domingo, 31 de marzo de 2019

Los 12 del curriculum finae.



 



Licencia de Creative CommonsEl hombre no reposa ni cuando en su currículum haya años en blanco, tristezas, injusticias y penitencias. Bajo el papel de un currículo hay grandes incógnitas del hombre anónimo. La historia de nuestro protagonista empieza después de once años de desesperante desempleo, miserias, incluso persecuciones ideológicas de empresarios y sacerdotes. Finalmente, nuestro protagonista, al igual que el resto de sus compañeros, consiguió una oportunidad de estabilidad laboral a través de una oferta en un centro de Castellón.  Esta ampliaría su reciente integración social lograda gracias a un taller de empleo de jardinería para gente con problemas en la contratación por diversos motivos: edad, formación, raza,  razones de persecución ideológicas. Siendo el Ayuntamiento el encargado de recoger muestras de cada caso  para ayudarles a reintegrase en el mundo laboral, formando junto las monitoras “los 12 del taller de empleo.” Estos alumnos trabajadores, aunque desgastados por la fatalidad de una vida proletaria, que en algunos casos se habían convertido en vidas humilladas y vencidas, seguían, como todo lo vivo, produciendo planes vitales alternativos al taller de empleo que pronto acabaría.
Desde la pizarra, la profesora de competencias básicas, les mostraba las fortalezas y debilidades de cada alumno. Pedía frecuentemente silencio golpeando con la mano la mesa, mientras los alumnos estaban distraídos ante las frecuentes algarabías que se producían entre el choque de la brutal realidad exterior a ellos, y el concepto de autoengaño de cada uno.
A ver- les gritó suavemente para llamar su atención- tenéis que tener un plan A, un plan B y un plan C. Ser originales a la hora de presentar el currículo. Un año pasa pronto, y hoy estáis aquí …pero mañana no sabéis dónde vais a estar , y de nada va a servir haber estado un año de reinserción si no tenéis un plan.
Señaló a un alumno de cincuenta y dos años para que expusiera su plan
Entonces el señor J detalló sus planes con su habitual buen humor dejando ver su boca sin dientes.
-señorita R. yo me aferro al plan A, otro no hay, es lo que hay, como han aprobado la ayuda de 52 años el gobierno, y yo voy a cumplir 52 años, la pediré y viviré de ella hasta que me jubile a los 67.
Bueno, ya tenemos a uno colocado, ¿ cuántos más hay así?- pregunto con interés la señorita R.
Dos brazos con canas se levantaron, y como si fuera una subasta la señorita sentenció con paciencia y resignación estoica.
Ya tenemos a tres colocados ¿ el resto que va a hacer con su vida?
Se produjo un silencio desconcertante en el aula que la profesora interrumpió al preguntar.
¿Nadie tiene un plan B al taller de empleo?
Lo pregunto de otra manera.-¿ quién quiere trabajar de lo que se está formando?
Dos manos se levantaron. Una la de una chica joven y la más trabajadora del taller llamada C, y las de un chico de mediana edad llamado A que también mostraba mucho interés en todo lo que respectaba al medio ambiente y las cuestiones sociales.
