos paternalistas en la dictadura de Franco que repartía juguetes a los abyectos al régimen, aunque no hubiera para comer. Pero nuestro alcalde, que de cordura anda mal y de cinismo más sobrado , interpreto que el libro era un alegato a la felicidad de la infancia; y empezó a exclamar pedorreándose del publico que había que sacar el niño que llevamos dentro, y que este año sería fabulo en regalos. Si queréis vais y se lo decís. Aunque seguramente os contestará lo que dijo a una vez saco el niño que llevamos dentro:» hay que mirar al pasado para encontrar los valores del esfuerzo. Por que está crisis ha venido por la falta de esfuerzo»; aunque muchos creíamos que era por la mala gestión de gente cómo él. Por lo tanto hermano adventista, digo cómo el alcalde: Que los niños de los pobres miren al pasado y se distraigan jugando al coco gua, apretando el botón de la fuente para ver caer el agua, o cazando lagartijas- Angelillo le da una palmada y le desea suerte. -¿No vas a dar nada?- le pregunta el adventista extendiendo la mano y arrepentido de no haber parado a una chonis que masca chicle, exhibe escote, tatus del conejito playboy y tanga bien prieto al ojete. Por el pasillo de las compresas, colonia, higiene femenina, empuja el engendro de barrio la silla de ruedas de la abuela pensionista de la que vive, una anciana parapléjica que babea envuelta en pañales sucios. -Cristo no me deja dar a los pobres - se despide el hermano Angelillo de Uixó del adventista y compra su barra de pan. En la calle la muerde, y la escupe. EL pan del Erosky es peor que los higos chumbos. Hasta Espartaco lo tiraría a la basura. - ¿ Oh señor ,cuando crecerá mi cebada?- unas nubes abren un claro en el cielo. A la espalda de Angelillo queda el luminoso de varios metros con letras rojas de Erosky . Una bandada de garzas desciende al barranco Belcaire donde los desagües escupen aguas verdosas que forman charcos en el cauce seco y apestoso donde se alimentan estos esperpénticos animales con forma de monigote desgarbado. Sin nada mejor que hacer, Angelillo camina entre pobres que compiten con las garzas en hacer siluetas deformadas producidas por los movimientos de sus cuerpos de cómic en la búsqueda del alimento por los contenedores. Ambas bestias se han adaptado a la vida carroñera. Se encamina hacia la biblioteca. Para a contemplar unos miserables que le llaman la atención. Sucios, inhumanos, casi indistinguibles de si son hombres o mujeres. Llevan muchas capas de ropa encima pese al calor. De varias esquinas surgen varias sombras similares. Es casi imposible adivinar de que parte del mundo son. Si rumanos, españoles, gitanos. Sus miradas van perdidas. Él los mira y ellos le miran, pero no le ven, no ven nada, parecen fantasmas. Sólo sienten vergüenza. En un momento se juntan 100 personas. - Debo seguirlos- se dice; camina tras ellos hasta que las callejuelas estrechas, serpeteantes de Vall d” Uixó se abren a la avenida y surge el edificio de la Cruz Roja. Varios pistoleros de la policía ayuda a mantener el orden, aunque no es necesario. Los pobres son animales inofensivos, sin energía. Se van apelotonando cómo gusano, quizás buscando protección. Se pueden oler unos a otros. Ningún pobre, miserable, paria o cómo se defina a este amasijo de carne dice nada. Forman un grupo de carne de borrego que no ve nada. Son alimentados cómo bestias, a base de arroz, lentejas, leche y galletas. Hay hasta niños acompañando a sus madres. El magno retrata a los miserables. No tienen ni fuerzas para rebelarse contra la policía que los vigila. Es lo más irritante de la fotografía.
