sábado, 29 de junio de 2013

El árbol de la sangre, de Angelillo de Uixó



El árbol de la sangre, de Angelillo de Uixó











¿ Cuantas lenguas llenas de sangre callan en España todavía?
¿ Y cuantas para el asombro de la democracia de esa sangre se alimentan todavía?
Sienten esas lenguas que callan, que la vida es sangre.
La raíz de su árbol se hunde en la sangre.
En nuestra sangre, en la sangre de los de siempre, de los que hemos nacido para dar nuestra sangre.












Otros cómo el Alcalde de Vall d'uixó, hijo de un camionero y un ama de casa, pone nombres fascista a las calles.
Óscar Clavell es su nombre, nombre que huele a sangre.
También quiere sacar provecho de la sangre.
Quiere ser un árbol de la sangre, hundirse en la sangre.
Y la Izquierda de Vall d'uixó calla.

¿ No les apesta la sangre?
¿ No les molesta el árbol y las raíces de la sangre?
Las calles de Vall d'uixó guardan sangre y huesos bajo los adoquines, entre los naranjos en flor que nadie negocia.
Las casas de vall d'uixó guardan recuerdos de sangre y ausencias.
Los que tiene apellidos en Vall d'uixó la tienen por la sangre.
Y lo saben y callan.
Y no quieren que los señalemos.








Nadie dice nada y todo sangra.
Yo me desangro cada día, y conmigo se desangran en los gritos del silencio mis compañeros.
Juan Miguel que tanto quiero se desangra, Juan Piñana, Juan Carles y Tamara.
Tanta sangre ahoga.
Mata su rojo caudal derramado por la tierra solo para que unos apellidos brillen entre otras sangres más camaradas.
Provocan sangrías para que les veamos andar sobre la sangre, y les queramos únicamente por la sangre que han derramado.
Tienen necesidad de los demás ,y por eso tiene necesidad de hacer sangrar.
Celebro que uno de ellos bautizado con sangre, alimentado con sangre, haya renunciado a la sangre.
Pero otro de origen humilde, limpio, cómo Óscar Clavell ocupará su rama de la sangre.








Debemos cortar el árbol de la sangre, sacar con las manos hundidas las raíces con sangre, y quemarlo todo, y luego:
Oh hermanos lavemos  de nuestros cuerpos llenos de sangre.


Angelillo de Uixó, comentario del muro de Tam.


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viernes, 28 de junio de 2013

ABC afirma que Rajoy tiene que ser Franco.


ABC afirma que Rajoy tiene que ser Franco.











La encuesta de ABC sobre Stalin.











Hoy en el domus de la biblio hojeando el facebook de una subversiva llamada Lucía que tengo en agregada, me han votado a los pulios de su muro el diarrio trompetero del ABC donde firman esos esturros escribientes comprometidos con la paz, la democracia y la verdad. Largaban sobre una encuesta hecha en Rusia a Pa Stalin.Los escribientes se lamentaban mucho de que el Pa , ya muerto hace lustros, sea querido por su helado pueblo.
OHHHH, OHHHH, OHHHH- decían cómo conclusión muy agitados los muy cerdos.
No se cocan los de la chismera del ABC de que en todo el mundo, menos ellos, y los pervertidos que compran su chismera.
 El populacho odia la democracia, el parlamento, y esas cosas que no molan. Está lleno de espíritus viles, de voces falsas, de chismeros y opresivos de la humanidad.
Por eso cualquier dictador ahora es recordado cómo: la paz en las calles, el fin de las mafias, de la delincuencia, y sobre todo de la cultura de la globalización y financiera.













A Stalin le dan el me gusta en Rusia y en España hasta especies lejanas cómo los bolches, esos payos arios muy estarrios que dibujan cruces unidas en paredes y en la carne de paralíticos, subnormales y negros. Así cómo aquellos otros que en Rusia no están, pero que aquí se han entrevistado. Son también de la especie o grupo de los bolches, pero del sur. Los malencos malchicos de España 2.000 que solo sabe gritar muy furiosos: Viva España, viva España, viva España, y patean a moros y a maricones. Cuando les explicas a estos eslobos patriae patriatis que hizo Stalin, les pones pelis de los GULAG, y los desfiles de tanques, batallas con bombas, gente ardiendo en las calles, fotos de Stalingrado, de golpes a judíos y gitanos en Siberia, y les haces una encuesta: el 90 por ciento de viva España, viva España, viva España y bolches de Iberia que los hay, dicen Si, si, si… a Stalin. Gran tipo, con fuerza, jaluban al salir de las pelis y se lían a la violencia contra los más débiles súbditos de Matrix que los condena a una poco jorocha existencia.