La profesora señaló a la chica invitándola a hablar.
A mí me gusta trabajar en el campo- comentó con modestia al resto de alumnos que no veían bien el interés por trabajar cuando podía no hacerlo- cuando termine , espero poder trabajar de jardinera, además también quiero hacer el módulo de medio ambiente, ese es mi plan B, ya que sin la titulación no puedo trabajar en la gestión medio ambiental.
La profesora contenta y satisfecha de su trabajo exclamó por fin un:
Muy bien C.
señaló al chico para que contará su plan con los ojos muy atentos.
A.  con suavidad susurraba sus planes, casi de forma confidencial a la chica por la que se sentía atraído, pero de forma platónica, cosa que solía explicar a los compañeros cuando hacían algún comentario al respecto de por qué le gustaba estar con ella. Aunque hablaba bajo y confidencial lo escuchaban con interés el resto que se pegaron a él formando un círculo por si se declaraba.
Yo también espero trabajar en la jardinería, y compatibilizarlo con unos huertos ecológicos que tengo. Los huertos es mi plan B, por si no encuentro trabajo de jardinero, plan A, además estudio psicología en la UNED- ( el chico sacó su carnet que enseño al resto) también quería hacer el curso de formador de formadores para impartir clases de agricultura y jardinería ya que tendré experiencia acreditada una vez termine el curso. pero todo esto no podré hacerlo porque me ha venido el plan D donde me piden 4 años de prisión por no sé muy bien que motivo. Creo que he molestado a alguien a través de Internet.
La señorita R con aire de satisfacción mostró a todos el carnet universitario de la UNED. El resto volvió a sus sillas decepcionados con la confesión de A, que calificaron de infantil.
Veis- comento satisfecha la señorita R- A es una persona que tiene varios planes, un plan A; B, y C, pero sin embargo, como va a ir prisión no se sabe por qué, y ya que seguramente no tenga ni abogado porque no se lo puede permitir, ni tiene a nadie que hable bien de él al juez, no puede hacer esos planes ya que esta condenado sin remedio. No obstante, no hay que ser negativos, siempre hay que tener varios planes. En prisión seguro que a vuestro compañero se le ocurren lo más diversos. ¿ No es así A.?
¡Claro, ya los tengo en la mente señorita R!- exclamó con entusiasmo A.
Volviendo la espalda al aula para ir a la mesa a por unos papeles, la señorita R dio las instrucciones pertinentes.
Ahora escribiréis una carta de presentación, os dejo las siguiente ofertas que se ajustan a cada uno.
La señorita R fue repartiendo por las mesas ofertas de empleo y un folio en blanco y dando las instrucciones para realizar la carta de presentación.
Arriba a la derecha del folio vuestro nombre, dirección.
A reglón seguido a la izquierda, el nombre de la persona a quien va dirigida y la empresa, así como su dirección.
Fecha, lugar,
Una vez hecho esto, redactáis de forma clara unas líneas, pero de forma clara.
A empezó:
Señor A. Bosco
c/ Los Encierros, nº 3, 5º,
Vall d Úixó, Castellón.

