martes, 6 de noviembre de 2012

Vodafone me amenaza

Vodafone me amenaza.
Los tipos duros no pagan la factura de Vodafones. Si me preguntan, yo les respondo: - Si, también es de izquierdas no pagar la factura del móvil.
Luna redonda cómo un globo rojo. Provoca la fertilidad exponencial de los días de siembra . Sanguínea se mece sobre las olas de la mar, eclipsada por la falsa aurora que precede al día. El abejaruco vuela alto anunciando tormenta. Las tinieblas del pueblo de Vall d´Uixó se retiran a las esquinas. Las garroferas sueñan. Los bancales reposan la piedra entrelazada, y la tierra espera ser abierta de parte a parte. Pero nada le llega más que semilla extraña que crece silvestre. Ofenden a los huesos hechos astillas de aquellos difuntos que a golpes de esfuerzo, de voluntad, de arrojo, levantaron de la nada en una tierra árida cómo la de Libia: bosques de almendros, de algarrobos, de olivos, que ahora perdidos, cenicientos, languidecen entre la espesura del matorral ocultos entre las trepadoras.
Astral despierta. Es un joven hispano representativo que cómo otros tantos en un día alegre de primavera, bebiendo de una fuente cuya agua borboteaba entre unas piedras, escucho su voz que era igual a la de Eduardo Punsset y hablaba con consignas del 15-M. Así le decía la fuente: Mira la vida que se te va, y no ha de volver. Desde ese instante Astral comprendió lo estéril de sus 35 años de su existencia basada en la preocupación por el devenir, por el trabajo, por ser el mejor, por labrarse un futuro repleto de éxitos, y sobre todo: por sentirse productivo para la sociedad. Desde ahora mi vida será buscar el amor junto el sonido de las colmenas, bajo la sombra de las palmeras, y escuchando la melodía de la madre tierra cuando silbe entre los juncos. Lo juro- de este modo le respondió a la fuente.
Quedaban atrás sus ambiciones cómo peón de la construcción en la empresa local de los Hermanos Ventura, de la que había sido despedido hacía una semana por culpa de la crisis; o de Zapareto cómo le dijeron los caciques en su carta de despido. Ahora libre y optimista es un hombre pleno tres años después de aquella llamada de la naturaleza, y de aquella carta de despido o de liberación. Despierta en la madrugada Astral abrazado a sus tres perros adoptados. Mueven el rabo una vez saca la cabeza de entre las sábanas. Ladran felices y contentos. Tienen ganas de salir a la calle a olfatear, pasear, tumbarse al sol cuando hace frío y sopla el cierzo, y a la sombra cuando hace calor y sopla de levante. Pero todo no es dicha entre los hijos de la madre naturaleza. Al abrir la puerta de su refugio de montaña... contempla Astral a los parados por la crisis económica. Los cobardes que no se han atrevido a dar el salto en su forma de vida, que se mecen en el trampolín de la existencia cual tramoyistas, perdidos, sin guía, sin red que les salve del vacío. Caminan los vagos, los parados, los sin iniciativa, los perdedores, seguidos de sus canes por la montaña en chándal, con MP3 en los oídos. Escuchan música, realizan ejercicio paseando para parecer más agradables al tacto, a la vista, y al paladar de sus semejantes. Los hay que corren por la montaña. Los hay que son varones, los hay que son hembra, de mediana edad, jóvenes, mayores. Todos ellos andan por sendas que no se han de pisar. Estropean en su romería: el tomillo, la ajedrea y el floreado tomillo. Chafan al caracol, y a las simpáticas babosas que llevan a cuestas las caracolas que recuerdan al mar en la montaña. Astral cuyo corazón palpita de ira a ver gente corriendo, en bicicleta, paseando,con el cachirulo, por la montaña, los maldice: Ojala os rompáis los tobillos- Dicho esto su mente se prepara para el duro día a día. La naturaleza le exige sus sacrificios. Él los otorga estoicamente. Baja a su huerta y pasea sus ojos por su terreno. Recrea su vista entre los guisantes, las espinacas, las cebollas. Allí donde ve indicios de marchitación, va cargado con la regadera, y regá. En aquel extremo las ortigas se apoderan de las zahorias. Sus manos sin temor a las urticarias se deslizan entre los caballones arrancándolas y guardándolas para infusión. El dolor de las punzadas le hace más fuerte y se lo agradece a la madre tierra.-Más madre tierra, mandame más ortigas para que te sienta más dentro de mi- le grita a la diosa que le concede lo que le pide. Una vez arreglado el pequeño terreno en la parte trasera de la casa; muta a otro que tiene a un par de kilómetros montaña arriba. Ganado a la fría roca, al bosque abandonado al matorral.