- Mira, mira los moros cómo aprovechan- dice una comadre que pasa junto Angelillo. Se vuelve y observa su gesto de asco ante la obscena escena de la cola. Trata de justificar de algún modo la barbaridad de la imagen la mujer. Los rostros rotos, la mirada perdida, sin vida, sin dignidad de los caídos en la mendicidad. Docenas, cientos de historias de fracaso colean en la fila de la Cruz Roja. La mirada que tienen no mira, no siente, solo ven su propia vergüenza. Se alimenta de ella. Culpabilizarlos es mejor que exclamar que estar allí es una cabronada, una vergüenza, un infierno, una canallada. - Y a nosotras nos toca pagar. No es justo, seguro que a nosotras no nos darían nada. Todo es para gitanos y moros- le contesta la otra comadre con una sonrisa histérica que le hace temblar el labio. - Bien dicho señora, bien dicho- les dice Angelillo de Uixó a ese par de hijas de puta. Las mujeres le saludan sonriendo. Sube las escales de la biblioteca el magno de dos en dos pegándole un empujón sin querer a una persona , pero que al observarla da por bien empleado. Se trata de un varón de nacionalidad española de mediana edad que porta corbata y tiene pinta de secreta-Qué se joda el cerdo fascista. Si vistes con corbata hermano, no te quejes de que te empujen. - ¿ funcionan los ordenadores, están censuradas las redes sociales, sigue siendo publica la utilización de la biblioteca?- le pregunta Angelillo a la bibliotecaria que saca su cabeza de los libros para soportar la impertinencias acostumbradas del Magno al ser la biblioteca hasta su privatización un servicio público. -Hoy va todo bien menos el ordenador cuatro, pero deberás esperar media hora hasta que terminen la persona que está en el ordenador cinco- dicho esto vuelve a su tarea clasificatoria la bibliotecaria. Caen en su monotonía, y solo sobresale de la funcionaria su pequeña frente sobre unos libros. El magno espera en una mesa haciendo ruiditos con los pies y vocecitas junto aun estudiante con gafas que prepara una oposición. El estudiante da muestras de exasperación. Apenas pasa de la misma página en media hora. Los ruidos del magno lo desquician. Angelillo lo sabe ,por eso lo hace. El opositor, y más en estos tiempos, es un triste ser donde los haya. Mira constantemente a Angelillo con cierta violencia desagradable hasta que la bibliotecaria le dice al Magno que le toca. Entonces el opositor suspira aliviado. Navegando por la redes sociales se encuentra con la profecía más asombrosa de todas gracias a Lucia M. Donde se crítica la decepcionante profecía Maya que tanto ha servido para distraer, al igual que otras profecías similares y recurrentes sobre el fin del mundo ( la del 2.000, 2004...) empleadas por el enemigo fascistas- burgués - capitalistas . Acaba la crítica facebookera haciendo una rocambolesca profecía: la desaparición del régimen burgués y la creación de un estado socialista.
Dios mio, tengo que decirles a los socialistas si saben algo de esto- se dice con la boca abierta Angelillo. Mira en la biblioteca a la gente con disimulo. Todos tienen pintas de pijos del PP- Nada, a estos ni les hablo del socialismo que no saben ni lo que es. Escribe el Magno en el cuadrito pertinente de comentarios del facebook. A la atención de Lucia M: Yo nunca creí en la profecía del fin del Mundo de los Mayas. Yo era de los que creía que el fin del mundo llegaría cuando ingresáramos en la OTAN, y poco después que el final de todo sería con la caída del telón de acero. Estoy de acuerdo contigo Lucia en que hay que construir el socialismo. Solo nos falta con convencer a los socialistas, y esos son duros de convencer, no se si lo conseguiremos. Mira si soy valiente que les voy a pasar el mensaje. Ánimo, que tu también eres valiente. Mira que ir por ahí diciendo que se acaba el mundo burgués. Eso si que es una profecía marciana, lo de los Mayas es de risa.