A la atención del Señor López.
Alcaide de Albocasser.
Tras leer su magnifico anuncio buscando personal para su administración, quiero que sepa que me interesa. Ha sido de forma inmediata como se ha dado este sentimiento, conforme me lo ha dejado en la mesa su oferta la señorita R. Por si no lo sabe, es la que imparte competencias Básica en el taller de empleo y que la escribirá mis recomendaciones para usted.. Ha sido algo espontáneo lo que he sentido que no me explicó. Sé que en las circunstancias en las que me encuentro no parece lógico, y quizás no sea lo más habitual.
No pretendo de este modo llamar su atención ni la de nadie, ni pretendo burlarme del sistema social, penitenciario, judicial ni laboral, aunque todos ellos guarden algo de similitud a la hora de conseguir el control del cuerpo y de la mente del individuo a través del poder. Si le escribo esta carta de presentación es tan solo para transmitirle mis más profundos sentimientos que se han desatado al ver su anuncio. Desconozco muy bien lo que quiere ,aunque eso supongo esto sea lo de menos, lo importante es estar allí por algún motivo, aunque sea estúpido. le diré que uno de mis puntos fuertes para ser seleccionado es que una vez empiece a trabajar para usted no volveré a casa, jamás saldré de la empresa. He tenido experiencias similares. En los últimos once años de mi vida he vivido acorralado en mi casa, saliendo tan solo para cultivar unos bancales cercanos con los que apenas me daban para comer y recibir unos cuantos insultos y palos de la gente que pasaba. Gente buena sin odio, que me despreciaba. No me siento orgulloso de ser despreciado y calumniado. La señorita R. dice que no me preocupe por tener un nombre más bajo que el barro, que allí donde voy eso puntúa y ayuda a la conciencia de los guardianes. Sin duda, mi perfil se adapta a sus necesidades aunque sea inocente. mi cuerpo y mi mente está acostumbradas a la vigilancia y al castigo, es como llevarse un muerto de un lugar a otro para reprimirlo. Nadie le va a culpar por eso, igual que si algún día ponen de nuevo la pena de muerte y por fin me pasan al verdugo. Creo que serviría para ser decapitado en un circo. Me encantan ese tipo de espectáculos. A veces sueño que estoy en lo alto del patíbulo de rodillas ante mi publico, sonriendo entre sus gritos de alegría, y escucho como claman por mi cabeza mientras el verdugo levanta el hacha y la deja caer sobre mi nuca. ¡Es genial! Todo el mundo debía venir a verme como me decapitan. Me gustaría que Papa y un sacerdote estuviera en primera fila.
Espero poder entrevistarme pronto personalmente con usted y responder a las preguntas oportunas para aclararle mis planes.
Atentamente.
A. Bosco.
Domingo 31 de Marzo del año 2019. Vall d´uixó, aún trabajando en el taller de empleo.
Angelillo de Uixó.