Si, Stalín fue jorochó, y los esturros del ABC lo saben, y Rajoy y sus ministros de Matrix lo leen y dicen:
Ohhhh, ohhhhh, Ohhhhhh-
Pero ese:
OHHHHH, OHHHHH, OHHHH- es falso amigos míos antidemocráticos.
En su OHHHHHH,OHHHHHH;OHHHHH, piensan lo que los esturro trompeteros de buena fe con matrix les proponen:
¿Cuantos españoles quieren que vuelva Franco?
Por lo tanto Rajoy tiene que ser Franco.

Da el paso chibico escorro.

Angelillo de Uixó.



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jueves, 27 de junio de 2013

Se suicida un moro en Vall d' Uixó con un hueso de jamón


Se suicida un moro en vall d´uixó con un hueso de jamón.








Entre naranjos en flor se encuentra pensando Alí.
Cercanas se ven unas dunas y el mar.
Hay una acequia de aguas mansas que viajan por la tierra.
Y unas cañas que beben y silban:
Alí, si vuelves a Vall d´Uixó, cuando aparezca la luna vendrán a por ti con botas militares alemanas y el pelo rapado:
Los payos, los torerillos y los gitanillos.
Alí, si vuelves a Vall d´Uixo te esperan afilados cuernos en la esquina de la mezquita.
Y a Sansón con un hueso de jamón blandiéndolo sobre tu cráneo.









Alí se pone las manos en los iodos.
De rodillas sobre la tierra, descalzo sobre flores de azahar, llora mirando el mar agitado, en eterno movimiento.
Trágame, húndeme. Hazme desaparecer de esta maldita tierra- escribe en un papel.
Y las cañas le dicen:
Sigue este camino Alí.
De su aceitunada frente brotan gotas que salpican la verdolaga en flor.
Su cuerpo hermoso exhala olor a juventud, a santidad, pero su alma tiembla ante las voces que la han fatigado.
Frágil cómo una mariposa avanza cómo una hermosa gacelilla dubitativo, asustado, tembloroso por las acequias. 






Y sus carnosos labios encendidos de mil rojos dan un bocado a una llameante y solitaria naranja sin recoger que envejece sin haber sido consumida.
Y Alí baila cómo un elfo del agua dentro de la acequia junto a los tritones y las caracolas.
El agua se levanta y le dice:
Recuerda Alí , que si te paras y regresas, cuando llegues a Vall d´uixó, en esas casas que se defienden de ti, que te temen, que te odian, te esperan los beneméritos tras la iglesia de la Asunción y te pedirán la documentación.
Y por la noche se encenderán las hogueras.











Y los rumis y los cristianos beberán, beberán, beberán, el domingo, el día del señor, y comerán jalufo y fumarán hachís, mucho hachís y esnifarán cocaína, mucha cocaína en el día del señor. E irán a por ti con afilados cuchillos que huelen a incienso, a cocaína, a cuerpo de policía nacional, y a partido popular.
Y correrás, correrás, correrás, correrás, por las calles y saltarás muros, volarás sobre las aceras, y los cascos de las botas militares alemanas de los bárbaros Atilas resonaran a tu espalda gritando:
Muerte, muerte, muerte. Viva España.
Y las luces de la policía bailaran violetas y rojas bajo el inmóvil firmamento que te observa. Sagitario el arquero lanzará sobre ti sus flechas.
Y las calles para ti serán oscuras, sin nombre, se irán cerrando, mientras más voces se levantan contra ti formando muros, prisiones, alambradas.
Alí salta del agua.
Serpenteando y aullando entre las zanjas desaparece dejando pequeños charcos.
Y Alí medita grave sobre un ambiente opresivo, y sigue caminando junto la senda del agua que no debe recoger.
El monigote alado de una garza baja del cielo a comer unas ranas.
Y le dice:
Alí no sigas, la muerte te espera al final de este camino. Regresa a Vall d´uixó Alí, y vivirás. Al final del camino te espera la muerte.








