jueves, 20 de junio de 2019

Línea directa entre el poeta y la moto


Dedicado a mis amigos de foro motos y poetas:

Angelillo de Uixó.

dejo un poema envuelto en gasolina a mis amigos  moteros y poetas de Vall d´UIxó tras salir de una cuneta de Nules a la que conseguí llegar , in extremis,  para parar una NS de 125. En ella circulé varios kilómetros a la deriva como Lucifer y sus huestes en su caída al infierno por la autovía en dirección a Castellón, tras romperse la válvula de admisión  provocó que la moto fuera a toda velocidad. En mis intentos de frenar esquivando coches y camiones buscando una salida a la autovía, no conseguía bajar de 50 kilómetros hora frenando al máximo, y tenía la sensación de que los frenos se fueran a romper. Mi pensamiento en los cinco o siete minutos que pasé dando tumbos, funcionaba solo en modo reflejo e instinto de supervivencia tras los primeros dos minutos  críticos de desconcierto, creo que estos fueron los más peligrosos.
Entre mis parpados pasan 2 minutos,

avanzando por una autovía con una moto sin control.

Mis ojos buscan contra que frenar,

mientras coches y camiones que son una amenazan para mí, me amonestan con sus pitidos.

El cable del gas silba dado más y más velocidad a la moto,

la válvula de admisión se ha roto, y no hay forma de frenar.

Busco huir al campo intentando reducir la velocidad

y salir de la autovía.

Veo flotando una rotonda a la que me abrazo.

Siento cerca de la rodilla el asfalto que acaricia la chapa de la moto , produciendo alegres chispas que se descomponen  en el aire cuando me enderezo para salir de la rotonda.

Respiro con alegría porque el camino es más libre con naranjos floridos a los lados.

Viajo solo por una larga recta sin coches cerca dando tumbos a toda velocidad.

Mi mente está atenta y frenada en el movimiento.

No hay nada más que velocidad mientras veo acercarse la gasolinera y un camión cisterna que sale de ella al que voy directo como una flecha.

Unos segundos de silencio cruzan eternos por mi cabeza girando como una rueda sobre la decisión que voy a tomar.

Tiro de frenos hacia mí como los remeros cuando navegan.

Los frenos parecen perezosos al vigor de la velocidad que chilla cabreada con el motor rabiando luchando por su libertad que nos va a matar. Consigo liberar una de mis manos que suelta el freno y el manillar para girar la llave.

Se produce un gran chispazo que detiene la moto contra la tapia de una gasolinera de la que sale un empleado.  Desde la cabina del camión que se vuelve hacia mí como un enorme gusano que se enrosca, asoma la cabeza de un hombre de bigotes rubios que me grita dirigiendo contra mí una señal de estar loco, mientras  hay gente que me  rodea pongo los pies riendo  en el suelo junto mi NS 125 DAELIM que parece más hermosa e inofensiva que nunca.

Angelillo de Uixó.

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sábado, 15 de junio de 2019

Suave Anarquismo, Angelillo de Uixó.











Si en todos los hombres
germinara un mundo nuevo en sus corazones;
todas las vidas humanas
se salvarían de la deseperación,
y alcanzarían su plenitud
con la intensidad y la belleza de las flores.
Pero al igual que pasa un día y le sucede otro;
como un rayo hiriente,
acentuando con su luz una negra tormenta,
que arrastra a los abismos la esperanza de los hombres.
Así el mundo se hace en el corazón viejo, histórico, monotono.
Entonces la vida no vale la pena ser vivida en esa jaula vísceral,
si el poder no permite una ventana a la libertad.
Angelillo de Uixó

Resumen poetizado de   la charla de Tomás Ibáñez ( militante y teórico anarquista) titulada: “agitando los anarquismos” . La charla  formó parte de  la inaguración del nuevo local de la CGT de Kastellón donde estaba expuesta la exposición:
“El año de la Canadiense”
En ella se rememoraba  la huelga de 1909 , con la que se consiguió la jornada de las 8 horas de trabajo, y como en estos últimos 100 años la relación del poder y la libertad,  tampoco han cambiado mucho, hubo una picada solidaria con las piqueteras feministas de la huelga del 8-M sancionadas por la ley mordaza y que están en espera de juicio. También había entre nosotros un compañero en espera de juicio al que piden 4 años de prisión por sus escritos y vídeos paradiando a Rambo y a Harry el sucio.
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viernes, 7 de junio de 2019