sábado, 30 de marzo de 2019

domingo, 24 de marzo de 2019

martes, 19 de marzo de 2019

despedida de Senegal-

queremos desde este blog despedir a Senegal, un perro de tiro que ha muerto a los 4 años. De este modo queremos reconocer su trabajo medio ambiental en el huerto y en el patrimonio de Vall d´Uixó. Senegal ha hecho Vall d´Uixó un lugar mucho mejor y ha sido un ejemplo para otros perros. Desgracidamente estaba sujeto como nosotros que aún estamos en este mundo, al azar, a los golpes, al absurdo y a las elecciones.










Senegal es un perro de tiro de trineo de cuatro años. Se encuentra en la playa viendo el mar por primera,-y última vez en su vida- Cada uno de sus ojos es de un color. Uno de ellos es  azul intenso y claro, mucho más claro que el mar y el cielo con el que mira el mar y olfatea el aire extrañado. La espuma que llega a sus patas es del mismo color que su pelo: -blanco. Su dueño está junto  a él, cuando llegan unas olas crecidas a  donde se encuentra  y lo moja un poco- Entonces Ángel, su dueño,  lo agarra de las axilas de las patas delanteras  yendo a refugiarse  hacia unas dunas. Senegal no puede caminar. Él no lo sabe, pero dentro de tres horas morirá. Le han detectado un cáncer de médula incurable que lo va  a dejar impedido de por vida. Todo ocurrió hace cinco días, su dueño que lo lleva en brazos lo encontró  al llegar del trabajo tirado en la cochera sin poder moverse. Fue trasladado al hospital veterinario San Bernardo de Moncofar, donde hasta ese momento  ha estado hospitalizado recibiendo las visitas de Ángel que bajaba todas las tardes en bicicleta para verlo. Hoy ha venido con su amigo J.M. Ambos están tristes, y les cae laguna lágrima mientras Senegal hace pequeños hoyos en las dunas con sus patas. El sol se está poniendo tras las montañas de Vall d´uixó. Está ya muy bajo. Deciden ir  donde se encuentran los hermanos de Senegal. Precisamente allí donde se pone el Sol, en Vall d´Uixó. Lo hacen para que se despida de ellos ya que lleva varios días en el hospital. A  Ángel no le va mejor la vida que a Senegal. A él le han abierto  un juicio penal del que es inocente. Una foto suya hecha hace 10 años molestó a una psicóloga. Casualmente presidenta de una asociación de animales con la que, también casualmente, Ángel colaboraba en ocasiones. Esta mujer molesta por la foto fue a la guardia civil. Estos le dijeron que conocían las manifestaciones políticas de Ángel. También estaban molestos, aunque por otras cosas. No comprendían bien lo de la foto, pero si que se sintiera molesta con Ángel. Así que pusieron la maquinaria a funcionar. Todo es un azar, un juicio o un cáncer medular. Pero eso es otra historia de la que ya hablaremos.
Senegal se queda en el maletero mientras el coche recorre el paseo marítimo de Moncofar. Balbucea Senegal como un niño pequeño hablando solo. Parece  como si no comprendiera lo que le pasa desde el miércoles. Llegan media hora después a la casa. Sus hermanos se acercan y le huelen. Senegal se deja oler totalmente quieto, luego juegan juntos. Senegal parece tranquilo en su viejo colchón. Queda una hora y media para el final de esta vida. Ángel y J.M. están sobrecogidos, no comprenden todavía como la indiferente crueldad del mundo  puede llegar a ser tierna. A las ocho y media bajan a Moncofar, "a la clínica San Bernardo". El viaje se hace largo, sobre todo por los balbuceos, esa especie de dialogo enigmático de Senegal . A las nueve y media todo ha terminado. Senegal muere en Brazos de Ángel.
II.
Los heraldos Negros de Senegal.
! qué puedo decirte, en este momento terrible que veo acercarse la muerte!
Hasta el aire y el sonido que me envuelven se ha vuelto de color negro y funesto.
Serán quizás...
que vengan cabalgando y graznando por el cielo los Heraldos Negros;
-!como aquellos del poema de César Vallejo!!; que empieza así:
" Hay golpes en la vida tan fuerte Yo no sé!"
Será Senegal que llegan acorralándote con la muerte.
Alma y pensamiento de todo lo que hemos vivido,
ahora me ahoga.
No sé decirte adiós, y no sé seguir adelante.
Serán tal vez los Heraldos Negros los que tendrán algún día que explicar,
por qué de la crueldad y el dolor en el mundo no paran de crecer.
Yo no lo sé.
" Hay golpes en la vida tan fuerte Yo no sé!"
como un delito de odio de Dios,
mandando la vida al infierno.
Momentos tan duros,
que nos hunden en los abismo más hondos que más hondos mares,
de los que ya nadie sale.
Incluso los hombres que mantienen  Fe y  Esperanza en los más terribles lugares.
Pierden su luz disputando la vida a los más duros golpes.
¿ cómo parar a los Heraldos Negros cuando nos llegan?
Si nosotros no somos frente a ellos.
mera hierba que pisotean sus caballos desbocados.
Y así quedamos en esta inmensa pradera -hechos añicos.
Horrorizados con la mente rota en el barro.
Mientras la guadaña pasa por nuestro lado,
teñida de Sangre y de Llanto.
Angelillo de Uixó.

lunes, 4 de marzo de 2019

Acorralado el último Indio de la Vall.