Hay unos agricultores quemando leña al final de la acequia. A una docena de metros hay cuatro coches negros con las ventanillas bajadas.
Al verlo rodean a Alí. Son cuatro voces

¿ Nos has robado tu las carteras del coche mientras quemábamos la leña? – primera voz.
No- contesta.
Si has sido tu puto moro- segunda voz.
No.
Eres un ladrón moro mierda.- tercera voz.
No.
Habría que expulsaros a todos los moros- cuarta voz.
No.
Llamemos a la policía.- primera voz.
No.
La policía no sirve para nada- segunda voz.
Deberíamos matarlo- tercera voz.
No.
Juruju, juruju, juruju. Paf. Ya está- dice la cuarta voz con un hueso de jamón ensangrentado.

Alí abre cómo una flor sus hermosos ojos profundos, místicos, puros y sus labios rojos.
Se derraman sus huesos sobre una mancha de ceniza blanca, y allí enraízan.
Ocho brazos caen violentos y cachean el cuerpo de Alí. Solo encuentran un poema dedicado al mar.
Cuatro coches encienden los motores y van hacia Vall d´uixó.
Llegan los rostros plomizos de la policía. Ríen al contemplar el bello cuerpo destrozado, y en una hoja firman:
Suicido provocado por un golpe con hueso de jamón.






Angelillo de Uixó.


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martes, 25 de junio de 2013

Resacón ladyfestero

Resacón ladyfestero


 
Es muy sloveno y jaripe lo que cuentas Lucia, me han entrado ganas tras leer tu gloriosa historia de prácticar un metasaca, metesaca y jadear mientras la meto sin cesar UGGG; UGGG; UGGG, Ahhh, Ahhh, Ahhhh, y luego tras la orgía leer poesía y escuchar a Warner y Ludwing Van. 


Pero el pea es que soy un repugnante manchico de Vall d'uixó , para muchos farandul muy fullero. ¿ Te podría dar café para entrar pese a ser manchico? Oh si hermana, meteme en tu fiesta Lady y en tu pandilla.Podéis inciarme en vuestra mesa redonda dandome en la jeta y con las botas alemanas. Podemos hacer muchas cosas juntos, sobre todo para conseguir cales para birra, condones , consoladores y libros de poesía. Tuyo, tu admirador, tu siervo, tu escalvo: Angelillo de Uixó a Lucía Muñoz.




lunes, 24 de junio de 2013

La higuera de San Juan, de Angelillo de Uixó


La higuera de San Juan, de Angelillo de Uixó.




Es Junio y los ancianos salen al sol cómo los lagartos.
Hay que escucharlos, Oh hermanos.







Dicen que en San Juan hay que plantar las higueras.
Es una oración repetida generaciones y generaciones.
Visualizo todas las higueras de Vall d´uixó, y estoy seguro que todas han sido plantadas ese día, y no otro.
Imagino a esos niños de ayer y antesdeayer, siguiendo dos pasos atrás cómo un perro a sus padres, estuviera el país dominado por Franceses o musulmanes, o bajo el manto de la artillera alemana e italiana.
De romería a San Juan a por ramas de higuera.
Si hermanos, los antiguos de mi pueblo eran así.
Ahora esto se ha perdido.





Los rostros de los ancianos de vall d´uixó son austeros, severos y fieros.
Son el alma de un pueblo que fue austero, severo y fiero.
Ahora está relajado por un sopor narcótico de inquietudes, de inactividad, de desdichas.
No ve la gente oportunidad al borde de la miseria y la esclavitud de ser mejores y más felices personas.
Katulu los condene.





El mío es un pueblo infeliz. Un pueblo débil. Un pueblo que ha abrazado para su mal la decadente democracia liberal. Nada peor para la raza.
Hoy la gente ya no va de romería a por ramas de higuera para plantar en las huertas. Van de ramería a las playas a saltar las hogueras y hacer orgías.
Herejía, herejía, de un pueblo decadente por culpa de la democracia.
La tarde para mi no se equivocaba.
Allí estaba mi calendario diciéndome en la tarde de la noche de San Juan:
Angelillo, recuerda Magno, para San Juan la rama.







Al leerlo se ha activado el recuerdo, y he salido esa tarde equivocada para el resto de habitantes de Vall d´Uixó hacia Garrut. Allí es donde hablando con el agua habita una gigantesca higuera.
Y tras hacer mis abluciones he agarrado un pequeño esqueje y he vuelto a mi huerta donde he hundido en el lugar más apropiado la rama.
La tarde aun estaba encendida.
He visto a mí alrededor todo lo que estaba olvidado, muerto, en que lo he convertido.