Aprendo en tu nombre; Angelillo de Uixó



oramos en el nombre de la clase social trabajadora y lumpen que aprenden lo que quieren los burgueses, no es lo que Dios quiere, ni lo que desean aprender ellos, sino lo que el dinero quiere que aprendan.
Oremos.
Por todos aquellos que no saben más que lo que les ha enseñado en la escuela sus hermanos burgueses.
Yo aprendo en tu nombre.
Por todos los pobres que firman con los dedos de las manos rotas lo que quieren que firmen  los jueces.
Yo aprendo en tu nombre.
Por el trabajador que obedece sin comprender lo que vale su trabajo y su dignidad.
Yo aprendo en tu nombre.
Por el que no puede seguir expresando sus ideas porque ha sido señaladas por la ley como malas en relación a la norma.
Yo aprendo en tu nombre.
 por mis hermanos obreros que solo saben como funciona una maquina.
Yo aprendo en tu nombre.
 Por todos aquellos trabajadores en paro que se reciclan en un taller de formación para el empleo realizando currículum, y  ensayando entrevistas donde aprenden a controlar sus emociones para que sean positivas.
Yo aprendo en tu nombre:
Dignidad.
 Por todos aquellos excluidos sociales,  inmigrantes, discapacitados, enfermos mentales, presos,  minorías étnicas, sometidos a planes de inserción con terapias burguesas maquilladas de ciencia.
Yo aprendo en tu nombre.
 Por todas aquellas feministas y animalistas que cometen los mismos errores que los cristianos, y de ser perseguidos empiezan a perseguir inocentes.
Yo aprendo en tu nombre:
Dignidad.
Por todo lo que te cuentan en la prensa, en las redes sociales, en las tradiciones, en la  cultura, en la política  para someterte, confundirte y que odies a los musulmanes y a Venezuela.
Yo aprendo en tu nombre.
Por todo lo que te enseñan los psicólogos, farmacéuticos, la industria de la felicidad, los informáticos,  para que seas feliz y no libre.
Yo aprendo en tu nombre:
Libertad.
Angelillo de Uixó.
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domingo, 2 de junio de 2019

Te Avalamos a Dios- de Angelillo de Uixó

Es fácil que me vuelva a equivocar al hablar.
Y hable diciendo algo que va a molestar a unos compañeros de un taller de empleo que van a terminar.
Una despedida mía debe ser una insolencia si debe combatir al poder, los prejuicios de la burguesía y  la indiferencia.
Aunque acabará volviéndose contra mí para aplastarme el poder, los prejuicios de la burguesía , y la indiferencia.
Durante un tiempo  hemos estado codo con codo en un taller de empleo  sentados unos al lado de los otros de espaldas, esperando a ver que  decía el que estaba al lado para liarla.
El tiempo ha pasado, y como grupo social nadie se ha  percatado, ni se ha preguntado porque estamos como en el colegio de nuevo teniendo algunos más de cuarenta años de edad, hijos, incluso nietos.
Todos los que estamos aquí lo hacemos como los que están en la cárcel por un motivo u otro hemos avanzado en la vida del revés.
Nadie cree que pueda salvarse , ni se va  esforzar en hacer nada bien.
Tampoco nadie cree en nosotros, ni nos va  permitir  que nos salga algo bien.
Lo único que sabemos es que a nosotros no nos salva ni Dios.
Y Dios sabe aunque lo guarde en secreto, que nosotros nos salvamos ni con él, por mucho que la gran mayoría de mis compañeros  le recen.
Quien quiera discutirlo  que venga a vernos ,  le esperamos con los brazos abiertos en el taller de empleo  para irnos con él.
Escucho con respeto y anoto lo que nos dicen los educadores de que nuestra vida depende de cada cual las  decisiones que tome y las habilidades que genere.
te avalamos a dios taller empleote avalamos a dios



Solo hay que mirar hacia atrás para comprobar lo que hemos elegido, y sin volver la cabeza comprendemos  que no se puede seguir hacia delante sin sangre sudor y lágrimas.
No hay nada que hacer, nadie tiene madera de héroe, así que:
O nos salvamos todos  o ninguno.
Nadie se puede salvar por si solo.
Ya levantan la mano en el patio al más pobre de nuestros hijos y al peor formado para despedirlo.
Escucho lo que  dicen  en general a su espalda la sociedad:
Algo hemos hecho por él durante algún tiempo.
Ahora que se ayude es cosa suya.
No se puede salvar a ningún desdichado de por vida.
Su camino lo construye  cada cual solo, y a su manera.
¿Y si a los dos días está igual que antes de entrar en el taller de empleo, o incluso peor?
Lo habremos olvidado, por que en su lugar habrá otro de mismo aspecto, con idénticos problemas, de la misma clase social…; y lo estaremos avalando durante un tiempo, para después despedirlo y que todo vuelva a empezar.
Empiezo a creer codo con codo con mis compañeros:
Que no hay nada que hacer, o nos salvamos todos  o ninguno.
Angelillo de Uixó.