Engordado el bancal centenario a base de capazos en los que ha llevado la escasa tierra que se genera en ese lugar antes yermo, y ahora cultivado. Allí crecen cebollas, rabanitos, zanahorias. Sus fieles perros que le acompañan se tumban. Contemplan a su heroico su amo esforzándose arrancando raíces, desbrozando aliagas para ganar más tierra. Cuando el natural cansancio llega los tendones y músculos de Astral, agarrotado por el titánico esfuerzo del que brota el dolor, ese maravilloso y placentero sistema de aviso que nos ordena descansar, en ese instante, Astral gallardo, ungido en sudor, en merito; avanza guerrero hasta un tronco hueco de una garrofera y dormita. Breve es su descanso. Al despertar se arrepiente al contemplar el haber dejado de parpadear un instante, pues la madre naturaleza no permite estos errores.
Oh, Pacha Mama- señala desconsolado Astral apuntando con su dedo indice a Dios omnipresente- ¿ Por qué eres tan cruel con tus criaturas? He amontonado la tierra negra con gran esfuerzo, he sembrado respetando los ciclos de las estaciones. Ahora cuando faltaba tan poco para hacerme una ensalada, descanso un instante y sufro está traición. Astral desconsolado, con lagrimas en los ojos, observa cómo su perrita meidei escarba con sus patitas entre las cebollas. Las muerde, tira al suelo las fistulas del bulbo. Deshace todos los caballones húmedos y mullidos. Revuelca su panza libre de pelo por la siembra. Realiza un giro en forma de rizo. Ahora es su espalda la que refriega a derecha y a izquierda, disfrutando entre los caballones estercolados mientras sus patas al aire las mueve cómo una cabaretista en celo. Luego, brincando y saltando ladra euforica- Guau, guau- llama a sus dos compañeros que forman parte de la camada junto a Astral. Un pastor alemán de más de 40 kilos entra y escarba frenético. Las zanahorias aun verdes saltan por los aires con restos de tierra. Astral cubre sus ojos con sendas manos. Esto no va a poder conmigo. Yo soy fuerte. Madre tierra es mi pastora, con ella nada me ha de faltar.
Aquiles, Meidei, Careto, nos retiramos- le dice a los perros que le siguen a Astral cómo a un mesías con retos de cebollas entre los dientes. Acuden con los hocicos repletos de tierra siguiendo al líder de la camada una vez han destrozado la huerta. Astral sube ladera arriba en busca de robellones en una pinada situada en un collado cercano. El sonido de unos golpes y un griterío histérico le detiene. Se aposta tras un llentiscle. Escucha el aullido de un chonis. El chonis se está pegando cabezazos contra un pino en señal de disconformidad. Jesucristo, le voy a meter la factura por el culo a los de vodafon. Hijos de puta, hijos de perra- exclama el chonis. He aquí un insuficiente que lucha contra la adversidad de su sino- les dice a los perros que observan con las orejas levantadas. El chonis corre monte arriba, monte abajo. Abre los brazos cómo un gavilán. Se golpea contra el ramaje haciendo los característicos gesto de provocación. Exhibe la locuacidad de su lenguaje de repetidor de la ESO.