Todos los rincones están plantados, cómo en los viejos tiempos, cómo en los tiempos del hambre, los tiempos del carácter, los tiempos de las buenas costumbres, donde el hombre no era un técnico, no tenía estudios, no sabía leer, y sin embargo era más sabio que cualquier licenciado en psicología, en relaciones laborales o en empresariales.
OH si hermanos, así es.





Angelillo de Uixó.






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Si al derecho a decidir de la mujer, de Angelillo de Uixó.

Segundo bebé abandonado en Alicante en 24 horas ( Diario Córdoba - 20/04/2003 )




Si al derecho de la mujer a decidir, de Angelillo de Uixó.






Besa tu canción de cuna, Oh mujer, mis oídos y mis labios que contigo cantan.
Si tú decides, te salvas
Si obedeces te condenas.
Pues lo dicen los católicos que hay dos caminos: el del bien y el del mal.
Si solo queda el del bien, nadie se salva, y Dios con el pecado y sin pecador, muere.



Desde una prisión, una Venus, hecha madre sobre la concha del colchón afinada entre prostitutas y vendedoras de drogas, guarda silencio.
Hay en una casa una cuna vacía, y una nana que nunca se escuchará de esos benditos labios cerrados, doloridos, insultados.
Yo te quiero mujer, yo te escucho, yo te comprendo, yo te admiro y aplaudo tu decisión.
Con un bebe al agua te acercaste. Y en el desagüe dejaste a ese Moisés que ha recorrido su camino.
Sea la voluntad del Señor.





Su recuerdo, su sombra convertida en pantera acecha sobre ti.
No te condenes,  y no aceptes que te condenen los negros rumores.
Eres inocente. 




Angelillo de Uixó

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No al derecho de la mujer a decidir, de Angelillo de Uixó


No al derecho de la mujer a decidir





Canta bajo una electrica farola, un día de luna nueva, un joven desesperado que se acaba de enterar de que su novia, una lerda catolica de pueblo está embarazada:














No, no , no y no. Aborto obligatorio, castigo a la que pare, no más niños. Patada a la embarazada. Una mujer con su tripa apunto de reventar es autentica terrorista, una nazi.
No al derecho a decidir. Aborto obligatorio, castración a la población, esterilización masiva, aborto por decreto, aborto, aborto firmado por el Rey.












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viernes, 21 de junio de 2013

La muerte del pueblo, de Angelillo de Uixó


La muerte del pueblo, de Angelillo de Uixó.





Oh muerte, tus devotos hijos te saludan- grita Angelillo del Valle Uixó al paso del vuelo de un gigantesco cuervo que grazna y eleva su cuerpo al Olimpo transportando las aladas palabras del Magno que envía al diáfano cielo azulado de junio desde lo alto del ensoñador castillo moruno de Bejis.
Gloria a ti Magno que paseas hamletiano haciendo burlas a las calaveras sobre la grisácea fortaleza vencida que se yergue derruida sobre el dormido, desierto, muerto pueblo de Bejis.
La población apenas tiene almas que lo custodien, que lo defiendan del tiempo, de la monotonía, y del PP.







Sus escasos habitantes, con los que se han cruzado subiendo en zigzag por sus estrechas calles de abundantes pendiente apeldañadas que tanto horror causan a la decrepita ancianidad, están ya listos para unirse con el gusano y la tierra. Un poco de calor más… y medio Bejis se va a la mierda.
El arqueólogo municipal hoy ha acudido al castillo de Bejis. Sube la cuesta fatigado. Aun le queda algo de la neumonía cogida en el invierno, más padece de los bronquios y el hígado, pero aun así, con cerca de 70 años no se jubila.
Porta sobre sus hombros un puntal para sujetar parte de una bóveda de la sala de los caballeros de la orden de Bejis.






-¿Por favor podéis ayudarme a colocarlo?- Les ha preguntado con gesto de suplica a Angelillo de Uixó y su amigo Juan Miquel.
- ¿Y está cúpula en forma de triángulo a que estaba dedicada? ¿Puede ser que a rezar al dios Katulu?- con curiosidad de urbanita seudo intelectual pregunta Angelillo del Valle de Uixó.
-Señores, ésta sala que estoy intento conservar con un gran esfuerzo, y medios de mi propia casa, es la misma en la que hace siglos se juntaban los caballeros del rey Jaime I para organizar banquetes mientras esclavas moras ganadas en la guerra con sudor , sangre, y la oposición ofuscada y empecinada de los moros. Con pañuelos de fina seda transparente, oro y cascabeles, las hermosas vírgenes de menos de 15 años danzaban alrededor de la mesa, el asado, el fuego, y el rey Jaime. Y acaban alegremente violadas sobre las tablas de la mesa redonda por todos los caballeros. Y aquello hermanos, era hermoso, y sobre todo justo y necesario.