Estaba en el taller de empleo junto mis compañeros escuchando la charla sobre seguridad en el trabajo, materia obligatoria. Muchos  compañeros estaban cansados y aturdidos de una materia que consideraban sin importancia para desempeñar correctamente su puesto de trabajo. Salimos de allí aburridos en los minutos que nos había concedido la chica que impartía el curso  para despejarnos y tomar un café rápido de la maquina que estaba en el almacén. Esto era una práctica habitual que se había consolidado casi como un derecho, ejerciéndolo  habitualmente cada cuatro horas, es decir, dos veces al día en cada jornada  de trabajo. Una compañera sacó su móvil de camino al almacén a las aulas. Nos leyó la siguiente noticia en el breve paseo.
-Un hombre del Roser de unos cincuenta años está atrincherado en su casa con un arco  flechas, y unos machetes. La policía lo tiene rodeado, pero un vecino ha conseguido  dialogando que se entregue. 
La noticia era tan absurda que parecía real.
El medio año festero-dijo alguien, aludiendo a que la conducta de este hombre se debía al fin de semana de fiesta y alcohol que se celebraba en la localidad con motivo de la celebración de medio año de fiestas.
¡Que le den al imbécil ese!- escuché de otra persona.
A mí me pareció una historia bastante triste y cotidiana de alguien desesperado, así como absurda y lógica en este lugar. De hecho la había escrito unos 10 años antes y protagonizado en un vídeo titulado:
 acorralado, los que emigran y que quedan en España.
Este vídeo estaba en los juzgados porque pensaban que yo quería hacer algo semejante a lo que había hecho este hombre, pero en mi caso era como una premonición de cosas horribles que no iban a parar de suceder en un sitio donde no hay trabajo, ni buenas relaciones sociales, corrupción judicial, policial, abuso del poder…
Saqué el café de la maquina llevándolo en la mano hasta unos banquitos bajo unos chopos sin hojas. EL aire fuerte de poniente, cálido y molesto de primeros de marzo empezó a soplar en una tierra seca donde sopla un viento airado que nunca deja que caiga el agua. Mi compañera nos enseñó como metían la cabeza en el coche patrulla delante de sus vecinos al último indio de la calle de San José.
EN el Roser entre las barreras de los toros estaba  el arco tirado en el suelo así como varias flechas clavadas en el coche patrulla y en la madera de una protección contra toros de una casa. El último indio ofrecía   un aspecto de ebrio que entonaba tambores de guerra:
Tam, tam, tamtam, tam, tam, tamtam.
¿ Por qué lo has hecho? Le preguntaron varias personas que lo apreciaban y lo conocían de toda la vida. Tienes un hijo pequeño que te está mirando hombre.
El hombre aturdido y desde la ventanilla cerrada solo veía extrañado al vecino que le había convencido de que dejara el arco en el suelo. Este, un hombre anciano de pelo blanco, muy delgado y semblante amable, lo miraba con pena y compasión.
Nos vamos jefe- le comentó el policía mirándolo desde el retrovisor.
¿ Por cierto amigo?- que te ha dicho para que te entregues el tipo ese.
Me ha dicho:
Estás cansado de tanto luchar en esta vida. Deja el arco para que siga otro.
Veréis me he sentido tan mal al escucharlo allí plantado preocupado por mi, que he dejado el arco en el suelo y me he entregado.
Angelillo de Uixó.

domingo, 3 de marzo de 2019

La espera condenada- de Angelillo de Uixó.