Apiadado Astral del hombre menguado desciende hacia el insuficiente. Surge su figura angelical en medio de la pinada. Oh chonis, hijo de inmigrantes andaluces o quizás de la castellana Mancha. Dime ¿ por qué moras en los sagrados bosques de Uixó donde crece tranquilo el robellón que con tus pies asesinas? ¿Qué dolor te aflige tanto?- le dice Astral al insuficiente. El joven chonis gira su pequeña cresta que lleva por corte de pelo enganchándolo para la discoteca y para relacionarse con los periquitos y periquitas de su especie. Sus cejas pobladas de brillantes piercing brillan bruñidas por el sol. Los aros de sus oreja se balancean. Sus músculos de metrosexual de gimnasio se contornean a modo de hobbes ante sus semejantes. Que te meto tío, que te meto. A mi no me cuentes tu vida, que te meto ¿ que coño quieres decir?- la cara del insuficiente se desencaja. Siéntese ofendido por las amables palabras de Astral. Arremete contra este. Astral, con habilidad Zen consigue esquivarlo. El chonis se da contra el pino. No pretendo alterar tu individualismo, ni tu dolo. Solo pretendía ser amable. Continua joven con tus ritos, continua. Si algo te ha molestado, sea cual cosa que fuere que hubiera hecho por acto u omisión, disculpame- Astral se retira haciendo un gandi, y deja al chonis profiriendo amenazas, insultos y provocaciones típicas de su etnia. Los chonis unidos de texas te vamos a matar, te mataré. Llamaré a mis primos que están todos en la cárcel , y otros son guardia civiles... y otros gitanos. Te mataré hijo de perra, te mataré. Llevo navaja. Ahjj, ahjjj. Astral se gira y ve al insuficiente clavando la navaja a un pino. Lo deja chillando neurótico. Oh madre naturaleza, que cruel eres. Pocos son los robellones que nos otorgas a tus hambrientos hijos, las lluvias han sido escasas. Y éstas almendras- señala un almendro Astral del que penden sus diminutos y ennegrecidos frutos colgando lastimeros de sus esqueléticas ramas- no tiene sabor, ni sustancia.- Oh mama pacha, mama pacha, oh mama, oh mami blue, ¿ por qué tanto sufrimiento?- hambriento se encuentra en el momento en el que el carro de helios marca las tres de la tarde. Astral que ha paseado durante varias horas regresa a su casa a cosechar unas espinacas y ortigas para hacerlas con un huevo de tórtola que encontró caído del nido. No lo devolvió con el pérfido fin de comérselo. !A estos extremos llegas madre naturaleza con tu sentido riguroso del sacrificio! A veces tus hijos desearían abandonarte y hacerse empresarios, chonis, gitanos, del PP , Guardia Civiles o conserjes de discoteca, antes que seguir tus tortuosos caminos. Naturaleza, eres una nefanda madre. Una molesta canción suena de entre la densa panocha de la pinada. Surge de nuevo difuminada y ya con sombras de la tarde, en el regreso. “Si la conoces te gustará porque es la bomba que va a estallar. No tiene pegas porque es genial Así me gusta a mí. Así me gusta a mí.” !Es el politono de un teléfono móvil! Debe ser del chonis que de algún golpe le habrá caído. Ahora estará más alterado por su ausencia- se dice buscando entre la panocha. Encuentra el móvil junto tres rebollones que recoge. Con curiosidad filosófica sobre que tipo de persona puede llamar a un insuficiente habla fingiendo su voz, para ello chilla. Di quien eres o te meto, si eres uno de esos pesados que vende libros te meto, me quedo con tu voz, ¿ me entiendes ?- finge Astral en dialecto chonis. ¿ Es usted Don Alfardo del Culo Gimeno?- pregunta una mujer con acento sudamericano, melosa y sensual. Efectivamente, di rápido tía o te meto- apremia Astral amenazante. Soy de la empresa vodafone. ¿Sebe usted que tiene una factura pendiente por un importe de 6,52 euros Señor Alfardo?- pregunta con tono suave. Claro que lo se. Piensas que soy tonto. ¿ Me estás insultando, te quieres quedar conmigo puta? Que te meto con el palo que llevo encima- Astral es conocedor por experiencia propia de esta empresa de dudosa legalidad y prácticas comerciales. Teme que traten de tomar el pelo al insuficiente. Nadie le está llamando tonto señor Alfardo. Solo le recuerdo que tiene pendiente una factura por un importe de 6,52 euros. Le ofrecemos la oportunidad de pagarlo por tarjeta señor Alfardo- paciente, dulce, impertérrita a lo que le digan, acostumbra a esto y más, la teleoperadora habla asertiva. ¿ No han pasado la factura por el banco?- pregunta. Señor Alfardo del Culo, le recuerdo que se acogió usted hace un mes a la modalidad de recibo por mensaje de móvil para pagar en una cuenta del Santander aduciendo a que tiene las cuentas bloqueadas y aparece en una lista de morosos- la teleoperadora espera la respuesta paciente.