-Bravo, bravo- Han aplaudido por la explicación Angelillo de Uixó y Juan Miquel.
El arqueólogo ha hecho un gesto de satisfacción. De repente ha sonado la macarena del bolsillo del pantalón del arqueólogo.
-Me disculpan- ha dicho sacando el móvil.
¿ Digaaaa? Tras unos instantes de conversación, y con aparente prisa les ha comunicado a Angelillo y Juan Miquel.
-Señores, mucho gusto en conocerles, pero me espera el cura, el veterinario y el alcalde en el bar. Si gustan de venir a tomar un veterano.
No gracias, queremos dar una vuelta por el lugar- ha respondido Angelillo.
Ha extendido el arqueólogo una mano ancha, sincera, de hombre bueno de campo. Algo místico y mojigato, pero bueno, y muy cristiano.
Angelillo y Juan Miquel a su vez le han dado de forma sincera la mano.
Juan Miquel cómo un autentico caballero le ha comentado con voz de gentleman:
El gusto es nuestro. Cuando quiera venir a la vall d´uixó le enseñaremos nuestro castillo. También se está haciendo una reforma similar.
Cuando vaya preguntare por ustedes. Ha quedado el arqueólogo esperando saber los nombres.








Pregunte por Angelillo del Valle Uixó, soy conocido- ha dicho Angelillo.
Yo soy Juan Miquel de la Plana. En verdad soy de Castellón, pero también me conocen por los lares valleros por ir en buenas compañías.
Angelillo del valle Uixó solemne, aristócrata, y Juan Miquel de la Plana elegante y discreto, están meditativos contemplando el paisaje. El olor de la ultra amarillenta manzanilla, y las violetas flores de los tomillos les hace evocar a las hermosas hembras de los musulmanes. Borbotea el agua del Palancia que se lanza por un afilado barranco cómo la flecha disparada por un arco. Avanza por un florido barranco de chopos y nogales. Entre el río se alzan calvas lomas salpicadas de corrales derruidos y viejas masias caídas sobre los solares.
Hoy los pueblos se mueren, se deshabitan. Y brota de la tierra una nueva raza desraizada, de hombres técnicos que no saben nada. 








¿Donde quedo el caballero y el vasallo? ¿Donde quedó el agricultor, el jornalero y el cacique sosteniendo el sistema? Hoy el emprendedor, el urbanita, el intermediario aprovechado, dominan la raza, el tiempo, la producción.
Oh hermano- ha dicho a su amigo Angelillo- el sistema es un mierda.
Hay que destruirlo. Estos tiempos no son gloriosos ni chanan.- ha contestado Juan Miquel muy acertadamente.





Han bajado al pueblo. Los bares están vacíos, los comercios cerrados, la carreta muerta. Ningún coche de línea pasa por Bejis, ni ningún tren para allí ya. Algún anciano, autentico asceta, sentado con gallato, cigarro en al boca, boina sobre el cráneo calvo, mirada dura acostumbrada al horizonte, observa el pueblo declinar. Las casas son tristes. La mayoría grises. El monte que las rodea también es gris. Los ancianos ven las casas caerse, los hijos emigrar de nuevo, ven perderse los papelillos.
Ven con melancolía e impotencia al sepulturero todos los días llevándose a algún amigo y mirándoles de reojo.
Angelillo del valle de Uixó y Juan Miquel de la Plana han salido por los alrededores en un buga muy hermoso que se gasta el Juan Miquel, tirado por muchos y poderosos caballos de vapor alemán.
Oh hermanos, esos bárbaros saben hacer coches.
Sienten pesar de estar en el pueblo. Y la verdad es que no hay mucho que mirar, y el ambiente en verdad es bastante depresivo. Una estatua de un tío con gafas que creen que es Mikel Jackson. 







Una iglesia barroca de esas estándar de provincias reformadas cada siglo dependiendo del estilo de moda, y seguramente bombardeada en la guerra civil, y vuelta a reconstruir. Excepto el campanario. Sin duda con pinta de ser autentico de cuando a un grupo de vecinos del S XVI, sin financiación ni líneas de créditos, se les ocurrió la jorocha idea medio muertos de hambre y enfermos de pestes y guerra, hacer un edificio colosal. El campanario de Bejis parece tener voluntad de preservarse sin alterar. Por las callejuelas del pueblo surge algún que otro arco de medio punto entre casas que casi se tocan los balcones , y que al traspasarlo se adentra uno en un callejón sin salida donde se ve un gato tomando el sol, o una anciana cosiendo, y de fondo la pared de una casa vieja con teja y moho en el techo.