Entre el grupo de casetas   de una pequeña colina sobre la que descansaba la ermita de San Antonio, se encontraba en una de tantas, un hombre  de mediana edad, moreno, y aunque bajito, de constitución atlética  que había demostrado tener una gran fuerza para sobrevivir en la miseria y la soledad más absoluta, así como para aguantar el odio y el desprecio de sus semejantes. La caseta donde vivía era una ruina, poseía una terraza de entrada con un enorme motón de escombros procedente del techo  de recibimiento. Siempre esperaba que cambiara su suerte para reconstruirlo, pero eso, nunca ocurriría. Caminaba  lentamente y cansado  evitando tropezar con el escombro,  y que le cayera un cazo de agua que llevaba para sus perros. Desde la terraza se veía el mar de fondo, a unos 8 kilómetros de distancia, también a lo lejos, se observaba una línea de fincas junto el mar  pertenecientes al pueblo de Moncofar, y sobre todo,Vall d´Uixó , localidad a la que partencia. Esta se extendía por un valle recoso, y seco, donde barrios enteros como el del Roser , estaba constituido por  casas pegadas unas a otras como setas, amontonadas de forma caótica y torcida  sobre un pequeño montículo rebajado con excavadoras,  del que quedaban algunos trozos de roca madre rodeados por muros de ladrillos sin lucir, albergando dentro  pequeños salares llenos de hierbas, hierros, bolsas de plástico. Sobresalía este barrio elevado ligeramente del resto de otros barrios del pueblo. Al hombre   le tembló el cazo entre sus manos ennegrecidas y sudadas que parecían ungidas en aceite de oliva. Bajaba  la rampa con lentitud de enfermo, pese a ser  un hombre fuerte y sano físicamente.  Iba vestido con las ropas de un taller de empleo de jardinería. Sus ropas estaban sin lavar desde hacia una semana. La casa, cuyas, ventanas estaban abiertas para ventilarla, permitían entrever un gran desorden por doquier y suciedad. Los perros que estaban por la rampa y el corral tenían aspecto de tristeza. Apenas miraron al hombre, que desde hacia unos días apenas jugaba con ellos. Eran perros grandes, habían servido de tiro, siendo perros de trineo y carga. También eran perros de mediana edad. Los perros viven mucho menos que las personas y estos tenía más de 4 años.  Parecían entender el dolor de su amo. Estaban empezando a  acostumbrarse a pasarse el día sin hacer nada . Unos días  antes eran perros muy vitales y trabajadores. La visión de los perros tumbados, uno sobre otro, con la mirada perdida, le hizo entristecerse al hombre y derramó una ligera lágrima. Una sensación de pesadez y cansancio le envolvió al pensar en ellos. Cerró los ojos ligeramente, por no poder soportar lo que pensaba. Dejó el cazo  saliendo  del corral para meterse en casa. Entre tanto, dos chicas jóvenes pasaron por su lado corriendo en dirección a la ermita de San Antonio. Notó la sombra y la silueta de estas chicas, incluso le llegó el olor perfumado de las mujeres sin sentir ningún deseo ni excitación. Su forma de caminar, de mirar al vacío, semejaba más la de un muerto que un vivo. El sol esos primeros días de marzo era fuerte, capaz de germinar la vida, aunque en esa zona que solía ser un vergel en esas fechas, estaba la mayor parte del campo seco debido a la falta de lluvias que estaba retrasando la llegada de la primavera desde el punto de vista botánico, pese al calor de verano que hacia a finales del invierno. No sabía que le pasaba desde hacia unos días. Una noticia le cambio el destino de su existencia.  Intentó imaginar de nuevo cosas reivindicativas, o relatos que representaran la vida de la gente marginal que le rodeaba  para escribirlas en los blog como solía,  pero no se le ocurría nada. Entró en la casa esquivando trastos que estaban tirados por el suelo. La casa olía a perro, a humedad, a suciedad. Él, aunque estaba acostumbrado, miro para otro lado, imaginando que estaba en un gran castillo y él era su señor. EL huerto que rodeaba la casa, al que llamaba su feudo.  Conseguido al ganarlo a la montaña a golpe de pico, capazo y azada, estaba seco. Quedaron atrás las cosechas que le proporcionaba autosuficiencia alimentaría, estaba como él, muerto allí plantado. Era un feudo arruinado. Los guisantes amarillos y grises se amontonaban enredados entre si, al igual que las borrajas, las habas, las lechugas, espinacas…

