viernes, 20 de enero de 2012

La biblioteca de Vall d´uixó discrimina a los usuarios








Está hoja se adjunta junto a la instancia oficial donde quedan recogidos ya los datos personales pertinentes del solicitante para denunciar al Ayuntamiento de Vall d' Uixó cómplice de los subversivos hechos que vamos a pasar a exponer cargados de una política de prepotencia, clasismo, discriminación, uso indebido de los servicios públicos y servilismo por parte del funcionariado.
Por empezar a exponer brevemente los hechos debemos relacionarlos con otras actuaciones que tienen su origen en el pasado, y nos da cuenta de cómo las cosas no ocurren al azar siendo siempre que tienen su origen en causas anteriores.
Durante el 2011 ya formule unas quejas de las que no recibí contestación sobre el cierre de la biblioteca durante varios días. Ocurrió que el ilustre Ayuntamiento de Uixó cerro el acceso de forma despótica para estudiantes, usurarios, jubilados, inmigrantes, cediendo el local de la biblioteca publica para hacer oposiciones.
Nadie podíamos pasar allí durante tres días, y de haberlo hecho la policía nos habrían detenido por alteración del orden publico. Solo los opositores con sus caras de noctámbulos, bolsas alrededor de unos ojos enrojecidos y el rostro macilento se les podía observar desde la ventana de la calle hablando entre ellos por el pasillo, también se les podía ver por el salón de abajo, e incluso en la calle a la que bajaban para ver la luz y fumar cigarros. Mostraban ansiedad , había chicas llorando por que se habían equivocado en una respuesta que juraban por el Dios Siba y el niño Jesús no menos divino que la sabían.
Esto sentó un precedente, ya que nadie protesto, la biblioteca podía ser utilizada como negocio particular, se podía vapulear a los usurarios habituales, cerrar sus puertas y utilizarlas para otras cosas.
Se utilizó cómo prueba la escusa de la oposición. ¿ Y por qué las oposiciones? Por la naturaleza de estos exámenes, consiguieron convencer a la opinión publica que era una cosa relacionada con la biblioteca, ya que este colectivo gasta en sus quehaceres libros, es gente que frecuenta bibliotecas, y vienen del mundo de los estudios. Tal fue la aceptación popular que tuvieron las oposiciones, que las ancianas les deseaban suerte a los opositores y le llevaban empanadillas.
Una vez pasaron esos día yo les pregunte a las trabajadoras de la biblioteca que les había parecido el cierre a los usuarios.
¿Y que me respondieron?
Vivan las oposiciones.
Yo les dije por que decían eso, y la respuesta que obtuve fue la siguiente:
pardiez señor Ángel, que poco sagaz es usted, por qué con la biblioteca cerrada tres días y luego un día de que me cogimos de libre disposición nos fumos de crucero.

Conocido este precedente, relataré la afrenta que sufrí el sábado 7 de enero tras las vísperas de reyes.
Acudí a la bibliotecas con el fin de disfrutar de los servicios públicos que ofrece al estar abierta por ser un día laboral normal. Cuando iba a entrar vi a unas estudiantes que descansaban y al conserje que estaba en la puerta, y no de forma casual, si no que había recibido instrucciones para que así fuera. El conserje me pregunto amablemente en que podía ayudarme.
Yo ingenuo le dije que iba a mirar unas cosas e internet.
Colocándose sobre la puerta me comento que la biblioteca estaba destinada unicamente a estudiantes, seguramente por mi edad de 34 años intuía que no lo era estudiante, a parte de por mis vestimentas poco utilizadas por el colectivo mencionado y que denota mi pertenecía a grupos sociales marginales anti sistema.
Para ayudar a sus argumento me señalo un letrero donde efectivamente, sin firmar por nadie, con el escudo del ayuntamiento ( un sol sonriente sobre una torre) ponía bajo una retaila de alargamientos de servicios de la biblioteca para estudiantes que el día 7 la biblioteca era solo para ellos, Internet no estaría en servicio, ni los prestamos.
La biblioteca es para estudiantes hoy caballero- insistió el conserje.
Como si los demás usuarios fuéramos una molestia para este grupo social que no puede convivir con los bárbaros usuarios que no estamos matriculados en la facultad. Las chicas estudiantes observaban nuestra discusión y se reían de mi perplejidad intuyendo que nos pelearíamos.
Yo le comente al conserje que la biblioteca era de todos, y que la gente que la usamos no somos animales que molestan al resto. Si esta abierta todo el mundo tiene derecho a usarla, sin importar categoría social, actividad a la que se dedique, o raza.
El me contesto que era el período de exámenes, por eso era de exclusividad para los estudiantes.
A lo que conteste: el periodo de exámenes dura más de un mes, entonces¿ durante un mes si esto se pone de moda nos quedaremos sin biblioteca?
el conserje insisto en que él tenia ordenes de que no pasara nadie que no fuera estudiante, para que no dudara me volvió a señalar el cartel que me excluía, y efectivamente así mandaba el cartel:
No estudiantes abstenerse de entrar, y había dibujado el logo de un conserje con una vara pegando aun perroflauta.
He de confesar que llegadas las cosas a este punto, de haber pasado yo a la biblioteca, sin duda hubiera llamado a las fuerzas del orden y de seguridad del estado español. Seguramente ahora estaría en una mazmorra alimentado a base de pan y agua junto Urdangarin y Francisco Camps.
Yo me fui herido en mis sentimientos, una vez más humillado por el ayuntamiento, y ya son tantas las veces que empiezo a sentir un profundo malestar.
¿Un sábado de reyes la biblioteca solo para estudiantes? pensaba ¿ no sería que las funcionarias no quieren trabajar? Eso sería una hipótesis, otra la discriminación, cómo si la gente que no estudia en al facultad no tuviera derecho a utilizar la biblioteca o fuera un salvaje que no se comporta. En el amasijo de pensamientos y frustraciones de mi vida que afloraban mientras le pegaba una pedrada a una farola imaginando que era la cabeza del alcalde o el conserje, empece a extraer de la memoria lo acontecido de forma metacognitiva sobre la psique de estos funcionarios. Habían apagado internet hasta para sus propios estudiantes ¿ es que acaso un estudiante no lo necesita? La verdad es que no conseguí encontrar sentido a lo que paso en la biblioteca, más que la pura provocación, el insulto gratuito, la propagación por el ayuntamiento del odio con sus favoritismos constantes, el gobernar para sus amigos.
Y advierto sobre toda esta violencia, no solo por esto que es una más en el hacer del ayuntamiento, que al final se volverá contra ellos como un bumeran.
“Quien a hierro mata a hierro muere”
Angelillo de Uixó.

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