Hastiados del pueblo, Angelillo del Valle Uixó y Juan Miquel de la Plana montados veloces en el buga, con la casete a tope y derrapando en las curvas han parado en una gran masía..
-Mira Juan Miquel, una casa con escudo. Una casa de la realeza- ha dicho reverente Angelillo contemplando sobre un muro muy alto, muy hermoso, pero sin el techo, un viejo escudo heráldico. El sueño de todo español de bien. Incluso de algunos del mal cómo los desahuciados que no tienen casa. ¡Ya les gustaría a los afectados por la hipoteca tener una con escudo de armas por muy pacifistas perroflautas que sean!
Esta pared con escudo, oh hermanos, si nadie lo remedia está a punto a caer, de perderse, de olivarse.
-¡Qué barbaridad! ¡Que barbaridad! Hasta la realeza se olvida en ésta provincia- ha exclamado Juan Miquel de la Plana.







Y ambos en ese extraño páramo de soledad, con esa misteriosa casa a más de mil trescientos metros sobre el nivel del mar, entre nogales perdidos, con un corral en uso donde los borregos que exhalaban su delicado olor y hacen: Beee, beee, beee insistentemente, han hecho conjeturas sobre le destino de esa familia.
-Seguramente serían unos Carray a la española. Pero ¿que debió de pasarles? - se ha preguntado Angelillo de Uixó.
Quizás tuvieran una trayectoria similar a esa familia de Sicilia del Gatopardo escrita por Lampedusa, cuando la revolución de Garibaldi hace que las cosas cambien para que todo siga igual. Pero entonces ¿qué debió pasarles a esos Tancrani?- Juan Miquel mira a través de la puerta entreabierta. Se muestra un patio donde ha caído el techo de cañizo.
También hay todo tipo de escombros .Una higuera cargada de verdes higos florece en el salón.
En España siempre han mandado los mismos, y mal andaremos si empiezan a mandar otros, especialmente los pobres- comenta Angelillo de Uixó adentrándose por un muro agujereado. Coge unos higos.
A lo lejos se ven venir unas sombras. Avanzan lentas y llevan cómo una lanza en ristre.
El es arqueólogo, el cura y el alcalde con puntales que se acercan a la masía.
¿Qué tal muchachos? Exclama el arqueólogo- Nos volvemos a encontrar
-Ya ve, dando una vuelta. Bonito lugar- Dice Juan Miquel.
-Cierto, cierto. Afirma el alcalde un hombre bajito, con pecas y una gran sonrisa.
Nos preguntábamos este y yo que pasó para que ésta casa acabara así. Parece guay. Pregunta Angelillo de Uixó observando al cura, un anciano de nariz aguileña, seco cómo una pasa, y aspecto de austeridad y severidad de Jesuita.
Cosas de la vida- responde el arqueólogo dejando el puntal en el suelo- El barón de Bejis hace 10 años fallecido en su juventud tuvo tres hijos. Uno se caso con una gitana y lo desheredaron, el otro se hizo militar y nada sabe nada de tierras, y el pequeño aquí lo veis, se hizo cura jesuita y se fue al Perú. Ha vuelto hace 5 años expulsado de ese país que quiere prosperar y alejarse de las dictaduras y los españoles. Nadie ha trabajado las tierras desde hace 30 años, ni en verdad nadie las va a trabajar. En el pueblo todo son ancianos, gente joven no hay, y por eso todo se ha perdido.
  • ¿queréis trabajar para mí? Pregunta frotándose las manos con ademán de judío, sonriendo y mostrando unos dientes afilados el señor jesuita.




Angelillo del valle Uixó y Juan Miquel de la Plana se han mirado.
-No, no gracias- han contestado, y se han alejado por un sendero de repleto de sendas para el ganado hasta bajar por un barranco quemado y seco. Entre árboles ennegrecidos cómo una tribu de zulúes silba el viento:
La tierra está ensangrentada, la tierra está envenenada, nadie quiere sus frutos ni trabajarla.
Angelillo de uixó paseo por Bejis la mañana del 21 de Julio.




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