Entró en la casa para aposentarse  en una silla. frente a él estaba  la mesa donde había un ordenador con el que  escribió tantas historias sobre perros, el medio ambiente, huertos, navajeros de barrio, noticias políticas.  Las había ido  publicando en blog. Echo una hojeada a  su vieja cámara de fotos y el montón de autos pidiendo cárcel por muchas de las historias que había contado.
 Sacando un lápiz  empezó a poner la tildes a un texto de Julio Cortazar. Luego, cansado de esto empezó a rellenar unos jeroglíficos para agilizar la mente de chiquillos de sexto de primaria. Iba a  subir las respuestas a su canal de youtube y a sus blog.
En el ejercicio 331
¿ Como se llama tu amigo? ( estaba dibujado en la casilla una E y una U traspasado por un dardo?
 En la solución escribió: Eduardo.
La siguiente salía dibujada  una letra A saltando un banco  y preguntaba:
¿ Como le pilló la policía?
escribió como respuesta: Asaltando.
Con el boli en la mano quedó ante esta respuesta transpuesto. Le vino a la mente la imagen de otro tipo de respuesta con la letra A:
Y añadió:
 escribiendo en un blog o haciendo un vídeo fingiendo atracar un banco.
De repente empezó a sentirse mal. Colocó sus manos sobre la boca tapándose la boca. Con espasmo sobre la silla empezó a  hablar en voz alta como en un sueño.
Otra vez he pensado, e imaginado un nuevo delito de odio para mi blog infantil. Asaltar un banco y titularlo :
el solitario vuelve a Vall d´Uixó.
No debo imaginar nada, absolutamente nada. Debo esta en silencio conmigo mismo.
Sin embargo, como un enfermo, no pudo este pobre hombre resistirlo y empezó a escribir en su blog:
 Hoy he roto mi promesa estrella y he vuelto a empezar a imaginar una historia cuando una compañera del taller de empleo me ha preguntado extrañada ¿ estás de verdad barriendo las hojas del jardín?
Nos hemos mirado a los ojos, en los suyos había una gran pena hacia mí y a las circunstancias que estoy pasando. Yo al miraba me he enternecido también con aflicción. He pensado en esos momentos si esa aflicción  venía de ver su rostro apenado, o de mi corazón que empezaba a latir despacio provocando pequeños temblores nerviosos en   mi cuerpo a la vez que lo aletargaba. No he sabido que responderme. Reconozco que no me conozco. ¿ entonces que debo contestar al tribunal? Lo que usted piense señoría será lo correcto.
Sin embargo a su pregunta concisa sobre si estaba barriendo, le he respondido que si estaba barriendo. yo también me he sorprendido con mi respuesta, y con la actitud que tenía, ya que esta mañana estaba apunto de no acudir al trabajo al no estar en buenas condiciones mentales para responder a mis compañeros una vez tuvieron noticia de que iban a celebrar un juicio contra mí, por cuestiones que yo siempre defendía, como los derechos de los animales y el medio ambiente.
Eran asombrosos estas acusaciones.
Me he observado las manos con el rastrillo tras mi respuesta.. Es evidente que siendo jardinero es lo habitual, pero en una situación como la mía en la actualidad, similar a un accidente que te hiere no solo a ti, sino a la gente de tu alrededor, debería esperarse que actuara de forma diferente a lo normal, al fin y al cabo me debía preparar para  ser eliminado  por unas circunstancias extrañas, bastante estúpidas y absurdas llenas de injusticia y verdadera maldad . Por ello  debe ser raro estar aquí haciendo lo habitual, pero sintiéndome en otro lugar. El resto de compañeros me han mirado sin decir nada, con indiferencia. Hasta que ha llegado otra compañera que me ha preguntado ¿ cómo estas?
Entonces, antes de responder ha aparecido la monitora del taller, ha comprendido que mi deber era estar allí. Me ha mandado lo que tenía que hacer. No me ha preguntado como estaba. Se ha contentado con hacerme una mueca amable, o me ha parecido que era así. El caso es que lo que me ha mandado trabajo,  pero ahora no me acuerdo que era en concreto.  Lo he hecho lo mejor que he podido. Eso si lo recuerdo. Hasta ahora se puede decir que iba muy bien en el taller, pero me temo que a partir de ahora me pesara todo, que tendré dificultades en el cumplimiento de mi deber, aunque me asignen tareas sencillas, mi atención estará en otro lugar que no quiero imaginar y no puedo dejar de imaginar. Quizás sea porque no me conozca ni a mi ni al mundo, y porque nunca debí más que poner tildes a los textos, o hacer jeroglíficos en vez de poner fotos y voz a cosas desagradables e injustas de mi alrededor.
Ahora miró el mundo como si se acabará, como un lugar cruel y sin sentido. Quizás muchas personas, como el juez, el implacable fiscal, la asociación de amigos de los animales, pensaron que yo era una especie de animal sin sentimientos que se dedicaba a matar perros de hambre, a poner trampas a los pájaros para comérmelos, a incitar al odio con mis historias.
Es absurdo que piensen eso, cuando reflejo y defiendo todo lo contrario, pero supongo que el mundo es:
 absurdo
Levantándose de la silla el hombre tras pulsar publicar post, tachó todo lo que había escrito pasando el lápiz por la pantalla, con la boca acompañó al sonido del tachón con una onomatopeya :
Zas-zas.
Sin embargo notó que nada se borraba.
Caminó con las manos sobre la cabeza, los ojos fuera de sus orbitas y encorvado  hacia la cama sobre la que se tiró esperando no despertar.
Angelillo de Uixó