Es cierto, lo olvidaba. ¿ Desde cuando debo la factura?- pregunta Astral haciéndose sus cabalas. Se compadece de corazón ante la desgracia del pobre chonis. Al fin y al cabo le puede ocurrir en estos tiempos oscuros a cualquiera. Debe usted la factura desde hace una semana. Se le paso el mensaje el día 29 de octubre para que pagará este mes entrante. Desde el segundo día le hemos llamados cuatro veces al día, y pensamos hacerlo cada hora. Es decir 24 horas, 24 vodafone llamadas. Debe usted saber que aparte de cortar la línea podemos interpelar reclamación contra usted. ¿ Piensa usted efectuar el pago ahora mismo? Quiero comunicarle que he puesto reclamación ante la oficina del consumidor ante ustedes. No comprendo cómo pueden exigirme el pago. No pienso hacerlo ya que atenta ante las leyes misma del capitalismo, en el cual creo, donde el principio básico es que las deudas se pagan. ¿ Y que me encuentro por parte de ustedes, por parte de la compañía vodafone? Que defrauda mis expectativas cómo empresa. Yo contrate a vodafone porque es una empresa líder, pero veo que son unos chapuceros. Ayer estuve en el banco Santander. La chica de ventanilla me dijo que era imposible efectuar el pago del teléfono. Solo puedo hacer el pago el día 13 de noviembre, el 18, el 25, y el 28; y de 8,30 de la mañana a 10 de la mañana. Por motivos de un curso que estoy haciendo obligado por el servef y a esas horas, me es imposible pagar. Por lo tanto hasta que no me otorguen otra modalidad ,no pago, no. Señor Alfardo, sabe usted que puede pagar por tarjeta- le dice con acento incomodo e irritado la teleoperadora. No tengo tarjeta- responde Astral. Podemos pasar la factura a su cuenta- replica la teleoperadora. Tengo las cuentas bloqueadas, usted me lo ha dicho señorita. Pues puede pagar desde su banco aunque no sea el Santander- soluciona la teleoperadora. Me cobran tres euros la Caja Rural San Isidro, la mitad de la deuda en concepto de tasas, y yo estoy en contra de los bancos- chasquea los dedos Astral. La teleoperadora silencia, pide disculpas y le pasa con un caballero que se identifica cómo agente de vodafone. Este le dice que no hay motivo para reclamar, se compromete a examinar el caso. Uno y otro pasan las horas discutiendo, sin aclararse de porque vodafone tiene una cuenta bancaria que a todas luces dificulta el pago. ¿Quizás debido a que el negocio está en las comisiones por las penalizaciones? - pregunta Astral haciendo comparativas con iberdrola a la que le es más rentable que la gente no pague la luz para cortársela, y que paguen de nuevo el enganche. El agente que no está autorizado ni sabe de esas cosas habla sobre el pago. Ora amenaza con corte de línea, sanciones judiciales. Ora se muestra amistoso, confidente, comprensivo, incluso afirma ser comunista stalinista, pero que el hambre le ha llevado a ser siervo de vodafon. Piensa en estrategias de pago. Expone el agente un arsenal confuso de formulas para pagar ,pero que acaban haciendo que en vez de 6,52 euros, el chonis pague el doble, el triple y el cuatriple. Los perros se sientan, se enroscan y roncan. Varios rebollones florecen. La luna vuelve a surgir inflada, flatulenta, dorada. El búho grazna haciendo:- Buuu, buuu, buuu. Y allí, eternos, se quedan filosofando el agente y Astral sobre la factura y el fin del sistema capitalista. Uno bajo la luna, otro iluminado por un flexo amarillo, y el rotulo rojo de su despacho de Vodafone. Al fondo del mismo aparece el póster tamaño real de Fernando Alonso disfrazados de corredor de formula uno con traje de vodafone. Angelillo de Uixó.
Fotos de Alonsito, corredor de vodafone y algo que tiene que ver con el Santander,sacada de google. Licencia de Creative Commons
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