Angelillo de Uixó, el inocente, se entretiene haciendo otros comentarios sobre la profecía Maya hasta que la mano de la bibliotecaria cae pesada cómo la ley sobre su hombro. La mira girando la cabeza. Ya sabe el magno lo que significa, y se larga bajando las escaleras de dos en dos. Al salir de la biblioteca se adentra por las calles céntricas de Uixó sin saber donde ir. Siguiendo el calendario Maya hasta la luna llena no plantará la cebada, por lo tanto tiene una semana de ocio. - Quien se alimenta a base de cebada ha superado las barreras de la esclavitud y puede decir que es un hombre libre. Soy un hombre libre- le dice el magno a un transeúnte tras pasar ese pensamiento por su cabeza mientras el hombre cruza por su lado. - Pirao no tengo monedas para darte, ve a cáritas- le responde un cabestro con tripa gorda de cura y cabeza de foca. El magno se ríe y le da la razón cuando se encuentra con un grupo de socialistas que han reunido un botín de juguetes para los niños pobres. Ganar mentes y corazones para la causa socialista. Alrededor de una mesa se congregan hombres vestido de pana y mujeres vestidas elegantes pero sin ostentar demasiada riqueza. Sobre la mesa firmas que recogen, publicidad, y un cartel donde se lee: campaña de recogida de juguetes.
- Oh Dios mío Lucia que ingenua eres, cómo Flora Tristán. !Mira cómo los socialistas levantan el estado socialista que traerá la justicia una vez sean ejecutados los burgueses explotadores.! En una parte del pueblo aun sufren la humillación y la vergüenza de recibir comida cómo bestias las personas más desfavorecidas, y en la otra esquina del pueblo los que tenían que estar animando a los pobres a luchar por la dignidad, están mendigando juguetes. Aunque esa bicicleta que tienen es bastante buena y no me vendría mal- se contamina de materialismo el pensamiento del Magno ante una brillante bicicleta con marchas y luces que han captado los socialistas. El Magno se acerca. Los socialista le atienden con una sonrisa. -¿ Quiere colaborar en la recogida de juguetes?- le pregunta una hermosa socialista a la que lanza un piropo el Magno que agradece. - No precisamente. Venía a rellenar mi carta a los reyes magos socialistas. Me pido la bici.
-¿Cómo?- le pregunta la mujer haciendo un esfuerzo para comprender. ¿Será para su hijo? Esto es para niños pobres, y usted no es un niño. -No, pero soy pobre y estoy cansado de ir andando- insiste el Magno que se aferra al manillar de la bici. En un instante se monta en la bici y se aleja pedaleando al grito: -Viva el estado socialista. Dar armas a los pobres no juguetes. Los socialista le persiguen corriendo y gritando: los juguetes son para los niños pobres desaprensivo. Al pasar por el Erosky los de Adram que escuchan los gritos y aun se acuerdan del Magno se unen a los socialistas en la persecución. El niño rumano del acordeón que acaba de llegar se une a la persecución tocando polcas. El alcalde y el concejal de servicios sociales al verlo pasar intenta detenerlo. Pero Angelillo los esquiva y le da tiempo de pegarle una patada a la lombriz repugnante del alcalde que se une al grupo. - Mirad, es el capullo que nos hacía fotos- dice un pobre que pide limosna en la Cruz Roja a sus compañeros indigentes. -Vayamos a por él- Y los pobres cobran animo, aliento de rebeldía y sangre ,y se unen a perseguir al Magno. Corre Magno corre, que vienen todos a por ti. Angelillo de Uixó.
Licencia de Creative Commons
La profecía Maya y los Reyes Magos socialistas by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at www.scribd.com.

1 comentario:

  1. Hola Ángel, me alegró que mencionaras a los Adventistas en tu artículo y que hicieras mención a la campaña de recogida de juguetes, qué lástima no haber estado ahí para saludarte y charlar contigo como hicimos ya una vez frente a la Caja Rural San Isidro. Sí, yo soy el chico de ADRA que te saludo y compartimos puntos de vista de nuestras visiones, que recuerdo se asemejaban mucho. Bueno espero que me recuerdes y que sigas con ese mismo espíritu de lucha evincorformismo, ah! Y con todo cariño y respecto, no todos estamos “cortados por el mismo patrón” tú qué eres tan inteligente deberías discernir ya a estas alturas sobre eso. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar