La buena gente honrada y decente de España sale a la
calle a que les reconozcamos.
Por eso coloca mesas y papeles para que les firmemos y apoyamos
sus buenas razones.
También en Vall d´Uixó los conocemos.
Yo, cuando veo a la maravillosa buena gente , me asusto y me
preocupo. Será porque soy malo e indecente, por eso voy a la policia y al
ayuntamiento a advertirles que el fascismo está lleno de buena gente. Pero me
dicen que no me preocupe, que es gente decente.
La buena gente quiere que se recuerde siempre y con cariño el
fascismo, y que sus asquerosos crímenes sean impunes por eso piden que se
mantenga la cruz de los caídos por Dios y por su bando de asesinos. Como ellos
solos no pueden conservarla, llaman a todos de forma pacifica para que se les
respete hasta la nausea colectiva sus atrocidades, y se le rinda tributo
inmemorial al caudillo y a su estirpe. Pero esto no es suficiente para la
gente decente, quieren también imponer la cadena perpetua y la pena de muerte-
¡ qué buena gente! - Les preocupan los crímenes, por eso van al bar España a
tomarse unas cañas con menores.
La buena gente también se equivoca señores.
Al fin y al cabo¿ quién se conoce del todo?
A veces, también cometen algún que otro crimen, pero no pasa nada,
se pide disculpas y se pasan las firmas para que se perdone el error al que es
buena gente.
A la buena gente no les preocupa acabar con cadena perpetua.
Uno podría pensar mirando al múltiple imputado, el senador y ex alcalde de vall
d´Uixó , Óscar Clavell , que tiraba piedras en su propio tejado
cuando rodeado de buena gente pedía firmas para que se mantenga la
cadena perpetua. Pero al clavar mi mirada en la suya, reía sabiendo que la cadena
perpetúa nunca rodeará su cuello en el patíbulo de Estremera por larga y
sombría que sea la lista de indicios y acusaciones que tiene. Eso es cierto
señores, mientras existan pobres manteros que paguen el pato de unos
jueces incapaces de ser independientes del fascismo y el abuso, o se
sienten cargados de prejuicios contra aquello que no les gustan porque no son
buena gente, no los vean en misa , o su color de piel sea diferente.
Si estás de acuerdo firma conmigo
Todos los presos a la calle y al presidio a perpetuidad la buena
gente.
Angelillo de Uixó.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons
Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario